La estola roja de Rafa
Rafa hizo su primera comunión con nosotros. Yo era su párroco y siempre he mantenido una excelente relación con toda la familia, tanto que no han sido óbice ni mis cambios de parroquia ni el suyo de domicilio para que continuemos con esa relación de afecto y confianza.
Los que han tenido la paciencia de leer mi libro “De profesión, cura” quizá recuerden uno de los artículos que lleva por título “Rafa se va al seminario”. Pues me es muy grato decir a todos que ese Rafa que se fue al seminario, aquel a quien dimos la primera comunión en la parroquia, esta mañana de sábado, en la catedral de la Almudena de Madrid, va a ser ordenado diácono.
A lo que iba. Como es natural, sus padres, Rafael y Mª Teresa, especialmente la madre, andan a ver cómo ayudan al hijo con un pequeño ajuar. Hablaba yo hace unos días con la madre y me preguntaba ella por camisas de cura, que si mejor de algodón o con mezcla. Ya le dije: habida cuenta lo desastres que solemos ser y que vivimos solos, casi mejor mezcla, que se planchan mejor y se arrugan menos… Me contó que también le han comprado un alba. Pues claro, si es que hay que ver cómo son las madres.
El problema fue la estola de diácono. Porque Rafa, que dice cosas ya de casi cura y con mucha sensatez, dijo lo que tantas veces hemos manifestado todos, que en las parroquias hay de todo y que hasta qué punto merece la pena comprar una estola de diácono que utilizará apenas durante un año hasta ser ordenado sacerdote.
Pero claro, Rafa en su papel de diácono a punto de ordenarse. Los padres, las hermanas, los familiares, empeñados en que cómo no le van a regalar la estola. Al final ha acabado la cosa como tenía que acabar: que vale, que una estola de diácono, que como os parezca.
Eso sí, ha puesto una condición: que sea de color rojo. Me lo contaba emocionada su madre. Pues ya ves, Jorge, que dice que de color rojo porque es el color del martirio, y que ser diácono y luego sacerdote es ofrecer su vida entera a Cristo y a la Iglesia y es estar dispuesto a ser fiel a pesar de las dificultades, las incomprensiones o las luchas a que tenga que enfrentarse, dispuesto a dar la vida por Cristo y por la gente aún en las peores circunstancias. Así que de color rojo.
Hace no mucho alguien me hablaba de las nuevas hornadas de curas que salen hoy del seminario con el típico tópico de que mucho ir de negro pero que si luego flojitos, poco entregados, más de culto que de inserción con la gente. Insisto en que son los típicos tópicos.
Hace unos días charlaba un servidor con un curita que lleva ordenado apenas cinco semanas. Con un entusiasmo que contagiaba ilusiones y renueva tus ganas de ser cura. Un cura recién salidito del horno que se asombraba cada mañana del gozo de ejercer el ministerio. Hoy diácono otro chavalillo que quiere una estola roja para que no se le olvide su ofrenda como oblación diaria en el martirio hasta el martirio definitivo de sangre si fuera necesario.
No me es posible acudir a su ordenación esta mañana. Serias complicaciones familiares y pastorales de última hora me retienen en la parroquia pegado al teléfono. Pero saben que estamos juntos.
Rafa ¿sabes? Yo de mayor quiero tener siempre al lado una estola roja como la tuya. Un abrazo. Te quiero, hermano.
14 comentarios
Hace un año mi párroco me hizo una reflexión para que viese en mi conciencia y en mi vocación la posibilidad de ser diácono permanente (soy casado con 4 hijos)
Desde aquella varias personas más (que nada tienen que ver con la idea de mi párroco) me lo han comentado también y he estado este año con muchas dudas.
No sé si quiere el Señor algo más de mi, ando algo perdido. Además que estos últimos meses he estado muy ocupado en tonterías que no me han dejado estar centrado y no ha vuelto a salir el tema (creo que mi párroco no me quiere hablar más del tema por temor a que me vea presionado o cansado de ello)
Y ahora esta historía, de alguien que se llama igual que yo, y está con el diaconado me ha vuelto a tocar la "fibra"
Luz Señor, Luz para todos los ordenados
Cuando ven a un cura joven con alzacuellos suelen decir "¿Qué hemos hecho mal?, no quiero decir otras frases indognas de un sacerdote, pero las dicen. Pues muchas cosas han hecho mal señores clérigos nacional-progresistas, lo primero ayudar a vaciar las iglesias, confundiendo al Pueblo de Dios. La última que he oído en un homilía ha sido de que Cristo nunca fue sacerdote. De un religioso que se las da de un gran teólogo y profesor de esta materia.
VEN SEÑO JESUS
El día de la Inmaculada, no se de dónde la sacó, pero celebró con una casulla AZUL, que aunque nunca se había visto por ese pueblo, es un privilegio papal que sólo lo tienen los sacerdotes de España.
Como dice LF, la mayoría de los sacerdotes que se ordenan hoy en día son como Rafa,como I,como P... siempre reconocibles por la calle cuando por estas latitudes era impensable ver a un cura vestido de cura.
Y doblemente heroicos, te recuerdan que el Espíritu sigue asistiéndonos aunque no lo merezcamos.
Doy fe de lo que comenta Luis Fernando. Los curas que están saliendo ahora son como Rafa. Cómo bien decís, punto para Monseñor Rouco Valera y para Don Andrés de la Cuerda. Aunque hay otros seminarios igualmente buenos de los que están igualmente saliendo sacerdotes como Rafa.
He visto crecer como seminaristas a estos nuevos diáconos y doy fe de que realmente son dignos para ello. Rezo por ellos y para que el Señor siga llamando obreros a su mies y para que se les forme bien y haya muchos sacerdotes santos, que son muy necesarios.
Como franciscano seglar pido por estos nuevos diáconos con la bendición de San Francisco: Que el Señor los bendiga y guarde, les muestre su rostro y tenga piedad de ellos, que les dirija su mirada y les de la paz. Que el Señor bendiga a su Iglesia y la haga santa.
Quiero señalar que yo conozco, por suerte, a varios sacerdotes jóvenes, diáconos recién ordenados y seminaristas es admirable su donación y su entusiasmo.
Si bien antes el ser sacerdote era un honor social y abría muchas puertas (escribo en España), actualmente sucede todo lo contrario y muchos de estos jóvenes sacerdotes podrían tener una vida supuestamente más cómoda si no fueran sacerdotes.
Creo que merecen, y probablemente necesitan, nuestro apoyo y nuestra oración.
Acostumbrémonos a rezar diariamente por ellos; yo por mi parte, empiezo hoy mismo, ahora.
DESDE LA AMAM, REZAMOS POR RAFA, QUE EL SEÑOR LE SIGA MOSTRANDO SU ROSTRO, Y QUE ESTA PASION LA CONSERVE DURANTE TODA SU VIDA.¡¡ FELICIDADES RAFA!!! PARA SU FAMILIA Y PARA TODA LA COMUNIDAD.
UN ABRAZO FRATERNAL
Hoy hay en cada misa no menos de 700 fieles y ha bautizado a cientos de adultos y ello gracias a su entrega : parroquia siempre abierta, confesionario poblado, liturgia y homilía cuidadas y a ir vestido de cura- con sotana- por la calle , yendo a desayunar a los bares de la zona y a comprar en los comercios del barrio- su segunda parroquia dice él . El dice que la gente tiene derecho a saber que es sacerdote en todo momento y que mucha gente al verle de cura se le acerca por la calle a confesarse o a consultarle.
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