¿Cómo interpretar los gestos de Francisco?
Ahora que internet nos abre una inmensa fuente de información sin más que tocar el ratón del ordenador, me está resultando entretenidísimo observar las diferentes interpretaciones que se hacen de cada uno de los gestos del santo padre. Porque estoy llegando a una conclusión: que desde el inicio del pontificado de Francisco cada cual tenía ya su idea de lo que iba a ser este papa hiciera lo que hiciera. Por tanto los gestos no son definitorios de su actitud, sino interpretados de manera diferente desde los prejuicios de cada uno.
El último ayer, el de acercarse públicamente al confesionario. Para cualquier progre al uso, volver al confesionario, la estola, el penitente de rodillas es regresar a lo más rancio, tétrico y oscurantista de la vida de la Iglesia. De hecho acudan a cualquier parroquia progre: observarán la no existencia de confesionarios, y en caso de que los haya posiblemente estarán convertidos en escoberos. Pero ¡ay amigo! se ha confesado Francisco en un confesionario de toda la vida. ¿Eso es señal de un papa tradicional, carca, involucionista? Nooooooooooooooo. Todo lo contrario: eso es que el papa en señal de humildad quiere bajarse de su pedestal y mostrarse pecador ante todos. Lo mismo nos llevamos una sorpresa y resulta que siguiendo su ejemplo desde hoy mismo las parroquias más progresistas van a empezar a desempolvar los confesionarios. Vana pretensión.
Ahora bien, lo que es de verdad interesante es ver cómo la gente, de un gesto como el de ayer, es capaz de sacar tantísimas conclusiones. Otra, por ejemplo, y en dirección contraria. Ahora de un sector que vamos a llamar conservador y que con este papa anda pelín desconcertado por no decir harto. Se supone que tendría que estar satisfecho de ese espaldarazo que su santidad acaba de dar al sacramento de la reconciliación: el papa confesando ¡y confesándose! Ahí es nada. Pero el ser humano escudriña no los corazones, que eso lo hace el Señor, sino las palabras y los detalles externos y saca sus particulares conclusiones.
Para un cristiano de esos que la gente llama neocon, cavernícola y reaccionario, este papa es pelín sospechoso de pseudo herejía o similar. Por eso en cada detalle de Francisco rebusca la más mínima posibilidad de ir sembrando dudas. Por ejemplo: “y si el papa puede confesarse de rodillas, ¿por qué no hace genuflexión después de la consagración?” Como ven, aquí el personal corta pelos en el aire.
Hemos llegado a un extremo, un año después del pontificado, que haga lo que haga el papa será una maravilla para un progresista y un sin sentido para quien no lo es. Si el papa celebra por el modo extraordinario, cosa que a un progre le incomoda más que un erizo en salva sea la parte, los progres dirán que es un gesto muy positivo para que se vea que a todos acoge, que es un papa que a nadie rechaza. ¿Y los cavernarios? Pues que es un guiño que les hace para que se crean que es otra cosa, pero que a ellos no se la da y además sigue sin hacer genuflexión.
Realmente divertido. Toda la progresía alabando al papa de rodillas en un confesionario, qué cosas cuando la confesión estaba suprimida en la práctica y los confesionarios convertidos en almacén de bombonas de butano. Y la caverna sin dar su voto de confianza: ya podía arrodillarse en misa. Haga lo que haga.
24 comentarios
La confesión pública del papa (no es un "gesto", porque eso significaría que lo hace excepcionalmente como signo, y es obvio que el papa se confiesa regularmente de forma privada) está pensada para poner de nuevo en las portadas de los periódicos el sacramento de la reconciliación. Y lo ha conseguido.
Y si este mundo (incluyendo muchos católicos que tenemos el corazón de piedra) fuera capaz de ir "un poco más allá" se daría cuenta de que Francisco está dando protagonismo al perdón de los pecados y a la penitencia en plena Cuaresma. Y eso implica, obviamente, que el pecado existe y que el hombre ofende las leyes de Dios (que eso y no otra cosa es el pecado).
Pero, claro, aquí hay algunos que ya tienen claro lo que van a pensar y decir, y lo que haga el papa no les conmueve: sus actos son simple combustible para propagar sus propias ideas. Quiero creer que la mayoría silenciosa, esa que no posee periódicos ni portales religiosos, entiende y aprecia el sentido de los actos y palabras de Francisco... cuando les llega. Seguro que gracias a ellos, Dios mueve muchos corazones.
Francisco es un buen catequista católico. Tal vez no sea el profeta antimodernista que a muchos nos gustaría (¿cuántos papas lo han sido en los últimos 50 años?), tal vez no sea un teólogo profundo, tal vez en ocasiones se exprese de forma un tanto llana y desconcertante para un pontífice, tal vez le tenga manía a la misa romana en la forma extraordinaria, pero es un buen catequista. Las cosas que dice siempre van en un sentido de vivir más y mejor la fe en el día a día.
Hace un par de días el premio noble de la paz preventivo Barack Hussein pedía "escuchar las palabras de este hombre" mientras le estrechaba la mano y sonreía a la cámara con cara de campaña a primarias. Hoy Francisco, muy elocuentemente, se arrodilla y se confiesa. Me temo que la mayoría de los lectores (incluyendo no pocos que se autodenominan "católicos") no harán ningún caso a Obama.
En poco más de un año, Francisco ha hablado más del demonio y del sacramento de la reconciliación que algunos papas recientes en todo su pontificado.
Después hacía otro análisis de lo que le espera a la Iglesia de aquí en adelante.
Como he dicho, su opinión acerca de lo que ha pasado para que un país creyente se haya convertido en el país apóstata que es hoy, la comparto al cien por cien. Espero por nuestro bien que se equivoque en la segunda parte. Sería muy triste.
El día está hoy gris en Granada, y contribuye a que desde mi tristeza y desánimo os desee que tengáis buenos días.
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¿Y dónde encasillamos la parroquia del Padre Jorge?, porque según las malas lenguas los fieles huyen de ella como de la peste, e igual tendríamos que añadir un nuevo calificativo para ella.
Este es el problema. Que al no tener parroquias "católicas", los fieles huyen de las que no lo son.
Es sólo mi opinión.
Saludos.
A veces creo que hasta el Adversario debe aplaudir esas jugadas que son a la vez fruto de años de entrenamiento y de la inspiración del momento.
Tengo un amigo jesuita con quien seguimos cada día las noticias del Papa. Generalmente no nos sorprende, porque cosas como los Ejercicios y el plato extra en la mesa son pan de cada día. Pero fotos como la que ilustra el artículo nos dejan sin palabras. Creo que literalmente pasamos tres minutos con la boca abierta y luego aplaudimos espontáneamente. Ya todo estaba dicho.
Pues igual si, aunque mucho tendria que pecar.
Pero ese sacerdote/obispo/arzobispo/cardenal/papa TAMBIEN SE CONFIESA.
En Argentina,cuando SS Francisco fue electo, le dije a un grupo de amigos que no se confundiesen, que en lo doctrinario Su Santidad era un conservador, lo que provocaba sonrisas, como mínimo.
Si hay un referente progre aquí, es el Premio Nobel Perez Esquivel; adjunto partes de su prólogolo sobre el libro La Lista de Bergoglio:
………..”Aun cuando el ex cardenal Bergoglio pueda ser adscrito a expresiones conservadoras de la Iglesia desde el punto de vista doctrinal"....
...."no participó entonces en la lucha por la defensa de los derechos humanos contra la dictadura militar"...
También es interesante la definición de Leonardo Boff sobre SS Francisco y la Teología de la Liberación tomado de un reportaje en La Bitácora de Uruguay:
..."el cardenal Jorge Bergoglio era adepto de una de las vertientes de la Teología de la Liberación, que era propia de Argentina, y que es la teología del pueblo, la teología de la cultura popular"....
..."La Teología de la Liberación tenía muchas tendencias. En Argentina predominó esa, que viene del Justicialismo"....
Aunque parezca lo anterior "off topic" simplemente es un aporte con el ánimo de ayudar a comprender a nuestro Papa,quizás aliviando algunas percepciones erróneas.
Gracias Padre
Un abrazo en Cristo, Señor de la Historia
percibí que el quizo dar ejemplo para que todos nosotros lo imitáramos e hicieramos lo propio, ya que previamente, había invitado a utilizar el sacramento de la confesión.
Que el Papa se arrodille ante un inferior en jerarquía para confesarse, no me trae más ejemplo a seguir que lo que yo a otros doy en situación parecida. Con una diferencia: que de mi se ríen y del Papa dicen: -¡Qué buen ejemplo!
Claro que si yo miro hacia atrás, al tiempo de donde vengo, me veo que soy el carca de los carcas pues me he visto cómo fui antes de que este planeta existiera; Y si miro hacia adelante me veo que soy el progre de los progres pues me he visto como seré cuando este planeta ya no exista.
Y con todo esto digo que independientemente del sentimiento de contrición al que uno haya llegado por causa sus propios pecados: La sincera confesión de los mismos ante quien pueda perdonarlos es ley a la que uno debe someterse para ser libre del nefasto efecto de ellos. Experiencia manda.
Creo que es una cuestión elemental comprender esta dificultad y no juzgarlo todo a la brava.
No digo nada sobre los disparates de Pérez Esquivel o de Boff. Darían risa de no dar tanta pena. Qué malabarismos para arrimar el ascua a la propia sardina.
Una paciente muy inteligente me decía, referido a otro contexto, que el exceso de gestos revela debilidad. Yo le comenté que tal vez algunas veces fuera así, pero también podía deberse al interés de la persona en hacer llegar su mensaje. Cuando algo es verdaderamente importante, se enfatiza, se subraya. Aunque ella tenía razón en que el estilo enfático hace banal todo el discurso, como el mal estudiante que no sabe discriminar lo importante de lo secundario, y subraya párrafos y párrafos enteros.
Desde mi modesto punto de vista, los gestos del papa participan de estas dos características. Por un lado, son demasiados; y en tanto que excesivos, pierden eficacia. Por otro, muestran el fuerte impulso catequético y evangelizador que los motiva. A veces, Su Santidad da en la diana como el boxeador cuando lanza un golpe certero al mentón del rival y lo tumba definitivamente. Otras, en cambio, ni encuentra el mentón ni son golpes bien ejecutados.
La confesión del papa ante las cámaras es un muy buen gesto (si bien confesarse no es ningún gesto), uno de esos que son "tumbativos". Es decir, oportuno, preciso, lleno de fuerza y eficaz para expresar un mensaje que yo he visto en la consulta en muchos pacientes ateos y en otros lugares: hay mucho dolor en las personas por cosas que hicieron o dejaron de hacer en su pasado, y les pesa dentro más que el plomo en el corazón. Apenas son conscientes de que necesitan pedir perdón y ser perdonados.
Si el papa logra así atraer a la misericordia del Señor a los más alejados, magnífico.
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Jorge:
Yo mismo: capilla de adoración perpetua, el primer economato de Cáritas de Madrid que atiende a 80 familias, 900 atendidos en el proyecto de empleo, 40 voluntarios en Cáritas, 20 catequistas, mil personas acuden a misa cada domingo. Si esto es una parroquia de la que huye la gente que venga Dios y lo vea. Muchos amigos de Infocatólica, comenzando por editor, director y consejo la conocen. Ellos pueden dar su testimonio.
Sobre el Papa opino como algunos de los comentaristas. Es un gesto sencillo para catequizar y a muchos nos llega. Pienso que sí puede animar a otros a dar el paso, que estaban cerquita de confesarse, pero que no se atrevían del todo. Yo no le veo ningún ánimo de ser popular, sino de acercar su rebaño a los sacramentos.
También entiendo que el Papa puede tener problemas en las piernas por lo que se ha dicho de arrodillarse o no. En el confesionario se le ve con los brazos apoyados. Para el que tiene problemas en las piernas de debilidad, artrosis, etc.. muchas veces es más difícil hacer doblar la rodilla sin tener donde apoyarse y provoca una dificultad e inestabilidad al levantarse. Es más difícil eso que estar unos instantes arrodillado en un reclinatorio haciendo fuerza con los brazos y utilizar la fuerza de los brazos para la subida. Yo no necesito un justificante médico del Papa; tiene una edad considerable para comprender que puede tener problemas de salud. No lo compararía con ningún otro Papa ni con ningún otro enfermo, anciano o artrósico que sí se arrodilla, porque somos únicos y cada uno sabe hasta donde puede llegar.
Un saludo.
P. Jorge. Al llamado "progresismo eclesial" y su principal valedor y aliado que es la derecha pagana - que es quien tiene el poder -, lo que les gusta de esta foto es la de ver a un Papa de rodillas, no que vaya a recibir el sacramento de la Reconciliación. Por otra parte, lo que le molesta a lo que Vd, denomina "caverna" es que Francisco no ejerza de Papa, que sea aplaudido por los poderosos del mundo, los mismos que al mismo tiempo pretenden acallar la voz de la Iglesia o difamarla, y no desde el principio del pontificado sino desde que uno ya empieza a perder la paciencia intentado que las piezas del puzzle le cuadren y no hay manera.
Para saber exactamente qué significan, habría que preguntarle a él. No obstante, es relativamente fácil deducir esto si uno accede a su pensamiento. No es cuestión de elucubraciones.
En su exhortación Evangelii Gaudium nos deja ver muchas pero muchas pautas. ¿Ya la leyeron?
En lugar de criticar debemos orar por el,para que el Espiritu Santo lo ilumine y le de espiritu de disernimiento,la tarea que el tiene es delicada y de mucha responsabilidad.
Oremos y no critiquemos.Bendiciones
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