Rafaela y las llaves de Joaquina
El otoño aún regala jornadas amables. Por eso no quisieron desaprovechar la oportunidad de tomar su café en el patio de Encarna. Una casita baja, su poco de patio al sol de la tarde y unas cuantas amigas siempre dispuestas a dar un repaso a la actualidad del momento.
¡Cómo han cambiado los tiempos! Hace apenas nada, lo único que turbaba la monotonía del pueblito era el parto de la gorrina de Matías, los manzanos nuevos que acababa de plantar Macario, la Concha del capataz que otra vez “p’alante”, y el secretario que ayer fue a Madrid. Pero… hay televisión e incluso interné, y ahora hablamos de Siria, Somalia y Lampedusa con la misma facilidad que antes se hacía del prao de la Aurora. Cosas de la modernidad.
Otra vez Lampedusa, y otra vez a recordar a tantas víctimas que se dejaban la vida en el mar. La pobre Joaquina estaba conmovida, porque claro, cómo se podía consentir eso. Pobrecitos, que tienen que salir de su tierra y encima cuando llegan aquí, los que llegan, los meten en un centro de esos de extranjeros que vete a saber cómo estará y encima los devuelven a su tierra. Ella incluso afirmaba, vete a saber dónde lo habría escuchado, que era necesario acabar con las fronteras y dejar a la gente que fuera donde quisiera y que ya nos apañaríamos. Dijo incuso más: que había escuchado a algún cura que era eso lo que había que hacer.
La tarde otoñal es corta. Antes de darse cuenta se empezó a notar un fresquito traicionero que legó al desaparecer el último rayo del sol. Chicas, ¿nos vamos hasta el prao de la Aurora, que dicen que están poniendo un zarzo nuevo?
Un momento, dijo Joaquina, que vivía justo en la casa de al lado, voy a echar la llave en casa y a cerrar el patio, que me acaban de dejar un saco de patatas.
De eso nada, exclamó Rafaela. La puerta sin llave, el corral de par en par y el saco de patatas abierto. La verja del patio y tu puerta son tu frontera. No irás a decirme que mientras pedimos que se acaben las fronteras en el mundo vamos a seguir cerrando nuestras casas con llave. Mucho mejor acabar también con esas barreras, todo abierto. ¿Qué puede pasar? ¿Qué mientras estamos de paseo te llegue alguien con necesidad, pase y se lleve unas patatas, o se meta en tu casa a ver la televisión? Pues vaya cosa…
Yo me quedaba más tranquila echando la llave, respondió muy suavemente Joaquina. Mira, dijo Rafaela, a mí también me gustaría que no hubiera fronteras, que todos fuésemos buenísimos, que en este mundo no existiesen ni terroristas ni ladrones, ni violadores. Pero mientras no sea así, llave en casa y fronteras en las naciones.
Anda, cierra la casa y el corral y vente, que te esperamos.
27 comentarios
Y ahora, D. Jorge, tras este gracioso artículo, a esperar que algunos comentaristas le hablen de Carabandal, de Franco y de cómo hay que entender la Sagrada Escritura.
Le dicen a usted que es muy severo;pero a mí me parece que tiene una paciencia...
Yo creo que una cosa es cerrar la puerta para que no entren los marranos, a cerrarla en las narices del que viene buscando una patata.
Un saludo, don Jorge. Muy atinado, como siempre. Enhorabuena por su Economato. Más bien Economato del Espíritu Santo.
Gracias.
La verdad, D. Jorge, y sin que suene a herejía, es que le ha quedado muy bíblico...
Y por cierto Haddock,los feministas no apoyamos a una mujer por el mero hecho de serlo. Eso lo hacen los idiotas, que los hay en el feminismo, el catolicismo y en cualuqier otro lugar.
Y al final se confnde nación con estado. Son los estados los que colocan fronteras, no las naciones.
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Nota del blogguer:
Usted cierra su casa con llave? Me basta un monosílabo.
Le agradecería que me respondiera con un monosílabo:
¿Cierra usted la puerta de su casa al entrar o al salir de ella?
Gracias.
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Nota del blogger:
Pues no descarte hacérselo mirar.
Me ha pisado lo de el monosílabo por media hora.
Santi:
Los feministas no apoyáis a la mujer por el mero hecho de serlo, sino por las consignas con las que os han abduccido.
Tienes toda la razón cuando dices que tiene poca gracia para los que mueren ahogados, pero en lugar de cargar contra la Sra. Rafaela o los comentaristas, mejor harías en poner el acento en los que trafican con el dolor y la necesidad ajena. O sea, los que llenan las pateras por encima de sus capacidades, los embuten sin agua y comida y los mandan sin una triste brújula.. Y eso sin olvidar, que en sus países de origen, sus gobernantes, auténticos responsables de su pueblo, viven como “pachas” sin importarles en lo más mínimo si mueren de hambre en su país, se ahogan o son objeto de trata de seres humanos.
Y por cierto, el “vocablo idiota”, es un término médico con el que se denominaba a la persona con retraso mental y consisten en la ausencia casi total de facultades psíquicas o intelectuales. Es de lamentar que tú, al respeto por los Derechos humanos de las personas, también le pongas fronteras.
Hace daño leer esto.
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Nota del blogguer:
Le aconsejo lea la respuesta de Víctor. Lo ha clavado. Demagogia es clamar contra las fronteras mientras tengo las llaves de mi casa en el bolsillo. Lo que hace daño es tanto buenísimo ingenuo. ¿Qué solución se le ocurre? Insisto en la necesidad de su monosílabo: cierra su puerta con llave?
Por un larguísimo período en la historia de la Humanidad, el Mediterráneo estuvo allí como medio de comunicación y difusión de la cultura, la civilización y el comercio. De hecho, en gran medida sigue sirviendo para lo mismo. A lo mejor por eso lo puso Dios allí.
Y quieres que resuelvan otros aún con menos, con monosilabos. No tengo la solución a tanta injusticia pero sí tengo la solución a la injusticia que tú cometes en esté artículo : que los curas no frivolicen sobre el dolor humano, que no escribas sobre todo lo que se te pase por la cabeza, si lo que se te ocurre decir no es mejor que el silencio. Que no te burles de cosas dolorosas. Los chistes que los haga Ramontxu . Tiene gracia que nadie note que sus comentarios son ironias.
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Nota del blogguer:
¿Cierra su puerta con llave? Insisto que me basta un monosílabo.
El problema no está ni en las pateras ni en las fronteras, es mucho más profundo e inconfesable. Derribar fronteras no es más que un mal parche a un agujero muy grande. La solución es mucho más compleja y toca a muchos intereses creados entre naciones y entre los poderes fácticos de cada país.
Hace falta tener las anteojeras ideológicas metidas hasta el garbanzón , o ser Ramontxu con su ironía fallida de adolescente, para equiparar a ambos.
Explícales esto a los padres de Hodei, que con el tonillo que abordas el tema, se partirán de la risa.
Antes de que digas que Infocatólica es responsable de los muertos de Lampedusa, y que debe pedir perdón de rodillas, te advierto de que no pienso responder a ningún otro comentario tuyo;porque esto no es un chat; y que para encontrar tus gratificaciones existenciales, que tan sospechosamente buscas en este portal, deberás recurrir a tus sordideces habituales.
Deja de dar la chapa.
Yo nunca te daré el monosilabo con el que legitimas el resto de tu discurso inmisericorde. Cosas de curas bien instalados con capilla de Adoracion y Economato .
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Nota del blogguer:
Evidentemente mantener una capilla de adoración perpetua y un economato de Cáritas son prueba mas que suficiente que habla de un cura y una parroquia acomodados, insolidarios y por supuesto vagos. Definitivamente, eres un cachondo.
Evidentemente, la respuesta es la de siempre: "mi puerta, cerrada, pero las de los demás, abiertas", que para algo "consejos vendo, que para mí no tengo" (o, si lo prefiere, la Ley del embudo).
PD: Si hay flujos migratorios tan desequilibrados como estos, suele deberse a que quienes emigran huyen de lo malo que hay en origen y en busca de lo bueno que esperan en destino, y lo hacen aunque en medio haya un mar o un campo de minas y alambre de espino.
El problema es que buena parte de lo malo que hay en origen tiene su raíz en la cultura y las costumbres, que demasiado a menudo se trasladan al país de destino cuando se emigra (por ejemplo, vemos desde hace años cómo se impone la ley islámica en barrios enteros de ciudades europeas, por encima de la ley civil vigente).
La solución, pues, no está en abrir las fronteras para que pasen todos incontroladamente y sin ningún criterio de admisión, sino en buscar las soluciones a los problemas de origen, de los que huyen los emigrantes, de modo que dejen de tener la necesidad de huir.
La forma civilizada de hacerlo pasa por la presión económica (tanto positiva como negativa, tanto abriendo nuestros mercados a sus productos como imponiendo bloqueos y sanciones mientras no cumplan unos criterios mínimos de negociación) para la instauración de sistemas políticos que garanticen de forma eficaz la seguridad personal y jurídica, el respeto a derechos y libertades fundamentales y el libre mercado.
Y ayudas, las justas: las que sen necesarias para poner todo eso en marcha y ni una más, que con exceso de ayudas también se les perjudica (de hecho, en cuanto haya las citadas garantías, lo que necesitarán ya no serán ayudas sino inversiones).
Un saludo.
Si seguimos su axioma de si se cierra la puerta con llave no se tiene derecho a criticar aquello de frontera a las naciones, le propongo otro ejemplo. ¿Si se encuentra alguien enfermo en el salon de su casa lo curaria? Pues ni, lo echaria. Asi que bien esta lo que le paso al pobre chico que murio de tuberculosis en mallorca, que aqui no se cura a los ilegales como en casa de uno no se cura a los que se cuelan. ¿ Que le parege una salvajada? Contesteme con un monosilabo, ¿Curaria al que se cuela en su casa? Yo si encuentro a alguien que se ha colado en el salon de mi casa trataria. bde pegarle y echarlo, asi que nose si esa es la idea. ¿echaria a patadas a alguien que se ha colado en su casa? Conteste con un monosilabo. Lo digo porque yo vine a españa comi unmigrante ilegal, yno se si
Por suerte me junte con gente muy diferente tanto dentro como fuera de la iglesia.
Perdone la ortografia y gramatica, escribo desde un telefono.
Tras una vuelta por Google, veo que el inmigrante de Mallorca:
1.- Fue atendido en Urgencias en tres ocasiones.
2.- Se le diagnosticó erróneamente bronquitis, no tuberculosis.
3.- Le recetaron dos antibióticos (Augmentine y amoxicilina) y alivio sintomático (paracetamol).
4.- No se le asignó médico de familia (por carecer de tarjeta sanitaria).
5.- No se le hospitalizó. (dicen que también por lo de la tarjeta, pero me parece más probable que fuese por creer que era bronquitis).
O sea que no se le denegó la atención como dicen, y la causa de la muerte parece estar en el diagnóstico erróneo.
PD: Copio de la Ley que establece el "recorte":
«Artículo 3 ter. Asistencia sanitaria en situaciones especiales.
Los extranjeros no registrados ni autorizados como residentes en España, recibirán asistencia sanitaria en las siguientes modalidades:
a) De urgencia por enfermedad grave o accidente, cualquiera que sea su causa, hasta la situación de alta médica.
www.boe.es/boe/dias/2012/04/24/pdfs/BOE-A-2012-5403.pdf
O sea, que esta persona murió como consecuencia de un mal diagnóstico (posible negligencia médica), pero no de los "recortes", ya que la Ley sí contempla esa prestación (entiendo que la tuberculosis se considera enfermedad grave y la bronquitis no).
Un saludo.
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