¿Sacerdotes jóvenes con los jóvenes?
Es una cuestión que me planteaba hace unos días un sacerdote amigo. Me decía que suele ser bastante normal que encomendemos a sacerdotes jóvenes la pastoral de los mismos jóvenes con el peligro, según él de que al final sean los jóvenes y no el sacerdote quienes marquen la misma pastoral.
Puede ser un error hacerlo. Si el sacerdote que los acompaña no es alguien con madurez, sentido eclesial, firmeza en la fe y criterios sólidos, puede suceder que en lugar de un guía se convierta en un adolescente más, y eso sería terrible.
No es cierto que la gente de edad sea incapaz de conectar con los jóvenes y dirigirles como cristianos, Nos acordábamos de esa facilidad especial con que el beato Juan Pablo II sabía conectar con ellos y como hoy podemos ver en algunos lugares a sacerdotes ya maduritos llevando los grupos de jóvenes con gran éxito pastoral.
Pues ahí queda la pregunta: ¿es un acierto encomendar la pastoral de jóvenes al curita recién ordenado con la cosa de que se entenderá mejor con ellos? ¿Qué experiencia tenemos?
25 comentarios
Me atrevería responder a su pregunta: "¿es un acierto encomendar la pastoral de jóvenes a un cura joven?." Desde mi opinión: NO. Pero claro, antes habría que pensar qué es el éxito pastoral, qué objetivos se quieren conseguir, y cómo se quieren conseguir. Veo que hay gente que es capaz de llegar a los jóvenes sin intentar llegar a los jóvenes de manera explícita; y personas que no llegan a los jóvenes y precisamente han volcado todos sus esfuerzos en ello... Las variables son muchas. Podría ser interesante analizarlas.
Puedo dar ejemplos de que esto pasa: en algún lugar que conozco sé que el Secretariado de Migraciones (que se encarga entre otras cosas de asistir a los inmigrantes que llegan, a veces, de lo más básico) mueve más jóvenes que la Delegación de Juventud que precisamente sus destinatarios son los jóvenes. En otra ocasión me hablaron de un Obispo que dijo en algún foro, que en la Prisión había más jóvenes viviendo más intensamente todo lo que se le ofrecía desde Pastoral Carcelaria, que en la Delegación de Juventud.
Una persona que ha estado año tras año en el seminario y acabe de salir de este, quizás no tenga una perspectiva adecuada sobre los jóvenes, pese a que son jóvenes. Una persona curtida en las batallas de la experiencia de las parroquias, quizás pueda dar una respuesta más adecuada a los objetivos que se propongan.
Por lo tanto, considero que, POR SI SOLA, la edad no es un elemento de "simpatía" o "antipatía": habrá curas "recien cantados" que tendrán carisma, capacidades humanas considerables para ser líderes de un grupo de jóvenes, y otros que no, sencillamente.
Lo que es seguro es que un sacerdote, por muy cinquentón que sea, si se ha pasado una vida entregado a los jóvenes, tendrá unas tablas, un saber hacer HUMANO (y el espiritual lo doy por supuesto) muy superior, que es precioso para resolver situaciones más peliagudas que jugar un partidillo con los chicos de la parroquia, o acompañarlos a subir una montaña. Es en las confesiones, en las conversaciones en privado, en las predicaciones, que se mide al sacerdote.
No sé yo si eso de "curita recién ordenado " como categoría creado por un sacerdote en la cual hay algo entre irónico y despectivo ( creo captar ) es muy evángélico.
Joven no siempre es sinónimo de medio idiota. Aunque haya curas medio tontos de 30 años . Ni tener un cura 60 años es tampoco garantía de absoluta ecuanimidad de madurez y equlibrio. En algunos casos ( no todos, Jorge ) 60 años equivale a estar de vuelta de todo y solamente pensar en sus propias dolencias físicas( la artrosis ,la próstata , la hernia de hiato ) y en que cualquier tiempo pasado fue mejor y en un desencanto brutal . No generalicemos ....
Desde luego, la experiencia es un grado, pero si un sacerdote joven ha tomado ese camino y ha llegado hasta el sacerdocio (superando, pues, las cribas que se establecen en los seminarios -en los BUENOS seminarios- para detectar las falsas vocaciones), entonces es probable que ya tenga suficiente madurez como para enfrentar la cuestión.
Así pues, no creo que encomendar la pastoral de los jóvenes a un sacerdote joven sea un error per se. En todo caso, habría que hacer como con el carnet de conducir: recién obtenido, uno es "novato" y debe ser consciente de sus limitaciones, centrándose en completar su formación con la experiencia en el mundo real; pasados los años, ya con la experiencia probada, se va abriendo la posibilidad de asumir mayores responsabilidades (conducir camiones, autobuses, transporte escolar, pastoral de jóvenes...).
Además... ¿qué entendemos por "sacerdote joven"? ¿El recién salido del seminario? ¿El que lleva menos de un lustro o una década de ordenado? ¿El que aún no ha pasado por determinadas responsabilidades? ¿El de menos de 30 o 40 años? ¿El que no peina canas? ¿El más idealista? ¿El que tiene iniciativa y no se ha acomodado?
Al final, cada sacerdote tiene sus talentos y su vocación personal, y queda al obispo la tarea de conocerlas y de encomendar a cada sacerdote la misión en la que pueda hacer un mejor desempeño, tanto para sí mismo como para aquellos a su cargo.
Porque es una cuestión de personas: hay sólidos y débiles sacerdotes jóvenes y maduros; sacerdotes sin "gancho" y sacerdotes con un magnetismo doctrinal increíble, jóvenes y maduros; sacerdotes que saben hablar o que saben escuchar o que saben acompañar o que saben aconsejar... o que no saben, y de todos ellos los hay jóvenes y maduros.
Así pues, ¿Sacerdotes jóvenes con los jóvenes? Qué quiere que le diga... lo que se necesita con los jóvenes es "Sacerdotes, jóvenes o no, pero SANTOS".
Ah, y que no se me olvide: confesores y directores espirituales SANTOS con esos sacerdotes, que me da la impresión de que muchos sacerdotes se tambalean por carecer de una buena dirección espiritual.
Un saludo.
Si no hay una gran madurez y formación en el joven sacerdote, puede pasar lo que dice al comienzo del artículo, el pastor se convierta en oveja.
Con esa diferencia de edades, el peligro que se menciona, que me parece perfectamente razonable, se minimiza bastante.
Muy distinto sería si habláramos de jóvenes con adolescencia tardía, en sus 27 ó 34 años; enfrentados a un cura que entró al seminario a los 12 y se ordenó a los 25.
Yo pienso que sí es necesaria cierta juventud para enfrentar a los jóvenes. Hay algo en la energía física que es necesario para llevar el ritmo de la juventud que quizás a un anciano ya no se le da con mucha facilidad. Pero también es necesaria cierta juventud de alma, que Juan Pablo II tuvo y Francisco tiene. Algunos curas jóvenes que conozco bien podrían estar en un ancianato, mientras que algunos ancianos parecen recién salidos del colegio.
Pienso que no debería establecerse la edad como único criterio de selección para una pastoral juvenil, pero sí creo que es importante, poniendo en primer lugar la "juventud del alma".
Muy cierto lo que dice. Con el sacerdocio pasa como con cualquier "profesión" no necesariamente el más joven, con más ímpetus y más conocimiento (actualizado), está preparado para los problemas de la vida real. Es lo que yo llamo "profesionales de libro".
Manejan la teología al derecho y al reves, tienen dos maestrías y un doctorado en la Gregoriana, a su corta edad han escrito 4 libros, pero son incapaces de dar sosiego espiritual a un moribundo.
Como muchas cosas en la vida, el problema no es solo la edad, sino la sensatez con que se afronten las cosas.
Alguna vez un sacerdote muy joven me dijo con gran tino, si quieres un buen guía espiritual busca un sacerdote viejo, son los mejores para confesar y hacer orientación espiritual.
A veces los sacerdotes muy jóvenes e inexpertos por querer llegarle a los jóvenes y ser "curitas buena onda" pierden la mística, el respeto, la autoridad y la identidad de su ministerio; atraen a los jóvenes por un rato, mientras descubren que es igual a ellos y no tiene mucho que aportarle a sus vidas.
Juan :
Depende de el tono en el que se diga; pero en principio no me parece que en la expresión " curita recién ordenado" haya nada de irónico, despectivo y poco evangélico.
En la de " la abuelita no para de hacer patucos para la pequeña Teresita que pronto nos va a nacer" tampoco.
Se intenta expresar con una calidez especial, lo que nos suscita una realidad bellísima.
¿Qué es el éxito pastoral?
Para mí es la construcción del Reino de Dios en la tierra: Reino de justicia, amor y paz. Es un objetivo imposible de alcanzar mientras no vuelva Jesús, pero mientras tanto, tratamos de acercarnos lo más posible a él.
Si la pastoral se realiza entre pandillas de delincuentes, quizás se pueda considerar éxito que no cometan delitos o que reduzcan su crueldad. Si se hace entre niños "bien", quizás la medida sea que asistan a Misa y se confiesen con regularidad.
Pero en estos temas, las estadísticas pueden ser muy engañosas. Una pastoral juvenil que saca camada tras camada de jóvenes confirmados quizás no esté logrando nada; mientras otra que lleva la Palabra de Dios a la cárcel sin resultados aparentes puede estar logrando mucho.
En la parábola del sembrador, el Señor nos dice "el sembrador salió a sembrar", no dice "salió a predecir el futuro". Los pastores no saben dónde está cayendo la semilla, eventualmente una puede dar ciento por uno, mientras las otras 99 se quedan perdidas entre piedras y espinos.
Sr. Tony:
Tengo la impresión que lo de "OPCIÓN PREFERENCIAL SOLAMENTE para los jovenes" sea una ironía, ya que León XIII deja muy claro que la "opción preferencial" no es "opción exclusiva".
Siendo así, concuerdo totalmente con ud., y añado que es uno de los problemas que uno encuentra en determinado tipo de sacerdote (no joven necesariamente), que en su pastoral, homilías, etc... da a entender que lo ÚNICO importante en la Iglesia son los jóvenes, y a ellos hay que hacer y dedicar todo; que el resto de no-jóvenes tienen que sobrevivir con migajas. Por ello ha sido oportunísima la referencia del Papa Francisco a no despreciar a los ancianos.
Y añado el pésimo ejemplo que se da a los jóvenes, cuando el curita nuevo (que no se separó jamás totalmente de los jóvenes, ya que, para ellos, los fines de semana salía del seminario para la "pastoral de la discoteca") a los tres años de estar de responsable diocesano de la pastoral juvenil......... pide dimisión del estado clerical, a los 6 meses se casa - por la Iglesia- con una jóven de su apostolado, y a los cuartro años (y un niño de por medio) se divorcia de la misma, y se encuentra actualmente en concubinato con otra joven (también de sus tiempos de pastoral juvenil). MUY lamentable.
Con 33 años ,Don Bosco era un excelente sacerdote dedicado a los jóvenes más desfavorecidos a los que,para que no cayeran en la delincuencia, les enseñaba un oficio , les daba alojamiento y cariño , pues muchos vivían en la calle . Aparte, claro está, de llevarles el mensaje del Evangelio y el amor a Dios . Era joven el propio Don Bosco ... pero era un sacerdote entregado y enamorado del MENSAJE DE JESÚS y muy buen educador de jóvenes .
Viejo o joven se puede ser buen sacerdote o no serlo .
La vejez ( o la "no juventud" ) no es garantía de nada.
La juventud tampoco garantiza nada , por supuesto ...
Y por otra parte, eso de la juventud es algo muy relativo. Hay personas con UNA FALTA DE CURIOSIDAD , unas rutinas Y UNAS MANÍAS muy fuertes y arraigadas ,con una cerrazón y una incomprensión y un no saber escuchar al otro ( o sea todo lo que se ha asociado, quizá injustamente, a la vejez ) DE TODAS LAS EDADES...
Con 30 años y con 40 y con 50 años se puede ser joven o viejo de espíritu y generoso o egoista..... se tenga la profesión que se tenga, AUNQUE SE SEA SACERDOTE.
La comparación con el que acaba de sacar el carnet de conducir ... FRANCAMENTE NO ME PARECE MUY AFORTUNADA, pero cada uno opina una cosa ; yo respeto a todos ..
Yo soy profesora, una profesión que se parece en cierto modo a la del sacerdote. Hace 30 años era joven y tenía una visión idílica de los adolescentes. Quince años después era capaz de hacer cosas que beneficiaran más a mis alumnos; por ej. Una vez puse a un trabajo excelente la más alta calificación (era lo justo), sin embargo, esto provocó que la alumna redujera al mínimo su esfuerzo durante el resto del año.
Puede haber jóvenes con mucha madurez psicológica, pero a los que pueda faltarles la prudencia que da la experiencia de los años; y esta solo puede ser suplida por la prudencia sobrenatural y el Don de Consejo, que solo se obtienen a partir de una vida espiritual seria y muy profunda.
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Jorge:
Se confunde. Si hablo del curita lo hago con todo el cariño del mundo.
Y por otro lado, nunca me han gustado los apartados, ni cuando era adolescente. Me gustan en general los grupos en los que haya diversidad de edades. Incluso me ha gustado siempre conversar con personas mayores, porque tienen la sabiduría que da la vida y que a un joven, precisamente por carencia de vivencias, le falta mucho camino para llegar a adquirir.
Un afectuoso saludo.
Se puede ser joven e inteligente y sensato .... y ser joven y medio tonto . Tambien se puede ser de 60 años y listo y de 60 años y tontísimo o ya harto de todo y sin ilusión ni afán de aprender cada día ...
. Como se puede ser de Valfermoso de TAJUÑA o de San Sebastian y ser listo y maduro o siendo de esas localidades no ser ni listo ni maduro ....
Como dice Don Jorge, 'se lanzó al ruedo, sin saber torear'. Ya no supe si fue cornado pues me separé por dedicarme al trabajo profesional.
¿Y si habla de que tiene un primo que no tiene trabajo siendo licenciado en Historia o de que le gusta la merluza a la cazuela o que le gusta ver las puestas del sol en Formentor ? ¿entonces qué sucede ? es que " se lanzó al ruedo y no sabe torear " ???
NO ES CIERTO QUE LA GENTE DE EDAD SEA INCAPAZ DE CONCECTAR CON LOS JÓVENES Y DIRIGIRLES COMO CRISTIANOS.
En cierto modo, cuando recibía catequesis, no buscaba un igual, sino un guía. Puedo decir que sigo hoy siendo fiel amigo de mis catequistas y curas mayores y perdí la pista de catequistas y curas jóvenes que no me aportaron nada.
Un fuerte abrazo
párroco que fue a su parroquia dando pena, cual oveja apaleada para acallar rumores, cambió de parroquia por motivos graves con un historial de Dan Brown, (sin exagerar Don Jorge) y más de lo mismo, a dar pena cual oveja herida. Esto es pastor?
Sigue dando penita para engatusar a las celestinas que le cubren en sus correrías nocturnas y diurnas, éstas entretenidas, ni se enteran de la estratagema del padrecito guey.
Todo bendecido por el arzobispo de turno, doy fe.
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