El supuesto texto de Francisco que el papa nunca escribió
En estos últimos días me ha llegado por varios caminos (mail, facebook…) un texto supuestamente del papa Francisco sobre los santos que necesita el mundo de hoy. Un texto que comienza con estas palabras: “Necesitamos santos sin velo, sin sotana. Necesitamos santos de jeans y zapatillas. Necesitamos santos que vayan al cine, escuchen música y paseen con sus amigos…” Se encuentra en internet en mil sitios.
A mí el texto me pareció flojito, un tanto naïf, lejos de la profundidad del discurso de Francisco, manido… Por eso desde el primer momento dudé de la autoría de Francisco. Afortunadamente internet tiene sus medios que nos permiten conocer la realidad de cada cosa. Y lo que he visto es que este texto ya se atribuyó en su momento a Juan Pablo II, y posteriormente a Francisco, bien como texto original o como reelaboración de lo escrito por el beato Juan Pablo II. Aciprensa, agencia católica de reconocido prestigio, lo ha tenido que desmentir con claridad. Para nada es un texto de Francisco.
Interesante con qué facilidad damos por buena cualquier cosa. Nos llega un texto que no digo que esté mal, pero flojito desde luego, que alguien ha decidido distribuir como del papa Francisco y hale, no hay más que pensar ni comprobar. A repartir la última ocurrencia que nos han enviado. Para que nos demos cuenta de cómo circulan noticias, bulos y demás rumores. Gracias a quien lo inventa, y gracias a quienes, sin el más mínimo espíritu crítico, acaban creyendo que los bueyes vuelan.
No descarto que alguien acabe diciendo eso tan viejo y tan superado de que bueno, no es suyo, pero es el espíritu de Francisco. Nos pasó con los documentos del concilio Vaticano II, que siendo imposible que justificaran muchas barbaridades que se hicieron en su nombre, fueron sustituidos por un ignoto espíritu del concilio que nadie sabía definir pero al que se apelaba como suprema autoridad.
El papa Francisco está empezando a decir y decidir cosas que mucho me temo chirrían entre algunos colectivos. Por ejemplo, la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII juntos, la próxima beatificación de monseñor Álvaro del Portillo, o haber puesto al frente de los dineros vaticanos a un sacerdote nada menos que del Opus Dei. Famosa la ratificacion del estacazo a las religiosas disidentes norteamericanas. Habla del demonio, de confesión, eucaristía y vida sacramental, señala el respeto a la vida, a la familia y a la educación integral como pilares de la sociedad y hasta dice que el hombre necesita pan, pero necesita sobre todo a Dios, y que la Iglesia es mucho más que una ONG.
A ver si nos va a pasar que se comiencen a silenciar las palabras serias de Francisco mientras se nos ofrecen otros textos apócrifos como el auténtico espíritu, porque la historia es muy vieja. ¿Qué no nos gusta lo que Francisco hace o dice? Pues nada, echamos la culpa a la curia y a distribuir otros textos que esta vez sí reflejarían su auténtico espíritu. Me da que no va a colar.
33 comentarios
El demonio, Satanás es muy descarado, incluso convencen a algunos para poner en las manos del Papa incluso camisetas deportivas... cosas mundanas. Pero el Santo Padre no se deja enredar por esas mundanidades, quien no tiene el Espíritu de Cristo, tiene la necesidad de obrar así, "futbol" "banderas olímpicas", cualquier cosa mundana. Cocacola, cerveza, o sean que es trabajo del príncipe de las tinieblas para enturbiar y oscurecer el plan de Cristo a través del Papa Francisco para la salvación de las almas. "Todo vale", no, no todo vale.
Pero tanta es la ignorancia de tantos cristianos, que llegan a creerse justificado las mentiras del enemigo de las almas.
El beato Juan Pablo II, salió en defensa de la sotana y el hábito religioso, lo mismo Benedicto XVI, y el Papa Francisco no se opone. Sin duda los textos son apócrifos; no hay verdad en ellos.
Y esta falsa propaganda son invenciones de los enemigos de la Iglesia Católica.
Independientemente de quién sea el autor, acierta en describir cómo debe aparecer ante ls demás un santo de hoy que viva en el mundo sin ser del mundo. Necesitamos laicos santos, los necesitamos con urgencia, santos de rostro amable y cercano pero con alma de acero frente al mal. Junto a ellos, todos unidos, sacerdotes y consagrados.
Pero quede claro: un laico santo no es menos santo por ser laico. Todos estamos llamados a la mayor santidad, como hijos de Dios, cada uno en su vocación y estado.
Se refiere a la santidad laical tan necesaria, y esa no aparece con sotanas ni velos.
Cuando se respeta la sotana y el hábito religioso, no se desprecia, ya que es una identificación de la misión del alma consagrada.
"Necesitamos santos que vayan al cine", no cabe duda, que también es un rechazo. Porque los santos, lo que tienen en común, es que se nieguen así mismo. Y en esos mensajes, uno que está buscando a Cristo, nada semejante dirá. es un mensaje que nada tiene que ver con el Evangelio de Cristo ni las enseñanzas de la Iglesia ni de los Papas...
Debemos ser prudentes, porque si sentimos "gustos por alguna cosa que no está relacionado con las palabras de Cristo, y sentimos como un agrado. Es que el demonio, ha puesto en nuestro corazón, la raíz de una planta que no procede del Espíritu de Dios, y nos hará creer que es cosa nuestra.
Pero nuestro deber es negarnos la condición del hombre viejo, que nos envenena con la mundanidad.
Desde la primera vez que lo leí nunca creí tales mentiras, sin embargo, hay cristianos que al desconocer las enseñanzas de la Iglesia, se beben esas mentiras a la primera. Porque no tan solo llegan a estar familiarizados con el Nuevo Testamento.
¿duerme el diablo y sus secuaces? Pues es hora que los cristianos dormidos, se sacuda la pereza y su tibieza. La tibieza es un obstáculo que nos impide ver las cosas con más claridad.
No lo dijo el Papa Francisco ni Juan Pablo II ¡lastimosamente! porque como me habria encantado que cualquiera de estos grandiosos Papas lo hubieran dicho.
Bergoglio uso este texto en su pastoral universitaria.
El problema, de nuevo, es que se toma por imbéciles a los chicos jóvenes, y a esta Iglrsia postmoderna ya hace décadas que le sale el tiro por la culata en lo que a pastoral juvenil se refiere. Y no me extraña.
Santa María lo ha forzado en sus diversas apariciones, le pide a la gente sencilla, que se construyan lugares para su veneración y honra a Dios. Ellos por sí mismos son incapaces de realizarlo, pero con la ayuda de Ella, intercesora, sí lo consiguen. Ellos, el indio Juan Diego, las pastorcitas Lucía y Jacinta; y tantos otros. No va la Virgen con los obispos, hace el encargo a estos laicos comunes en su momento.
Aunque no sea autoría de los Papas, está en sintonía con ellos. El engaño está mal, pero la idea es audaz.
Qué tendrá que ver la indumentaria con la santidad.Si leo la majadería de que necesitamos santos con jeans y zapatillas,pensaría en publicidad subliminal por parte de avispados fabricantes de dichos productos, o de mucho menos avispados teólogos de la liberación.
Nunca de un Papa asistido especialmente por el Espíritu Santo.
¿Santos sin oración y sin sacramentos? Nunca, no te engañes ni te dejes engañar.
la indumentaria sirve para que no espantes a otros por extravagante y ridículo fuera de órbita.
En ese sentido, la indumentaria es la de cada época, la que llevará un joven aspirante a santo: actual y digno. Y cuando corresponda, pues zapatillas deportivas y vaqueros.
Porque si por la calle me encuentro con alguien muy santo que vista habitualmente con armadura de caballero medieval...pues como que no.
La verdad es que claro que necesitamos santos con velo y sotana, eso huele a falso modernismo en donde los velos y las sotanas ya son algo arcaico que hay que eliminar.
"Santos que tomen coca-cola" jajaja eso sí que estuvo muy gracioso. Ah y "santos que no tengan vergüenza de tomar cerveza con los amigos", eso se me hace una de las partes más tontas, yo que no tomo ya debería a empezar a beber para santificarme.
Claro que necesitamos santos, pero santos que digan la verdad y que no atribuyan un texto de su autoría a ningún pontífice. Santos que no sean tan crédulos para creerse cualquier correo que les manden. Santos que sepan diferenciar entre un texto soso y un comentario de cualquier papa.
Dentro de 10 años quitarán lo de "que vistan jeans" y pondrán "que vistan holotrajes" o lo que sea que llevemos entonces superconectivo, jajaja... y lo atribuirán a Benedicto XVII.
San Josemaría, el santo español más influyente del siglo XX era muy puntilloso en el vestir. El último de los grandes místicos españoles, San Rafael Arnáiz, pasó la mayor parte de su vida vestido como un pincel. El futuro beato Antoni Gaudí- que lo sea pronto- en sus últimos años parecía un vagabundo; el más devoto de uno de los barrios más conflictivos de mi provincia, gasta chupa de cuero con chapas de hierro.Todo esto en relación con la santidad es mera anécdota,y el pensar en un santo actual que usase armadura medieval, no es ser un crédulo; es ser otra cosa.
Entiendo lo que se quiere decir con las zapatillas y los jeans, pero lo que también se transmite, sobre todo AL PONERLO FALSAMENTE EN LA BOCA DE UN PONTÍFICE, es algo populachero y equívoco.
Por cierto: Es la primera vez que veo el nick de Indumentaria en este portal. Le doy mi bienvenida en su "primer" comentario.
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Pues muchas gracias por su "calurosa" bienvenida, amabilísimo Haddock. Pero su respuesta no me dice absolutamente nada. Jamás he dicho que me gustase la atribución de ese escrito a un Papa, me limité a comentar la manera en que muchos jóvenes visten hoy, sin que esa forma me parezca necesariamente contraria a un testimonio cristiano de vida.
La autoría del texto sin duda es espuria, pero no por eso el texto es malo. En la versión que yo recibí primero no se hablaba nada de hábitos ni sotanas. De hecho, el primer extracto del texto que recibí ni siquiera mencionaba a los papas.
Después de esta sutil falsificación de lo que debe ser un santo, conviene, pues, ahora hacer un poco de justicia a los auténticos santos y a todos aquellos que se miran en ellos como modelos de santidad. Tratando de ser lo más benévolo posible con el autor e intentando salvar lo bueno de su escrito, lo primero sería cambiar la forma de plantear las ideas, reemplazando allí donde dice “necesitamos santos” por “necesitamos cristianos”. El resto de las observaciones las hago entre líneas.
Necesitamos santos sin velo, sin sotana. Necesitamos santos de jeans y zapatillas.
Veamos. Si bien es cierto que más que nunca necesitamos laicos comprometidos, laicos santos, no es menos cierto que también necesitamos de los otros, sacerdotes y religiosos santos. Ahora bien, que estos laicos santos usen jeans o tela, zapatillas o zapatos, es irrelevante.
Necesitamos santos que vayan al cine, escuchen música y paseen con sus amigos.
No es cierto, no necesitamos cristianos como esos, tibios, mediocres y mundanos, porque ya hay suficientes. Lo que necesita el mundo son cristianos que se planteen la seriamente la santidad. Cuando eso sucede, pasa lo que a los santos: se pierde el gusto por las realidades visibles, casi siempre vanas y superficiales, y se descubre la belleza de las sobrenaturales, que llenan el alma y perfeccionan al hombre. Es normal, entonces, que este hombre nuevo ahora prefiera leer las Sagradas Escrituras o algún buen libro antes que escuchar música, que prefiera ir a misa antes que al cine, y que prefiera hablar con Dios antes que pasear con sus amigos. Y si alguna vez va al cine o escucha música o pasea con sus amigos lo hace en tanto en cuanto hacerlo lo ayude a acercarse más a Dios y a acercar a sus amigos más a Dios. Si no, no lo hace.
Necesitamos santos que coloquen a Dios en primer lugar y que sobresalgan en la Universidad.
Sí, necesitamos cristianos que sobresalgan en lo académico en la universidad. Pero más importante aún es que sobresalgan en virtud. Sin esto, lo primero incluso se puede transformar en un obstáculo para la santidad. De hecho, es justamente lo que desde hace ya varias décadas viene ocurriendo en la mayor parte de las universidades del mundo.
Necesitamos santos que busquen tiempo cada dia para rezar y que sepan enamorar en la pureza y castidad, o que consagren su castidad.
Por fin, una buena. ¡Aleluya!
Necesitamos santos modernos, santos del siglo XXI con una espiritualidad insertada en nuestro tiempo.
Lo del principio. Ibídiem.
Necesitamos santos comprometidos con los pobres y los necesarios cambios sociales.
Otra buena. ¿Quién dijo que el autor no veía una? Ya van dos buenas, ¡dos!
Necesitamos santos que vivan en el mundo, se santifiquen en el mundo y que no tengan miedo de vivir en el mundo.
Otra vez con lo mismo; si ya dijimos que sí, que se necesitaban laicos santos. Pero también dijimos que se necesitaban consagrados santos. A ver, para que nos entendamos de una vez: necesitamos de los dos tipos, de los que optan por vivir en el mundo y también de los que optan por vivir fuera del mundo, como los monjes y religiosos, por ejemplo.
Necesitamos santos que tomen Coca Cola y coman hot-dogs, que sean internautas, que escuchen iPod.
Tampoco es cierto. Ni el cine ni la música ni pasear con los amigos ni las gaseosas ni los hot-dogs ni internet son necesarios para la santidad. Es más, son todas cosas que suelen distraer del camino a la santidad. Justamente por eso es que los santos se privaban de este tipo de placeres sensibles y mortificaban sus sentidos en todo lo que podían: 1) para configurarse mejor con Cristo pobre, hambriento y sediento, 2) para ejercitarse en el dominio de sí, y 3) para dar a los pobres aquello de lo que se privaban.
Necesitamos santos que amen la Eucaristia y que no tengan vergüenza de tomar una cerveza o comer pizza el fin de semana con los amigos.
No necesitamos más cristianos de ese tipo; los que verdaderamente necesitamos son los otros, los que no tienen vergüenza de decirles a sus amigos que el fin de semana se van de retiro o que se van a visitar a los enfermos o a los presos.
Necesitamos santos a los que les guste el cine, el teatro, la música, la danza, el deporte.
Otra vez con lo mismo. ¿Qué no se aburre el autor con repetir siempre lo mismo?
Necesitamos santos sociables, abiertos, normales, amigos, alegres, compañeros.
Con esta van tres buenas. Si este tipo sigue así, no me va a quedar otra que tragar mis palabras.
Necesitamos santos que estén en el mundo y que sepan saborear las cosas puras y buenas del mundo, pero sin ser mundanos".
Cuatro de doce sigue siendo poco. A la quinta sí que retiro lo dicho.
Esos tenemos que ser nosotros!!!
Uf, me salvé
pastoraluniversidad.org.ar/wordpress/wp-content/uploads/2012/10/novena-santos-version-folleto.pdf
Por tanto, parece que, como mínimo, el Cardenal Bergoglio en su día contribuyó a difundir ese texto.
Por cierto, lo de la cerveza, he leído que la que no tiene alcohol es beneficiosa para la salud y no engorda, pueden encontrar detalles buscándolas. La cerveza sin Alcohol, cero coma cero.
Respecto a las frases engañosas, algunos se han dado cuenta de la contradicción, incoherencia que hay entre alguna frase y otra, y sobre todo, no es la fe de la Iglesia Católica la que se propone como seguimiento de la salvación.
Escuchaba yo también, cuando el Papa estaba en Brasil, otro engaño, en este sentido "Quien no le gusta el futbol no sabe ir por el camino de la fe". Y es que los mundanos defienden sus propios intereses que no son los de Cristo ni lo que enseña la Iglesia Católica, y así esos enemigos de la verdad, consiguen que les crean los que de corazón no buscan a Cristo Jesús con el mismo sentir de la Iglesia Católica.
Doy gracias a Dios que hay cristianos que están muy bien atentos a las inspiraciones del Espíritu Santo.
navegué por la red para cmprobar cuando habia dicho JP II esas cosas que me parecian bastante horteras, cursis, porque tenia la sospecha de que no lo habia escrito él.
nos escandalizamos cuando se atribuyen al papa hechos falsos, pero igual de perverso es atribuir al Papa un texto que habrá escrito alguien con muy buena voluntad pero no tiene el más minimo viso de ser escrito por un Papa.
un abrazo
En la propagación de este texto se incurre en un hecho claramente inmoral: se miente sobre su autoría, asignándola a diversas autoridades dentro de la Iglesia.
Así pues, independientemente de los aciertos o errores que pueda contener el texto, creo que la opción sensata pasa por dudar del mismo, por la mezcla de verdad y falsedad que pueda contener.
PD: En el folleto que nos enlazaba Gutierre, aparece ciertamente el famoso texto, que se atribuye a Juan Pablo II. Revisando la bibliografía del propio folleto, veo que dicho texto proviene del enlace "[http]://www.lazosdeamormariano.net/content/view/923/109/", en el que se indica que el texto proviene, concretamente, de "una conferencia" de Juan Pablo II (sin precisar cuál).
No he podido localizar la conferencia en concreto (desde luego, en vatican.va no aparece, y suelen publicar casi todo lo que dice un papa: entrevistas, homilías, cartas, etc), y desconozco la fiabilidad del sitio "lazosdeamormariano.net" a la hora de validar sus fuentes (que no cita ni enlaza más allá de lo que es habitual en cualquier bulo).
PD: Consultando el "¿Quiénes somos?" de la página de la Pastoral Universitaria, veo que dice:
"Qué es la Pastoral Universitaria?
* Es un grupo de jóvenes universitarios entre 18 y 35 años, que acompañados por un sacerdote asesor, buscamos respuestas a nuestras diversas inquietudes.
(...)"
O sea, que dicha "Pastoral" no parece ser un organismo diocesano "oficial" (aunque uno de sus correos sí parece ser de la diócesis), sino más bien un grupo de estudiantes bienintencionados asesorados por "un sacerdote", lo que diría que facilita que cometan errores a la hora de comprobar la corrección de sus citas.
Un saludo.
José Luis:
La cerveza sin alcohol sigue siendo una especie de "jarabe de cereales", y los cereales se metabolizan rápidamente en glucosa. Además, estas cervezas suelen ser muy ricas en maltosa (aunque se quita el alcohol, suelen llevar más cantidad de cereal, lo que hace que la cantidad de calorías no baje tanto).
Si no me equivoco, aunque tienen relativamente poca carga glucémica (cantidad de azúcares), tienen alto índice glucémico (velocidad a la que se asimilan los azúcares que tiene): si se toman en cantidad, provocan una subida rápida de la glucosa en sangre, lo que obliga al cuerpo a segregar insulina para contrarrestarlo, y la hiperinsulinemia engorda.
Así pues, las cervezas "sin" se pueden tomar, pero con moderación (una o dos al día es sano, ya que tienen compuestos buenos como el ácido fólico), pero por ejemplo los diabéticos (o los celíacos) deben evitarlas.
[http]://www.fundacionbengoa.org/informacion_nutricion/diabetes-prevenir.asp
[http]://www.cambiatufisico.com/mitos-dieta-saludable/
Ojo con los bulos, que no sólo los hay pontificios.
Un saludo.
Si queremos estar cerca de "la gente", tendremos que andar atentos y no ser ingenuos, ser buenos pero no tontos, ser valientes pero no imprudentes y no engañarnos con falsos optimismos, ni dejarnos engañar por sugerencias tramposas . Nos ha tocado vivir tiempos difíciles donde la corrupción y decadencia ha llegado a todas partes y hay mucho que hacer para revertir esto; pero primero pongamonos la mejor "armadura" de todos los tiempos: la "armadura" de la Gracia para poder lograr algo y evitemos situaciones propicias para cometer errores de los cuales seguramente despues nos arrepentiremos.
Dios solo quiere el bien de su creatura, por eso le señala el camino, quien no obedece a Dios se complica solo su existencia, porque la inteligencia humana es nada ante la sabiduría del Señor nuestro Creador.
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