Pagolitos y forcaditas
Me gustaron tanto estas dos palabrejas como lo que un amable comentarista ayer me dejaba en el blog: “pretenden hacer creer que los católicos de a pie somos pagolitos y forcaditas que estamos en contra de lo que dicen los obispos.”
Hay muchas maneras de pretender neutralizar lo que dice la Iglesia. La clásica es identificar a la Iglesia con la jerarquía, a la que se sigue mostrando alejada del pueblo, oscurantista y retrógrada. Viejísimo. Ya saben, la iglesia inquisitorial, represora, tardo franquista, anclada en Trento –fantástico concilio, por cierto-, preocupada por medrar y que solo disfruta haciendo la pascua al prójimo.
Frente a ella se encontrarían los cristianos de base, altura, hipotenusa y cotangente, buenos, evangélicos, liberales, amantes de los pobres, y que sufren en silencio las irritaciones de la jerarquía como si de unas molestas hemorroides se tratara.
Con este discurso se busca desprestigiar todo lo que venga de Roma, Añastro o la diócesis crrespondiente. ¿Lo que dicen los obispos, Roma, la congregación para la doctrina de la fe…? Como decía un viejo torero… bah, líquido, todo líquido… No vale de nada porque lo que la gente piensa es realmente otra cosa. Esto no es que sea viejo, es netamente atapuercano, aunque se sigue fomentando y utilizando en el argumentario popular.
Hace no mucho un altísimo cargo nacional de Cáritas nos contaba a un grupo de sacerdotes cómo desde el gobierno de Rodríguez Zapatero habían llegado a Cáritas ofertas de mayor colaboración y apoyo incluso económico. Eso sí, con una condición: que Cáritas marcara distancias con la jerarquía eclesiástica. La respuesta no pudo ser más evidente: no es posible porque somos los mismos.
Con el aborto ahora nos quieren hacer la misma jugada: cambiar la ley solo interesa a Gallardón y a la jerarquía eclesiástica.
Se confunden de punto a punto. Los cristianos corrientes y molientes, no los de base que son una élite privilegiada de pensamiento y bien hacer, los cristianos que van a su parroquia a misa de doce, colaboran con Caritas, llevan a sus niños a catequesis, marcan la crucecita en su declaración de IRPF y rezan un poquito, no suelen tener demasiados problemas con los obispos. Tendrán alguna discrepancia, habrá cosas que les agraden más o menos, pero sin mayores dificultades.
Lo que mi amable comentarista denomina “pagolitos y forcaditas” son una especie que va en franca decadencia, aunque sus cada vez más apagados berridos encuentren amplificadores mediáticos que hagan parecer otra cosa. De cuando en cuando se transmutan en el colectivo A, la plataforma B, el foro de curas C y dicen eso tan nuevo de iglesia opresora, democracia real ya, abajo el capitalismo, viva la opción por los pobres, celibato opcional y sacerdocio femenino. Lo de vender el Vaticano desde que llegó la primavera eclesial ha dejado de ser urgente.
Lo de “divide y vencerás” es viejo. La Iglesia sigue teniendo un importante peso social, y hasta me atrevería a decir que es hoy la auténtica oposición e incluso la única oposición real a un estado de cosas que a muchos nos preocupa. ¿Cómo neutralizar? Pues eso: los obispos dirán, pero en realidad la gente de la iglesia esté en completo desacuerdo con sus obispos, así que lo de los obispos líquido, todo líquido…
Pues no. No se confundan. Porque excepto pagolitos y forcaditas,que son cada vez menos, somos los mismos.
35 comentarios
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Jorge:
Sobre el caso Pagola ya expuse mi visión de las cosas en la que me sigo ratificando.
Quiza por parte de los Laicos (aunque la izquierda se quiera apropiar del termino yo soy laico porque soy catolico que no pertenece al clero) tendriamos que apoyar mas publicamente a nuestros parrocos y obispos para que se vea externamente la comunión eclesial
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Jorge:
¿Me puede decir qué insulto he proferido contra José Antonio Pagola?
Parece que el primero ha incorporado en su obra las observaciones que se le hizo por parte de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe de la CEE
LF:
¡¡No!!
Expliqué los hechos en este post:
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1303080908-la-verdad-sobre-lo-que-roma-h
Escrito está que de toda "palabra ociosa" hemos de dar cuenta; de toda palabra pronunciada 'fuera de oración'; de toda palabra que no busca, -¡ni implora!- perdón.
Sin acusarme, y solo con acusar, ¿Qué conversión voy a lograr?
Quiera el Señor, guardar nuestros labios en evangélica labor. Quiera el Señor.
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Jorge:
Gracias. Lo mismo le digo, hermano.
La hermana Forcades y.... son miembros de la Iglesia
LF:
A ver si pueden decir eso mismo de Forcades dentro de un año. Tengo mi sospechas de que no.
No estoy en desacuerdo con tu artículo, pero el rintintín me parece inapropiado. Hoy más que nunca necesitamos el trabajo por la comunión al interior de la Iglesia, si hay obispos que dan un poco de pena, pero sin duda hay otros que son ejemplo de vida evangélica. Si es un orgullo ser católico, pero me gustaría que muchos que lo gritan estuviesen mejor formados pues en su afán de "defender" la fe muestran demasiado su ignorancia y poca caridad. Saludos. Dios te bendiga
No es suficientemente grave el daño que están haciendo a la Iglesia y a la salvación de tantas almas, que aun hay que tratarlos entre algodones? Para que engañen y desvíen a más incautos?
Qué tiene que ver trabajar por la comunión en el interior de la Iglesia con tratar con un grupo de personas que se declaran bien en la frontera o decididamente fuera?
Su discurso derrocha buenismo, pero los resultados de sus acciones están a la vista de todos, con una Iglesia casi destruída...
Tu manera de hablar de ellos es el insulto. Si a ti te llaman curanganillo, o algo similar... ¿no te resultaría insultante? Pues eso. Acúsate a ti mismo. Creo que han sido varios los que te dicen lo mismo. Esa manera de hablar de unos hermanos no es propia, y menos de un sacerdote del Señor. Creo que deberías hacértelo mirar. Algunos defensores de la Iglesia y de la ortodoxia tenéis unos modales tan lejanos al evangelio que hacéis un flaco favor tanto a la Iglesia a la que decís amar como a vuestro ministerio dentro de ella.
Si la Hermana Teresa Forcades está o no en la Iglesia el año que viene, es asunto que ni tú ni yo sabemos. Podría ser que no. Tú mismo pudiera ser que no estés el año que viene en la Iglesia (tus antecedentes indican que es más fácil que tú cambies a que lo haga la hermana Forcades). Y disculpa esta réplica, pero creo que tenéis unos argumentos a veces que claman al cielo.
quédese tranquilo , que no nos va a confundir ni a hacer sentir culpables por defender la Verdad de la Iglesia. De sus éxitos en ese sentido con otros, tendrá que dar cuentas a Dios.
Lo de pagolitos y forcaditas, me parece -porque lo es-, una ingeniosísima ocurrencia, que quita hierro al asunto de toda esta panda de herejes fracasados.
El blogero a quien tuteas con ese estilo conminatorio y tabernario, es el Rev.Sr.D.Jorge Gonzalez Guadalix, quien por pensar no deja de ser honorable.
Un consejo:
Acúsate a ti mismo.
No de otro modo se puede entender que Cristo, modelo de amor infinito y buena educación, fuese por ahí llamando "tontos", "hipócritas", "guías ciegos", "sepulcros blanqueados", "asesinos", "generación de serpientes"... y unas cuantas otras lindezas, a escribas y fariseos, que a buen seguro serían como mínimo tan dignos de respeto para cualquier judío de la época como puedan serlo hoy los Pagolitos y Forcaditas de los que trata D.Jorge hoy.
Ah, que no, que no hay errata, que realmente Cristo les llamaba todo eso por razón de sus actos.
¿Será entonces que lo correcto pueda ser más bien el llamar a las cosas por su nombre en lugar de cerrar los ojos a la realidad y hacer como si aquí no pasara nada?
¿Tal vez sea más honrado expresar de algún modo, sea de forma más seria o más irónica, el error que entrañan determinadas posturas públicas?
¿Por qué será que decía Burke que "para que el mal triunfe sólo es necesario que los justos no hagan nada", por ejemplo que callen?
¿Será casualidad eso de que me resulte conocido lo que pasaba a muchos contemporáneos de Cristo, a quienes tanto escandalizaban Sus palabras?
Un saludo.
Y por cierto, incluso cuando yo era evangélico, era infinitamente más católico que lo que es hoy la señorita Forcades.
A mí me gusta todo lo que usted escribe y dice, así que: ¡¡¡Adelante!!!
"Primero es necesario probar, fundados en la autoridad de las Santas Escrituras, si es ésta nuestra fe. Luego, si Dios quiere y nos socorre, abordaré mi respuesta a estos gárrulos disputadores, más hinchados que capaces, enfermos de gran peligro, ayudándoles quizá a encontrar una verdad de la cual no puedan dudar, y obligándolos, en lo que pudieren encontrar, a poner en cuarentena la penetración y agudeza de su inteligencia antes que dudar de la verdad y rectitud de nuestras disquisiciones. Y si hay en ellos una centella de amor o temor de Dios, vuelvan al orden y principio de la fe, experimentando en sí la influencia saludable de la medicina de los fieles existente en la santa Iglesia, para que la piedad bien cultivada sane la flaqueza de su inteligencia y pueda percibir la verdad inconmutable, así su audacia temeraria no les precipite en opiniones de una engañosa falsedad."
San Agustín, De Trinitate.
No he podido evitar acordarme de esta cita de San Agustín... creo que hoy día somos muy políticamente correctos.
Y hoy que me tomó de buen humor, me he estado riendo con ganas con el artículo (que yo creo tiene muy buen humor subyacente), y me pareció atinadísima la frase de que la Iglesia: "solo disfruta haciendo la pascua al prójimo."
Pues sí. Eso hacemos. Le hacemos la pascua al mundo entero. En el sentido original de la Pascua, no en el irónico que tomó después. Ya que la gente se lo tome a mal, es cosa suya, no nuestra.
Con permiso, me voy a hacerle la pascua a alguien más. Si se deja. :D
Las Palabras de Cristo escocian,porque su mision era curar.Porque SU Palabra es una espada de dos filos;ataca a las pasiones carnales,porque es Espiritu.
La verdad dicha con soberbia y desprecio,sin que el alma del otro me importe un bledo,es asunto del ego.
La verdad dicha pensando en la cura del alma del otro,es asunto de la Caridad.
Cristo era duro de Palabra con los duros de corazon,para ablandarles,porque su intencion era salvarles.
No en vano lloro amargamente por ellos(y por nosotros,tan hipocritas muchas veces como ellos),y por ellos derramo SU Sangre,para que vieran el indecible acto de Amor,y se arrepintieran mas tarde(como mas tarde nos arrepentimos nosotros).
La Verdad sin caridad,es soberbia por orgullo,esta muy lejos de Cristo,pura humildad por Amor.
A aquellos no les importa nadie nada,a Cristo todos le importabamos mucho...hasta el extremo de Cruz.
Paz.
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JMito:
Vamos, que tengo razón. Pues muchas gracias.
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Es más difícil que los que proceden del protestantismo vuelvan a cambiarse, que los pseudo-católicos recapaciten. Y los pseudo-católicos prácticamente nunca recapacitan.
Eso sí que es buscar la cuadratura del círculo.
El humo del diablo se filtra por algunos comentarios.
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Jorge:
Me encanta eso de que me llame curanganito a la vez que pide respeto y tacto. Definitivamente, usted es un tipo simpático.
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Jorge:
Ahora supongo que viene lo de no juzgar.
Qué lástima que se llame usted igual que el Santo Padre.
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Jorge:
Cada vez echo más en falta "La codorniz"
Por otra parte, el artículo que Usted redactó ha conseguido poner a la luz las intenciones de muchos corazones. Dios sabrá más y ofrecerá a cada cual según sus juicios. Usted, trate de seguir adelante con estos Posts, contra vientos y mareas y sobre todo contra aquellos que desearían desacreditarle para no escuchar ciertos ecos de su propia conciencia que les molesta oír.
El Señor le bendiga.
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