¿Por qué se enfadó Joaquina con la parroquia?
Joaquina se nos ha dado de baja en las misas. El caso es que sigue acudiendo a la capilla de la adoración perpetua, donde por cierto echa horas. Pero dice que a misa no vuelve, que se ha enfadado con la parroquia y que se acabó. ¿La razón? Que ella no está dispuesta a rezar a un Cristo de espaldas.
Hace ahora unos meses, con motivo de la inauguración de la capilla de adoración perpetua, decidimos comprar una cruz procesional para la parroquia, y adquirimos una de madera tallada y policromada que nos pareció suficientemente digna. En la foto se puede ver dónde está colocada: en un lateral del altar mayor y vuelta al celebrante de forma que este, en la celebración de la eucaristía, pueda fijar su vista en el crucificado. Nos pareció un lugar adecuado y el día que se inauguró la capilla de la adoración perpetua, en la celebración de la eucaristía previa, tras la procesión de entrada, ya se colocó ahí con el beneplácito del señor cardenal y de los sacerdotes concelebrantes.
Sí. Del señor cardenal, de los sacerdotes, de mucha gente… pero no de la señora Joaquina que ha decidido que ella no está por la labor de rezar a un Cristo de espaldas. Se lo hemos explicado, le hemos dicho que la iglesia tiene un enorme crucificado a quien rezar, y que la función de la cruz procesional va más bien dirigida al celebrante. Es igual. Que no y que no.
¿Por qué cuento esto? La verdad es que es una anécdota sin importancia, pero significativa de lo que es el mundo parroquial. De repente un día caes en la cuenta de que Fulanito y Menganita, habituales de la parroquia semana tras semana, han desaparecido. ¿La razón? ¿Misas sacrílegas, predicación inconveniente, abusos litúrgicos, insultos a los fieles? No. Las razones pueden ser mucho más simples. Apunto algunas:
· El Cristo de espaldas, como Joaquina
· Se te olvidó nombrar a su difunto en el memento
· Las flores: no gustan las azucenas
· Hace tres meses que no se pone en el altar mayor el mantel que regaló su madre
· La negativa a colocar ese centro de flores de plástico que regaló con tanto cariño
· La cabezonería del párroco que no quiere colocar en la iglesia ese niño Jesús de Praga de metro y medio que tenían ofrecido regalar
· Que lea Maripili, que le cae fatal
· Los de Cáritas, que dan comida a una vecina que no lo necesita, que lo sé yo
· Cantar la salve en latín, serán antiguos…
· No cantar la salve en latín, parece mentira
· Que pidas silencio en una celebración
· O que no lo pidas
· Que los bautizos tengan que ser en el día que quiera el cura
· No publicar en la revista de la parroquia la poesía de mi nieto
Basta en ocasiones una cosa así para que te hagan cruz y raya y nunca más. Pues qué se le va a hacer.
42 comentarios
(Quiero decir: a los "curas" que no les importan los feligreses, estas cosas no les afectan. Es más, ni se enteran. Total, cien o noventa y nueve...¿qué mas da?)
Pero se le olvida comentar la otra cara de la moneda: la de aquellos que son tan fieles a la misa de su parroquia que pasan años y años tragando con todo tipo de caprichos del párroco, abusos litúrgicos y homilías pelagianas sin la menor protesta, por simple y llana fidelidad a la Iglesia.
Los primeros solucionan su problema emigrando a otra parroquia, pero gracias a éstos últimos, que cargan con su cruz, la Iglesia sigue en pie en muchas parroquias de España.
Se podría solucionar situando la otra cruz hacia el frente y poniendo un cruz en el centro del altar mirando hacia el sacerdote.
Dios le bendiga.
también puede intentar un tratamiento de choque: un Domingo, con la Iglesia bien llena, haga subir a dña. Joaquina al presbiterio, sitúela detrás del Altar y pídale que mire a la asamblea. Y luego pregúntele si necesita o no necesita usted ver a Cristo Crucificado de cara, durante el Santo Sacrificio de la Misa.
A veces necesitamos simplemente un cambio de perspectiva.
Un saludo, y buenos días.
La 'Religiosidad Natural' solo es una religiosidad más, que nada tiene que ver con la fe: cada cual va a misa por un motivmo más o menos personal, y participa, cada día, en la eucaristía sin el mínino discernimiento de qué cosa sea el 'Cuerpor de Cristo'.
Esto es lo que hemos sembrado, y esto es lo que hemos cosechado.
Cuenta la leyenda -no el Evangelio-, que pasando Jesús por unos huertos preguntó a los hortelanos: ¿qué siembra usted aquí? Uno le dijo: piedras; a lo que contestó: Bien, ¡piedras cosecharás! Otro le dijo: trigo; a lo que contestó: bien, tu granero llenarás.
¿Cuando vamos a dejar de lado la 'religiosidad popular' -sembradora de piedras que no nos pueden alimentar- y centrarnos en lo que realmente cuenta y es lo único que cuenta en la Iglesia?
Una Iglesia sin discernimiento, sin saber qué cosa sea Dios, fuera de lo que el cura le ha dejado, 'culpablemente' alimentar, es una 'iglesia infernal'.
Y así son nuestras parroquias: gobernadas por demonios y con feligreses endemoniados.
Este enemigo sutil, transfigurándose en ángel de luz, se cuela por toda rendija abierta.
Y se abren rendijas cuando no abrazamos fuertemente la verdad; cuando toda nuestra acción o es ocultamiento, o es simulación, ambas, acciones inspiradas por satanás, rey del mundo y al que, malignamente, viene a inspirar.
Hermanos, hermanas lectores/as, quedad en paz, y ¡abrazad la verdad!
La solución puede resultar chocante hoy en día pero es muy sencilla: volver a celebrar como siempre se ha hecho, con el sacerdote y el pueblo en la misma dirección hacía una única Cruz dónde es Jesús quién recibe todas las miradas.
El cardenal Ratzinger explicaba muy bien el sentido de celebrar al modo "tradicional". Con una sencilla catequesis que apoyara el cambio podría recuperarse esa orientación litúrgica. Y más allá del posible desconcierto -o descontento- inicial de algunos fieles, no tardaría en notar el beneficio espiritual que aportaría tanto a los fieles como al celebrante.
Lo llorón no se me ha quitado y trato de enojarme menos con Dios, pero todavía hay cosas que El hace que me irritan y de vez en cuando me peleo con El. Con la Iglesia no tanto, pero también. Por suerte, Papá y Mamá me siguen queriendo, me regañan pero me perdonan y casi siempre al otro domingo estoy allí en la mesa con Ellos. Pero creo que Jesús y la Virgen tienen razón:
Somos como niños.
¿ha probado a atizarle a la señora Joaquina, con todo cariño, un cristazo en la cabeza, cual los crucíferos carlistas hacían al asaltar un parapeto?
Por curiosidad, además de en sí misma, ¿en que cree la referida señora?
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308. Igualmente, sobre el altar, o cerca de él, colóquese una cruz con la imagen de Cristo crucificado, que pueda ser vista sin obstáculos por el pueblo congregado. Es importante que esta cruz permanezca cerca del altar, aún fuera de las celebraciones litúrgicas, para que recuerde a los fieles la pasión salvífica del Señor.
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"Ser vista sin obstáculos por el pueblo" ¿podría ser que Joaquina tuviera razón? La ve, no hay duda. "Sin obstáculos", no sé.
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La cruz adornada con la imagen de Cristo crucificado y tal vez llevada en la procesión, puede erigirse cerca del altar para que se convierta en cruz del altar, la cual debe ser una sola; de lo contrario, déjese en un lugar digno. Los candeleros se colocan sobre el altar o cerca de él; es laudable poner el Evangeliario sobre el altar.
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El tema relativo a la cruz en el altar parece irrelevante para algunos en la discusión, al menos aparentemente.
En mi caso, conocí un antes y un después cuando participé en misas en las que el altar estaba dispuesto como lo hacía el Papa BXVI y como sigue haciéndolo el Papa Francisco, con crucifico central (que llegue a la altura de los ojos del celebrante), y los candelabros a los lados (2 o 3 a cada lado de la cruz)
Automáticamente, y sin darnos cuenta, la atención de la oración se centra en la cruz, no en el sacerdote que deja de ser el centro de miradas. Y es más, nos damos cuenta de que todas las oraciones (con excepción del "El Señor esté con vosotros / Y con tu espíritu", no es una conversación entre el sacerdote y la asamblea, sino entre sacerdote+asamblea con Dios Padre y Dios Hijo)
Si algún día hace la prueba ya nos contará su sensación.
Un abrazo y gracias por su blog
Según la letra de las dos disposiciones que ha tenido a bien colocar, la cruz debe de tener la imagen del crucificado, y ser colocada de forma a ser vista sin obstáculos. Como puede leer, no dispone hacia donde tiene que estar dispuesto el Cristo. No hay que olvidar que el sentido de la celebración es SIEMPRE hacia el Señor, y el celebrante es el Sacerdote.
De hecho, dudo que la cruz del fondo del retablo (abside,para ser más precisos) pueda ser considerada cruz de altar, ya que estos dos elementos litúrgicos se encuentran separados físicamente. Por lo que, cruz de ALTAR, hay una sola.
Pero,vamos a ver: el protagonista ¿quién es?.
Doy toda la razón a Doña Joaquina. Allá cada cual, si no quieren tener delicadeza con nuestro Señor. Ella sí quiere tenerla, y hace muy bien.
Adósele a esa espalda, una imagen de la Virgen tipo Inmaculada y por lo tanto estará mirando al pueblo y ya le podrá rezar muy bien.
Le aseguro que queda muy bonito.
Como la cruz, dice usted que es procesional, igual la Imagen de la Virgen tendrá que ser desmontable.
Dña. Joaquina se lo agradecerá, si duda.
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Es difícil de ver, pero el crucifijo de este altar lo tiene así.
http://www.todocoleccion.net/torreciudad-altar-principal-santuario-z-442~x35555352
Y si el IGMR (308) no dice que tiene que estar vuelto hacia el pueblo el crucifijo, solo dice que tiene que estar en lugar visible.
Una cruz con dos cristos, uno mirando al pueblo, otro al sacerdote :-) jaja
"el sentido de la celebración es SIEMPRE hacia el Señor"
A mí me hace mucha gracia (con perdón) esa expresión. Porque, según yo, Dios está en todas partes y si lo queremos buscar físicamente durante la Misa, está en el Santísimo, y si queremos buscarlo a Él está entre nosotros (Cf Mt 18,20) no en tal o cual pared y mucho menos en esta o aquélla escultura.
Cuando alguien hace demasiado escándalo con el "orientem" me recuerdo de la Ascensión del Señor y los discípulos que (Hch 1, 10-11)
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"...permanecían con la mirada puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir»"
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Por mucho esfuerzo que yo haga, no puedo estar "al frente" ni "detrás" o "al lado" de Dios, siempre voy a estar "adentro" de Él -o Él adentro de mí, si así lo cree conveniente-.
Por supuesto, quedan nuestras evidentes limitaciones físicas. Arquitectónicamente el templo sí tiene una orientación y me resultaría muy difícil estar mirando hacia el coro y hacia el sagrario al mismo tiempo. Como fiel, me parece muy apropiado que mientras miro al altar, justo atrás está el Sagrario y al lado está el crucifijo (en mi parroquia, al menos), de tal manera que de un solo golpe de vista estoy viendo hacia donde está Jesús Eucaristía, hacia donde está renovándose Su sacrificio y tengo el recordatorio visual de su pasión y muerte, pasando la vista por ese espacio vacío entre el sacerdote y yo, donde también está Él, ya que nos reunimos en Su nombre.
Por eso me suena lógico que el crucifijo esté orientado hacia el pueblo. Como digo, así lo he visto siempre y me hace sentido, así lo interpreto de la instrucción del Misal; pero puedo estar muy equivocado y por eso pregunto.
Por otra parte, no me gusta nada que el celebrante se incluya como fiel en las plegarias: él está como vicario de Cristo, por tanto, está fuera de sitio el "nos" en vez del "os". Lo que tiene que procurar es ser digno de tan alta dignidad. Esto también tiene que ver con el significado de la posición del altar.
Para terminar: ¿hacen falta tantos crucifijos, si ya hay uno bien visible en el ábside? El espíritu no tiene delantera ni trasera, que yo sepa; y hay que mirar con los ojos del alma.
Lamentable, en fin. Ruego a Dios que esas personas vuelvan a asistir a Misa, pero, eso sí, con más humildad y mayor conciencia de lo que hacen cuando van a Misa.
"-Hola, pastor de veinte ovejas.
-Yo no soy pastor d veinte ovejas... Sí tuviera éstas, otras tantas como estas y la mitad d éstas, tendría veinte. Cuántas ovejas tengo...?"
Me alegro que se tome el tema de la orientación espacial de la Santa Misa con jolgorio. Le aconsejo que lea cómo se desarrolla la liturgia católica (y si quiere, también la de la Iglesia Ortodoxa, para comparar) para intentar discernir a qué espacio fisico se dirigen las oraciones, incensaciones, rituales. Le aseguro que encontrará en estas disposiciones más motivos de alegría. Y puede que hasta más profundos.
Clara: ocho.
Me entristece que usted le rece a una pared, o al Sol, tal vez. Y que con tanto conocimiento no sepa decirme con certeza hacia donde colocar un crucifijo. ¿De que le sirve saber tanto entonces, si no puede ni orientar a un ignorante, sino sólo burlarse de el?
Joaquina se NOS ha dado de baja en las misas.
Con lo cual, lo único que se puede asegurar es que no va misa a ESA parroquia.
Dudo mucho que una persona que está horas en adoración y se siente afectada por un Cristo de espaldas, deje de ir a misa.
La única manera de verlo todos de frente, no siendo misa tridentina, es que la cruz esté sin Crucificado, en el centro del altar.
Lamento que haya encontrado en mis palabras alguna traza de burla, una vez que no ha sido, en absoluto mi intención. Si fuera tan amable de individualizarlas, procedo a aclarar su auténtico significado.
Lamento, el ser incapaz de ilustrale adecuadamente sobre el tema de la ubicación espacial del crucifijo. Nadie es perfecto.
Lamento que ud. esté convencido de que le rezo a una pared. No sabía que nos conocieramos previamente a esta discursión, o que de mis palabras usted infiera esta supuesta inclinación religiosa. Agradecería que me ilustrara de cómo ha sacado una conclusión tan vehemente. De todas maneras, me causa profundo pesar que ello procure en su persona un estado de ánimo melancólico.
Lamento que deduzca que "sé tanto". Me considero un profundo ignorante en muchas y variadas materias. Nuevamente, y en pro de un mayor conocimiento de mi condición intelectual, le solicito identifique cómo ha concluído una capacidad intelectual que, le aseguro, estoy lejos de poseer.
Ojalá alguien pueda explicarme a mí y a Joaquina, sin sarcasmo ni ánimo de ofender, cual es el "orientem" correcto del crucifijo, porque alguno hay que corregir: el de Mogas o todos los de mi país.
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