No acaba de llegar la primavera
Siempre me han producido una enorme ternura esos almendros que, confundidos con los primeros rayos de sol de febrero, se lanzan a vestir su desnudez con las flores primaverales. Cuando los veo tan lanzados en esos días no puedo por menos de sentir un cierto dolor: “pobrecillos, ¿no saben que les quedan mil heladas?”. Así es, a los pocos días el frío y la nieve los han convertido en troncos estériles. Los almendros no saben de meteorología y sufren sus despistes.
Parece que tampoco acaba de llegar la tan cacareada primavera eclesial. En cuanto el papa Bergoglio salió a la logia de San Pedro los gritos anunciando la tan por lo visto ansiada primavera eclesial se hicieron ensordecedores. Como los almendros. Enero y con flores. Cuidado… que nunca se sabe por dónde nos puede venir el tiempo.
Hace algunos días unos amigos me decían que por fin se veían signos de cambio, que cada detalle del papa Francisco era el anuncio de unos tiempos nuevos, más amables, más sencillos, donde no haya más condenas, donde la tolerancia, el respeto y el amor fueran la clave.
Los signos de la nueva primavera. Le respondí: “las primeras que han visto los signos primaverales han sido las religiosas de la LCWR”. Efectivamente Mons. Müller ha informado a la Presidencia de que había discutido recientemente la Evaluación doctrinal con el Papa Francisco, quien ha reafirmado las conclusiones de la misma y el programa de reforma para esta Conferencia de superioras mayores de religiosas estadounidenses. Vamos, que el papa Francisco dice que de primavera nada, y que intervenidas por la Santa Sede.
Acabamos de enterarnos de que el llamado P. Beto acaba de recibir otro signo primaveral en forma de excomunión por sostener públicamente tesis contrarias al magisterio de la Iglesia. Si esto hubiera sido en tiempos de Juan Pablo II o Benedicto XVI tendríamos a toda la progresía del país rasgándose las vestiduras. Pero como ha sido en tiempos del papa Francisco, a callar y que no nos pase nada.
Completamente primaveral y casi veraniega la recomendación del papa Francisco de mantener abiertas las iglesias y la lucecita encendida en el confesionario.
Madrid. 30 de abril. 10:30 h. Un frío que pela. Este año no acaba de llegar la primavera.
18 comentarios
Me apuesto algo a que empezarán a decir que todas esas cosas se las imponen al Papa. Que él no quiere, pero que está atado de pies y manos, y tal y cual.
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Jorge:
¿Y cuando le toque a la Forcades, que parece que le va a tocar, qué?
Vayámonos preparando para el show progre-eclesial-mediático que seguirá. Promete ser espectacular.
Lo que pasa es que a los heterodoxos (por no llamarles directamente herejes) se les ha pasado el verano, el otoño y enfilan el crudo invierno.
Que mayor signo primaveral que ver las exortaciones a los sacerdotes a abrir las iglesias, a conferir el sacramento del perdon, a innundar a sus parroquianos con la alegria de ser hijos de Dios.
Mientras tanto en los cuarteles de invierno hace frio, pero no tanto como fuera de la Iglesia (quiza no por mucho tiempo)
El que quiera entender, que entienda...
Solamente seremos cristianos cuando obedecemos a la Santa Madre Iglesia Católica, y como Maestra que es también, no puede equivocarse.
No es difícil que en que algunas almas "consagradas" se rebelen contra la espiritualidad, y vivan en el relativismos. A Cristo nuestro Señor, la mentalidad relativista no le sirve para nada, pues no es conforme a la Voluntad de Dios, y lo vemos claramente en el Antiguo y Nuevo Testamento, lo dejó bien claro el cardenal Ratzinger: "Cuántos vientos de doctrina hemos conocido durante estos últimos decenios!, ¡cuántas corrientes ideológicas!, ¡cuántas modas de pensamiento!... " http://www.zenit.org/es/articles/ni-dios-ni-amo
No puede uno vivir como quiera. Pues ese vivir a su antojo, no es la vida auténtica, ya para el asunto que sea ajeno a la vida de santidad.
También se ha de tener en cuenta, que la excomunión no es de un día para otros, sino cuando el tiempo determinado, y que el alma no haya querido rectificar de su error, y puede pasar, me parece que bastantes meses, y es necesaria, a fin de que el incorregible, no extienda sus errores y herejías, como una manzana podrida en el cesto de las frutas. Una manzana podrida se quita inmediatamente y se tira, y si la sal se vuelve sosa, ya sabemos lo que dice Jesús.
La Iglesia es Santa, Inmaculada, como reconoce el Sagrado Concilio Vaticano II, y si algunos de sus miembros no buscan la santidad y son incorregibles, es Dios quien lo expulsa por medio de la Santa Madre Iglesia Católica, a fin de que no corrompan al resto de la Comunidad.
La única primavera que yo conozco es que se nos regaló a los creyentes por la Resurrección de Cristo.
Vd juega a ironizar con lo que los medios de comunicación progres llaman "primavera", cambios a menos catolicidad que ellos saludan alborozados, hasta que quede patente que "no hay tu tía" (curiosamente, también hablan de la "primavera árabe", que desde un principio no ha sido sino un avance del islamismo radical). Eso sí, tal vez para entonces haya no pocos católicos desinformados que crean que realmente se opera un cambio a mayor progresismo y se descarríen con ello.
La cuestión es que el simbolismo es el que es, y si vd utiliza el del enemigo, de algún modo le estará haciendo el juego (que a veces la ironía confunde).
Lo que quiere la progresía (y saluda alborozada en el nuevo Papa hasta que la realidad les descabalgue) no es una "primavera" idílica después de un terrible "invierno" de anacronismos, sino un terrible "invierno" que congele los frutos y un infernal "verano" que agoste cualquier atisbo de vida de Fe, borrando todo rastro de esa "primavera" vivificante que se vive en Cristo, a quien consideran enemigo mortal.
Así pues, nada de "no acaba de llegar la primavera". La primavera lleva dos mil años aquí... y los que le quedan.
Un saludo.
Últimamente cardenales muy destacados están a favor de las uniones homosexuales. No quiero decir los nombres porque están en los medios. Otros dicen que el diaconado femenino ya no es tabú...
Más que una primavera es el confusionismo el que va aumentando y asimismo el modernismo va triunfando. No debe extrañarnos. En la II Epístola a los Tesalonicenses San Pablo habla primero de una apostasía general entre otras cosas. La Santísima Virgen en muchas apariciones ha pedido que cambiemos nuestra actitud, que recemos y no pequemos...
Ahora bien era un deber histórico de la época acabar con las estructuras mentales anteriores a 1963, se equivocaron los medios; hubo mucha confusión; en algunos casos, los menos, mala fe.
Pero la Iglesia de antes de 1963 era inviable. Clerical a mas no poder, enfrentada al mundo moderno, una especie de fortaleza del siglo XIX en la era nuclear, muchas contradicciones mentales, asfixia...
Es verdad que todo estallo, ¡Pero que a gusto se quedo la Iglesia!, otra cosa ahora es que hay que limpiar la fiesta y eso es duro. Pasara mucho tiempo hasta que se pueda volver a vivir el cachondeo y las risas de los 70, era todo colores, la no represion, era el inconsciente de la Iglesia que burlaba al Superyo eclesial. Esta claro que eso es inviable si adquiere carácter permanente, pero temporalmente ¿Quien no ha fantaseado con hacer el cabra? ¿Quien no ha fantaseado con acabar con lo antiguo y dejar que nuestras fuerzas instintivas nos gobiernen?.
Desde un punto de vista cuantitativo se ha ido a menos, esta fuera de duda. Puede que también desde un punto de vista cualitativo. No ha habido primavera, claramente ¿Pero y las risas, y la alegría?
¿Y la experimentación? Creo que las personas e instituciones deberíamos una vez cada "X" años desmelenarnos, vivir como si no hubiera mañana. Muchos lo hicieron en 1970, que les quiten lo bailao. Les envidio la década de los 60 fue magica comparada con esta triste epoca.
Por el contrario, uno de los valores que siempre he apreciado de la Iglesia es que nunca cambia: es la misma hoy, ayer y (espero) mañana. Confío que si me quedara dormido hoy y despertara en 20 años, todo me parecería extraño menos la Misa.
Entre esa pétrea inmovilidad, también aprecio que la Iglesia se renueva constantemente, no con revoluciones que desestabilizan, sino con la llegada de nuevos fieles, bebés que se bautizan, niños que hacen su Primera Comunión, jóvenes que se confirman, adultos que se casan, santos que mueren... la Iglesia siempre es la misma y siempre es distinta, el Papa hace lo mismo pero lo hace de manera distinta, yo sigo siendo el mismo pecador pero de manera diferente.
Y entonces me pregunto, ¿qué "cambios" esperan? Al que quiera una nueva perspectiva de la Iglesia lo invito a cambiarse de banca, porque otra, dudo mucho que encuentre.
Más me preocupa lo que ha dicho el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, aquél que dijo que no creía que la muerte de Cristo en la Cruz fuera redentora. Ahora, una "asamblea de laicos" (¡qué pánico tengo a las asambleas!) ha dictaminado que hay que poner diaconisas, que los divociados convivientes deben ser admitidos a los sacramentos como si nada hubiera pasado y que los marineros y marineras tienen que estar en consejos parroquiales. Está bien que se reconvenga al Camino por cuestiones litúrgicas, a la Legión para ver si ha quedado algo sucio dentro, etc. Pero hay iglesias enteras que, salvo el dinero que aportan a misiones, no sirven para mucho más. Y nadie mueve un dedo.
Estoy convencido que el ambiente anti curia romana ha exagerado la situación interna de ésta. Creo que a menudo se hacen las cosas bien y que la gente que está en ella, no siempre, pero sí a menudo actúan correctamente y con rectitud de intención. Pero el problema principal no está en Roma, sino en las iglesias locales y en las órdenes religiosas. (ejemplo: frei beto que yo sepa era dominico, ¿por qué no hizo nada la orden?)
Háblame de Dios.
Y el almendro floreció"
Siempre que se nombra a los almendros me acuerdo de esta cita.Y en cuanto a la peña que espera una "primavera en la Iglesia" para sentirse " cristianos de base actuales" creo que su única esperanza es contactar con algún acreditado taxidermista.
Vayámonos preparando para el show progre-eclesial-mediático que seguirá. Promete ser espectacular."
Pues no me hace ninguna gracia. Miedo me da todo esto.
Entre los que les rien las gracietas y los sin agallas para parar, en sus inicios, tanta tonteria, han dejado crecer lo que ahora puede llegar a ser un gran problema, mas que un show espectacular.
Qué semillas, qué cuidados damos al árbol para que florezca? Puede ser la estación del año llegue y esté tan árido el suelo que no tenga savia la planta.
Todos regamos las plantitas o esperamos que unn solo hombre -ni supermán- are, riegue, siembre
Dios da las Estaciones, somos siervos inútiles . Hay rayos, truenos de unna tempestad, no tirará las flores?
Que la Iglesia después del V-2 está con un déficit de vocaciones "a más no poder" es un hecho palmario.
¿Consiste en esto la "desclericalización"?
¿En que de aquí a dos décadas no va a haber curas en amplísimas partes del mundo occidental?
Pues sí, consiste en esto.
No es que la Iglesia antes estuviese "clericalizada" y ahora no. Es que antes había curas, y ahora no.
Fácil de entender, eh, Josafat...
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