Por qué hago el lavabo en misa
Fui ordenado sacerdote a finales de 1979. El momento eclesial era el que era y como es natural uno era hijo de su tiempo. Me formaron en el postconcilio más radical y en consecuencia todos los tópicos doctrinales y celebrativos de los años ochenta tuvieron en mí un ferviente seguidor.
Con el paso del tiempo vas evaluando cosas y te das cuenta de que aquello no llevaba a sitio alguno. Lo que acabas descubriendo es que lo que se había presentado como la quintaesencia de la fidelidad, lo auténtico, lo más evangélico y fiel al hombre no era más que un conjunto de nada envuelto en buena voluntad.
Aquello de Dios es bueno por tanto todo vale, no nos perdamos en leyes y detalles porque lo importante es el amor incondicional, estamos rodeados de cosas accesorias, hay que ser libres y creativos. ¿Se acuerdan?
Recuerdo hace no mucho un amigo que estuvo en misa en la parroquia. Al acabar la celebración me preguntó por el lavabo: «anda, ¿no me digas que haces el lavabo? Pero si tú no lo habías hecho nunca…» Le respondí: «mira, teniendo en cuenta todo lo que fallo en la fe, la esperanza y la caridad, al menos seré fiel en el lavabo».
En tiempos hablábamos de fijarnos en lo importante: el amor a Dios, la opción por los pobres, la sencillez evangélica, la misericordia universal y la libertad de los hijos de Dios. La verdad es que decíamos muchas cosas y concretábamos las menos. Quién sabe si no sería una añagaza del maligno. Quién sabe si no se trataría de orgullo, de creer que podíamos ir directamente a las cosas grandes, de pensar que los «detalles» eran para gente «menos evolucionada», de fe más imperfecta. Qué cosas piensa uno en estos momentos.
Con el paso del tiempo cada vez me veo más pobre. Me pregunto quién soy yo para estar por encima de lo que me pide la Iglesia, para creer que puedo estar por encima de tantas cosas decidiendo sobre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo inadecuado, juzgando quién tiene una fe madura y quién infantil. Así que he pensado que mejor me callo y empiezo por lo de abajo: obedecer poco a poco en los detalles.
Y es lo que intento predicar a mi gente. Tratar de cumplir los mandamientos de Dios y de la Iglesia, confesarse de vez en cuando, rezar un poquito cada día, hacer una visita al Santísimo, rezar por el papa, aprender a amar a su obispo. Reconocerse niños para poder ir creciendo. Y si esto se lo digo a la gente, pues qué no me voy a decir a mí mismo. Que menos oración en la contemplación de la inmensidad de la alteridad y más breviario, menos planes y más servicio, más cuidar los detalles y menos dejarme ir por los cerros de Úbeda.
Hay gente que me dirá que esto es dar pasos hacia el fundamentalismo. Yo creo que es ir hacia lo fundamental. Pero quizá sean cosas mías.
31 comentarios
Y ain embargo que parace de un simbolismo precioso
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Jorge:
Yo no sé lo que dicen los llamados "grandes liturgistas" que ya me gustaría saber quién da ese título. Lo que le digo es que en el misal aparece el lavabo como algo que debe hacerse, y no es un rito "higiénico" sino penitencial. En cuanto al papa Francisco tengo la impresión de que sí lo hizo en la misa de ramos.
Si hay algun documento, alguna nota donde diga que puede suprimirse y que servidor ignore, le agradecería me lo hiciera saber. Otra cosa es que haya dejado de hacerse por desidia.
Gracias de corazón.
Desde el silencio sagrado de estos días, me encomiendo a su oración ante el Santísimo.
...Después de la oración Acepta, Señor, nuestro corazón contrito o después de la incensación, el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos, diciendo en secreto Lava del todo mi delito, Señor, limpia mi pecado, mientras le sirve el agua el ministro.
Vuelto al centro del altar y de pie cara al pueblo el sacerdote extiende y junta las manos e invita al pueblo a orar, diciendo: Orad, hermanos ...
¿Qué tal la recompensa?
Mt 25,23
Hay una anecdota durante el conclave, en la residencia sacerdotal donde se encontraba el Cardenal Bergoglio los dias anteriores a entrar en la Domus Santa Marta.
Un sacerdote fue a decir misa, a lo cual el entonces cardenal le asistio al lavabo en la capilla de la residencia.
Por lo cual creo que nuestro Papa si que da importancia a este gesto
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Jorge:
Un sacerdote dijo en una ocasión al obispo que paraba poco en la parroquia porque había poco que hacer. El obispo le respondió: comienza a visitar a las familias una por una, y cuando acabes, seguimos hablando.
Nunca más la dialéctica del aut aut, lo uno o lo otro. Somos católicos, lo nuestro es el et et.
Escribe estos posts...
Es capaz de organizar una Adoración Perpetua...
No viste como el lechero del pueblo...
¡Así cualquiera!
¡¡¡Usted es un mimado por el Espíritu!!!
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Jorge:
En esto le doy la razón. Me siento mimado por Dios. Otra cosa es que uno responda en ocasiones a los mimos con patadas.
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Jorge:
Ni éramos peores por creernos por encima del bien y del mal, ni somos mejores por estar atentos a los detalles. Qué más quisiera que ser buen hijo de la iglesia. Ser fiel en el lavabo molesta poco. Quizá por eso lo hago, porque de las cosas más grandes me siento incapaz.
En todo caso, los paganos se lavarían las manos después de mancharlas y no antes
Sobre todo en estos tiempos, en que desde la Silla de Pedro, parecen reeditarse ciertas modas setentistas.
Estemos alertas, esta batalla ya fue peleada. No tiene sentido volver a introducir a la Iglesia en ella.
Y excelente, sobre todo, la reflexión que le suscita. Que vale para todos, no sólo para el cura ex-modernista.
Antes de opinar sobre si otros hacen o no todos los gestos litúrgicos, extraigamos de esta "parábola" lo que de bueno tiene para la vida de cada cristiano: oración matutina y vespertina, bendición de la mesa, ángelus, jaculatorias breves, expresiones de bendición a nuestros semejantes al saludar o despedirnos... tantos y tantos pequeños gestos cotidianos que afirman nuestra fe y que son "tan importantes".
No pretendamos salvar al mundo con grandes ideas: asumamos que sólo somos humildes ovejas del rebaño y comencemos por ser cada uno más piadoso y por nuestro ejemplo hacer un poco más piadosos a nuestro prójimo.
He comprobado en estos días que tres sacerdotes ofrecían tres versiones contrapuestas ante ante un mismo hecho:El acercar el Santísimo a una multitud de gente que venía a homenajearlo y que de estar en el Altar la gente no hubiera cabido en la capilla.Preguntábamos si podíamos acercarlo a la entrada de la capilla.
Uno de los sacerdotes dio su parabién. Otro dijo que no se debía mover del altar. El tercero dijo que era algo antilitúrgico, disparatado, que él no lo consentía.
Utrum in Missae celebratione ritus « Lavabo » omitti possit?
Resp.: Nullo modo. Nam:
1. Sive Institutio generalis (nn. 52; 106; 222) sive Ordo Missae (cum populo, n. 24; sine populo, n. 18) tanquam unum e ritibus normativis praeparationis donorum « Lavabo » ostendunt. Agitur, evidenter, de ritu non maioris dignitatis, tamen non omittendus ob eius significationem, quae ita indicatur « quo ritu desiderium internum purificationis exprimitur » (I. G., n. 52). In decursu laborm « Consilii » pro Ordine Missae disceptationes haud paucae de valore, et loco « Lavabo » collocandi, de silentio servando vel de textu forsitan ritum comitante factae sunt: sed quoad eius conservationem omnes unanimes fuerunt. Etsi actio ipsa lotionis manuum inde a media aetate scopum practicum non habeat, eiusdem symbolismus clarus est ac facile ab omnibus intelligitur (cf. Const. de Liturgia, n. 34). In omnibus liturgiis occidentalibus ritus in usu est.
2. Constitutio de sacra Liturgia (nn. 37-40) praevidet rituales aptationes a Conferentiis Episcopalibus eventualiter proponendas atque Sanctae Sedis approbationi subiciendas. Tales aptationes oportet seriis fundari argumentis, ex. gr. particulare populi ingenium vel peculiaris animus, habitudines contrariae et inexstirpabiles, impossibilitas practica novum aliquem ritum, genio populi extraneum, aptandi, et ita porro.
3. Praeter libertates a rubicis praevisas necnon varias textuum populares interpretations (cf. Instructio « Consilii » diei 25-1-1969), Ordo Missae proponitur ut quid unicum, suius generalis structura necnon varia constitutiva elementa adamussim retinenda sunt. Rituum arbitraria selectio ex parte sive individui sive cuiusdam communitatis, brevi ad ruinam aedificii tam patienter ac graviter constructi verteret.
Asi que, bienvenido a casa, a Una Santa Catolica Apostolica y Romana Ecclesia, ya conoce aquello de "Lex orandi, lex credendi. Y no hay mas.
Hoy, con insomnio post Viernes Santo, vuelvo y caigo en que no lo he felicitado y alentado como se debe hacer con los buenos cuanfo hacen bondades. Más aún cuando son bondades incômodas.
Mis simpatías y enhorabuenas, padre.
Yo hasta ahora lo veo pero creo que es oportuno
Lo he compartido y confío en Dios que será de provecho
Gracias
Los que seguimos la santa misa también tenemos estipulado lo que tenemos que hacer en cada momento, porque es una lástima que mucha gente no se adapta a la liturgia y sigue según la devoción particular, pero durante la eucaristía no es devoción particular es liturgia igual para todos.
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