Domund. Menos espíritu conciliar y más leer los documentos. Con postdata final.
Posiblemente, si exceptuamos el Quijote, nada hay más citado y menos leído que los documentos del concilio Vaticano II. Y resulta que como nunca se leyeron, o en caso de hacerlo ha pasado tantísimo tiempo, al final mucha gente ha acabado citando cosas que el concilio jamás dijo.
Hoy es el DOMUND, domingo mundial de la propagación de la fe. La cantidad de barbaridades que se han dicho últimamente sobre la actividad misionera de la Iglesia.
Por ejemplo, que nadie tiene la verdad absoluta, que todas las religiones son igualmente válidas para llegar a Dios, que no tenemos derecho a ir a otros pueblos a predicar nuestra fe, que eso es faltar al respeto a los demás, que cada vez que hemos ido a anunciar el evangelio lo que hemos hecho ha sido expoliar y humillar a la gente… Hace unos días un sacerdote me decía que la evangelización de América fue una vergüenza y que lo único que hicimos fue destruir culturas, oprimir pueblos y despojar a la gente de sus bienes. Y aún más. Leía el otro día en las redes sociales que “Hispanidad es el día en que algunos españoles celebran el genocidio y el expolio de América Latina”.
Todos estos razonamientos envenenados, empezando por denominar a Hispanoamérica “América latina”, acaban siempre en lo mismo: que está bien eso de ir por la vida en plan ONG laica, hacer favores, sonreír juntos, compartir (je, je), pero que nada de hablar de Dios, de Jesucristo, de vida eterna, de mandamientos, de redención, pecado y gracia, que es como de mal gusto. Y todo apoyándose un supuesto espíritu del concilio que viene a significar que me hago mi pastiche intelectualoide-pastoral-laico-mental y si alguien me dice algo digo que es el espíritu del concilio que es lo mismo que citar al fantasma de la ópera.
Por una vez, y esperando que sirva de precedente, les invito a leer el decreto “Ad gentes” del concilio Vaticano II sobre la actividad misionera de la Iglesia. Es un decreto pequeñito, apenas tiene 42 números, pero clarifica muy bien el sentido de la misión ad gentes y el por qué de la actividad misionera hoy.
Pues nada, hoy, día del DOMUND, vamos a repasar este decreto. Y a comprender qué es la misión, por qué y para qué. Les dejo un párrafo para abrir boca: “La razón de esta actividad misional se basa en la voluntad de Dios, que “quiere que todos los hombres sean salvos y vengas al conocimiento de la verdad, porque uno es Dios, uno también el mediador entre Dios y los hombres, el Hombre Cristo Jesús, que se entregó a sí mismo para redención de todos", “y en ningún otro hay salvación". Es, pues, necesario que todos se conviertan a Él, una vez conocido por la predicación del Evangelio, y a Él y a la Iglesia, que es su Cuerpo, se incorporen por el bautismo.”
Y ahora me dicen si hay muchos salvadores, si la verdad es relativa y si eso de convertirse a Cristo y bautizarse es necesario. Cosas del concilio, de los documentos, no del inventado espíritu del concilio que ni está ni se le espera.
P.D. Los cantamañanas se multiplican. ¿Han leído la última chorrada de los de la Juan XXIII? ¿Y los improperios de Llamazares a raíz de la detención de ese muchachito de Izquierda Unida que dirigió el asalto al colegio de los salesianos de Mérida? Cantañamanas con una mala uva…
11 comentarios
Agregando que, tristemente célebres teólogos católicos
(¿ - ?) han sido los principales enredadores de la letra y espíritu del Vaticano II, como K.Rahner, con su "cristianismo anònimo", J. L. Segundo y G. Gutiérrez, entonando loas al "Che Guevara" y "Camilo Torres", que nos han traído el proceso de "barranca abajo", que se sufre en Argentina, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Ecuador, con un pretendido "latinoamericanismo", que se llena la boca con los "pobres", pero fomenta lo màs bajo que se puede pensar, como matrimonios - gay, aborto y tantísimas injusticias màs.
¿Y...esas "leyendas negras", tan claramente refutadas por el P. Iraburu ("Hechos de los Apóstoles de América")? Todavía siguen impertérritas en mentes ideologizadas unilateralmente, sin enterarse de todo el adelanto que ha traído el descubrimiento de estas regiones por una España, que tanto hoy en dìa quieren pisotear hasta muchos y tantos de los mismos españoles.
Hubo grandes defectos, es innegable. Pero no menos podemos ignorar el inmenso adelanto, que le debemos al espíritu misionero de España y no sólo en sus franciscanos, mercedarios, jesuitas y dominicos, sino a Isabel la Católica y tantos anónimos y valientes hijos de aquella España Católica.
Me sumo a su comentario, de la A a la Z.
Don Jorge.
Muy buen articulo el suyo hoy.
" El que creyere y fuere bautizado se salvará,mas el que no creyere se condenara " ( Mc. 16. 15-16 ).Palabra de Nuestro Señor Jesucristo.
¿ Donde metemos, ASIS I ASIS II; ASIS III ?
Gracias a Dios que las personas católicas de a pie no nos 'chupamos el dedo' para que estos sacerdotes, monjas y laicos nos quieran meter esos cuentos.
______________
-Solo el absoluto y único Dios vivo que por sí mismo existe y es infinito Dios, que es Luz y Vida; tiene, y así Él es la única verdad que es y debe de ser la absoluta Vida que es Luz.
-Y no hay otra forma de ser Dios como Dios.
-Solo la religión que conduce a este infinito Dios es válida para llegar al asboluto Dios.
-Todo lo demás es ignorancia del derecho del Dios Padre para con su hijo, el hombre; Y del del derecho del hombre, como hijo de Dios, para con su Dios padre.
Para construir puentes o caminos, abrir pozos, levantar escuelas u hospitales no hacen falta misioneros. Es decir, no hace falta haber descubierto a Cristo en nuestros corazones. ¡Pero qué diferencia con los puentes, caminos, pozos, escuelas y hospitales cuando es el amor de Dios quien los inspira! Valen para lo mismo y rinden la misma utilidad unos y otros, ¡pero qué diferencia!
No, no es lo mismo.
Dejar un comentario