Ayer bauticé a María, una niña rescatada del aborto
Rescatada porque mamá no podía más y decidió abortar a esa niña que empezaba a vivir en su seno. Todo decidido y hora pedida para la intervención.
Cuando se aproximaba a la entrada de la clínica se le apareció un ángel guardián en forma de voluntario. ¿Por qué vas a abortar? ¿Lo has pensado bien? Mira que podemos ayudarte a tener a tu niño, mira que es tu hijo… ¿Estás segura?
Cosas de Dios. Y se echó atrás.
Llegó a la parroquia al proyecto de apoyo a mujeres embarazadas en situación de riesgo. Con muchas dudas ellas. Nosotros con demasiados miedos. Cada vez que faltaba y no respondía al teléfono era aumentar la angustia. ¿Y si al final ha decidido abortar?
Pero no. Con dificultades, con miedos, pero con esperanza y el apoyo de un magnífico grupo de voluntarios, la niña fue creciendo. Meses de espera, de observar una tripita que se acomoda para acoger la vida que se está haciendo y la alegría de saber que un nuevo niño viene al mundo.
Con las chicas embarazadas, rescatadas en su día de la clínica abortista, hablamos de muchas cosas. También, como no podía ser menos, de Dios. Y algunas, con una fe muy rudimentaria, y en algunos casos inexistente, dicen que si la iglesia es ese grupo que las acogió en el momento más crítico de su vida y ha estado a su lado apostando por sus hijos, que ellas quieren ser de esa Iglesia y que sus hijos crezcan en ella.
Ya hemos bautizado a varios niños rescatados. Ayer otra niña. Y alguna mamá preparándose para bautizarse ella también.
¿Sabéis el gozo que es ver esa criatura, que estuvo a punto de ser destrozada en el vientre de mamá, contemplar su sonrisa, y ofrecérsela a Dios convertida en hija por el bautismo? ¿Sabéis lo que supone encontrarte con tantas chicas mamás que pasaron por algo parecido y que hoy viven gozosas el bautismo de la peque?
Tantas cosas hay que hacen tan gozoso lo de ser cura… Soy un privilegiado. Ayer un bautizo ¡y qué bautizo! Pensar que la pobre María estaba destinada a la muerte antes de nacer… Hoy ves a mamá con la niña y te emocionas al contemplarlas tan juntas y descubrir cómo mamá llena de besitos a su hija. Esta vez ganó la vida.
Mañana domingo marcha por la vida. Porque queremos que todas las Marías puedan nacer y ver la luz del cielo. Porque queremos que tantas mamás puedan llenar de besitos a sus niñas.
14 comentarios
Muchas gracias por tantas vidas salvadas.
Ah, sólo habría que añadir que, una vez nacida y bautizada, la niña no es lanzada con su madre, solas, al mundo que les negaba apoyo. No faltará quien lo diga y ya los conocemos. Es necesario decir que, una vez hecho lo urgente, se sigue haciendo lo necesario.
SI a la vida y aborto cero.
Saludos
Gracias a esa mamá y a los voluntarios por supuesto!!
Bendiciones!!
Aunque hace ya un tiempo que escribe D. Jorge por aquí, hasta la fecha he preferido comentar únicamente en el blog original, que tiene menos respuestas (algo de agradecer cuando a uno no le sobra el tiempo, como me sucede últimamente). De todos modos, imagino que tendré que ir comentando también en éste, aunque sólo sea porque de cuando en cuando a nuestro querido y atareado D. Jorge se le pasa por alto colgar las entradas en el de WordPress (como el de la sra. Rafaela, sin ir más lejos).
Por otra parte, veo que tengo un tocayo comentando en esta versión del blog. Espero que la presencia de dos Álvaros no lleve a confusión aunque, en cualquier caso, distinguir mis comentarios es muy fácil: me enrollo más que una persiana, de cuando en cuando me enzarzo en debates kilométricos y trato de terminar siempre mis comentarios con "Un saludo".
Entrando ya al tema de la entrada de hoy, cuando uno asiste a todo el bien que la Iglesia hace a las madres a las que habían convencido para convertirse en criminales y a esos hijos que estaban destinados a ser sus víctimas, cuando uno ve que la madre consigue ser feliz junto a su hijo (aunque se pasen muchas dificultades, es precisamente la cruz que se abraza la que permite alcanzar la felicidad), cuando uno ve que al hijo se le permite vivir y formar parte de una familia que le quiere (incluso cuando sea dado en adopción), cuando uno ve cómo esas mujeres rescatadas reconocen y abrazan el amor de Cristo (pidiendo el bautismo para ellas y para sus hijos), uno no puede hacer otra cosa que reconocer que no existen palabras para describirlo, que cualquier cosa que se diga se quedará infinitamente corta al lado de la realidad que se trata de describir.
Ciertamente, D. Jorge y todos los que con él participan en tantos pequeños milagros (pequeños pero no por ello menos inefables) sois unos privilegiados.
Y a Dios gracias que estáis ahí, salando e iluminando, como Dios manda.
Un saludo.
Yo también soy voluntario de rescate.
No puedo estar el sábado en Dátor a esa hora, pero animo a todo el que pueda a acudir.
Por mi parte estaré en el abortorio Isadora, a partir de las 10 de la mañana del sábado próximo, 13 de octubre,y hasta las 13.00 más o menos. No tenemos un día fijo. La dirección es c/ Pirineos 7, Madrid, metro Francos Rodríguez. Podríamos formar pequeños grupos(yo creo que máximo tres personas) para cubrir todos los días que podamos tanto la Dátor como la Isadora.
Cuesta un poco arrancar pero luego te queda una gran satisfacción porque en todo caso es además una hermosa manera de transmitir la misericordia siquiera dos o tres horas a la semana por persona. Varias decenas de personas pueden abarcar mucho.
Animo a todo lector de estas líneas a acudir y frenar con ello la pasividad ignominiosa de nuestra sociedad.
Podemos salvar vidas, ayudar a cambiar los corazones de la gente. Es hermoso aunque no mediático.
Recordad que la Dátor y la Isadora son según creo los abortorios más "exitosos de Madrid".
Os esperamos.
Un abrazo, enfermera colega en estas lides.
Un abrazo, padre. Dios lo bendiga.
Dejar un comentario