Tomás Gómez: ignorante o incendiario
Siempre me pareció un tipo peculiar. Alcalde de Parla en Madrid ostenta el glorioso título de haber dejado a su municipio con una deuda de más de 221 millones de euros, lo que equivale a ser la cuarta ciudad más endeudada de España. Como premio a tantos méritos pretende ser el próximo presidente de la comunidad de Madrid.
Cada vez que abre la boca la pifia. Hace no mucho afirmaba que la iglesia no paga IBI, ni IVA, ni nada. Lo cual significa o bien que no tiene ni idea del régimen fiscal de la iglesia o que distorsiona las cosas para liarla.
Lo último es atreverse a afirmar que la gente del opus no debería poder ejercer cargos públicos. Otra manera de seguir liándola un señor que se ha demostrado pésimo gestor de los intereses de su pueblo.
Parece que no es nada. Pero cada día una barbaridad nueva contra los católicos hasta que un día la gente, convencida de lo malos que somos queme los templos con los creyentes dentro.
Alguien que pretende gobernar la comunidad de Madrid no puede ser tan sectario.
Qué se pretende? Imponer unas formas de ver la vida y la sociedad simplemente porque me da la gana? Está en estudio una reforma de la ley del aborto que qire garantizar la no discriminación de nadie en razón de su discapacidad y desde el seno materno. Ya era hora. Y si el partido popular ha ganado unas elecciones y tiene mayoría puede hacerlo. Por supuesto que ya va siendo hora de modificar esa “deseducación para la ciudadanía” que pretende suplantar a los padres en la educación de sus hijos en temas graves de ética y moral. Dónde está el problema?
Azuzar contra los católicos es pasarse por el forro las más elementales garantías democráticas y es garantizarse también no llegar jamás a la presidencia de la comunidad de Madrid. De hecho son sus propios compañeros de partido los que lo dicen.
Todo esto nos pasa a los católicos por demasiado discretos. Ya está bien de callar. Señor Gónez, con una nefasta gestión a sus espaldas, es capaz de decir quién puede gobernar o no? Me temo que calladito más guapo.
5 comentarios
Los católicos debemos ser consciente del valor de nuestra fe y de nuestra misión en el mundo. Cierto es que somos demasiados discretos, lo malo sería que detrás de esa discreción se ocultara falta de convicción o cobardía.
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