Ruinas
19 comentarios
N. del B.: Debo dar las gracias a todos aquellos que han hecho posible esta viñeta. No digo los nombres para no dejarme ninguno y para no darles fama, reconocimiento y prestigio. Ya me quedo yo con todo, no hay problema.
N. del B.: y... ¿no será que son malos y tontos?
N. del B.: Te has dejado "qué paisaje!", pero vale, se entiende.
Pero más vale tarde que nunca.
Pero para algunos ha llegado, quizá, su san Martín.
Y quien se dé por aludido que se aguante.
El único consuelo es que esta reacción demuestra que algo muy bueno va a suceder con la llegada de Munilla, porque el enemigo número uno de la Iglesia de Cristo está tocando todos sus resortes. Pero tiene la batalla perdida, y pega sus últimos coletazos, tristemente utilizando a los hijos predilectos del Señor... Qué responsabilidad, Dios mío. Recemos, recemos.
N. del B.: Absoluta y totalmente de acuerdo.
Pues si, EO, que son malos y tontos y además, quejicas y desobedientes.
N. del B.: Y muchas cosas más que no ponemos porque no me deja ni mi padre, ni mi médico, ni mi confesor, ni mi esposa...
Las ruinas son las de Eliza 2000, poder fáctico con más de 30 años de vigencia en la Iglesia Católica Vasca.
N. del B.: Tienen la suerte de que Munilla será un pastor y no un rodillo... Por eso yo no soy Obispo.
N. del B.: Hombre, por supuesto. Por ejemplo, que yo no soy hermoso ni de tez eburnea, que mis conocimientos de los idiomas se quedaron atascados en el sánscrito comercial, y otros detalles menores, como que estoy casado y tal...
Saludos.
N. del B.: Este puede ser el comienzo... etc...
La viñeta, genial, fantástica, perfecta.
N. del B.: Sin ninguna duda.
Y yo me pregunto: -¿Qué es mejor tirar lo que queda y volver a empezar. O negar la ruina hasta nos caiga encima?
A mí me pasa como a tí, ni pastoreo ni gaitas. Tos fuera ipso facto. Intercambio con otro Obispo cualquiera a tanto sacerdote vasco "normal" que hay en el exilio exterior, y los traigo de vuelta.
El problema me huelo, muchas veces no es el sacerdote renegado o desobediente, sino la señora de todos los días que es la ardorosa delegada del Movimiento de Liberación encargada de vigilar la pureza de determinada parroquia.
Una especie de miliciana del madrid rojo, pero versión impecable señora vasca. Esa es la cruz gorda, gorda, gorda...
N. del B.: Será la señora miliciana, será... pero esa señora posiblemente lo haga de buena fe. Y de buena fe lo hayan hecho los pastores que la han formado... y de buena fe... ¿dónde empezó este desastre?
Y la idea... ¡Qué tío!
N. del B.: Como puede comprobar, oh excelsa mente de la hispana Iglesia, publico pocas viñetas porque, al igual que los pintores de iconos ortodoxos, previamente dedico muchas horas a la meditación contemplativa. Y lógicamente, el resultado es excelso.
N. del B.: Para resucitar, primero hay que morir...
Sencilamente genial, E.O. Con esa simple frase has resumido lo que para muchos teólogos y pastores liberacionistas y pseudopostconciliares de la Iglesia significa la relación entre el Creador del Mundo y sus criaturas.
N. del B.: Para redondearlo, hubiera sido menester poner "Te lo exigimos señor/a", pero vaya, ya sería excesivo...
N. del B.: No se... no creo... Este no es un tema de Vascos, es un tema de absurdos desobedientes...
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