Elogio de la cuartilla
Comienza hoy este blog su andadura. Quizá por ello se precisa poner en antecedentes a quien con él se tropiece, exponiendo brevemente lo que el autor pretende.
Y quiero hacerlo reconociendo desde el principio, a modo de pequeño homenaje, todo lo que le debo a quien me instruyó en cristianismo y me enseñó a vivirlo. Fue éste el Padre Miguel de Bernabé, un hombre excepcional en muchos sentidos.
Espero dar de ello buena muestra en los artículos de este blog, pero prefiero por ahora destacar quizá un aspecto ¿menor? que pone también de manifiesto esa audacia y genialidad de la que hizo gala entre los que le conocimos. Y es que nos enseñaba escribiendo lo que explicaba ¡en una simple cuartilla!
Eran ideas claras, razonadas, expresadas con mucho sentido común y sin nada de verborrea. En un lenguaje claro, lógico y breve… como lo hacía Nuestro Señor.
Por eso he querido dar como título a este blog: la cuartilla. Para, como él, hablar de Cristo y cristianismo, exponiendo el Evangelio sin complejos, ni recortes. A lo claro y a lo breve.