Miércoles de ceniza: propuesta de oración y ayuno por la paz en Siria e Irak
No estoy segura de que a los cristianos -perseguidos hasta el martirio- de Siria e Irak les vaya a servir de algo que su persecución sea calificada por el Parlamento Europeo de “genocidio". ¿Será que tras esta resolución la guerra dará un giro inesperado? Dios quiera que así sea pero, por mi parte, mi confianza está en el Señor, y no en las imaginarias consecuencias de las resoluciones de un parlamento que todavía no ha dado cara al genocidio del aborto.
Lo nuestro, lo de los cristianos, es querer que Cristo, Rey del universo, reine en todas las realidades humanas. Lo nuestro es, con la Virgen, orar por la conversión de los pecadores -en este caso quienes, degollando, crucificando y fusilando, están mandando directamente al cielo a tantos mártires-. Lo nuestro es sostener con nuestra oración a nuestros hermanos en la fe, que están regando con su sangre y sus lágrimas aquel camino de Damasco en el que se convirtió San Pablo.