Sola Scriptura y libre examen: caos
Y creed que la paciencia del Señor es para nuestra salud, según que nuestro amado hermano Pablo os escribió conforme a la sabiduría que a él le fue concedida. Es lo mismo que hablando de esto enseña en todas sus epístolas, en las cuales hay algunos puntos de difícil inteligencia, que hombres indoctos e inconstantes pervierten, no menos que las demás Escrituras, para su propia perdición.
2ª Pedro 3,15-16
Pero El, conociendo su pensamiento, les dijo: Todo reino dividido contra si mismo será devastado, y caerá casa sobre casa.
Lucas 11,17
El lema "Sola Scriptura" es quizás, junto con el "Sola Fide", una de las bases principales sobre la que pretende fundarse la Reforma protestante tanto en el siglo XVI, cuando nació, como a principios de este siglo XXI.
La definición de dicho lema sería la siguiente: solamente la Palabra de Dios escrita es la autoridad final en materia de fe, doctrina y moral. Únase a eso la aceptación de la teoría del libre examen, por la cual, se cree que cualquier creyente puede y debe interpretar la Biblia por sí mismo, sin más ayuda que la del Espíritu Santo. De semejante combinación, según el ideal protestante, debería de nacer el fruto de la vuelta a los orígenes del cristianismo. La realidad, sin embargo, ha demostrado ser muy diferente. Veamos el porqué.Tanto católicos como protestantes, también los ortodoxos, estamos de acuerdo en que la Biblia es Palabra de Dios y, por tanto, inerrante e infalible. Con la excepción de los liberales de ambos bandos, que ni tan siquiera deberíamos considerar como cristianos, tanto unos como otros creemos que Dios habla a su pueblo a través de su Palabra. Ahora bien, el católico sabe que la Palabra de Dios no puede ni debe estar sujeta a la interpretación privada que él pueda hacer, sino que es al Magisterio de la Iglesia a quien corresponde dar la correcta interpretación del texto bíblico. Los protestantes, en teoría, no tienen porqué sujetarse a ningún magisterio, aunque luego en la práctica no siempre ocurre así, ya que gran parte de ellos están influenciados por las tradiciones interpretativas de la denominación a la que pertenece su congregación. Pero, en principio, nada impide a un protestante mostrarse en desacuerdo con la interpretación de su comunidad eclesial y pasarse a otra denominación que coincida con su opinión o, si la ocasión lo requiere y tiene "talento", fundar su propia comunidad eclesial evangélica. Ahora bien, si hemos de ser sinceros, honestos y consecuentes con la propia enseñanza de la Palabra de Dios, no nos queda más remedio que denunciar el daño espantoso que el protestantismo ha causado a la Biblia, en la que tanto dice basarse.
Cualquier observador imparcial puede llegar a una conclusión muy negativa sobre la infalibilidad e inerrancia de la Biblia cuando observa que muchos afirman que ese libro es sagrado e infalible a la vez que no son capaces de ponerse de acuerdo sobre bastantes de las enseñanzas que aparecen en dicho libro. Es decir, si de un texto infalible pueden sacarse interpretaciones dispares y todas son, siguiendo el principio del libre examen y el Sola Scriptura, igual de válidas en potencia, ¿dónde está la infalibilidad de ese texto?
El catolicismo tiene la respuesta. La Biblia es infalible pero existe también una interpretación igualmente infalible: la de la Iglesia, especialmente cuando se reune en concilio ecuménico o a través del ministerio petrino del Obispo de Roma, en quien el don de la infalibilidad es garantía y sello de dicha infalibilidad eclesial. No en vano, es la propia Palabra de Dios quien afirma que la Iglesia es la columna y baluarte de la verdad. Mala columna y baluarte sería si fuera falible. Si la Iglesia es falible, la Palabra de Dios también lo es porque esa Palabra es la que afirma que la Iglesia es lo que acabamos de escribir y que podemos leer en 1ª Tim 3,15. Unamos a eso el hecho de que la Palabra de Dios, concretamente el Nuevo Testamento, nace en el seno de la Iglesia y no al revés. El Espíritu Santo que inspira el texto bíblico es el mismo Espíritu que guía doctrinalmente a su Iglesia hacia la plenitud de la verdad. Y aunque es evidente que la Iglesia no puede contradecir abiertamente lo enseñado en la Palabra escrita de Dios, también es cierto que sólo corresponde a dicha Iglesia interpretar y guardar el depósito de toda la revelación divina, bien sea a través del magisterio infalible de interpretación del texto bíblico, bien sea a través del atento estudio y la meditación en la enseñanza de la Tradición cristiana que a lo largo de 20 siglos se ha constituido en uno de los frutos más preciosos de la guía de la Iglesia por parte del Espíritu Santo.
¿Qué es lo que, a cambio, nos ofrece el protestantismo? División, confusión, interpretaciones variadas por doquier, falta de autoridad doctrinal, etc, etc. Preguntamos, ¿de qué nos sirve un texto infalible si no hay quien interprete infaliblemente dicho texto? ¿de qué nos vale que la Biblia sea inerrante y sin error si luego somos incapaces de ponernos de acuerdo sobre la naturaleza de la salvación, del bautismo, de la relación entre gracia fe y obras, etc, etc? Si el mismo valor tiene lo que pueda opinar Lutero (un protestante) que Zwinglio (otro protestante) acerca de la presencia real de Cristo en la Eucaristía; si el mismo valor tiene lo que enseñan los calvinistas (protestantes) que lo que creen los arminianos (protestantes) sobre la predestinación y salvación de los santos; si el mismo valor tiene lo que crea un bautista (protestante) sobre el bautismo de niños que lo que practica un luterano (protestante); si, en definitiva, todas esas interpretaciones tienen el mismo valor porque se jactan en apoyarse únicamente en la única e infalible Biblia, ¿en qué lugar queda la credibilidad de esa Biblia? ¡¡Responded a esa pregunta, estimados protestantes!! ¿Para qué queréis una Biblia infalible que es la máxima autoridad en materia de fe y moral si luego destrozáis y denigráis la credibilidad y autoridad de la Biblia dándola interpretaciones que se contradicen unas con otras?
Bautismo, predestinación, perseverancia final de los santos, expiación por todos o sólo por los elegidos, Santa Cena o Eucaristía. Esas son algunas de las doctrinas importantes en las que los protestantes no se ponen de acuerdo. Dado que todos dicen basarse sólo en la Biblia y aceptar el libre examen, ¿porqué no se convoca un concilio ecuménico protestante para llegar a un acuerdo sobre todas y cada una de esas doctrinas?, ¿es que la verdadera Iglesia de Cristo puede estar al albur de interpretaciones opuestas sobre doctrinas fundamentales sin que haya nadie capaz de dar, como en el concilio de Jerusalén, una interpretación correcta?
Efectivamente, el motivo de toda esta disertación es mostrar lo absurdo de un sistema eclesial, como es el protestante, que a la vez que dice basarse sólo en el texto de la Biblia, en la práctica la niega con sus múltiples interpretaciones que, para más inri, llevan a una división eclesial que se da de tortas con la voluntad expresada por Cristo de que la Iglesia estuviera unida como Él está unido al Padre. Del árbol del libre examen y el Sola Scriptura nace la división múltiple de la Iglesia. Bien está que lo tengamos en cuenta a la hora de entender dónde estarán las principales dificultades en el ecumenismo con el protestantismo.
Luis Fernando Pérez Bustamante
33 comentarios
si de un texto infalible pueden sacarse interpretaciones dispares y todas son, siguiendo el principio del libre examen y el Sola Scriptura, igual de válidas en potencia, ¿dónde está la infalibilidad de ese texto?
El Espíritu Santo que inspira el texto bíblico es el mismo Espíritu que guía doctrinalmente a su Iglesia hacia la plenitud de la verdad. Y aunque es evidente que la Iglesia no puede contradecir abiertamente lo enseñado en la Palabra escrita de Dios, también es cierto que sólo corresponde a dicha Iglesia interpretar y guardar el depósito de toda la revelación divina, bien sea a través del magisterio infalible de interpretación del texto bíblico, bien sea a través del atento estudio y la meditación en la enseñanza de...
Tenemos derecho a plantearnos en la Iglesia si no ha habido daño causado por considerar zanjados por el Magisterio Infalible textos de la Escritura y aspectos de la auténtica Tradición que jamás han gozado de esa consideración y permanecen abiertos a la practica vital de la Fe y a las reflexiones teológicas, p. e. (Gálatas, III, 26-29). La infalibilidad está donde está, y no donde no está.
El depósito de toda revelación divina, definida y aún no, lo conserva la Iglesia que es algo más que el Magisterio, quien sólo puede serlo en ella y por ella. La Tradición que la Iglesia considera Revelación, no es la de sus 20 siglos, sino la correspondiente al periodo del testimonio evangélico, tenido por cerrado con la muerte del último Apostol. No es bueno apartarse de Pedro, pero tampoco lo es ser más ...
Los textos -tan distintos y tan complejos- de la Biblia son en sí mismos productos culturales e históricos. Están siendo interpretados, hoy, como otros textos contemporáneos: Homero, Herodoto, las narraciones helenísticas.
Si no me interpretáis mal, el Vaticano II puso en el centro de nuestra atención la Historia de Salvación que ha sido revelada por los textos. La epifanía de Dios-a amor en relación personal con su pueblo. Los acontecimientos de la liberación que el-la Dios-a Redentor-a ha realizado y sigue obrando a manera de signos: la liberación de Egipto y de Babilonia, las mujeres y los hombres redentor@s frente a todas las formas de deshuman...
Gracias por sacar el tema a relucir.
Como bien dice Juvenal, el canon de la Biblia no viene en la Biblia. Y como afirma Paco, el Sola Scriptura tampoco:
1ª Cor 11,2
Os alabo de que en todo os acordéis de mí y retengáis las tradiciones que yo os he transmitido.
2ª Te 2,15
Manteneos, pues, hermanos, firmes y guardad las tradicionesya de palabra, ya por carta nuestra.
11. Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo. la santa Madre Iglesia, según la fe apostólica, tiene por santos y canónicos los libros enteros del Antiguo y Nuevo Testamento con todas sus partes, porque, escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor y como tales se le han entregado a la misma Iglesia. Pero en la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a hombres, que utilizó usando de sus propias facultades y medios, de forma que obrando El en ellos y por ellos, escribieron, como verdaderos autores, todo y sólo lo que El quería.
Pues, como todo lo que los autores inspirados o hagiógrafos afirman, debe tenerse como afirmado por el Espíritu Santo, hay que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente, con fidelidad y sin error,...
Entonces, habiendo conseguido ya la vuelta al redil de nuestros hermanos separados, los protestantes norteamericanos, ingleses, alemanes, y toda esa herejía, podremos reunir suficiente número para decirle al mundo:
ALLAH UH AK BAR, somos poderosos, y venceremos: la Unidad hace la fuerza.
Quien se oponga, irá al infierno, o lo mandaremos allí nosotros. Deut.13:6-15.
De momento me quedo con lo que dijo San Pablo
Ef 4,5
un Señor, una fe, un bautismo
1ª Cor 1,10
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
2ª Cor 13,11
Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz
Idem 1ª Pedro 3,8
No obstante, cada una de las cada vez más innumerables ramas del protestantismo ha generado su propia "tradición", de forma que han acabado reproduciendo aquello que criticaban. No se puede deshechar como magistrales a san Agustin o a Juan crisóstomo por vivir en una época concreta, y sin embargo mantener como válidos a Calvino o Zwinglio, que vivieron contaminados del mismo temporalismo que condenaban en otros. Probablemente ande errado, pero me gustaría conocer ...
La necesidad de la Reforma ya había sido pedida por gente de Iglesia e incluso por la Sierva de Dios Isabel, nuestra Reina Católica.
Con todo, el éxito de la Reforma dependió más de factores políticos que religiosos.....
Sigo
Magnífico comentario el de hoy. Más a más viniendo de una autoridad en este tema como tu. Es sorprendente que nuestros sacerdotes en el tema del protestantismo sean absolutamente inanes y se dediquen, por otro lado, a decir pamplinas sobre el ecumenismo. Para ellos el protestantismo se queda reducido a Lutero.
Yo tengo que decir públicamente que mucho de lo que se sobre este tema se lo debo a Luis Fernando. Él me ha ido aclarando diversos asuntos sobre el protestantismo como el significado del TULIP.
Respecto al artículo, apuntar que no sólo hay diferencias entre las distintas confesiones protestantes sino entre lo que mantenían los reformadores y lo que sostienen hoy en día estos cristianos. Es increíble, pero a veces Lutero parece más católico que muchos de los que van proclamándose católicos. Como muestra el comentario al Magnificat de Lutero.
Existe un libro muy interesante de Jutta Burggraf (teóloga, no progre y del Opus Dei, que desmo...
Vete preparando majete.....
"En dicha epístola, (referindo-se à Institucion de la Relegion Cristiana - de João Calvino) auténtica defensa de los perseguidos y mártires franceses, Calvino proclama, según resume Biéler: a) que la política y la verdad espiritual son inseparables; b) que la genuina Iglesia de Jesucristo se encuentra con mayor frecuencia entre los pobres, insatisfechos con el orden establecido, que en la institución eclesiástica ligada a las clases dominantes; y c) que no debe confundirse a los revolucionarios con los cristianos, quienes son, esencialmente, reformadores de una sociedad adonde prevalece el desorden."
O Livre Exame das Escrituras, tenha nascido justamente para se livrar das classes dominantes que comandavam a realeza e a Igreja. E, Calvino provou com seu trabalho em Genebra, o quanto a liberdade de consciência, é ...
Muy de acuerdo con tu último comentario sobre Lutero y Calvino. Menos de acuerdo con algunas otras cosas. Creo que es bueno que haya cosas opinables. Esa necesidad de definir la ortodoxia hasta en los mínimos detalles y empeñarse en que todo el mundo piense igual (o mejor que no piensen) me parece nefasta. Creo que deberíamos predicar más a Jesucristo, y estar de acuerdo en todo lo que es esencial. Las discusiones sobre el sexo de los ángeles, o las incursiones en la ciencia para impedir a Galileo decir que la tierra se mueve, creo que hacen aún más daño que la división de opiniones.
Lo que pasa es que tras 2000 años de cristianismo, el dogma abarca ya mucho campo. Es lógico que sea así pues el desarrollo del dogma, tal y como explicó brillantemente mi querido Newman, es una de las características de la Iglesia de Cristo
Decir que la libre interpretación de las escrituras nació para librar a las clases oprimidas de la realeza y la Iglesia no es más que una burda simplificación bastante demagógica: ni existía entonces el concepto moderno de clases opresoras y oprimidas ni la reforma de lutero nació para eso. La acogieron entusiásticamente muchos príncipes alemanes para librarse del poder del emperador (y tal vez un emperador la hubiese acogido si no hubiese ...
"Hay tantas sectas y opiniones como cabezas. Este niega el bautismo; el de más allá cree que hay otro mundo en el nuestro y el día del juicio. Unos dicen que Jesucristo no es Dios; otros dicen lo que se les antoja. No hay palurdo ni patán que no considere inspiración del cielo lo que no es más que sueño y alucinación suya."
El pirómano quejándose de que hay fuego, ya ves.
Se me está cayendo el mito de la profundidad teológica de los protestantes, o el de la libertad que viene "del Espíritu Santo". Me parece mucho más fundamentada la queja de los ortodoxos de que el papa no puede emitir dogmas en doctrina sin contar con un concilio. Es discutible, pero la base de la protesta tiene sentido común. Lo de la libre interpretación de las escrituras me parece cada vez más disparatado.
Por tanto, con el permiso del cardenal Kasper que es de otro parecer, el único camino ecuménico que yo veo para los protestantes es el de su conversión al catolicismo.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.