Sobre este blog
Después de haberlo pensado detenidamente, he tomado la decisión de moderar definitivamente todos los comentarios en todos los posts de “Cor ad cor loquitur", al menos hasta que no se pueda disponer un medio para que sea necesario registrarse previamente para poder participar, lo cual implicaría que todos los comentaristas tendrían su propio nick con un email validado. Mañana veré si puede habilitarse tal posibilidad. De no ser posible, puede que cierre completamente la opción de comentarios.
De momento, y aparte de las normas generales para todos los blogs de ReL, en Cor ad cor loquitur no se publicarán:
- Los comentarios que se salgan del tema del post, salvo que sea para peticiones de oración. Quien quiera preguntar o comentarme algo que no tenga que ver con la temática del artículo, puede mandarme un email a la dirección de contacto que tenemos en la portada de Religión en Libertad.
- Los comentarios en los que haya la más mínima alusión personal hacia otros comentaristas o hacia mí mismo. Y cuando digo mínima, es mínima. Para peleas personales están los chats y algunos foros. Este blog, no. Absténganse también aquellos que no tienen otra cosa mejor que hacer que elucubrar sobre mis conocimientos -o ausencia de ellos-, mi preparación, mi pasado en otras religiones, etc, etc.
- Los comentarios de queja, protesta, pataleo, etc, tanto sobre lo que dicen otros comentaristas como sobre mi forma de moderar el blog.
Luis Fernando Pérez
16 comentarios
Otra cosa distinta, LF, es que no permitas salidas de tono ni insultos personales, pero sabes bien que muchos de los mejores debates, en este u otros foros, son off topic. Te pediría que no cortes un debate interesante aunque sea off topic.
Que por cierto, al final son visitas y clicks.
Gracias
Yo pido disculpas por la parte que me toca.
Lo que no es de recibo es lo contrario. Quien en la plaza pública escribe, a la crítica se arriesga. La crítica educada, con modales, con corrección. O con furor, pasión e ironía. El blog de la Cigüeña y su moderación es modélica en este sentido. De no ser así, pone en evidencia su falta de capacidad para el diálogo y el análisis y debate eclesial e intelectual. Un cordial saludo y que no tengamos que gritar: ¡¡vivan las cadenas!!
Otra es que hay mucho toca narices que le encanta poner al otro al límite.
También están los que a falta de un lugar donde pontificar aprovechan la casa ajena para dar lecciones.
Los que no saben que un blog es personal y por tanto el autor tiene todo el derecho del mundo a dar su opinión, al que no le guste que no entre.
Personalmente aprendo bastante leyéndote, a veces coincido contigo y otras no, a veces comento y otras no.
Lo de ayer fue duro. Personalmente no entiendo a quienes se cuelan para ofender, negar el derecho del autor a decir lo que le parezca y enconar la situación. Para esos hay otros lugares.
A ti paciencia, para aguantarnos a todos; prudencia, para no entrar al trapo y sabiduría, para discernir cuando merece la pena la batalla en las cosas de los hombres. Todas ellas bíblicas y perdona el consejo que sé que no necesitas.
Por una vez permitame una alusión personal, esta vez imitándole a Vd, cuando felicita a autores de otras columnas. Simplemente felicitarle a Vd. tanto por sus artículos como por el papel de moderador que hace en el resto columnas, creo que podría servir de ejemplo para otros lugares que dicen hablar de religión y ......., (sin comentarios).
De todos modos, sí que considero debería existir un filtro para evitar entradas de comentaristas que actúan con diferentes nicks y cuya finalidad es, exclusivamente, sembrar la polémica sin ton ni son. Asimismo, estoy muy de acuerdo en que se modere y editen los comentarios para evitar descalificaciones personales, que se dan muy a menudo y, algunas, de muy mal gusto. Sin embargo es buena la discrepancia y anima a la participación, pero con educación. Salirse del hilo del debate, a veces, es necesario pues la propia discusión queda enriquecida, sin que ello pueda aplicarse como una costumbre y siempre puedes moderar el debate para reconducirlo.
Bueno, gracias por dejarnos opinar al respecto.
Si he pensado en quitar los comentarios, cosa que finalmente no haré, no es por la controversia, que obviamente nunca he rehuido, sino porque este blog empezaba a parecerse demasiado a un foro donde estuve bastantes años y que hoy es una especie de ring de boxeo patético. Pero supongo que con una moderación efectiva será suficiente.
Hay veces -pocas- que no hemos coincidido plenamente, pero sin embargo, desde el respeto se pueden mantener distintas visiones u opiniones sobre una materia. Por eso estoy de acuerdo en que moderes cierto tipo de comentarios.
Ahora bien, en mi humilde opinión creo que el blog es mucho mas rico cuando el tema del post provoca comentarios que pueden llevar a temas relacionados. Es por eso que considero que es inevitable que en los comentarios de los que te leemos se haga mención a temas paralelos que sin duda enriquecen la calidad de lo expresado.
+ Un saludo.
los excursus son a veces tan valiosos como el tema central.
El problema de las descalificaciones personales sí es distinto. Sucede que hay personas que no entienden que criticar ideas o posiciones con dureza no implica juzgarlas personalmente. Los progres no suelen comprender la diferencia entre error y errante, pecado y pecador. Para ellos es todo lo mismo. No entienden tampoco que la ortodoxia es una joya preciosa, que debe ser defendida a toda costa.
Entonces, cuando se critica esos errores, se autovictimizan e insultan. Eso sí no les preocupa: te llaman ignorante, fariseo, fundamentalista. Y pudren el blog
Es verdad lo mucho que enriquecen los comentarios de los lectores.
Te juro que yo pensaba hasta hace dos días que lo del traje talar era una discusión para pasar el rato en las cafeterías, pero comprobar que hay cristianos capaces de sulfurarse y de llamarnos herejes a los curas que no usamos sotana, es descubrir un nuevo mundo de sensaciones.
De verdad, gracias a estos comentarios uno se da cuenta de todo lo que hay en esta viña del Señor, lo cual es muy útil para no perder el Norte.
No elimines los comentarios, porfa. Te prometo que cuando diga que San Pablo no escribió la Carta a los Hebreos aguantaré que me llamen hereje y analfabeto y pobre curilla sin rechistar, que ya se que no te gusta que te digan a quién censurar y a quién no.
Un abrazo.
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