Queridos, respetados, y venerados Pastores

He recibido la siguiente carta del otro lado del charco, y tal y como me llega la copio en el blog:

Queridos, respetados, y venerados Pastores:

No sé si sus eminencias llegaran a leer esta carta, pero ruego a Dios que así sea.

Sé que sus eminencias velan por la Fe del pueblo, del pueblo sencillo, sin embargo, esa Fe corre en nuestros días serios peligros, y no me refiero a las Sectas, ni al laicismo que están ahí, me refiero a los ataques que se producen dentro de la misma Iglesia

Son varios los teólogos liberales que llamándose católicos, y haciendo ostentación de una inteligencia superior, niegan la Resurrección que no reanimación de Jesús el Señor. Para éstos hombres la Resurrección de Cristo fue espiritual, sólo una forma de la primitiva comunidad cristiana de mantener vivo su Mensaje.

Se niega que las apariciones del Resucitado a sus apóstoles fueran reales, y se dice que se trató o bien de recuerdos, o de "apariciones psíquicas" producto de las neuronas de sus "amigos". Y por supuesto, aunque menos, también hay sacerdotes que hablan de que Jesús no resucitó.

Sé que hay teólogos a los que se les ha prohibido enseñar teología católica, pero siguen hablando, y escribiendo, y diciendo " Que el Cuerpo de Cristo se pudrió", y para el colmo ahora existe el Internet -tierra de nadie- sin ley alguna, donde cualquier teólogo puede hacer pasar un foro por católico y enseñar la resurrección "espiritual" de Cristo sin que nadie lo corrija. Soy testigo de esto.

El primer dogma de nuestra Fe ha sido puesto en duda por estos teólogos liberales, mientras los hermanos no católicos lo creen y confiesan abiertamente, como también la gran mayoría de católicos que pertenecemos al pueblo de Dios y creemos, con una fe sencilla, confiada como la de un niño, en la Resurrección de Jesús de Nazaret y esperamos la nuestra, pero es latente el temor que algunos hermanos católicos seguramente por tener la idea que los teólogos son los "sabios y entendidos" en cuanto a religión, y por no conocer la diferencia entre un teólogo fiel al magisterio y uno que no lo es, pueden caer en este error espiritual y doctrinal.

Si Cristo no resucitó, como dirá San Pablo 1 Cor 15ss, "vana es nuestra Fe". Tal vez haría falta más mano dura, pero ahora mismo pienso que más que prohibirle a éste o aquel enseñar teología -y tampoco veo mal que le prohíban- que la Iglesia, la que forman ustedes señores Obispos con el Papa, la Iglesia Jerárquica, porque yo también soy Iglesia, elaborasen un documento condenando ésta teoría de la resurrección "espiritual" de Cristo, o lo que ustedes consideren necesario que dejase clara la Fe de la Iglesia sobre la Resurrección de la carne, tal como recitamos en el Credo.

Porque hay católicos formados y otros que procuramos mantener al día nuestra formación cristiana, pero hay también católicos sin formación, por la causa que sea, que cuando oyen a un teólogo, a un sacerdote, o leen en un foro que se llama católico cosas como ésta, dudan e incluso en ocasiones pierden la Fe.

Su deber de Pastores es velar por el Rebaño que Jesús les encomendó, y tranquilizarlo cuando el lobo se acerca. Deber que cumplen perfectamente con todo el desvelo, por eso sé que si llegan a leer mi carta, no la dejaran caer en "saco roto"

Mientras me despido respetuosamente de vuestras eminencias, con un beso filial en el anillo de vuestros desposorios con el Señor.

Que El los guarde siempre

Los recuerdo en la oración

Teresa Parga