Por exigencias del guión
Cuando ese fenómeno conocido como el “destape” llegó al cine español hace cosa de tres décadas, el país entero pudo asistir al espectáculo de cómo un buen número de actrices, que hasta entonces no habían enseñado más allá de las rodillas, salían en multitud de películas enseñando sus pechos o sus cuerpos totalmente desnudos. La revista Interviú se hizo famosa por los top less de todo tipo de famosas, folclóricas incluidas.
Lo más peculiar era la excusa que daban muchas de esas actrices para justificar su exhibición ante los ojos ajenos: es por exigencias del guión. O sea, pobrecitas ellas, no les quedaba más remedio que salir en bolas porque “el guión lo exige". Y si el guión pedía que una señora saliera del baño sin ponerse bata para coger el teléfono, pues hete ahí a la otrora trabajadora en españoladas franquistas haciendo de nudista en las españoladas post-franquistas. O se desnudaban o no trabajaban. La elección para algunas no debió ser fácil.
Menos fácil fue para los cristianos de mediados del siglo III el tener que cumplir un edicto general del emperador Decio. No hemos conservado el texto original pero sabemos que en el mismo se “invitaba” a todos los ciudadanos del Imperio a tomar parte en un sacrificio general a los dioses paganos. Se trataba de un acto de adhesión al culto pagano, participando en una comida sagrada, libación o sacrificio, incluso reducido a su más simple expresión, como la ofrenda de algunos granos de incienso a la estatua del emperador, demostrando con ello el reconocimiento de la divinidad imperial, convertida en la síntesis de la religión oficial de Roma. A los que cumplían el edicto se les daba una especie de certificado, que deberían presentar ante la autoridad siempre que fueran requeridos para mostrarlo. Quien no aceptara gustoso la invitación, sería encarcelado, torturado y finalmente ejecutado.
Los cristianos de entonces llevaban cierto tiempo sin sufrir persecución, se habían acomodado, y muchos no estuvieron dispuestos a pasar por lo que sus antepasados habían sufrido. La cosa se dividió entre los que directamente participaron en el culto pagano para salvar el pescuezo y los que sin participar en el mismo, pagaban para conseguir el certificado que les librara de la pena. Mas, como siempre, quedó un buen remanente que sirvió para llenar el cielo y la tierra de mártires y de confesores, cuya sangre derramada fue semilla de salvación. Tanto para unos, los apóstatas, como para otros, los fieles, el imperativo legal era el mismo: debían cumplir lo que la ley dictaba, sin más. O, en otras palabras, el guión les exigía que desnudaran su fe y entregaran su alma al decreto imperial.
Hoy no estamos ante un edicto que nos reclame adorar a Zapatero. Tampoco se nos exige que vayamos a playas nudistas a exhibir nuestras carnes. El imperativo legal de la España del 2008 tiene muchas caras igualmente inaceptables para los cristianos. Entre ellas, la de Educación para la Ciudadanía. No voy a entrar en sus contenidos porque todo el mundo los conoce. Las amenazas a los que osen oponerse a que sus hijos reciban esa asignatura de adoctrinamiento estatal son evidentes. A los padres se les dice que sus hijos no pasarán de curso si no la cursan. A los colegios religiosos…. no se les dice nada porque la práctica totalidad de los mismos no sólo han decidido no oponerse, sino que además se dedican a mirar con mala cara y señalar con el dedo a los padres que lo hacen. Como mucho llegan a decir que la asignatura no les gusta y que adaptarán sus contenidos el ideario de los centros.
Si los padres objetores, en su mayoría católicos, tenían alguna duda sobre lo que la jerarquía católica de este país iba a hacer al respecto, ya se les ha despejado la incógnita. El secretario y portavoz de la CEE dijo el viernes pasado que los colegios diocesanos darían la asignatura por imperativo legal. Y el cardenal Cañizares acaba de decir que los colegios religiosos de su archidiócesis la darán adaptando su contenido a la doctrina social de la Iglesia. Es decir, exactamente lo mismo que viene proponiendo la FERE desde que empezó el conflicto. Los obispos españoles, como los religiosos, no se mojan. No se tiran a la piscina. Que objeten los padres si quieren. Sus centros no. La ley no les deja. A los padres tampoco, mientras el Supremo o el Constitucional no diga lo contrario, pero allá ellos y sus hijos. Si por ello tienen que sufrir consecuencias en un futuro inmediato, se les da unos golpecitos en la espalda y santas pascuas. Ellos no se van a jugar que les retiren el concierto o incluso la licencia para abrir el año que viene. Ante todo, tienen que ser buenos ciudadanos que cumplen, por imperativo legal, aquello que moralmente no pueden aceptar.
Obviamente no es lo mismo desnudarse ante una cámara que apostatar de la fe y que dar EpC en un colegio católico. No todo tiene las mismas consecuencias morales. Pero sí hay un principio idéntico en esos tres ejemplos. Se trata de elegir entre la fidelidad a uno mismo o a Dios y el pacto entre quienes nos quieren robar dicha fidelidad, en mayor o menor grado. No existe en la doctrina católica nada que nos diga que por imperativo legal debamos actuar en contra de nuestras conciencias. Y la buena educación de nuestros hijos es sin duda una cuestión de conciencia. Los que hoy dan EpC por imperativo legal, por imperativo legal dejarán de adaptar sus contenidos al ideario cuando así se les exija.
Lo peor no es ir a la batalla sabiendo que la tienes perdida. No, lo peor es ver a los oficiales saliendo de najas a las primeras de cambio. Eso sí, desde la distancia puedes oír sus voces apoyándote y quejándose de lo malo que es el enemigo. Eso es lo que tenemos. Han ganado los que estaban a favor del talante, del diálogo y del “vamos a llevarnos bien con el gobierno democrático de este país". Les doy mi más cordial enhorabuena. Teníais razón. Los pastores, al menos los que más mandan, hacen lo que dijisteis que harían. Nosotros nos quedamos solos. Bueno, no. Alguien está siempre a nuestro lado. Alguien que nunca nos abandona porque la fidelidad es parte de su naturaleza. Y si en esto somos fieles a nuestra conciencia, fieles seremos cuando la cosa se ponga más fea. Menos mal que no somos donatistas y, por tanto, aceptaremos que los que hoy nos abandonan, mañana se unan a nosotros cuando la espada de Damocles esté dispuesta a caer sobre todos.
Recios tiempos nos toca vivir. Nada comparables con los de verdadera persecución, pero en todo caso interesantes. Basta un pequeño meneo del poder para que todo el mundo se retrate. Pero esa foto la ven en el cielo. Allí toman nota de todo. Nadie lo olvide.
Luis Fernando Pérez Bustamante
44 comentarios
¿Para eso tanto Catecismo de la Iglesia Católica? Para semejante Camino no hacen falta tantas alforjas.
Con las orejeras, basta.
Me temo que estamos ante una ofensiva ideologico-cultural de gran calado que los tiene contra las cuerdas; y ten en cuenta que tiene partidarios dentro de la propia Iglesia. Todo indica que para los progres EpC es algo vital y, sabiendo cómo se las gastan, no me cuesta imaginar las posibles represalias legales, judiciales y económicas que puedan emprender. No creo que sea un problema de tibieza, sino de deformación profesional: la diplomacia es su fuerte, pero ante unos bárbaros sectarios se convierte en debilidad.
Ya ha pasado en otras épocas; el problema es que produce desafección entre los fieles
"Cuando está en cuestión un derecho tan fundamental, como el de la libertad de conciencia y de enseñanza, todos –y los católicos, en particular– debemos mostrarnos unidos en su defensa"
Y al mismo tiempo que
"hemos exhortado a todos a actuar de modo responsable y comprometido ante una asignatura inaceptable tanto en la forma como en el fondo. Los medios concretos de actuación de los que disponen los padres y los centros educativos son diversos. No hemos querido ni queremos mencionar ninguno en particular. Deseamos, en cambio, recordar que la gravedad de la situación no permite posturas pasivas ni acomodaticias. Se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, que es lo que está en juego. Los padres harán uso de unos medios y los centros, de otros. Ninguno de tales medios legítimos puede ser excluido justamente en ninguno de los centros"
Así pues, creo que la opción por acomodar la asignatura y plegarse a ella estaba implícita en esa declaración de la CEE. Y que quienes pensaron que todos los obispos iban a apoyar la objeción de conciencia -lográndose con ello que la EpC se implantara sólo como asignatura opcional- estabamos equivocados. La "mayoría" de los católicos y la "mayoría" de los obispos tenían claro que no había que jugarse el expediente por esta asignatura, como no se lo jugarían por objetar a prescribir la píldora abortiva o el aborto, o por objetar a aplicar la ley de adopción de niños por parejas homosexuales, o por objetar a que sus archivos o sus santos sean entregados a los ateos. La condición de confesores o mártires es cosa que nunca será ordenada, ni recomendada por la CEE actual. Pero sí es recomendada, es ordenada por Jesucristo nuestro Señor... y por los obispos, sacerdotes, religiosos y seglares que quieran vivir en el mundo pero sin ser del mundo.
Un obispo:
"En la citada Nota episcopal declarábamos que “los padres tienen derecho a poner objeción de conciencia a la enseñanza de la asignatura EpC, así como a la denuncia personal de esta Ley”. Unos xmil padres españoles han tomado esta opción. Estoy seguro de que Dios bendecirá a estos padres que han decidido declararse en “santa rebeldía” por el bien de sus hijos. No quieren engañarse una vez más, optando por el “mal menor”, porque han entendido ya que cuando el mal menor pasa a ser la opción ordinaria, termina por convertirse en una inexorable cuesta abajo hacia el “mal mayor”. Su resistencia activa está escribiendo una de las páginas más bellas de la historia de la lucha por el bien los hijos, así como de la defensa del principio de subsidiariedad frente a la tiranía de los estados. Y cuando llegue el día de la victoria - ¡que llegará!-, quienes nos hayamos quedado en segunda fila, tal vez hayamos de sentir admiración y agradecimiento; y quizás un poco de rubor y vergüenza…"
Ahora bien, si alguno tiene alguna sugerencia sobre cómo valorar ese tema de forma distinta, que la diga.
Que a lo largo de la historia ha habido y habrá posiciones tibias de algunos sucesores de los apóstoles no creo que sea algo que quepa discutir. ¿Estamos ahora ante un caso así?
Pues que cada cual opine lo que le parezca.
Unos padres de familia:
«Preocupados por la educación de sus hijos» hasta el punto de ser capaces de llevar a los tribunales su negativa a que su hijo estudie EpC. Y a los que «ni les importa ni les asusta» lo que piensen los políticos. «De palabras técnicas no entendemos, eso que lo diga el abogado». Pero se explican como un libro abierto: en su decisión influyó el comunicado de los obispos (son profundamente católicos). Por eso en junio decidieron objetar y que el hijo mayor no fuera a clase. Cuando se le pregunta qué es lo que no le gusta de EpC lo tiene claro: «No nos gusta el conjunto de la asignatura. El tema afectivo, sexual y todo ese tipo de cosas no nos gusta. No veo bien que a nuestros hijos los tenga que educar el Gobierno». Por eso, cuando la Junta de Andalucía les negó la posibilidad de la objeción y vieron las notas de su hijo (en diciembre le suspendieron) empezaron a «mover papeles» y optaron por seguir adelante en los tribunales. Desde entonces, no han hecho más que recibir buenas noticias: primero vino un auto provisional. Ahora la sentencia. Cuando se les pregunta cómo una familia humilde es capaz de meterse en este «embolao» y luchar contra la administración, es tajante: « Lo más importante es la educación de nuestros hijos. Yo lo único que he hecho es hacer valer los derechos que me amparan basándome en la Constitución».
Y una religiosa dedicada a la enseñanza:
“Vayamos todos a la objeción de conciencia, sin miedo, digan lo que digan, incluso, –apuntó- los padres que tienen hijos pequeños o mayores porque debemos mostrar nuestra solidaridad con los que están sufriendo este ataque a la libertad de educación y conciencia”. “Vamos a acabar venciendo”, auguró. “Educación para la Ciudadanía”, obligatoria en Primaria y Secundaria, es, sin duda, -señaló- la clave de la reforma educativa de la LOE, a la que calificó de “mala ley” y se refirió a las declaraciones de Peces-Barba cuando dijo que “sólo por esta asignatura ha merecido la pena toda la legislatura”. ”Que sea voluntaria y que los padres elijan y no obliguen puesto que es incompatible la enseñanza en los valores del Evangelio y los del Gobierno: relativismo moral, ideología de género y adoctrinamiento”. “Todo lo legal no es moral”. “La ley puede existir pero la conciencia moral también debe prevalecer”.
Gracias.
En concreto para la EpC, en el curso 2007-2008 se empezó a impartir la asignatura; antes de ese curso habia habido pronunciamientos contrarios a la EpC por parte de la mayoría de los obispos, pero dejando puertas abiertas, por las presiones de la FERE y del Gobierno; durante el curso 2007-2008 sólo unos pocos de ellos defendieron explícitamente a los padres objetores, y la desunión fue patente con las dos declaraciones de la CEE, de febrero y de junio; la mayoría pasaron a defender que si era posible negociar sobre el contenido de la asignatura mejor eso que la objeción; antes de este curso 2008-2009 el gobierno y la fere, el ceu y el opus les han convencido de que el contenido de la EpC se puede reducir a los derechos y deberes reconocidos en la Constitución y Declaración Universa de los DDHH y así las cosas... han claudicado. Por supuesto, el Gobierno no ha claudicado de que la EpC sea la guinda transversal de unos contenidos y métodos de evaluación de la LOGSE primero y ahora LOE claramente adoctrinadores en sentido contrario a los principios cristianos. El PSOE lo impuso, el PP lo preparó y consintió, los obispos claudicaron. Sólo las minorías pueden no someterse.
Asi terminaba mi último artículo y es que no falla la argumentación: ahora no “se lleva” la vergüenza y la razón se ha escondido en “lo relativo” y la desobediencia civil cuando se tienen bienes que perder se olvide por costar demasiado desprenderse de esas comodidades.
Lo triste es que no se da la importancia que tiene el ser cristiano.
Creíamos que algo habría cambiado desde los 80. Nihil novo sub sole.
No obstante, entiendo es un error. La asignatura se sigue impartiendo obligatoriamente y en muchos centros, sobretodo públicos, las objeciones no estaban permitidas. El derecho constitucional de los padres ha sido vulnerado en infinidad de ocasiones y el esfuerzo realizado por padres y alumnos objetores ha quedado en nada y, encima, ha quedado en entredicho, como si hubiéramos hecho algo mal.
Yo le diría a monseñor Cañizares: Nosotros, los objetores también cumplimos y hemos cumplido la Ley siempre. La objeción es un derecho amparado por la Constitución, nunca hemos estado al margen de la Ley y nuestra posición ha sido respaldada por numerosas sentencias judiciales. No caben justificaciones legales por su parte para excusar la nueva decisión adoptada porque tanto en lo moral como en lo legal, nosotros hemos sido coherentes siempre. ¿Puede Vd. decir lo mismo?
Luis Fernando, también habrá oído que Pío IX y León XIII prohibieron a los católicos italianos participar en la política nacional; y que luego San Pío X permitió a los católicos italianos lo que los anteriores papas habían prohibido. ¿Cree usted que San Pío X se plegó a las «exigencias del guión»? ¿Y León XIII, cuando pidió a los católicos franceses que aceptaran la anticlerical III República?
Sabe mejor que yo, Luis Fernando, que hay multitud de casos en los que la Iglesia ha tolerado situaciones para evitar males mayores.
el problema es que produce desafección entre los fieles
JCA: y cuestionar a los obispos ¿cree usted que produce mucha afección entre los fieles? ¿Cree que enfatizar la «diplomacia» de los obispos, por encima de su condición de pastores, va a estimular una intensa vida de piedad y de oración entre los fieles? Si los fieles somos tales, estaremos dispuestos a hacer lo que nuestros obispos consideren conveniente, interpretando lo que hacen y dicen de la forma más benévola posible.
nosotros hemos sido coherentes siempre. ¿Puede Vd. decir lo mismo?
azahar, resulta muy edificante ver cómo le da usted lecciones de coherencia a Mons. Cañizares.
Pues eso es lo que ha pasado. Cañizares dijo hace dos años que dar EpC adecuando su contenido al ideario del centro era colaborar con el mal. Ayer pidió a los centros católicos de su archidiócesis que den la EpC adaptándola a la doctrina social de la Iglesia. A mí no me pida explicaciones. Yo sostengo hoy lo mismo que hace dos años. Y no me voy a callar ni a moderar. Eso se lo dejo a los oficialistas. Punto.
Y digo yo: ¿somos tan incapaces de entender, tan cerriles, tan abstrusos, que no pueden aclararnos la situación?
Supongamos que el Gobierno ha amenazado con la retirada de toda subvención a la Iglesia (Cáritas incluida), de la rescisión de los convenios con los colegios de inspiración católica, de la denuncia del Concordato e incluso con meter en la cárcel a las Hermanitas de los Pobres... ¿Somos tan enanos mentales que no pueden decírnoslo? ¿Cómo puedo entender que, siguiendo la recomendación de mi obispo mi hija sea la única objetora de su colegio (no de la FERE pero sí de orientación católica, y, según mis informes, propiedad de una católica practicante) y el colegio haya convencido a todos los padres que quisieron sumarse a la objección de que no lo hagan porque las asignaturas se iban a adaptar al ideario del colegio?
Y ahora, encima, los obispos recomiendan la actitud del colegio.
Y mi hija, mi mujer y yo, nos sentimos muy solos. Abandonados por los que deberían guiarnos "hacia fuentes tranquilas".
Mi recomendación para los obispos: relean Ez 34, 1-10. Y a los directores de los colegios católicos: Ez 34, 17-22.
Si después siguen en sus trece, por favor, sean tan amables de explicarnos sus razones, que no somos ni incapaces de entender si son de peso, ni vamos a juzgarles si han claudicado por miedo.
1.- Los contenidos mínimos de la asignatura los fija el gobierno, no el centro. Y el gobierno, a través de la Comunidad Autónoma de turno, inspecciona los centros.
2.- Los profesores de esa asignatura, a largo plazo (sí, que se ría el que quiera), serán nombrados por el gobierno, no por el centro. Algo así como el profesorado de Religión.
3.- ¿Y QUÉ NARICES PASA CON LOS NIÑOS QUE ASISTEN A CENTROS PÚBLICOS? Ni solidaridad queda. En lugar de mostrar el "mirar como se aman", nos reconocen por "mirar como cada uno intenta salvar su trasero".
Sólo decirle que quiénes hemos estado en el terreno hemos sido nosotros y la sensación que refiere miguel en su comentario es la que tenemos muchos. Ni siquiera lo entienden los alumnos, los niños, con quiénes se habló en su momento, para decirles ahora que no, que lo dicho era una cosa y ahora toca otra. Eso no es bueno y, sobretodo, sin saber ¿por qué? y sobretodo cuando se dice que se cumplirá la Ley, ¿acaso no la cumplíamos con la objeción?
¿Lecciones? No se trata de dar lecciones, ni esa es la pretensión. Se trata de que no nos digan que el tiempo, el dinero y el esfuerzo empleados no han servido para nada. Al menos, una palabra de apoyo, un decir que hemos hecho lo que debíamos, aunque nosotros lo sepamos. Aquí no depende de los padres, dependemos de los colegios a dónde llevamos a nuestros hijos.
Y le quería decir a Francisco José Delgado, lo mismo que Luis Fernando. De cara de tonto nada sino que muy bien....muy bien.
He buscado textos de Cañizares sobre EpC, he leído una impecable carta pastoral sobre educación de 78 páginas excritas en el 2007.
No llego a sacar conclusiones tan apocalíticas como vosotros de lo qu epublica Europa Press. El Pais hace una lectura contraria por ejemplo de la que hace LF... Es confuso el tema.
Y por eso mas que nunca doy un voto de confianza a mi Iglesia. No un voto ciego, no descerebrado. Yo en conciencia haré lo que tenga que hacer y sigo pensando que Objetar es la opción moral. Pero esta historia no ha acabado.
No nos dejemos llevar por le histeria y como siempre, con sentido crítico recordando cuales son nuestras máximas morales, esperemos a ver que sucede.
Un abrazo
"el desarrollo de esta programación adaptada al carácter propio de nuestros centros para todos los alumnos --insisto, respetando el derecho de los padres--, contará con un horario idéntico al que marca la legislación, y será evaluada".
"Aseguramos que se contará con materiales didácticos que no contradigan la visión cristiana".
"Queremos, quede claro, cumplir la Ley escrupulosamente en nuestros centros; no nos hemos negado en ningún momento ni nos negamos ahora en modo alguno a ello: queremos cumplir la Constitución en sus artículos 16 y 27, queremos cumplir la LOE en lo que se refiere a esta materia. Estamos a favor de la Ley y queremos obedecerla."
Eso es lo que hay. Créetelo porque es así.
Pero tal cosa no tiene nada que ver con nuestro "creer en la Iglesia". Aparte de que la Iglesia en sí no es objeto de fe, el comportamiento incomprensible de algunos obispos y cardenales no puede llevarnos a la desesperación. Ya escampará.
Vd. pedía una hipótesis más caritativa para explicar el proceder de los obispos (que no todos). Se la he dado y no se me ocurre ninguna otra. Hay precedentes históricos de actitudes parecidas en situaciones semejantes de gran ofensiva ideológica que han hecho daño a la Iglesia.
Por eso prefiero esperar antes de desesperar. Estoy cansado estos días de mensajes apocalípticos en todos los medios. Crisis económica, cliclones, huracanes, matanzas, violencias de género... y ahora que los obispos se han vuelto locos, tibios contra la EpC o el aborto... no se... prefiero ser prudente. Como dije antes, hasta yo mismo me he quedado perplejo y como no tengo TODO el texto de lo dicho por Cañizares prefiero ser prudente. Y aún teniéndolo habría que contrastarlo con todo lo dicho por la CEE sobre EpC...
Para mi una sóla declaración no tiene mas peso que todo lo anterior... pero sigo sin querer sacar conclusiones apresuradas y os invito a hacer lo mismo.
Uno no siempre alcanza a entender los motivos de todo. Y si tenáis razón seré el primero en darosla.
Offtopic: La Iglesia es objeto de Fe en sí desde el momento en el que en nuestra profesión de Fe decimos "creo en una Iglesia Santa Católica y Apostólica".
La realidad no admite dudas. Cañizares pide hoy lo que la FERE lleva diciendo que va a hacer desde que surgió este asunto.
Offtopic: La Iglesia, insisto, no es objeto sujeto de la fe del creyente en el sentido que lo es Dios. El credo dice literalmente, en griego "Creo la Iglesia....", lo cual en castellano suena muy mal y por eso se le añade el "en".
El Catecismo lo explica claramente:
750 Creer que la Iglesia es "Santa" y "Católica", y que es "Una" y "Apostólica" (como añade el Símbolo nicenoconstantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa ("Credo ... Ecclesiam"), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia (cf. Catech. R. 1, 10, 22).
-Me gustaría saber, cómo algo que es inmoral y contrario a la moral cristiana y a la moral católica puede adaptarse y hacerse moral.
- Me gustaría saber, si lo inmoral es inmoral cómo se puede hacer moral.
- Me gustaría saber, ¿acaso intentan estos obispos hacer que algo que es inmoral sea un poquito menos inmoral? ¿Cómo se puede hacer eso? ¿Acaso vana practicar la disección y hacer una nueva clasificación de la ley moral natural humana (de más a menos: inmoral, un poquito menos inmoral, sólo un poquito inmoral, casi moral, moral, super califragilistilistico moral). Vamos, relativismo que tanto cristican.
- Me gustaría saber ¿A caso no dijeron los obispos de forma muy clara que la EpC y sus contenidos, y sus objetivos era inmoral
- Me gustaría saber y me gustaría que algún obispo me respondiese.
- Rezo para que el Espíritu Santo reconduzca las mentes de estos obispos y vean el mal que con sus palabras ya están cometiendo, creando absoluta desorientación entre el pueblo de Dios. Un pueblo con unos pastores absolutamente desorientados y que comienzan a rendirse al relativismo.
- Estimados pastores nuestros: estan ustedes equivocados, están ustedes haciendo mal y daño, están ustedes desorientando a sus ovejas que son las de Dios.
- Estimados pastores nuestros: no, no y no. Me opongo a ustedes en este punto.
- Estimados pastores nuestros: por mucho que ustedes lo intenten en verdad les digo: lo inmoral, es inmoral y es imposible convertirlo en moral, ni siquiera es posible convertirlo en un poquito menos inmoral porque esa graduación No Existe.
- Queridos y Estimas pastores nuestros: o es moral o es inmoral. No hay más vuelta de hoja.
- Queridos y estimadísimos pastores nuestros: déjense de zarandajas y no tengan miedo. Los primeros que no deben tener miedo y denunciar el mal y la inmoralidad son ustedes y, así, con su ejemplo, todo el pueblo de Dios podrémos seguirles. De lo contrario volveremos a estar "como ovejas sin pastor".
- Mi muy queridos y amados pastores nuestros: reflexionen.
öscar, da igual lo que haya dicho Cañizares: con dos frases fuera de contexto y la interpretación de interesados exégetas, Cañizares habrá dicho lo que diga que ha dicho aquí el amigo LF.
La FERE proponía aceptar ese programa pero explicarlo "de forma cristiana". Eso no bastaba para contrarrestar el sesgo ideológico que mostraba la misma selección de los temas.
En cambio, Legionarios de Cristo, Opus Dei, etc. lo que han hecho ha sido cambiar directamente el programa, anulando de facto cualquier "gol ideológico" que pudiera meter de forma indirecta.
Como es lógico, esto último no lo puede decir así el Cardenal, de forma pública y abierta (aunque sí lo han dicho los grupos citados), porque teóricamente es ilegal cambiar el programa y subrayar este hecho llevaría necesariamente a perjudicar de forma grave precisamente a esos centros que han intentado acabar como han podido con la EpC.
En cualquier caso, aunque con esta precisión la cosa es menos mala, a mí me sigue pareciendo que se deja en la estacada a los niños que tienen que ir a colegios públicos... por no hablar de los padres objetores, pero el Señor que ve en lo escondido se lo premiará.
Te lo aseguro como capellán de un colegio de esta bendita Archidiócesis en cuyo Colegio se han presentado el 100% de objeciones (y dónde no sabemos como acabaremos, pero eso sí con el respaldo (YA DADO ANTE LAS AUTORIDADES PERTINENTES) de nuestro Señor Cardenal.
Por cierto, en cierto colegio de Madrid donde otras religiosas también han obtenido el 100% de objeciones un RELIGIOSO criticó a la monjas comparándolas con la dictadura de Guinea donde se obtiene siempre el 105%... y es que como te digo el problema está en casa y en la manera de alentar a las objeciones.
De astutos como serpientes nada de nada. Tontos de baba, te lo digo yo que me encuentro entre los interesados ... y lo de sencillo ¡pues mire usted! tampoco ¡si yo le contara!!!
Yo no he dicho que él no anima a la objeción. Lo que digo es que esa objeción la deja en manos de los padres, no de los centros. Y eso es lo que hace la FERE. La diferencia es que los de la FERE suelen poner mala cara a los objetores y el cardenal no.
Felicidades por el 100% de objeciones. Esas cosas no son casuales, sino que son muestra clara de un trabajo bien hecho por los responsables, no sólo en este momento, sino a lo largo del tiempo y de forma continua.
Da mucho que pensar la diferencia con otros colegios.
Y si es buena, ¿a qué se tiene miedo?
Por cierto y los católicos que lleven a sus hijos a colegios públicos, ¿qué pasa?
Sumado a ello, los centros públicos (en dónde NO SE HA PERMITIDO LA OBJECIÓN), quedan sin apoyo puesto que la adaptación no será efectiva. La lucha no ha sido personal, ha sido general, para todos.
En Barcelona, hubo un centro que tuvo un altísimo porcentaje de objeciones y fue amenazado por la Generalitat en sustraerle la subvención. El colegio se vió obligado a no impartir la asignatura. No había alumnado.
Ahora la están dando adaptada. ¡Encantador!
JORNADA DE OBJECTORES DE CONCIENCIA A EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA
El próximo sábado, 18 de octubre, a partir de las 10.30 horas se celebrará en Barcelona la I Jornada de Objetores a Educación para la Ciudadanía (EpC) en el colegio Loreto-Abat Oliba de Barcelona (Avda. Pearson, 22).
La Jornada, convocada por un colectivo de padres y madres de alumnos, contará con los testimonios de diversos padres y madres que ya han objetado a EpC y en ella se presentarán las próximas iniciativas del movimiento objetor en Cataluña.
En el acto intervendrán entre otros Josep Miró i Ardèvol, Presidente de e-Cristians y Director del CDES Abat Oliba, Jorge Buxadé, Presidente del Foro Catalán de la Familia y Ramón Novella, psicopedagogo y Presidente de Professionals per l’Ètica de Catalunya.
La Jornada cuenta con el apoyo de diversas entidades, entre ellas el GEC (Grup d’Entitats Catalanes de la Família), el Foro Catalán de la Familia, el Instituto de Política Familiar de Cataluña, la Plataforma Dret a Escollir y Profesionales por la Ética de Cataluña.
Para más información: www.profesionalesetica.org
Como ya dije, estoy dispuesto incluso a modificar mi postura si mis pastores me explican en qué nos hemos equivocado.
Lo que no es bueno es ese pulso CEE-FERE que estamos viviendo. Si los obispos tenían razón, el colegio que dé la asignatura no debe llamarse católico, y si es de religiosos, mejor cerrar el convento. Si la tenía la FERE, cuéntenos por qué. ¡Razonen!, que no somos cerriles.
Y si lo que están haciendo es la pamema de la doy pero sin darla, flaco favor a la firmeza de la fe. Cuando la persecución sea seria de verdad, muchos verán como lícito hacer como que adoran al emperador para que no los maten.
Soy coordinador de objetores en un colegio diocesano de Toledo (de los de D. Antonio) y muy a mi pesar, habiéndome leído las dos cartas de D. Antonio, digo que esto puede ser visto (si no lo es de hecho) como una imposición en sentido contrario y hace un muy flaco favor a la objección.
Varios puntos me gustaría resaltar :
A) La intención de D. Antonio puede ser buena (que no se de una educación contraria al ideario del Colegio) pero sume en la confusión a bastantes padres respecto a la objección, le resta argumentos y fuerza y no lucha con todas las fuerzas contra el adoctrinamiento en la escuela. En los Colegios Diocesanos la confusión es mucha pues se objeta contra una Ley injusta pero en realidad, en la práctica, la objección es contra una enseñanza que van a recibir sus hijos que encima concuerda con lo que los padres piensan... Así D. Antonio, desgraciadamente, no considera o no deja claro con su decisión la prioridad por la que luchamos, la libertad de los padres.
Creo que no ha medido las consecuencias y que buscando el mal menor está provocando un mal mayor del que había. Para mí (ya es una opinión personal) ha sobrado conservadurismo y ha faltado una pizca de valentía...
B) La idea es mirar por todos, pues todos estamos juntos en el mismo barco y a todos nos va a tratar igual el Gobierno. No le hace D. Antonio ningún favor a los padres cuyos hijos están en colegios públicos y religiosos que en realidad no hacen nada por oponerse a EpC. Pueden sentir insolidaridad al intentar crearse diferencias claras con su situación y además un perjuicio real al estar restándose mucha fuerza al movimiento objetor.
C) Y duele decir que tampoco respeta la legalidad vigente (dice que no va a respetar los Reales Decretos que desarrollan la asignatura), como sí hace la objección de conciencia que es un derecho reconocido en nuestra Constitución. Es libre de no respetar la legalidad de algo injusto pero la objección de conciencia sí que es legal. Si no se va a cumplir la ley directamente que no se dé la asignatura. Los argumentos que da son contradictorios en sí mismos porque dice que se quieren cumplir las leyes pero sólo las que interesan. Por eso mismo, puestos a incumplir, no debiera programarse la asignatura o no debiera haber ningún profesor dispuesto a darla.
Y la pregunta del millón (que alguien favorable a EpC puede perfectamente hacer) ¿no se adoctrina dando Doctrina Social de la Iglesia, no se va así (por salvar el ideario del Colegio) contra el más importante y fundamental principio de libertad de educación moral y de conciencia para los padres?
En resumen : la confusión en la que sume a los padres objetores o que se piensen la objección ha sido muy grande y creo que no queda en primer lugar desde luego la defensa de la libertad de educación de los padres. Pareciendo que el problema es adoctrinar en un sentido y no en otro. Y esto va también por los Legionarios de Cristo y el Opus, claro. Si es cierto lo que aquí se cuenta.
Te entiendo, Jorge López, y te admiro y admiro mucho a las religiosas que llevan ese Colegio de Talavera. Pero no puedo, aunque quisiera, compartir la posición de nuestro pastor en este tema...
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