Más musulmanes que católicos

Félix Machado, Secretario del Pontifico Consejo para el diálogo interreligioso, ha expresado sus dudas acerca del el último informe del instituto estadounidense World Christian Database (Base de datos del Mundo Cristiano), que da el dato de que por primera vez el número de musulmanes en el mundo ha superado el número de católicos. Monseñor Machado afirma que mientras que la Iglesia Católica sí tiene datos fiables debido a que se registran los bautismos, el resto de las religiones no cuenta con herramientas muy fiables a la hora de contar sus miembros.

Pues bien, cabe hacer alguna reflexión al respecto. Lo primero de todo, hemos de constatar que el número de bautizados no vale para saber el número de católicos en el mundo. Y la razón es que tanto en Europa como en Latinoamérica, el porcentaje de bautizados que han abandonado la fe católica camino de la increencia o de otras formas de cristianismo es bastante elevado y además va "in crescendo". Ya sabemos que el bautismo imprime carácter y tal y cual pero estadísticamente no es serio considerar que hay tantos católicos como bautizados. De hecho, dado que el informe habla del número de personas que PROFESAN las diversas creencias, mucho me temo que el número de católicos está muy inflado, pues son muchos millones los católicos bautizados que hoy no profesan la fe católica.

Seguramente eso ocurre también con los musulmanes, pero en menor grado. Tampoco se puede ocultar el hecho de que los musulmanes, sin necesidad de un magisterio que condene los métodos anticonceptivos, tienen una natalidad más elevada. Y dado que son poco inclinados a occidentalizarse, es de suponer que ese desfase entre natalidad musulmana y cristiana no sólo disminuya sino aumente.

Pero lo que más "gracia" me ha hecho ha sido la afirmación del padre Machado en el sentido de que "no existe ningún estancamiento de la evangelización", sino sólo que los católicos "son menos ruidosos que otros movimientos religiosos". Pues don Félix, a otro perro con ese hueso. No cuela. Díganos usted cuántas de las órdenes religiosas, otrora misioneras, hoy son más ONGs asistenciales que evangelizadoras. Díganos usted si es o no cierto que hay una ausencia prácticamente total de evangelización de musulmanes por parte de católicos. Por ejemplo, pregúntele al nuevo arzobispo de Tánger si, en cumplimiento de su deber apostólico, piensa predicarles el evangelio a los marroquíes o más bien le entrarán sudores fríos el día en que un solo musulmán pida ser bautizado en su archidiócesis. En definitiva, no le negaré que todavía hay auténticos misioneros que evangelizan, pero nos engañaríamos a nosotros mismos si dijéramos que la Iglesia Católica no está pasando por la crisis de auténticos misioneros más grave de los últimos siglos. Y ya que es usted secretario en eso del diálogo inter-religioso, déjeme que le diga que tengo la sensación, cada vez más nítida, que ese famoso y cacareado diálogo en el fondo es la tapadera con la que se cubre la falta de determinación en llevar el evangelio a toda criatura. Ya sé que usted no estará de acuerdo con esto que digo, pero es que yo oigo más hablar a los responsables de nuestra Iglesia de diálogo con otras religiones que de evangelización de los no cristianos. Entiendo que para evangelizar hay primeramente que dialogar, pues si no hay diálogo difícilmente puede haber evangelización. Pero Cristo no nos llamó sólo a dialogar sino fundamentalmente a evangelizar. Quien dialoga y no evangeliza traiciona el llamado del Señor.

Luis Fernando Pérez Bustamante