La revolución Duralex, por De Bello Pallico
Ese fenómeno mediático-eclesial en el que se ha convertido el blog De Bello Pallico ha producido uno de sus mejores textos. Es el análisis sobre cómo se pasó de una Barcelona católica a una Barcelona donde el catolicismo está agonizante. Con todo, lo que se dice de Barcelona en este artículo se puede decir de muchas otras diócesis españolas y del mundo. Es por ello que lo traigo a mi blog, para que sea motivo de reflexión para todos.
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LA REVOLUCION DURALEX
No se rompa la cabeza esa legión maligna capitaneada por la Bruixa Pixanera (como veis ha ganado grado y galones a nuestros ojos) y Listerinus de la Santa Bulla (es la marmota alto-pirenaica de siempre, pero ahora ha hecho las Españas y ha hecho su debut en la Plataforma Digital utilizando la palabra "Bulla" para referirse a una Bula, por lo que tendrá que apechugar de ahora en adelante con el apelativo); no se rompan la cabeza decía, ni se dejen los cuernecitos tratando de encajar las piezas de un puzzle vivo de referencias varias y múltiples testimonios que han sido la base documental con la que redactamos el siguiente escrito. Los recuerdos y las sensaciones experimentadas por un conjunto de sacerdotes nacidos entre la inmediata posguerra y las décadas de los 40 y 50 nos han marcado el camino. Esta es la historia de un desastre, de un proceso de auto-demolición de la Iglesia diocesana, parangonable al del conjunto universal, algunos de los protagonistas, los más honestos, lo reconocen con humildad, otros pertinaces en el error quieren negar la evidencia: son los contumaces.
Lo vivido en Barcino en la década de los 60 es de una virulencia creemos que insuperada en otros lugares del orbe. Durante la década de los 50 se habían vivido pequeños desencuentros en el Seminario Conciliar(su nombre se debe a la inmediatez con que en nuestra ciudad se aplicaron los decretos del Tridentino en cuanto a la formación Sacerdotal, siendo la casa de Mons Hilaris, luego el convento de Belén de los Jesuitas y más tarde el edificio actual los que albergaron la Casa de Formación), desencuentros casi anecdóticos sobre la lengua de algunas devociones (catalán-castellano) sobre el diseño del sobrepelliz, sobre los fiadores en los roquetes o sobre la espiritualidad que los Operarios de Mn. Sol imprimían a la casa: hasta aquí todo nimiedades. La única pluralidad consistía en llevar un pescado bordado en el roquete o unas puntillas hasta el sobaquillo, gustarte más las meditaciones del P. Lapuente que D. Columba Marmión, leer las traducciones de Henry Godin o la introducción a la vida devota del de Sales, hacer la meditación con el "Alma de todo Apostolado" de Dom Chautard o con una traducción de las "Palabras al Silencio" de Karl Rahner editada por Verbo Divino en el 57 con el Imprimatur del Obispo de San Sebastián D. Jaume Font. Repetimos: nada a reprochar. Pero algo se estaba engendrando. No sólo aquí, sino en toda la Iglesia. En los últimos años del Pontificado de Pio XII la semilla de la discordia había sido sembrada. Sólo faltó el anuncio del Concilio por el santo Papa Juan. Por afán de novedad, con una cierta falta de sólida formación unos y con un espíritu díscolo de revolución interna otros, empezó el derribo. Se respetaron las directrices y la figura de Roncalli pero a nada que llegó Montini, se empezó a preparar la dinamita. La liturgia seguía intocable, sólo unos retoques rubricistas simplificadores del Misal con un San José añadido al Canon de la Misa, publicada en el 62 y poca cosa más. La vestimenta sacerdotal, integérrima (los díscolos hacían sobresalir los bajos del pantalón que rozaban los zapatos y punto…)
Acabó el Concilio en diciembre del 65 (se publicó un Nuevo Misal reformado en ese año que supuso un duro golpe para las Editoriales Litúrgicas catalanas, entre ellas Casulleras en Vía Layetana), ahí ya mudó el conjunto. Algo novedoso había llegado. Y llegó el 66, el inicio del Bienio más negro del Post-Concilio en nuestra ciudad: manifestación de curas ensotanados (asomando la "vora" del pantalón por supuesto) en Palacio, contra Don Marcelo como Coadjutor ("Volem Bisbes Catalans") , disgusto ante Franco del Dr. Modrego en defensa de su clero (como es lógico). Y dinamitación del Seminario, imposible de controlar por el Dr. Briva, pues los de las carreras manipulaban a los seminaristas desde el exterior: solución insólita y anómala. Interrupción de los estudios y Clausura del Seminario (aún a rebosar) en el curso 67-68: ¡No me digáis que no es insólito y destructivo el hecho! Y el clero "progre" feliz, porque el enemigo a destruir era todo resto de la formación sacerdotal tradicional que aún quedaba en Barcino. Fue el año de la quema. Quema de sotanas, de casullas de guitarra de Can Bochaca, del desahucio de las imágenes de los santos en las parroquias, de los curas obreros en la periferia, de las células políticas en los locales parroquiales, de la irrisión ante la piedad de pueblo sencillo (las rancias beatas, ñoñas, etc…) del desprecio a todo lo que oliera a lo que la Iglesia a través de siglos había construido. Ni siquiera en 5 años los curas pasaron de llevar manípulo y alba de puntillas a salir (la mayoría de ellos con un alba y un estolón con una liturgia guitarrera y chillona que cantaba "l´Avi Siset" al ofertorio y "Al vent" como canto de comunión junto al "Kumbaià Déu meu". Aguantó quien aguantó: el opus hizo su agosto en aquellos momentos, y con razón. La gente piadosa de las parroquias, cristianos sinceros de toda la vida, soportaron con resignación todo, los jóvenes tras un primer contacto acabaron por abandonar y para siempre las iglesias. Desaparecieron para entonces todos los monaguillos de Barcino. Y con ellos las vocaciones. Omito para no ponerme a llorar lo sucedido en los colegios de frailes y monjas (más furibundos si cabe).
Y llegaron los 70: la Iglesia convertida en protagonista política. Asambleas en las Iglesias, manifestaciones, iglesias cerradas a cal y canto… Y en el Seminario: se abrió la Facultad de Teología (dos secciones) como centro de estudios, nunca volvieron a reabrir las habitaciones, la capilla quedo "maldestra" sin culto alguno… Y se abrieron las residencias de la Sagrera, el Convictorio y más tarde el Guinardó. Mn Joan Ventosa Aguilar era el rector de un Seminario que no volvería a levantar cabeza. El desencanto había hecho mella… Don Marcelo marchó crucificado, llegó Jubany el continuador de los desmanes por 18 larguísimos años e incubó a Grassus, educado por su maestro ya en temprana hora. Sólo vimos la luz una vez. Cuando Juan Pablo II tuvo la valentía de nombrar a Carles, que había contenido en la medida de sus posibilidades la destrucción en Tortosa. ¡Con que gozo saludamos la restauración del Seminario en su centenario edificio! Con que gozo la vuelta a Palacio de su Obispo, tras el alejamiento de Don Marcelo (que no pudo hacer otra cosa) al Colegio de las Teresianas de Ganduxer. Con que esperanza llegó la década de los 90. Aunque también él tembló y sucumbió ciegamente a las embestidas de ellos: los que ahora gobiernan, los que destruyeron la diócesis. Los que arrasaron las parroquias y a su clero. Los que asolaron el fecundo vergel de la Iglesia Diocesana. Los que engañaron al pueblo fiel: como aquellos filibusteros que en la década de los 20 se presentaban con menaje de aluminio en las casas haciendo trueque con cuberterías de plata fina, como aquellos charlatanes que cambiaron en los 60, mesas y sillas de fórmica, por conjuntos isabelinos en aras de la modernidad. Como aquella gente sencilla que despreciaba la porcelana y las cristalerías de Bohemia en los mismos años, para correr hacía Andorra y llegar con un cargamento de platos y vasos Duralex Made in France. También Made in France llegó a Cataluña el desastre: las pastorales, los cantos, las espiritualidades encarnadas, los curas obreros, la liturgia de Pan Bimbo y Duralex: el CEP y el CPL. Y nuestras preguntas son: ¿No pensará Grassus que no tenemos memoria histórica, verdad? ¿Va a ser este mundo Duralex de nuevo el futuro de nuestra Iglesia, la Lex Dura que oprima nuestra Fe y nuestro Amor a la Iglesia? ¿Llegará de Francia también el "Renoveau" tan necesario? ¿Lo hará desde Roma? Solo podemos rezar y decir: "Deus in adjutorium meum intende"- Domine ad adjuvandum me festina! Señor, date prisa en socorrernos. Senyor, veniu a ajudar-nos!
31 comentarios
Gabi, cuánto daño te hicieron. No superas los traumas que te ha dejado Juan Pablo II.
Describe los síntomas y el intento fallido de recuperación intentado al nombrar Arzobispo al Dr Carles. Una recaída en la enfermedad, porque el factor patógeno es especialmente virulento y ha permanecido enquistado, como en un reservorio, en espera de tiempos más propicios, que han llegado con la sucesión del Cardenal Carles.
Pablo VI dijo que "el humo del infierno ha penetrado en la Iglesia". En Cataluña, con especial intensidad. ¿Por qué?
Hay que estudiar la etiología de este mal, y actuar con firme voluntad si se quiere que un nuevo intento de recuperación, como el propugnado por "De Bello Pallico", no termine en otro fracaso.
Mi hipótesis: la gran influencia de la masonería en Cataluña, mucho mayor que en otros lugares de España. (Seguiré en otro po...
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FELIX QUI POTUIT COGNOSCERE RERUM PER CAUSAS
Reflexiones para sacerdotes desorientados en la búsqueda de su "identidad sacerdotal"
Existió una época en la que el clero vivía verdaderamente su vocación poniendo a la cabeza de sus preocupaciones su unión con Dios, la oración y la gracia. Eso tuvo como consecuencia un manantial de vida- para la Iglesia y la sociedad- del que en cierta manera hemos estado bebiendo hasta ahora. Más allá de esa moda de poner en cuestión los dogmas, la liturgia y la moral, las causas del terremoto que vivimos son mucho más profundas: se encuentran en una desmoralización del clero debido a una rebaja de su espiritualidad, alimentada esencialmente del activismo. Eso ha hecho que hoy como ayer los sacerdotes caigamos en la tentación de ir a buscar a "las ovejas" fuera del rebaño y no tanto entre las que tenemos con cargo de cura de almas. De aquí surge un "...
Una diócesis es lo que es su clero. Decía el cura de Ars: a santo sacerdote,pueblo piadoso; a piadoso sacerdote,pueblo decente; a sacerdote decente,pueblo impio," Añadamos nosotros: a sacerdotes indecentes,adios pueblo.
¡ATENCIÓN NIÑOS DE JUDEA!: HERODES ESTÁ LIGERAMENTE ENFADADO
Y como los Magos hemos burlado el ataque informático, y como nadie le ha dicho cómo, cuando ni donde: está que se sale. El ángel ya se lo ha dicho a José en sueños: Herodes va a buscar al niño para matarle. José ha cogido el burrito, a la Madre y al Niño y se ha marchado a otro cibercafé con IP dinámica (ha cogido el volumen II del Breviario por si acaso) Pero los soldados- arciprestes se acercan a Belén y a toda la comarca y en sus manos, os lo aseguró, no llevan dulces, ni turrón, ni manteca ni requesón sino espadas de doble filo. Dicen las malas lenguas que si Grassus pudiera hacer resucitar al juez Daciano para juzgarnos en el Foro como aquel juzgó y condenó a Eulalia hace diecisiete siglos lo haría. Y prepararía él mismo los garfios, las úngulas, la hoguera y que acarrearía la tinaja con clavos hasta la Baixada para contemplar con gusto "el rosari de sanch", de nuestra sangre claro es...
Mi juventud esta ahí, y mi fé creció en esa época, con esos cantos. Me llevó al compromiso sindical, a la conciencia social y a un seguimiento del evangelio que me pedia comprometerme con la vida.Quienes quisieron frenar mis vuelos, fueron aquellos que deseaban mansas y dóciles ovejas. Fueron tiempos de cambios, tal vez todo
los extremismos son malos, pero no hay que pensar que todo fue negativo.
Un saludo a los neocon radicales. Y un ruego: que no vuelvan las puntillas, por favor.
Y otra pregunta que cabe hacerse: ¿fue justo que para que todos esos jóvenes se sintieran cómodos, una gran masa de católicos tuviera que ver como de la noche a la mañana (a veces literalmente) les cambiaban todo y les hicieran sentirse extraños en su propia Iglesia?
Yo no conocí la Iglesia preconciliar pero sí los efectos que el postconcilio tuvo en muchas personas que habían sido fieles católicos. Por ejemplo en mi padre, que habiendo sido monaguillo de pequeño y siendo de mayor un fiel católico practicante y devoto de María Auxiliadora, casi pierde la fe en la parroquia roja que nos tocó en suerte. Durante años pensé que él no iba a misa dominical. Luego me enteré de que iba a primera hora, cuando no había tantos experimentos litúrgicos y homiléticos.
Arcano, estoy dispuesta a sentarme con su madre si usted nos acompaña, en esa relajante tarea de encajes de bolillos.
Es una terapia fabulosa y además pura artesanía. En la asciación de vecinos cerca de mi casa, se enseña a hombres y mujeres y yo encantada. Claro que, solo van mujeres, ¿por qué será?.
Lo demuestra el hecho de que gran parte de los muchachos de la guitarra acabaron abandonando la Iglesia y demostraron ser una nulidad a la hora de transmitir la fe a sus hijos, mientras que aquellos que hoy son abuelos siguen yendo a misa y se han convertido en la tabla de salvación espiritual para muchos de sus nietos.
Por supuesto, toda generalización es injusta, pero las cosas han sido más o menos así.
A mis padres les pareció perfecto todo lo que cambió a partir del concilio. Es cierto que mi madre era una persona abierta de mente y llena de sentido común, y yo pienso que sería postconciliar ya antes del concilio, pero mi padre es muy conservador y tradicional, lo que ocurre es que tiene muy clarito qué es fundamental y qué es secundario. La gente mayor (que conocieron el preconcilio) que yo trato
no tienen ningún problema con la liturgia. Y yo creo que se pueden apreciar todo tipo de celebraciones, cada una tiene su encanto.
Arcano, dile a tu madre que yo sólo tomo chocolate con migas, y no creo que pueda hacerlas contigo. Tú seguramente lo fumas constantemente, a juzgar por tus comentarios.
en uno de tus comentarios haces una descripción de la liturgia que no está ni muchos menos pasada, ni era de años atrás, sino absolutamente vigente, actual. Y tienes toda la razón. Estoy harto de decirlo a mi gente, a mi parroquia, pero no acaban de darse cuenta. ¿Cuántas vocaciones ha dado ese tipo de liturgia que incluye un modelo de pastoral y de teología? ¿Cuántos han sido los católicos que se han aburrido, cansado, escandalizado de tantos experimentos? ¿Qué se les ofrece hoy para vivir? ¿Qué palabras de verdad, qué horizonte existencial? Yo lo llamo la "teología de la pegatina". Ponemos pegatinas, nos damos abrazos sonoros y "¡cuánto nos queremos!". Pero las iglesias se vieron vacías, el catolicismo débil y apenas confesante y testigo en el mundo.
todo esto me hace sufrir de verdad, y mucho.
Yo también le encomendaré a Dios, a ver si todos aprendemos a aprovechar más santamente el tiempo.
A la paz de Dios, hermano.
Don't worry, be happy! Vale. :)
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