Cartas de Bertone y Monseñor Sebastián a los miembros Lumen Dei

Carta del cardenal Secretario de Estado, Tarsicio Bertone, a los miembros de Lumen Dei

Vaticano, 5 de diciembre de 2008.

A los miembros de LUMEN DEI

Muy queridos en el Señor

Sacerdotes, Hermanos, Hermanas y matrimonios:

En su solícita providencia a favor de su Iglesia y por el bien espiritual y material de sus hijos, Dios no deja de promover familias e instituciones que faciliten a los fieles vivir intensamente su consagración a Dios y su generosa entrega al servicio de los hermanos. Una de estas obras, con la cual se ha visto recientemente enriquecida la Iglesia de Dios, es la Unión Lumen Dei, de la cual todos vosotros, de una u otra manera, formáis parte. Os escribo estas líneas, por mandato expreso del Santo Padre, con el deseo de aclarar vuestras dudas y de expresar claramente su voluntad.,

En virtud de la misión que el Santo Padre le tiene confiada, y en ejercicio legítimo de su competencia, la Congregación para los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica, con fecha 15 de mayo, nombró Comisario Pontificio con atribuciones de Presidente General de las Asociaciones “Unión Sacerdotal Lumen Dei” y “Unión Lumen Di” a S.E. Reverendísima Mons. Fernando Sebastián Aguilar, CMF, confiándole por el tiempo que sea necesario, a juicio de la misma Congregación, el gobierno de Lumen Dei, en toda su variada realidad, con las atribuciones necesarias para promover el bien de esa querida Institución.

Con las presentes letras, por voluntad expresa del Santo Padre y en su nombre, confirmo las decisiones adoptadas por la Congregación para los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica, con la seguridad de que las aceptaréis fielmente, a fin de que con la leal colaboración de todos vosotros favorezcan el crecimiento y la consolidación de Lumen Dei como una institución católica, en perfecta comunión eclesial, al servicio de la evangelización y de la atención a los más pobres, así como a vuestra propia santificación

Para lo cual el Santo Padre requiere que todos los miembros de Lumen Dei, sacerdotes, hermanos y hermanas, y matrimonios, reconozcáis al Comisario Pontificio como único Superior legítimo de todas las personas e instituciones que constituyen la totalidad de Lumen Dei, y en consecuencia le prestéis sincera obediencia religiosa, según piden vuestras Constituciones y el espíritu de vuestros fundadores, viendo en él al Comisario Pontificio y al representante de la Iglesia que ha recibido el encargo de ayudaros y guiaros en esta importante etapa de vuestra consolidación como Asociación católica.

En diálogo con la Congregación para los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica, y bajo la dirección del Comisario Pontificio, debéis encontrar la forma jurídica definitiva más adecuada para Lumen Dei siguiendo las sugerencias expresadas en los últimos números de vuestras Constituciones.

Pido al Señor y a Ntra. Sra. del Encuentro con Dios que os ayuden a colaborar con sincera obediencia en esta importante coyuntura, para que todos los miembros de Lumen Dei podáis vivir vuestra hermosa vocación de consagración radical a Dios y de generoso servicio a los más pobres, en estrecha comunión de amor y obediencia con la Santa Madre Iglesia. Cada uno de vosotros tendréis ocasión de hacerlo manifestando por escrito al Comisario Pontificio la voluntad de vivir vuestra vocación según las Constituciones en estrecha comunión con la Santa Madre Iglesia. Si alguno no se sintiera animado a vivir en clara y alegre obediencia estas decisiones y recomendaciones, o creyera en conciencia que no es éste su camino, tendrá que buscar en otro lugar su camino de salvación y santificación con la luz y la gracia del Espíritu Santo.

Con mi saludo y bendición
+ Tarsicio Cardenal Bertone

Carta de monseñor Fernando Sebastián Aguilar a los miembros de Lumen Dei:

A los queridos miembros de LUMEN DEI,

Gracia y paz en el Señor. A todos os deseo una celebración del Nacimiento del Señor llena de paz y felicidad con la bendición del Señor. Con esta carta mía os envío la carta/mensaje que el Cardenal Bertone, Secretario de Estado del Santo Padre, por mandato expreso del mismo Papa, ha dirigido a todos los miembros de Lumen Dei.

Es un privilegio singularísimo, que debemos valorar y agradecer, el que el Santo Padre haya querido ocuparse personalmente de los asuntos de Lumen Dei. En este gesto tenemos que ver la solicitud maternal de la Santa Iglesia y la asistencia de la providencia de Dios con nosotros por medio de su Iglesia. Podréis ver que en esta carta, en la que el Cardenal Secretario de Estado nos expone la voluntad del Santo Padre acerca de Lumen Dei, se dice lo siguiente:

1. El Cardenal, por encargo del Santo Padre, confirma las decisiones y disposiciones de la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica en relación con Lumen Dei.

2. En consecuencia, queda confirmado, con la autoridad del Santo Padre, el nombramiento del Comisario Pontificio y el final del mandato del Presidente General Interino y de su Consulta.

3. El Cardenal Secretario de Estado, en nombre del Santo Padre, pide y reclama a todos los miembros de Lumen Dei una obediencia religiosa y confiada a estas decisiones que nuestros Superiores han adoptado para bien de Lumen Dei.

4. Al mismo tiempo os pide que cada uno de vosotros enviéis por escrito al Comisario Pontificio la aceptación de estas disposiciones y la manifestación de vuestra voluntad de continuar viviendo vuestra vocación en Lumen Dei, según las Constituciones aprobadas por la Iglesia y en perfecto comunión espiritual y visible con la Santa Madre Iglesia.

5. Deja claro que si alguno no está en condiciones de aceptar estas disposiciones tendrá que dejar Lumen Dei y buscar en otro lugar la voluntad de Dios. Comprendo que para muchos de vosotros no va a ser fácil entender las razones de este escrito. Durante varios meses habéis estado recibiendo una información que no respondía a la verdad de la situación y puede crearos ahora dificultades que no tenían que haber existido.

El espíritu cristiano y el verdadero espíritu de Lumen Dei y de vuestros Fundadores, os han de mover a aceptar en actitud de fe y de obediencia religiosa estas decisiones de la Santa Iglesia. Nadie en la Iglesia, y menos el Santo Padre, pueden desear la destrucción de Lumen Dei. En estas medidas tenemos que ver la mano amable de la Iglesia y la misteriosa ayuda de la providencia divina para sostener y garantizar la vida del verdadero Lumen Dei tal como lo vieron y desearon los Fundadores, tal como nace del evangelio y del corazón de nuestro Señor Jesucristo.

No sería justo tampoco pensar que el Card. Prefecto de la Congregación, y ahora el mismo Santo Padre, han tomado y confirmado unas medidas tan serias sin tener graves razones para ello. La única postura cristiana es aceptar humildemente sus decisiones con confianza y verdadera obediencia.

Por mi parte os puedo asegurar que, aunque hayáis oído otras cosas que han podido alarmaros y predisponeros contra mi persona, al aceptar este cargo de Comisario Pontificio, no pretendo sino obedecer yo también el mandato de la Santa Madre Iglesia y servir lo mejor que pueda al bien de Lumen Dei y al bien personal y espiritual de cada uno de vosotros, ejerciendo mi autoridad en el nombre del Señor como un verdadero servicio de caridad del que tendré que dar cuenta a Dios. No pretendo ninguna ventaja ni ninguna compensación espiritual ni material, sólo ayudaros a ser fieles al Señor y a servir a los más pobres en su nombre lo mejor que podamos.

Os animo a renovar vuestra entrega a Dios en Lumen Dei con el fervor inicial, manifestando expresamente vuestro deseo de continuar como miembros de Lumen Dei en perfecta comunión interna y externa con la Iglesia de Dios. A medida que vayáis recibiendo el texto de la carta del cardenal Secretario de Estado cada uno tiene que enviar por escrito su aceptación a la dirección actual de la Secretaría General de Lumen Dei en Madrid (Paseo de Juan XXIII, 3; 28040 MADRID. Tfno/Fax 91 514 17 22). Por razón de claridad y de eficiencia esta manifestación escrita tenéis que enviarla antes del 24 de enero próximo. No tengáis reparo en hacerlo. Este es el verdadero camino de la fidelidad y de la paz. Procederemos con prudencia y caridad, actuando siempre fraternalmente, de acuerdo con las Constituciones de la Asociación y las orientaciones comunes y específicas de la Santa Sede. Dios nos ayudará.

A todos os saludo fraternalmente, a todos os acojo desde ahora con la fraternidad del Espíritu del Señor y a todos me ofrezco en la medida de mis posibilidades para vuestro bien, el bien de Lumen Dei y la alabanza de Dios en el mejor servicio a los más pobres.

+ Fernando Sebastián Aguilar
Arzobispo emérito de Pamplona
Comisario Pontificio para Lumen Dei

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Es EVIDENTE que el tema de Lumen Dei está definitivamente zanjado desde el punto de vista de la Iglesia. Ahora queda por ver si todos los miembros de la Unión que no aceptaban a don Fernando, pasan a obedecerle o insisten en seguir rebelándose, que en este caso sería ya una rebelión contra la autoridad del mismísimo Papa. Si así lo hicieran, obviamente se situarían fuera de la comunión con la Unión y con la propia Iglesia. El cardenal Bertone lo deja muy claro: al que no le guste la decisión, que se busque otro lugar.

Desde hoy mismo, queda despejada cualquier posible duda que hubiera sobre este espinoso asunto. Desde ya, todos los obispos que acogen a miembros de Lumen Dei que no aceptan la autoridad de monseñor Sebastián saben lo que tienen que hacer. Y a fe que lo harán.

Roma locuta, causa finita est.

Luis F. Pérez