Me van a perdonar ustedes
Me van a perdonar ustedes que no ponga citas bíblicas y magisteriales, pero dudo que este artículo contenga algo que vaya en contra de la fe de mis padres.
Creo que lo mejor que puede hacer cualquier ser humano es dar gloria a Dios. Creo también que lo más importante es salvarse, porque la eternidad es demasiado larga como para pasarla en el lugar equivocado. Precisamente el Señor Jesucristo vino para abrirnos la puerta de la salvación, y por ello entregó su vida en la cruz en sacrificio vicario por nuestros pecados. Sin embargo, esa salvación tiene una doble condición: conversión y perseverancia final.
Dado que los hombres no estamos inclinados a la conversión y la santidad, Dios nos hizo el enorme favor de poner a nuestra disposición su gracia. Por gracia pasamos primero a querer hacer el bien y luego a hacerlo. Y por gracia obtenemos el arrepentimiento y el perdón cuando no lo hacemos y pecamos.
Aquellos que enseñan que la gracia y la misericordia de Dios consisten en que Él perdona todo, consiente cualquier cosa y le da absolutamente igual como vivimos, son instrumentos perversos de condenación. Fue Cristo, quien dio su vida por nosotros entre horribles sufrimientos, quien habló de la necesidad de convertirse.
Por tanto, aquellos que ningunean la gravedad del pecado e incluso llegan a cometer la blasfemia de pretender que Dios lo bendice; aquellos que niegan la eficacia de la gracia para transformar a los hombres que viven en pecado en hombres que caminan, con mayor o menor dificultad, por la senda de la santidad; aquellos que convierten la gracia de Dios en semáforo verde para el libertinaje; aquellos que creen que la puerta estrecha hacia la salvación se puede agrandar; esos, estén donde estén y ocupen el lugar que ocupen, son siervos de Satanás, con el cual pasará el resto de la eternidad una vez mueran, si antes no se han arrepentido.
La peor época de la historia no es aquella en la que los hombres pecan más. No, la peor época es aquella en la que los que deben predicar el evangelio de la salvación predican el evangelio de Satanás, que quiere mantener engañados a los hombres en la idea de que Dios los va a salvar a todos, así porque sí. Es decir, hoy vivimos en la peor época de la historia; por supuesto, el Señor no se ha quedado sin testigos; sin embargo, qué pocos son frente a la gigantesca mies que contemplan nuestros ojos. Además, los pocos que hacen lo que hay que hacer, son señalados con el dedo del Acusador de los hermanos y de sus secuaces. No hace falta que escriba los insultos, los adjetivos que reciben. Ustedes los conocen bien.
Cristo, ven pronto.
Luis Fernando Pérez Bustamante
13 comentarios
"La Iglesia es como la Vírgen y la Vírgen como la Iglesia sermoneaba el párroco" ¡ Qué trabajo me cuesta creer eso ! Una Iglesia que celebra el nacimiento del Salvador pero hace asco-oídos al hecho que el motivo tal es la salvación de las almas que se produce precisamente y en ningún lugar más, con el sacramento de la confesión.
Párrocos aguantando feligresía de tercera regional. Feligresía aguantando párrocos de segunda división B.
La Navidad es la primera parte, la segunda es la Parusía. Ahora la mayoría no celebran la Navidad, celebran el bullicio, la fiesta. Del mismo modo, cuando llegue el falso mesías, engañará a los falsos católicos o como dice la Biblia, las vírgenes prudentes entraron en el banquete, las necias no entraron. Jesucristo el dia de la Parusía pondrá fin a este debacle doctrinal y moral.
Non Nobis.
Tenemos una ventaja muy importante, estamos avisados:
Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?” (Mateo 18,8).
Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará (Mateo 10,22).
Una forma de esa perseverancia como Gracia explica lo que Sacramentum Caritatis menciona como coherencia Eucarística.
Coherencia eucarística
83. Es importante notar lo que los Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe.
Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas[230].
Estos valores no son negociables.....
Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Co 11,27-29).
Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores.
Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado[232].
Cómo la ves...
Dios me obliga a perdonar siempre y El , "no perdona siempre " como afirman algún blog y varios comentaristas .
No entiendo más .
----
LF
Perdona siempre que se le pide perdón y se tiene intención de no seguir pecando. Si no, no perdona. ¿Qué no entiende de eso?
"De este modo, el diácono Esteban se nos presenta como testigo de ese Dios que tiene un solo gran deseo: «que todos se salven» (1Tm 2,4) -este es el deseo del corazón de Dios-, que nadie se pierda (cfr. Jn 6,39; 17,1-26). Esteban es testigo de este Padre -nuestro Padre- que quiere el bien y sólo el bien para cada uno de sus hijos, siempre; el Padre que no excluye a ninguno, el Padre que nunca se cansa de buscarlos (cfr. Lc 15,3-7) y de acogerlos cuando, después de haberse alejado, regresan arrepentidos a Él (cfr. Lc 15,11-32), y el Padre que no se cansa de perdonar. Recuerden esto: Dios perdona siempre y Dios perdona todo."
Dejar un comentario