La farsa de la soberanía de España

Habrá quien piense que este artículo no es muy adecuado para un portal como Infocatólica, pero pienso que nada de lo que acá escribo es contrario a la doctrina social de la Iglesia.

Por ejemplo, dice el Catecismo:

2406 La autoridad política tiene el derecho y el deber de regular en función del bien común el ejercicio legítimo del derecho de propiedad

El diario El País ha publicado un editorial con motivo del congreso federal que el PSOE celebra este fin de semana en Sevilla. Lo han titulado “El reto de la socialdemocracia”. Entre otras cosas, dice:

«La socialdemocracia tiene en su contra el error de asumir en las últimas décadas del siglo XX parte de los postulados del neoliberalismo, descuidando la defensa de los intereses de su base social y electoral». 

Señores, si hablamos de las últimas décadas del siglo XX y añadimos a eso que vamos a hacer cuarto de siglo del XXI, entenderán ustedes que diga que la socialdemocracia ha dejado de existir. En realidad, en España las políticas económicas del PSOE y del PP son esencialmente las mismas. Y la realidad es que, a día de hoy, la juventud tiene prácticamente imposible acceder a la vivienda y formar una familia con hijos. Por dos razones: la más importante es el abandono radical de la fe y la moral cristiana, que conlleva la incapacidad de establecer relaciones personales estables abiertas a la vida. Y en segundo lugar, quien tiene esa capacidad, se enfrenta muchas veces a la imposibilidad económica de independizarse de sus padres. 

He escrito el siguiente comentario a ese editorial:

En cuanto al asunto económico/social, propongo las siguientes medidas:

- Nacionalización progresiva del sector energético. CAMPSA no debió ser disuelta. Es falso que la competencia abarata los precios. Esa es una mentira liberal. Puede existir iniciativa privada en ese área pero el Estado debe tener un control decisivo.

- Creación de una nueva banca pública gestionada con criterios profesionales pero también con un enfoque social. Debe prohibirse por ley que los partidos políticos metan en los consejos de administración a sus peones. Lo de las cajas de ahorro fue una vergüenza.

- Recuperación o reconstrucción del sector industrial, con gran presencia estatal. El desmantelamiento que se hizo en los 80 fue un desastre. Habría que volver a tiempos del INI.

- Apoyo decidido al sector primario. Es una locura lo que se está haciendo a día de hoy.

- Política de vivienda en condiciones. Hay que ahogar fiscalmente la especulación, poner fin al desastre de los alquileres turísticos por todas partes e incentivar fiscalmente la salida al mercado de vivienda para alquiler, protegiendo además a los propietarios contra los impagos. Esto último no es necesario que se haga siempre vía desahucios. En casos de evidente necesidad, el Estado puede dar ayudas para el pago del alquiler durante un tiempo prudencial. Y, por supuesto, construir más vivienda pública.

Se dirá que la Unión Europea no permitirá buena parte de esas medidas. Pues bien, se explican al personal y a votar si seguimos dentro o no. La pérdida de soberanía legislativa, económica, monetaria y fiscal que supone la pertenencia a la UE no compensa los beneficios que recibimos de Bruselas. Recordad lo que supuso Merkel, sin ir más lejos. Es hora de apostar por otros mercados, especialmente Hispanoamérica, pero también Asia.

No tiene sentido políticas que bajo la apariencia de sociales, en realidad perjudican a la competitividad de nuestros empresas lo que supone más paro a largo plazo. No puede ser que cuando en Asia la gente cada vez trabaja más, aquí andemos pensando en reducir las horas de trabajo. Queda muy bonita esa idea de trabajar menos y ganar lo mismo, pero el mundo va como va y más nos vale ser competitivos (sin ahogar al personal), o nos vamos al carajo.

Por último, de todo lo que tiene preparado Trump, solo hay un tema que en teoría merece la pena. A saber, el encargo de Elon Musk de poner fin al gasto superfluo. No puede ser que tiremos el dinero público por falta de eficacia en su administración y gestión. Ni que decir tiene que no es superfluo el gasto para pagar a los funcionarios.

PD: Lo mejor que ha hecho este gobierno es la subida del SMI. Era un vergüenza.

Ahora yo les pregunto: ¿Qué tipo de soberanía tiene una nación en la que más de la mitad de sus leyes se aprueban fuera (UE), que no tiene control real sobre el sector energético e industrial, que no cuenta con una banca pública, que no tiene política monetaria y que militarmente depende de una organización que sirve al imperio anglosajón, históricamente enemigo de España, y donde juega un papel fundamental el país que tiene colonizada una parte de nuestro territorio?

Aun con eso, el mayor drama que sufre España es el abandono de la fe. Abandono que en las generaciones más jóvenes alcanza niveles absolutamente desconocidos en nuestra historia. Este país se está desmoronando a ojos vista. El sistema y la clase política juegan un papel fundamental en ese desmoronamiento, pero ¿quién elige a esa clase política? ¿quién acepta ser súbdito de un sistema corrupto y sectario? Ya se lo digo yo: ese pueblo que cree ser soberano y no es más que un pelele en manos del Nuevo Orden Mundial. Quien no es esclavo de Cristo, es esclavo de Satanás. La esclavitud de Cristo es verdadera libertad. La de Satanás, ya lo están viendo ustedes si tienen ojos en la cara y capacidad de raciocinio.

Luis Fernando Pérez Bustamante