Preparemos el funeral de la escuela católica en España
La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA) ha denunciado la intención de la izquierda en España de imponer un modelo de educación que sirva para adoctrinal a toda la población escolar en los principios de la ideología totalitaria que ambas formaciones llevan en su ADN.
Para tal fin, no solo quieren la supresión de la asignatura de religión confesional (católica, protestante, judía y musulmana) sino la práctica desaparición del concierto educativo, por el cual el Estado se hace cargo del sostenimiento económico de los colegios privados, casi todos nominalmente católicos. Eso implicaría que dichos colegios tendrán que cobrar a los padres unas cuotas desorbitadas (*) para lograr sobrevivir, de manera que la gran mayoría de ellos desaparecerían y solo las familias ricas de este país podrían mandar a sus hijos a los centros que quedaran.
Parece claro que, a día de hoy, la escuela pública no podría asumir de golpe a todos los alumnos de la concertada, pero no me cabe duda de que los totalitarios han pensado ya en un plan para lograr que el cambio se haga en muy breve espacio de tiempo.
A la izquierda política se suman los dos sindicatos mayoritarios de España, que rinden pleitesía a la ideología totalitaria de izquierdas por encima de los derechos laborales de los miles de profesores de la educación concertada.
Esa izquierda anticlerical no tiene enfrente una oposición verdadera en el ámbito ideológico. Tanto el PP como Ciudadanos no han dudado en votar leyes que imponen ya la ideología de género a todos los colegios. Es decir, mientras que la izquierda quiere acabar con cualquier vestigio de educación católica, el centro y centro-derecha pretenden que los colegios católicos pasen por el aro de asumir principios que van en contra de su ideario. Es el mismo perro con distinto collar.
Lo mejor que le puede pasar a la educación en España, y sobre todo a los colegios de la concertada, es que no haya pacto de estado. No se puede pactar con quien te quiere arrodillado o eliminado.
Sin embargo, la gran pregunta que cabe hacer hoy es cuántos colegios verdaderamente católicos quedan en este país. La secularización de los órdenes y congregaciones religiosas afecta de lleno a la realidad de los centros educativos que controlan. No forman en la fe católica a sus alumnos, sino, con suerte, en un buenismo laicista pelagiano. O peor aún, se convierten en instrumentos del mal. Recientemente hemos visto a colegios “católicos” impartiendo clases de adoctrinamiento en ideología de género, con la complicidad de la dirección y el claustro. Y aquellos centros verdaderamente católlicos que “osen” plantar cara al sistema, saben que su futuro es el cierre. El Leviatán en que se ha convertido la democracia en España no quiere testigos molestos.
Luis Fernando Pérez Bustamante
(*) En muchos colegios concertados se “recomienda vivamente” a los padres pagar una cuota para ayudar al sostenimiento económico. Como la ley lo prohíbe, a cambio ofrecen ciertos servicios. O sea las famosas “extraescolares", que suelen dar los profesores “gratis et amore".