Un corazón fiel para cumplir sus preceptos
Jer 17,9-10
Lo más falaz de todo es el corazón, y lo más insanable. ¿Quién lo entiende? Yo, el Señor, escudriño el corazón, examino las entrañas, para retribuir a cada uno según su conducta, según el fruto de sus obras.
2 Tes 2,11-13
Por eso Dios les envía un poder seductor, para que ellos crean en la mentira, de modo que sean condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que pusieron su complacencia en la injusticia. Nosotros, en cambio, debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos, amados del Señor, porque os eligió Dios como primicias para la salvación, mediante la acción santificadora del Espíritu y por la fe en la verdad.
Rom 16,17-19
Os ruego, hermanos, que tengáis cuidado con los que producen discordia y escándalos contra la doctrina que aprendisteis. Alejaos de ellos, pues ésos no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino a su propio vientre, y mediante palabras dulces y aduladoras seducen los corazones de los ingenuos. Vuestra obediencia ha llegado al conocimiento de todos; por eso me alegro por vosotros, pero quisiera que fuerais sabios para el bien y sencillos, en cambio, para el mal.
Luc 6,43-46
Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni tampoco árbol malo que dé buen fruto. Pues cada árbol se conoce por su fruto; no se recogen higos de los espinos, ni se vendimian uvas del zarzal. El hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca lo bueno, y el malo de su mal saca lo malo: porque de la abundancia del corazón habla su boca. “¿Por qué me llamáis: «Señor, Señor», y no hacéis lo que digo?”
Heb 3,12-14
Vigilad, hermanos, para que ninguno de vosotros tenga un corazón malvado y sin fe que le haga apostatar del Dios vivo; al contrario, exhortaos mutuamente todos los días, mientras perdura aquel “hoy", para que nadie se endurezca por la seducción del pecado. Pues hemos sido hechos partícipes de Cristo a condición de que mantengamos firme hasta el fin la segura confianza del principio.
Fill 3,18-19
Porque muchos -esos de quienes con frecuencia os hablaba y os hablo ahora llorando- se comportan como enemigos de la cruz de Cristo: su fin es la perdición, su dios el vientre, y su gloria la propia vergüenza, porque ponen el corazón en las cosas terrenas.
Heb 12,4-6
Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado,y habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron: Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, ni te desanimes por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos.
Salm 36,2-5
Un oráculo de pecado habla al impío en lo íntimo del corazón. El temor de Dios no está ante su vista. Se engaña a sí mismo, a sus propios ojos, para no descubrir su culpa y detestarla. Las palabras de su boca son malicia y fraude, ha renunciado a ser sabio y obrar el bien. En su lecho maquina malicia, se obstina en camino nada bueno, no reprueba el mal.
Salm 86:11
Enséñame, Señor, tu camino, para que ande en tu fidelidad. Haz que mi corazón sea sencillo, para que tema tu Nombre.
Salm 119:34
Dame inteligencia para guardar tu Ley, y observarla de todo corazón.
Salm 141,4
No dejes que mi corazón se incline a nada malo, a cometer actos impíos en compañía de hombres malhechores, ni me dejes de sus manjares.
Eccle 3,32
Corazón sabio y prudente se guardará de pecar, y por la buenas obras prosperará.
Eccle 6,37
Medita en los preceptos del Señor, y ejercítate siempre en sus mandamientos. Él dará firmeza a tu corazón, y tus anhelos de sabiduría serán satisfechos.
Eccle 38,10
Apártate tus delitos, rectifica tus actos; limpia tu corazón de todo pecado.
1ª Cor 11,27-29
Así pues, quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, por tanto, cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba del cáliz; porque el que come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación.
1ª Cor 10,13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea de medida humana. Dios es fiel, y él no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la tentación hará que encontréis también el modo de poder soportarla.
1ª Jn 2,1-6
Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo.Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que permanece en él debe caminar como él caminó.
Eze 11,19-20
Les daré un solo corazón, derramaré en su interior un espíritu nuevo. Arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que sigan mis preceptos, guarden mis leyes y las cumplan; serán mi pueblo y Yo seré su Dios.
Luc 2,19
María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Laus Deo Virginique Matri
2 comentarios
“..En vista de eso, poned todo empeño en añadir a vuestra fe la honradez, a la honradez el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor."
O sea todo nace desde el “la FE (el depósito de la FE)” por tanto una crisis de FE, nos introduce a “criterios o discernimientos deshonrados” que se dirigen a encubrir una falta de “domino propio o excusando la falta de domino propio” hasta perder el amor, perder el horizonte al amor. Es un perder el marco original del amor en si y por tanto ser esclavo de su propio indomable YO (narcisismo) , y que va arrasando contra la piedad eclesial establecida.
Esto una consecuencia de la Perdida de FE que corre en el apostata, hasta insultar a todo hermano y prójimo piadoso y no piadoso. Siembra disputa, controversia.
Ante esto S. Peter pide que crezca la fe y constancia, es un reafirmar en la FE.
La crisis de FE galopa en la apostasía, ese es su vehículo (confundir y enredar) y ante esto S. Peter se sabe “conducido por Jesús” y orienta desde JESUS para Jesús, conociendo a DIOS en Jesús y S. Peter no habla de otra cosa ni las inventa.
El sabe que el pecado personal trae contradicción en el Plan de DIOS y en la FE, “podemos escapar de la corrupción”, escapar significa no permanecer en aquello que es corrupción por más que lo atenué y lo veamos "imposible de cumplir como una obligación que nunca la realizo ni la amo ni perseveró", de modo que ni la mortalidad desaparece y por tanto no podrá existir Gracia santificante ni Paz.
Lo que hace la crisis de FE es que nos hace más esclavos del indomable YO, buscando desaparecer la existencia del pecado mortal y por tanto sus consecuencias. Es un desaparecerá DIOS y los demás.
Saludos a todos.
JC
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