Temblad y dejad de pecar
Salm 4,5
Temblad y dejad de pecar, reflexionad en vuestros corazones, sobre vuestros lechos, en silencio.
Ez 18,32
Yo no quiero la muerte del que muere, oráculo de Yavé el Señor. Convertíos y vivid.
1ª Cor 10,13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea de medida humana. Dios es fiel, y él no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la tentación hará que encontréis también el modo de poder soportarla.
Jn 14,23-24
El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras.
1ª Jn 2,4
Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.
1ª Jn 2,17
El mundo pasa, y su concupiscencia. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Santidad o muerte.
Luis Fernando Pérez