Lo que verdaderamente ha dicho el P. Cantalamessa y disculpas

Hoy he escrito un post criticando lo que me parecía una proposición inaceptable del P. Raniero Cantalamessa. Pues bien, lo inaceptable es que yo escriba algo sin asegurarme al cien por cien de que aquello sobre lo que estoy escribiendo es cierto. Tanto más si lo que escribo es para criticar a alguien.

Empezaba mi post diciendo:

Según informa Messa in Latino, el P. Raniero Cantalamessa ha tenido la peculiar idea de que los católicos deberíamos disminuir nuestra devoción por la Virgen María para no ofender a los protestantes.

Este es el texto del P. Cantalamessa sobre el papel de María en el ecumenismo. Ya me dirán ustedes dónde está, literalmente, la idea de que tengamos que disminuir nuestra devoción por María:

2. María Madre de los creyentes desde una perspectiva ecuménica

Lo que quisiera hacer es poner de relieve la importancia ecuménica de esta mariología del Concilio, es decir, cómo podría contribuir – y está contribuyendo- a acercar a católicos y protestantes sobre este delicado terreno y controvertido que es la devoción a la Virgen. Aclaro sobre todo el principio que está en la base de la reflexión que sigue. Si María se coloca fundamentalmente de la parte de la Iglesia, consigue que las categorías y las afirmaciones bíblicas de las que partir para alumbrar sobre ella son más bien las relativas a las personas humanas que constituyen la Iglesia, aplicadas a ella “a mayor razón”, en vez de las relativas a las personas divinas, aplicadas a ella “por reducción”.

Para comprender, por ejemplo, en la forma correcta, el delicado concepto de la mediación de María en la obra de la salvación, es más útil partir de la mediación de las criaturas, o desde abajo, como es la de Abrahán, de los apóstoles, de los sacramentos o de la Iglesia misma, que no de las mediación divino-humana de Cristo. La distancia más grande, de hecho, no es la que existe entre María y el resto de la Iglesia, sino es la que existe entre María y la Iglesia de una parte, y Cristo y la Trinidad de la otra, es decir, entre la criatura y el Creador.

Ahora sacamos la conclusión de todo esto. Si Abrahán, por lo que ha hecho, ha merecido en la Biblia el nombre de “padre de todos nosotros”, es decir de todos los creyentes “ (cf Rm 4, 16; Lc 16,24)), se entiende mejor porque la Iglesia no duda en llamar a María “Madre de todos nosotros”, madre de todos los creyentes. De la comparación entre Abrahán y María podemos recabar una luz aún mejor, que tiene que ver no solo con el simple título, sino también con su contenido o significado.
¿Madre de los creyentes es un sencillo título de honor o algo más? Aquí se ve la posibilidad de un discurso ecuménico sobre María. Calvino interpreta el texto donde Dios dice a Abrahán: “por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra” (Gn 12, 3), en el sentido de que che “Abrahán no será solo ejemplo y patrón, sino causa de bendición” . Un conocido exegeta protestante escribe, en el mismo sentido:

“Se ha cuestionado si las palabras del Génesis 12, 3 [“por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra”] pretenden afirmar solamente que Abrahán se convertirá en una especie de fórmula para bendecir, y que la bendición de la que él goza pasará en proverbio […]. Se debe volver a la interpretación tradicional que entiende esa palabra de Dios “como una orden dada a la historia” (B. Jacob). A Abrahán se le reserva, en el plano salvífico de Dios, el rol de mediador de la bendición para todas las generaciones de la tierra” .

Todo esto nos ayuda a entender lo que la tradición, a partir de san Ireneo, dice de María: es decir, que ella no es solo un ejemplo de bendición y de salvación, sino, de una forma dependiente únicamente de la gracia y de la voluntad de Dios, también causa de salvación. “Como Eva, escribe san Ireneo, desobedeciendo, se convierte en causa de muerte para sí y para todo el género humano, así María…, obedeciendo, se convierte en causa de salvación para sí y para todo el género humano” . Las palabras de María: “Todas las generaciones me llamarán beata” (Lc 1, 48) son para considerar, también, “¡una orden dada por Dios a la historia!”
Es un hecho alentador descubrir que los mismos iniciadores de la Reforma han reconocido a María el título y la prerrogativa de Madre, también en el sentido de Madre nuestra y madre de la salvación. En una predicación para la misa de Navidad, Lutero decía: “Esta es la consolación y la desbordante bondad de Dios: que el hombre, en cuando que cree, pueda gloriarse de un bien tan precioso, que María sea su verdadera madre, Cristo su hermano, Dios su Padre… Si crees así, te sientas verdaderamente en el vientre de la Virgen María y eres su querido niño” . Zwingli, en un sermón del 1524, llama a María “la pura Virgen María, madre de nuestra salvación” y dice que nunca ha “pensado y mucho menos enseñado o dicho en público nada malo, vergonzoso, indigno o malo” .
¿Cómo es posible que hayamos llegado a la situación actual de tanto desagrado por parte de los hermanos protestantes hacia María, al punto que en algunos ambientes se considera casi un deber disminuir a María, atacar en este punto a los católicos, pasar de largo todo lo que la escritura dice sobre ella?

No es este el lugar para hacer una revisión histórica, quiero solamente decir cuál camino me parece la salida de esta triste situación sobre María. Tal camino pasa por un sincero reconocimiento por parte de nosotros los católicos por el hecho de que muchas veces, en los últimos siglos, hemos contribuido a volver a María inaceptable a los hermanos protestantes, honrándola a veces de manera exagerada y desconsiderada, y sobre todo no colocando tal devoción dentro de un cuadro bíblico bien claro que dejara ver su rol subordinado respecto a la Palabra de Dios, al Espíritu Santo y al mismo Jesús. La mariología en los últimos siglos se había vuelto una fábrica continua de nuevos títulos, nuevas devociones, muchas veces en polémica con los protestantes usando a veces a María -¡nuestra madre común!- como un arma contra ellos.

Ante esta tendencia el Concilio Vaticano II ha oportunamente reaccionado. El ha recomendado a los fieles “sea en las palabras que en los hechos evitar diligentemente cualquier cosa que pueda inducir a error a los hermanos separados o cualquier otra persona, sobre la verdadera doctrina de la Iglesia”, y ha recordado a los mismos fieles que “la verdadera devoción no consiste ni en un estéril o pasajero sentimentalismo, ni en una cierta vana credulidad” .
Por parte de los protestantes creo que haya que tomar acto de la influencia negativa que tuvo en sus actitudes hacia María, no solamente la polémica anticatólica, sino también el racionalismo. María no es una idea, sino una persona concreta, una mujer y como tal no es fácilmente teorizable o reducible a un principio abstracto. Ella es el símbolo mismo de la simplicidad de Dios. Por esto ella no podía, en un clima dominado por un exasperado racionalismo, no ser eliminada del horizonte teológico.

Una mujer luterana, fallecida hace algunos años, Madre Basilea Schlink, ha fundado en el interior de la Iglesia luterana, una comunidad llamada “Las hermanas de María”, ahora difundida en varios países del mundo. En un libro suyo, después de recordar diversos textos de Lutero sobre la Virgen escribe:

“Cuando se leen las palabras de Lutero, que hasta el final de su vida ha honrado a María, ha santificado sus fiestas y cantado cada día el Magníficat, se siente como nos hemos alejado, en general, de la actitud justa hacia Ella… Vemos como nosotros los evangélicos nos dejamos sumergir por el racionalismo… El racionalismo que admite solamente lo que se puede entender con la razón, difundiéndose ha echado afuera de las Iglesias evangélicas las fiestas de María y todo lo que a Ella se refiere, y ha hecho perder el sentido de cada referencia bíblica sobre María: y a esta herencia la sufrimos aún hoy. Si Lutero, con esta frase: ‘Después de Cristo Ella es en toda la cristiandad la joya más preciosa, nunca suficientemente alabada’ nos inculca esta alabanza, yo por mi parte tengo que confesar que estoy entre quienes por largos años de la propia vida no lo han hecho, eludiendo así también lo que dice la Escritura: ‘De ahora en adelante me llamarán beata’ (Lc 1,48). Yo no me había puesto entre estas generaciones” .
Todas estas premisas nos permiten cultivar en el corazón la esperanza de que, un día no lejano, católicos y protestantes podamos no estar más divididos, sino unidos por María, en una común veneración, diversa quizás en las formas, pero concorde en reconocer en ella a la Madre de Dios y a la Madre de los creyentes. Yo he tenido la alegría de constatar personalmente algunos síntomas de este cambio en acto. En más de una ocasión he podido hablar de María en un auditorio protestante, notando entre los presentes no solamente acogida, sino al menos en un caso, una verdadera conmoción, como cuando uno encuentra algo querido y una sanación de la memoria.

Hay un párrafo con el que no estoy de acuerdo, y que he señalado en negrita. Entre otras razones porque no se puede pretender reducir la devoción mariana a un cuadro estrictamente bíblico, ignorando que la Tradición es en gran medida fuente de esa devoción. 

Pero una cosa es no estar de acuerdo con esas palabras del predicador de la Casa Pontificia, dichas en un contexto que muestra avances hacia la devoción mariana en el seno del protestantismo, y otra acusarle de pedir a los católicos que veneren menos a la Virgen. Eso no lo ha hecho. Y yo no debí escribir el post que escribí esta mañana. Bien que lo siento. Pido disculpas a mis lectores y, sobre todo, al propio P. Cantalamessa.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: Post muy recomendable de José Miguel Arraiz

49 comentarios

  
Eagleheart
¿Y cuál es la forma de honrarla que es exagerada? ¿El llamarla Inmaculada? ¿El declarar que fue Asunta en Cuerpo y Alma? ¿El decir a los cuatro vientos que fue colmada de Gracias como ninguna otra criatura? ¿Afirmar que ella es Reina de la Creación entera? ¿Confesar que es la Madre de Dios?

Pues no, Luis Fernando, ninguna exageración. No hay tal. Y si no se ve la gravedad de lo dicho por este hombre, mal vamos.

Salu2. Paz y Bien.

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LF:
No me gusta lo que ha dicho en ese párrafo. Ni poco ni mucho. Pero de ahí a poner en su boca algo que no ha dicho, pues no.
04/01/16 4:38 PM
  
Eagleheart
Esa estrategia de acusar sin decir quién exactamente (nos pone en el mismo saco a todos) ni qué (solo habla de los últimos siglos, donde se definieron dos Dogmas) es injusta y nos ofende a los Católicos, y más parece un minimalismo en la verdadera devoción a María (recordemos ese hermoso tratado de un Doctor de la Iglesia donde habla de los falsos devotos).

Salu2. Paz y Bien.
04/01/16 4:55 PM
  
RockyMarciano
Muchas gracias, Luis Fernando. Un abrazo.
04/01/16 5:04 PM
  
Feri del Carpio Marek
El P. Cantalamessa no dijo que haya que *reducir* la devoción mariana a un cuadro *estrictamente* bíblico, sino *colocar* tal devoción dentro de un cuadro bíblico bien claro que dejara ver su rol subordinado respecto a la Palabra de Dios, al Espíritu Santo y al mismo Jesús.

Hay una gran diferencia entre lo primero y lo segundo. La misma Tradición, que como bien dices es en gran medida fuente de la devoción mariana, hace eso que dice el P. Cantalamessa. Toda la Tradición de la Iglesia se sitúa dentro de un cuadro bíblico bien claro, como es fácil constatar, en particular aquella parte de la Tradición que habla sobre la santísima Virgen María.

Por lo demás, excelente la contribución del P. Cantalamessa. Por esa vía yo creo que veremos grandes milagros ecuménicos: tenemos que facilitar el camino para que María reúna a sus hijos en su seno.
04/01/16 5:28 PM
  
Alejandro Galván
LF:

Enhorabuena por tu actitud y pensamiento. Errar es humano; reconocerlo, de sabios; pedir perdón, de santos; perseverar en el error, de precitos.

Concuerdo que el párrafo destacado es, como mínimo, ambiguo e indiscriminado, y me da mucha pena.
04/01/16 6:00 PM
  
Hermenegildo
El párrafo resaltado en negrita resulta de lo más desafortunado e impropio de un predicador de la Casa Pontificia. Por cierto, ¿este cargo es el único de la Curia que no obliga a presentar la renuncia por edad a los setenta y cinco u ochenta años?
04/01/16 6:03 PM
  
teologo
A mi modo de ver el planteamiento de conjunto de Cantalamessa falla y no es aceptable, pues la comparación de la Virgen María con Abraham desdibuja toda la cuestión. La clave es que la Virgen ha sido causa querida por Dios para la realidad de la Encarnación, es decir, sin María no existiría Cristo, sin embargo Abraham en modo alguno tiene causalidad fisica en la Encarnacion. Esto hace que la situación de la Virgen Santísima en la fe de los Católicos y de los Ortodoxos sea tan importante. La clave es si nos tomamos en serio la Unión hipostatica, o sea que el Hijo de Dios asume su naturaleza humana de María, que es verdaderamente madre de Dios, no s i simplemente madre del hombre Cristo. Se suele olvidar que en Lutero y la Reforma hay gravísimos problemas cristologicos, causa de otros muchos. Se entiende también que fueran los grandes padres Alejandrina los que exaltaran el título de Madre de Dios, con todo lo que conlleva. El tono de Cantalamessa recuerda el nestorianismo difuso que padecemos, en el que se separa lo dígito y lo humano en Cristo y por ello no se comprende la devoción mariana.
04/01/16 6:14 PM
  
Tulkas
¿En qué se excede la Iglesia? Si a lo que Catalamessa se refiere es a poner flores o a sacar en procesión su imagen, se lo concederemos con las palabras de Newman: "lo que es bueno para a Italia puede no serlo para Inglaterra". Pero seguro que no se refiere a eso.

Propongo unexperimento sencillo, que yo he hecho este año: léanse los textos de Maitines de un Breviario pre o incluso Divino Afflatu y a ver cómo se le queda a uno el cuerpo. A ver cómo se le queda a don Rainiero el cuerpo.

Ir acumulando, día tras día y un crescendo absolutamente admirable los tesoros de alabanza que le dedican a la Theotokos san Ambrosio, san Epifanio, san Jerónimo, santo Tomás, san Bernardo, san Juan Damasceno, san Juan Crisóstomo.

"Muta ergo iniquae excusationis verbum in vocem gratiarum actionis, et dic: Domine, mulier quam dedisti mihi dedit mihi de ligno vitae, et comedi; et dulce factum est super mel ori meo, quia in ipso vivificasti me.
Ecce enim ad hoc missus est Angelus ad Virginen. O feminam singulariter venerandam, super omnes feminas admirabilem, parentum reparatricem, posterorum vivificatricem!"

Excesivo???

"Per te enim, o Virgo! mefius obstructionis paries inimicitas dissolvit; per te pax coelestis donata est mundo; per te homines facti sunt Angeli; per te homines appelati sunt amici, servi et filii Dei; per te homines meruerunt esse conservi angelorum, et cum eis familiariter conversari... PER TE MORS CONCULCATUR, ET EXPOLIATUR INFERNUS."

Ha sido necesario que eliminaran todo esto, que lo ocultaran, que lo sacaran del Breviario, del corazón y conocimiento de curas, laicos y consagrados para poder decir librementw las chorradas de don Rainiero.

Excesivo?? En los últimos 50 años???

El día que alguna Biblia luterana traduzca bien kejaristomene que vengan y me lo cuenten. Porque eso sí es exagerar, kejaristomene, pero asï es como Dios se dirige a ella.

04/01/16 6:35 PM
  
laso
LF es grande hasta cuando se equivoca. . .deberian leer este pots los de Infovaticana, concretamente los fervientes de la Cigoña.

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LF:
Paco Pepe se fió de una web que casi siempre es fiable.
04/01/16 7:05 PM
  
Luis López
Si yo fuera protestante, si me tomase en serio la Biblia, me asombraría comprobar que María, la madre de Jesús, es -bíblicamente hablando- el personaje más importante de la Escritura tras Jesús, mucho más que Abraham, Isaac, Jacob o Moisés.

Porque si leemos y meditamos la Biblia encontramos:

1º.- Que María aparece al inicio de la historia humana, en el Génesis, como promesa de triunfo final frente al pecado. Será una mujer -junto con su estirpe, su Hijo- la principal enemiga del Maligno. Juntos, pues, anunciándosenos desde primera hora su misión corredentora. Precisamente ella, cuando aún no era sino el más sublime proyecto de la voluntad divina.

2º.- Es por su libre voluntad, por su aceptación libre de la voluntad del Altísimo, por su cooperación al misterio de la Encarnación por la que nos ha venido el bien absoluto de su Hijo, Nuestro Dios y Señor. (Es pues claramente "madre de Dios") . Porque "María concibió en su corazón, antes que en sus entrañas" dice San Agustín .

3º.- Es clave en el inicio de la vida pública del Señor, anticipando por su poderosa mediación la hora en que el Señor comenzaría a manifestar los signos de su misericordia (es por lo tanto, sin contradicción, mediadora poderosa ante su Hijo, único mediador).

4º.- Es esencial su presencia al pie de la cruz, recibiendo de su Hijo el encargo de ser literalmente la madre de todos los que anhelamos ser "discípulos amados de Jesús". Unida a la pasión de su Hijo, se nos muestra su con-pasión, es decir, su corredención.

5º.- Aparece en la primera comunidad cristiana tras la Ascensión del Señor, como madre de todos aquellos que creyeron en Él (es decir, Madre de la Iglesia). Presencia discreta pero a la vez poderosísima. Una dulce madre de todos los cristianos, de ayer, de hoy y de siempre.

6º.- Aparece al final de los tiempos (identificada con el Israel de Dios, pues ella es el más hermoso fruto, tras su Hijo, del pueblo elegido), como la mujer vestida de sol, frente a frente -una vez más- al dragón, al demonio. Será al final cuando esa misión corredentora se nos presente con absoluta claridad.

Es decir, la presencia de María está al inicio y al fin de la historia humana; al inicio y al fin de la vida humana del Verbo hecho carne; y al inicio y al fin del duro camino de la Iglesia de su Hijo. Y todo descrito en la Biblia, sin salirnos de sus textos.

En definitiva, la historia de María no es un problema para el ecumenismo con los protestantes. Es más la bien la solución. Que lean la Biblia sin prejuicios y lo comprobarán.
04/01/16 7:26 PM
  
Francisco Javier
LF, como siempre desde un tiempo a esta parte, no lo ha dicho... pero en el fondo todos sabemos que lo ha dicho o "insinuado".

Lo mejor es oponer a este fraile con un Santo de la talla de Luis María Grignon. Y obviamente quedarse con el segundo y menos cuando el primero es tan dado a verse envuelto en actos ecuménicos MUY discutibles.

" Los devotos críticos son, por lo común, sabios orgullosos, engreídos y pagados de sí mismos, que en el fondo tienen alguna devoción a la Santísima Virgen, pero critican casi todas las formas de piedad con las que las gentes sencillas honran ingenua y santamente a esta buena Madre, sólo porque no se acomodan a sus fantasías. Ponen en duda todos los milagros e historias referidas por autores fidedignos o extraídas de las crónicas de las Órdenes religiosas, que atestiguan la misericordia y poder de la Santísima Virgen. Se irritan al ver a las gentes sencillas y humildes arrodilladas, para rogar a Dios, ante un altar o imagen de María o en la esquina de una calle... Llegan hasta acusarlas de idolatría, como si adoraran la madera o la piedra. En cuanto a ellos, así dicen, no gustan de tales devociones exteriores ¡ni son tan cándidos para creer a tantos cuentos e historietas como corren acerca de la Santísima Virgen! Si se les recuerdan las admirables alabanzas que los Santos Padres tributan a María, responden que hablaban como oradores, en forma hiperbólica, o dan una falsa explicación de sus palabras.
Esta clase de falsos devotos y gente orgullosa y mundana es mucho de temer: hace un daño incalculable a la devoción a la Santísima Virgen, alejando de Ella definitivamente a los pueblos so pretexto de desterrar abusos."
04/01/16 7:36 PM
  
Mª Virginia
Luis, creo que todo esto sirve para demostrar tu honestidad periodística, pero no tu mal juicio.
El planteo en conjunto es el del minimalismo mariano cada vez más en auge, que quiso reparar S.Juan Pablo II, para congraciarnos con un ecumenismo también cada vez peor entendido, como bolsa de gatos. "María Santísima molesta", simplemente. Por más que le pongan bemoles a la cosa, eso es el fondo.

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LF:
Digamos que no hace falta ser injusto acusando de algo que no es cierto para así poder ser justo en la crítica de lo que es criticable.
04/01/16 7:41 PM
  
Chimo de Valencia
LF, la proposición de Raniero Cantalamessa sigue siendo absolutamente inaceptable y una total falta de respeto a la verdad y a la tradición católica. Un predicador que en vez de confirmar en la fe a los fieles a Cristo y a la Iglesia, lo que hace es confirmar en sus prejuicios a los herejes y alejados de la fe. Lo que tiene que hacer el sr. Cantalamessa es no ver tantas películas de Hollywood y de televisión y creerse todas las caricaturas que sobre la fe y la devoción se hacen en las mismas.

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LF:

Ya digo que ese párrafo no me gusta lo más mínimo. Pero no es una proposición sino una afirmación... injusta para el catolicismo de los últimos siglos.
04/01/16 8:08 PM
  
Adriana
Gracias Luis Fernando por tu honestidad.
04/01/16 8:59 PM
  
Un josefino
si modulamos y racionalizamos así a Nuestra Madre Inmaculada, que nos alumbra a la vida de fe por Cristo, ¿en qué lugar quedaría Nuestro Padre y Señor, San José?
04/01/16 9:16 PM
  
Juanlu - Sevilla
El escrito completo y leido en su totalidad de Cantalamessa es una maravilla. Y está escrito desde un catolicismo radical y una pasión por la integridad de los cristianos también radical. Por cierto, la misma pasión que mostró el Cardenal Cañizares en el encuentro ecuménico Taize. Hay muchos católicos que pensamos que éste debe ser el camino. Me atrevo a decir que compartido con el deseo del Santo Padre.

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LF:
No, no es una maravilla acusar al catolicismo de haberse excedido en la veneración de María en los últimos siglos. De ninguna de las maneras. Porque además, en las últimas décadas ha ocurrido EXACTAMENTE lo contrario.
04/01/16 9:21 PM
  
Antonio M. Sánchez Sánchez
Sólo tres ideas sin ánimo de polémica.

1- Independientemente de si lo ha dicho o no textualmente, la mayoría de la gente que lo lea (con mayor o menor formación) lo más probable es que llegue a la conclusión de que debemos bajar el nivel de devoción a la Virgen en aras de un pretendido entendimiento con los protestantes. Lo cual sería aún peor que si lo hubiera dicho textualmente.

2- Aún suponiendo que no defiende esa tesis es preciso que nos demos cuenta que hay una especie de virus por el cual hoy debemos callar partes de la verdad para favorecer la "unidad", hace poco escuché a responsables de una autodenominada " comunidad católica" decir que "nosotros no hablamos de la Virgen María porque tenemos un carisma ecuménico"...

3- Esta tarde he tenido la suerte de hacer una breve visita a la Iglesia de Santiago. Se estaba rezando el Rosario. El verdadero ecumenismo se podrá lograr cuando todos unidos nos consagremos a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra.
04/01/16 9:54 PM
  
Augusto Pozuelos
A mí me parece que dice lo mismo, y encima, por lo menos se dice una verdad como puños: Que el Vaticano II ha supuesto un fresco al amor "in crescendo" a La Santísima Virgen María, Madre de Dios ... Y cómo puede ser diferente si lo que quiere el modernismo es unidad al precio que sea, incluso al precio de apostatar y/o renegar de la Reina del Cielo ... "No tengas miedo a amar demasiado a Nuestra Señora, la ames como la ames nunca la amarás como la amó Nuestro Señor Jesucristo" (San Maximiliano Kolbe).
04/01/16 10:07 PM
  
Guillermo Juan Morado
Es un post estupendo, Luis Fernando.

Yo creo que si todos los cristianos confesamos la verdad de la Encarnación - y, sin eso, no seríamos cristianos - es imposible que todos los cristianos no veneremos a la Madre de Jesús: la Madre de Dios y la perfecta discípula.


Para un cristiano, basándose en la Escritura unida a la Tradición, no cabe pensar de otro modo.

Yo creo que María, que es madre, nos va a unir a todos los seguidores de Jesús. Las buenas madres no buscan que sus hijos se peleen entre sí.

La madre, une. María, nos une a todos.

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LF:
Así sea.
04/01/16 10:18 PM
  
Francisco Carrasco Cuadros, sacerdote.
Las palabras de Cantalamesa son acertadas y centradas. Soy profundamente mariano, carismático y rociero. Y predico en triduos y novenas que "no creo en la Virgen María " puesto que no es Dios y no es objeto de la fe, creo que es Inmaculada, siempre Virgen, Asunta a los cielos y Madre de Dios. Por lo tanto no se puede decir "creo en la Virgen sino que la amo, la venero..." También predico que "la virgen no hace milagros" que ella como los santos inste excede, que ella no cambia el agua en vino y no tiene más poder que es de su intercesión y por lo tanto no podemos decir que la Virgen ha obrado este milagro. Y predico también que el rosario no es una oración Mariana sino Cristológica, contemplar con María a Cristo como dijo San Juan Pablo II. Y las reacciones a esta predicación ciertamente provocativa no siempre es positiva POR LA GRAN DEFORMACIÓN QUE HAY ENTRE MUUUUUUUCHOS CATÓLICOS. Estoy de acuerdo con el párrafo en cuestión y las exageraciones en las que hemos incurrido.

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LF:
Permítame que le diga que es usted un rociero peculiar. No hace falta decir que la Virgen no hace milagros. Basta con explicar que nos los obtiene por su intercesión. Es evidente que solo Dios es el autor de cualquier milagro, pero si quiere obrar a través de sus santos, y no digamos de la Madre de Cristo, no hay que excluir a estos de la autoría de dichos milagros.

Por ejemplo, leemos en la Biblia:

El mismo Simón también creyó y, una vez bautizado, estaba constantemente con Felipe, asombrado al ver los signos y grandes milagros que se obraban. (Hech 8,13)

Dios hacía por medio de Pablo milagros no comunes (Hec 19,11)

A este se le ha concedido hacer milagros; a aquel, profetizar. (1ª Cor 12,10)

Y Dios los dispuso así en la Iglesia: primero apóstoles, segundo profetas, tercero doctores, luego el poder de obrar milagros, después el don de curaciones, de asistencia a los necesitados, de gobierno, de diversidad de lenguas. (1ª Cor 12,28

Los signos del apóstol se vieron realizados entre vosotros: aguante perfecto, signos, prodigios y milagros. (2ª Cor 12,12)

Por tanto, le sugiero que deje de predicar que la Virgen no obra milagros. Los hace. Ciertamente por el poder de Dios. Pero los hace.

Tampoco creo que tenga mucho sentido confrontar la idea de "oración mariana" versus "oración cristológica". Todo lo que es mariano es cristológico. Empezando por el mayor de los títulos de María: Madre de Dios. María es quien es porque su Hijo es quien es. Pero resulta que su Hijo es también fruto de su vientre. Gran misterio es ese, que el Creador fuera hijo de una mujer. Por eso en el segundo siglo dos padres de la Iglesia la consideran fuente de nuestra salvación y abogada nuestra. No es poca cosa eso.

Las palabras del P. Cantalemessa no son centradas. Para serlo, debería de empezar por criticar al menos con la misma contundencia el hecho de que la inmensa mayoría de los protestantes de hoy en día consideran que cualquier tipo de culto a María y los santos es idolátrico. Y si digo cualquier tipo es... cualquier tipo. Los ejemplos que pone de cierta devoción a María en sectores luteranos son la excepción que confirma esa regla.
04/01/16 10:31 PM
  
Feri del Carpio Marek
Es verdad que el P. Cantalamessa fue infeliz en su expresión «honrándola de manera exagerada y desconsiderada». Eso estuvo pésimo. Bien diferente hubiera sido que dijese «honrándola de manera inapropiada, o carnal, o superficial». Eso es verdad que ha ocurrido, y continúa ocurriendo, una devoción popular desviada a la santísima Virgen y también a otros santos (baste considerar, al menos en cierta región de Sudamérica, devociones mucho más carnales que espirituales a san Expedito, san Judas Tadeo, santa Rita o san Cayetano). Y es verdad que eso provoca escándalo, no sólo a los protestantes, también a los católicos. Pero eso hay que situarlo dentro de una realidad mayor, que es la que los católicos estamos en proceso de descarnalización (en el sentido de hacer morir las obras de la carne), y mientras nos encontramos en el proceso, pues damos escándalo. No se puede pretender eliminar esa realidad para buscar la unidad, porque siempre va a estar ahí.
04/01/16 10:44 PM
  
Menka
O sea, según el P. Cantalamessa, antes los católicos hacían mal, y ahora están en camino de hacer mejor. Ya lo veo. Millones de católicos de América del Sur han dejado de serlo por pasarse al protestantismo. Principalmente creo por no ser instruidos en la fe católica.

A los protestantes hay que explicarle lo que es la fe, simplemente. Y el ecumenismo debe ser el "ecumenismo del retorno". Ese ecumenismo dio buenos resultados en la segunda y tercera década del s. XX: unos 200.000 protestantes alemanes se hicieron católicos en esos años, algo parecido pasó en GB, etc.

Lo dicho por Messa in Latino es una deducción, no transcripción. Si se toma por transcripción de las palabras de Cantalamessa, no está bien. Pero, visto lo visto, es lo que es fácil de deducir.

Realmente uno se pregunta: ¿y qué es lo que ha querido decir el P. Cantalamessa? Y si tienes que preguntar eso, mal andamos.

Recordaré el viejo adagio católico: De Maria numquam satis. (De María nunca bastante - San Bernardo de Claraval)
04/01/16 11:00 PM
  
Pedro
LF loable sus disculpas, casi casi es lo mejor del post, no es habitual leerlo, pero no sería más adecuado pedir perdón? Tengo la sensación que disculparse y pedir perdón no es lo mismo...

Abrz

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LF:
Para mí es lo mismo.
04/01/16 11:18 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Pedro:

Disculparse, según DRAE (3ª acepción), es sinónimo de pedir perdón.

Sr. Tulkas:

Eso, que sean consecuentes con "kejaristomene". Pero no lo son (tampoco es lo único, la verdad) Si lo fueran, tienen el riesgo que les pase como a este:
religionenlibertad.com/el-pater-tiene-6-hijos-era-anglicano-y-se-convirtio-en-33980.htm
[...]
Él y otro capellán anglicano plantearon al capellán católico (el "páter" le suelen llamar los militares españoles), mientras comían, de dónde salía la peculiar creencia “no bíblica” de los católicos de que la Virgen María no tenía pecado alguno desde su concepción.
- Oh, pero sí que es una creencia bíblica. Está ahí, en el Evangelio, lo dice el Ángel al saludarla: “Salve, María, llena de gracia” –respondió el capellán católico.
Y es que católicos y ortodoxos se han tomado siempre en serio ese saludo, que en griego utiliza la palabra “Kejaritomene”… La traducción correcta es “completamente rebosante, llena del todo, de Gracia [Jaris]”. Tan llena de Gracia de Dios, de la acción y el poder gratuito de Dios, que nada hay en ella que no sea Gracia… no hay, por lo tanto, nada en ella de pecado. Y así lo han enseñado las Iglesias apostólicas, católicas u orientales.[...]
05/01/16 12:24 AM
  
Alejandro Galván
Por cierto, otro post muy recomendable, sobre todo en su parte introductoria.
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1410151052-maria-destructora-de-todas-la
05/01/16 12:31 AM
  
ELIANA CABRERA
Esta frase es INACEPTABLE EN UN CATÓLICO:

«La mariología en los últimos siglos se había vuelto una fábrica continua de nuevos títulos, nuevas devociones, muchas veces en polémica con los protestantes».

Se va contra Lourdes, contra Fátima, contra La Salette, y para mí, algo especialmente doloroso, contra El Buen Suceso, las apariciones de la Santísima Virgen María en la época colonial en Quito (siglos XVI-XVII), cuyas revelaciones sobre el futuro de la Iglesia, del mundo y de la patria, se han cumplido al pie de la letra.
05/01/16 12:46 AM
  
Sisinio
Me sumo al agradecimiento por el post. Esperemos que a raíz de este nuevo episodio de escándalo farisaico la gente vaya dándose cuenta de que el Sr. Antonio Socci no es precisamente un modelo de fiabilidad y rigor.
05/01/16 1:30 AM
  
Diego A.Ibarra
"hemos contribuido a volver a María inaceptable a los hermanos protestantes, honrándola a veces de manera exagerada y desconsiderada"... ¿así? no me diga! En qué consistió esa exagerada y desconsiderada forma de honrarla? Y cuál sería la manera al gusto de este Cantamañanas con que deberíamos honrar a la Santísima Virgen María, que no sea exagerada ni desconsiderada para nuestros "hermanos" protestantes? Pues de ello, este buen señor, que parece más amigo de los herejes reformistas que de Nuestra Santísima Madre, no aclara nada.
05/01/16 2:36 AM
  
Jesus Pereira
El neoprotestantismo ha mucho ya no escucha ni Lutero ni Calvino. Así que invocar uno o otro para acercar los protestantes de la Santísima Virgen es total pierda de tiempo. La gente ha de acercarse a la Santísima Virgen a través de la predicación y enseñanza de la verdadera fe católica y de las oraciones de la Iglesia.
Lamentablemente ya oí de la boca de un vicario episcopal eso de disminuir las glorias de Maria para no contrariar los protestantes y hacer posible el diálogo ecuménico.
05/01/16 2:45 AM
  
juan
A los hermanos separados los vamos a atraer con María, no alejándonos de ella,yo también leí esa frase en su libro sobre María y la verdad me dejó tristón , me quedo con Montfort toda la vida, antes que leer cosas lindas prefiero leer lo justo
05/01/16 3:30 AM
  
Tomás Bertrán
Estoy de acuerdo con el sacerdote Francisco Carrasco, ya que otro sacerdote me avisó que hay cultos a la Virgen que caen en idolatría. Me eplico, hay católicos, que no dudo de su buena fe, que creen que "su" Virgen, la de su advocación, es la que "hace" milagros, y no las demás advocaciones. Es como si yo dijera que la Virgen de Montserrat es la buena y no la del Pilar, la Macarena, la del Rocío, etc. Esto es idolatría.
Recuerdo un paciente que siempre blasfemaba sobre la Virgen. Era aragonés, y yo le llamaba la atención, pero no me hacía caso. Se puso enfermo y tuve que ir a su casa a visitarlo, y en la mesita de noche tenía la imagen de la Virgen del Pilar. Cuando soltó una blasfemia sobre María le dije que había insultado a la Pilarica, y todo sorprendido me dijo que una cosa era María y otra la Pilarica. Su eposa le dijo que yo tenía razón. Desde entonces dejó de blasfemar.
05/01/16 5:19 AM
  
Abaya
Estimado LF, el P. Cantalamessa no dijo literalmente "reduzcamos nuestra devoción a la Virgen María", pero el párrafo de marras y el conjunto de esta prédica de Adviento sí sostienen precisamente –y con claridad cristalina– esta idea: se nos ha ido la mano con la devoción a María y eso perjudica nuestros esfuerzos ecuménicos con los hermanos protestantes. Señala, para empezar, que la hemos honrado "de manera exagerada y desconsiderada". ¿En serio? Salvo que la divinicemos, ¿nos es posible honrarla más de lo que lo hace su Hijo? "La mariología en los últimos siglos se había vuelto una fábrica continua de nuevos títulos, nuevas devociones". Si habla Cantalamessa de los últimos siglos debe referirse, por ejemplo, a los títulos marianos de Concebida Inmaculada y de Asunta al cielo en cuerpo y alma. También debe espantarle al buen capuchino la devoción a Nuestra Señora en sus advocaciones de Lourdes y Fátima, al Corazón Inmaculado de María y la comunión reparadora de los primeros sábados. Dogmas, títulos y devociones todos ellos, como se ve, si no directamente dañinos, sí al menos superfluos en la vida cristiana. Quiere, por último, nuestro fraile colocar la devoción a Nuestra Señora dentro de un cuadro bíblico que la ponga de una vez por todas en el lugar que le corresponde, por ejemplo, en contrapartida de Abraham. Este esfuerzo de ridículo maestro de ceremonias que pretende con malos modos apartar a la Virgen de junto al trono de Cristo ("De pie a tu derecha está la Reina, enjoyada con oro de Ofir", dice el salmo) desconoce la Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. María no es correlato de Abraham, sino de Eva, como Jesús lo es de Adán. La Maternidad de María respecto a los cristianos es hondamente bíblica: no sólo por estar todos representados en Juan cuando Cristo en la cruz puso a María bajo su custodia como Madre, sino que siendo ella Madre de la Cabeza, necesariamente lo es también del Cuerpo, es decir, de la Iglesia, y de cada uno de sus miembros.
LF, tiene usted una legión de lectores habituales no sólo por escribir bien, sino principalmente porque ofrece doctrina sólida. Hoy me parece que sus escrúpulos le han jugado una mala pasada y han sembrado confusión entre muchos. Hace unos pocos siglos, la gente en España se juramentaba con perder hacienda y vida por defender el dogma no proclamado aún de la Inmaculada Concepción. Eso era amor de muchos quilates. Hoy se nos dice desde muy arriba que ya está bien de honrar tanto a Nuestra Señora y nosotros nos perdemos en una nube de distingo, matizo, quiero aclarar, donde dije digo y veamos si podemos llegar a un acuerdo.

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LF:
Dado que he señalado aquello que no me parece nada bien del texto del P. Cantalamessa, explicando además por qué no estoy de acuerdo, no considero justo que se me acuse de haber hecho nada malo. Pero sobre gustos, colores.
05/01/16 10:32 AM
  
Antonio1
Completamente de acuerdo con el padre Francisco Carrasco. Si no se ven los casos flagrantes de culto idolatrico absolutamente fuera de los principios teológicos básicos de la tradición de la Iglesia católica a los que se llega con la Virgen es que no tenemos ojos en la cara. La religiosidad popular tan maravillosa en muchas ocasiones, ha convertido a la Virgen en una diosa, y ha llegado a prescindir del mensaje de Cristo.Decir eso no es menoscabar a la Virgen, todo lo contrario, es amarla profundamente para reconocer toda su grandeza en lo que es, y no en lo que no es. La Virgen ha de ser motivo de acercamiento a Cristo, no excusa para sustituirlo o anularlo. No es una diosa, ni falta que le hace. No somos una religión pagana con su deidad masculina y su deidad femenina. Y por desgracia así se vive en muchas ocasiones. Y no es eso lo que quiere la Iglesia.

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LF:
Eso, ahora toca desprestigiar, vejar, menospreciar, machacar, ningunear, etc, a la religiosidad popular, diciendo que ha convertido a la Virgen en una diosa.
Eso sí, luego resulta que es maravillosa en no se sabe qué ocasiones.

Los protestantes, por supuesto, felices ante el espectáculo. Les conozco bien. Sé lo que piensan y lo mucho que pueden usar ese texto de Cantalamessa para acusar a TODOS los católicos -ellos no tienden a hacer distinciones- de idolatría.
05/01/16 10:35 AM
  
GKC
La fe constante de la Iglesia, tanto del pueblo sencillo como de sus doctores, pastores y Padres, es que cualquier cosa que se diga de Maria es poco, siempre y cuando no se la adore. Presentarla en un cuadro biblico y explicar a los protestantes porque lo que hacemos no es idolatría, eso esta muy bien. Pero decirle a los fieles que algunos títulos y honras son excesivos es un gravísimo error. Maria es absolutamente excepcional. Ocupa un lugar especial respecto a las personas de la Trinidad, sin dejar de ser criatura, esta unida al Padre en que ella es Madre del Hijo (y solo Ella tiene esa relación), con el Hijo en que es su Madre (y ninguna criatura, solo la persona del Padre, ocupa una posición análoga, salvando la distancia entre Dios y la criatura), con el Espíritu Santo en que es a través de Ella que El trae a Cristo al mundo. Es parte de la Iglesia, si, pero también es Madre de la Iglesia. Me encanta la invocación "más honorable que los querubines e incomparablemente más gloriosa que los serafines." Si aún supiéramos que son los angeles, criaturas cuya naturaleza supera a la de toda la humanidad y ante los que en el Antiguo Testamento la reacción es siempre de pavor, y supiéramos que querubines y serafines están en la jerarquía mas alta y, por tanto, son las criaturas mas excelsas según su naturaleza, sabríamos que significa que Maria es mas honrada e incomparablemente mas gloriosa que ellos. Si a los luteranos no les gusta, tanto peor para ellos.
05/01/16 10:57 AM
  
Rufus T. Firefly
No voy a entrar en la polémica de la que parte esta noticia. Estoy de acuerdo en gran medida con los que afirman que descafeinar nuestra devoción (que no adoracion) por María Santísima no es el camino que debemos recorrer. Si renunciamos a nuestras señas de identidad no ganamos nada y perdemos mucho. Sin embargo, estoy de acuerdo con el sr. Cantalamessa, aunque no en algunas de las expresiones utilizadas. Si bien, como digo, no entro en polémicas.

Pero al hilo de lo comentado sí quisiera inicidir en la necesaria catequesis sobre nuestra Madre del Cielo porque a veces, entre los extremos de la mariolatría y la renuncia a nuestra Madre, se opta por un no hacer nada y no catequizar nada. Y acaban sucediendo casos como este de la Pilarica que se ha dicho y otras situaciones como la que me pasó siendo pequeño, unos 12 años. Entraron unos señores a la parroquia de mi pueblo, querían saber si podían conocerla. Pedí permiso a mi párroco que accedió, siempre que fueran acompañados. Así que cumplí con el papel de guía. Recuerdo que a la salida, en una hornacina bien iluminada, se encontraba la última imagen por ubicación (que no por importancia). Ahí fue donde dije: "Y esta última imagen, de gran devoción en el pueblo, es Nuestra Señora del Monte Carmelo" En ese momento me dieron una soberana colleja, obra de una señora que ni había visto porque estaba en un rincón. Colleja que me fue justificada con un "Niño, a ver si tenemos un poco más de respeto, que esta es la Virgen del Carmen, esa del Monte Carmelo tu sabrás de donde te la has sacado pero no confundas a los señores que esta virgen no es esa, es otra"
05/01/16 11:05 AM
  
Antonio1
Si digo que la religiosidad popular es maravillosa no la estoy desprestigiando. Vivo intensamente las fiestas religiosas en Sevilla y en toda ciudad o pueblo en que me encuentre. Y sé lo importante y maravillosa que es. Pero porque la vivo intensamente sé de los disparates que se cometen con respecto a la devoción de la Virgen, como lo sabe el cura rociero que acaba de comentar.
A los protestantes lo que les encantaría es que desde la Iglesia no se clarificara y enseñara adecuadame te el papel de la Virgen. Para así poder decir impune e injustamente que todos los católicos somos unos idólatras.

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LF:
La realidad es que la religiosidad popular ha sido mucho más despreciada que objeto de "catequización" en los últimos 50 años. Y eso ha supuesto un daño espantoso para la fe católica en amplias zonas de España.
05/01/16 11:10 AM
  
frayescobabcn
El ECUMENISMO ha sido el golpe de gracia al Catolicismo, definitivo creo yo, porque no se corrige ni enmienda: el ejemplo más clarificador es la conmemoración de los 25 años del famoso aquelarre de Asís, hace poco por Benedicto XVI.

Que nos queda a los católicos? Por mucho que me tome "misericordina" la pena y la vergüenza no se me pasan: voy a seguir con las devociones y oraciones de los grandes Santos:

Sta Misa, confesión y Sta Eucaristía, Sto Rosario, Hora Santa, Trisagio, Devoción al Sagrado Corazón de Jesús (viernes) y Maria (Sabado), oración en especial al Arcángel San Miguel, obras de penitencia y de caridad

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LF:
Lo de Asís no tiene nada que ver con el ecumenismo y sí con el diálogo inter-religioso. No es lo mismo una cosa que la otra.
05/01/16 11:12 AM
  
Antonio1
Por cierto he puesto mal una coma en mi primer comentario, con consecuencias desastrosas: Esto es lo que quería decir: " La religiosidad popular tan maravillosa, en muchas ocasiones ha convertido a la Virgen en una Diosa"...
05/01/16 11:14 AM
  
Pablo Xs
Me parece triste que se rebaje lo popular, a algunos de sus gestos al menos, a la idolatría. Hablamos de gentes sencillas, entregadas a la Virgen, en serio un devoto mariano puede caer en la idolatría? Es un contrasentido importante con la fe, porque es pensar que lo que está en las manos de María puede tener otro destino que su Hijo.
05/01/16 11:40 AM
  
victor
¿Pedir disculpas por haber metido la pata? No se lo crean . Es que necesitaba hacer una pública ostentación de humildad, Y este su altavoz es el cauce ideal.

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LF:
Oh, por fin alguien encuentro a alguien que discierne mi corazón como el mismísimo Dios. Dígame dónde vive para ir a postrarme en su presencia en adoración.
05/01/16 11:57 AM
  
Enrique
Disculpas aceptadas. Muchas gracias por esa honradez y humildad.
05/01/16 12:56 PM
  
Chimo de Valencia
Sisinio, no hace falta que nos tache de fariseos a los que intentamos vivir en coherencia nuestra fe Yo conozco gente que, empezada la Misa, entra, se acerca a una imagen de la Virgen se para ante Ella en rato y cuando le viene en gana sale de la parroquia pasando olímpicamente de la celebración eucarística. No sé si esta gente es idolátrica pero lo que resulta evidentemente es que no es católica. y lo que el Padre Cantalamessa ha intentado hacer, al parecer, es vincular la práctica católica ortodoxa con la devoción desproporcionada a la Madre de Dios.

Por cierto, durante el pontificado de S.S.Benedicto XVI no recuerdo que hubiera que estar aclarando constantemente las palabras de ese predicador.
05/01/16 1:18 PM
  
ASB
Cuando alguien dice que su imágenes la Madre de Dios y la demás son vírgenes. Cuando un párroco tiene que interrumpir la misa en plena consagración por el ruido que hacen los cofrades en un besamanos. Cuando se tiene devoción a la Virgen igual que si se es del Barça o del Madrid. Cuando un jueves santo dos santas devotas van a poner flores a 'su' virgen y ni saben qué día es. Cuando alguien grita en una procesión que a 'su' virgen le duelen "sus partes" por ser tan guapa (se dijo algo más soez que me niego a escribir). Cuando algo de eso pasa (y pasa), algo va mal. No se trata de ir contra la religiosidad popular, sino de ayudarla, porque la verdad es la verdad, aunque la diga el demonio, porque siempre viene del Espíritu.

O tomamos nuestra devoción a la Madre de Dios con una referencia cristológica o es muy fácil caer en la idolatría. Ya el título tiene implícita una irrenunciable referencia cristológica. Y no querer reconocer errores en la práctica de nuestra fe por miedo a que los protestantes nos critiquen, sencillamente está mal.
05/01/16 1:19 PM
  
Alejandro Galván
«LF: La realidad es que la religiosidad popular ha sido mucho más despreciada que objeto de "catequización" en los últimos 50 años. Y eso ha supuesto un daño espantoso para la fe católica en amplias zonas de España.»

Si solo hubiera sido en España.... Ha sido allí donde había (y/o hay) religiosidad popular. Y peor todavía, con la "excusilla" de "idolatría o superstición" se han acabado con instituciones litúrgicas muy populares: llevar los últimos sacramentos a los agonizantes; adoración eucarística; procesiones varias.... Esto, sin hablar del descuido, si no persecución, de la institución de los monaguillos.
Curiosamente, estamos en la misma situación que cuenta Dickens:
«Todos conocen la historia de aquel filósofo experimental que quiso probar al mundo que un caballo es susceptible de vivir sin comer, y para acostumbrarle le reducía la ración todos los días. Indudablemente, se hubiera convertido en el animal más ágil y ligero á no haberse muerto cuando menos podía suponerlo el amo, veinticuatro horas después de haber probado la primera ración de aire.»
05/01/16 1:32 PM
  
Disidente
El P. Cantalamessa escribió (desafortunadamente), refiriéndose a la Santísima Virgen María:

«honrándola de manera exagerada y desconsiderada»
___________________________________________________

1º.- Es dogma de fe el siguiente aserto:

La Santísima Virgen María es Madre de Dios.

Luego después de Dios mismo (al que se tributa culto de latría o adoración), la Santísima Virgen María requiere culto inmediatamente inferior, de hiperdulía, y mayor que el que se rinde a los ángeles (ontológicamente superiores a María) y los santos.
Luego la aseveración del P. Cantalamessa es exagerada y desconsiderada respecto al culto/honra que se le debe tributar a la Madre de Dios.

2º.- Es dogma de fe el siguiente aserto:

La Santísima Virgen María fue concebida sin mancha de pecado original.

Cosa que no ha ocurrido ni con Moisés, ni con Abraham, ni con ningún santo. Improcedente la comparación de Abraham con la Madre de Dios.

3º.- Es sentencia próxima a la fe la siguiente aseveración:

Por un privilegio especial de la gracia, la Santísima Virgen María estuvo inmune de todo pecado personal durante el tiempo de su vida.

Cosa que no se le ha concedido a ningún profeta ni santo. Nueva improcedencia comparativa.

Y así sucesivamente.

4º.- Pero es que el Concilio Vaticano II declara:

"María, que por la gracia de Dios, después de su Hijo, fue exaltada por sobre todos los ángeles y los hombres en cuanto que es la Santísima Madre de Dios, que intervino en los misterios de Cristo, con razón es honrada con especial culto por la Iglesia (Const. Lumen Gentium, n. 66).

En consecuencia, algunas de las aseveraciones del P. Cantalamessa son desafortunadas, exageradas y desconsideradas, además de incompatibles con lo que es deducible (o inducible, en su caso) del depósito de la Fe.

05/01/16 3:52 PM
  
amauta
Siendo sinceros hay que decir que la piedad mariana ha sufrido y sufre deformaciones, a veces graves. Y creo que esto es lo que denuncia el P. Rainirero. A mi particularmente me chocan expresiones como el salto de la verja en el Rocío o más cerca de mi casa, el traslado de la Virgen de los Desamparados, donde lo que yo percibo es puro emotivismo, casi histerismo en algunos casos y como no puedo juzgar el corazón no sé si tanta devoción a la Virgen. La verdadera devoción a la Virgen nunca estorba. Luego hay expresiones que toleramos y son formalmente heréticas, como casi todos los himnos a la Virgen (Pilar, etc.) en el que se le dice que la "adoramos", cuando es fácil corregir guardando rima y métrica cambiándolo por "veneramos". Y sí, sé que se dice "adoramos" no en sentido propio, pero no la veneramos más por usar un sentido impropio que uno propio y la verdad si un evangélico oye esto será difícil hacerle ver que aunque digamos eso no es eso lo que queremos decir. Si consideramos bien lo que dice el Padre Rainiero lo único que llama es a que no hagamos una falsa devoción a la Virgen (el propio San Luis María de Grignon y Monfort ya denunciaba esas falsas devociones).
05/01/16 3:59 PM
  
Disidente
Por cierto, se me olvidaba relatar una anécdota que, respecto de la Santísima Virgen María, protagonizó la próxima santa, hoy beata Teresa de Calcuta. Cito de memoria.

Una vez, un protestante le espetó a la hermana Teresa:

- Ustedes, los católicos, se pasan con María.

A lo que la próxima santa, con sencillez y concisión; pero con una sabiduría teológica que superaría textos enteros de Mariología, respondíó:

- Sin María, no hay Jesús.

Excogiten ustedes las consecuencias lógico-teológico-ontológicas de esta breve y densa sentencia.
05/01/16 4:09 PM
  
Ligia
El p. Cantalamessa habla bien de La Virgen pero por otro lado dijo :¿Cómo es posible que hayamos llegado a la situación actual de tanto desagrado por parte de los hermanos protestantes hacia María, al punto que en algunos ambientes se considera casi un deber disminuir a María, atacar en este punto a los católicos, pasar de largo todo lo que la escritura dice sobre ella?. O sea esta hablando de exagerado solo por quedar bien para los protestantes y nunca es exagerado tenerle amor aLa Virgen y Jesus no se va a poner celoso, mas bien contento si Él quiere que se le tenga devoción a Ella se lo dijo a sor Lucía. Y lean lo que han dicho los santos.

No es este el lugar para hacer una revisión histórica, quiero solamente decir cuál camino me parece la salida de esta triste situación sobre María. Tal camino pasa por un sincero reconocimiento por parte de nosotros los católicos por el hecho de que muchas veces, en los últimos siglos, hemos contribuido a volver a María inaceptable a los hermanos protestantes, honrándola a veces de manera exagerada y desconsiderada, y sobre todo no colocando tal devoción dentro de un cuadro bíblico bien claro que dejara ver su rol subordinado respecto a la Palabra de Dios, al Espíritu Santo y al mismo Jesús. La mariología en los últimos siglos se había vuelto una fábrica continua de nuevos títulos, nuevas devociones, muchas veces en polémica con los protestantes usando a veces a María -¡nuestra madre común!- como un arma contra ellos.
Y eso confunde que es lo peor porque dice cosas buenas pero también dice algo muy malo como es eso, si ya eso no lo ven malo.

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LF:
¿Se ha leído usted mi post?
05/01/16 4:18 PM
  
Gerardus VIII
En la creación no existe la igualdad, no hay dos personas que sean iguales, todo esta ordenado según la cercanía a Dios, aceptar el orden jerárquico es aceptar la absoluta soberanía de Dios. Se trata de las mediaciones queridas por Dios, cuando el Estado, la Iglesia, o los padres de familia la emplean para la mayor gloria de Dios, es razón de bendición.
El poder ordenado, es un poder real, y es por eso que Cristo le pidió al rey de Francia Luis XIV que se consagrara a ÉL, es por eso que Cristo les pidió al Papa Pío XI y a los obispos del mundo que consagraran Rusia.
La santísima Virgen no es una diosa, sino la criatura mas llena de Dios que existe, ella fue un tabernáculo viviente, es la llena de gracia, la madre de Dios, reina del Cielo, es quien aplasta la cabeza al padre de la mentira.
Como es lógico, la Iglesia cree en lo que ora, y aun que aun no haiga sido declarado el quinto dogma mariano, María como Corredentora, Mediadora de todas las gracias y Abogada, desde siempre la cristiandad en la oración la ha reconocido, basta con analizar el ave María y las letanías.
El mandamiento de la ley de Dios de honrar al padre y a la madre es una preparación, un Tipo bíblico, una imagen profética de nuestra madre María: "Todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi maravillas el Poderoso".
Incluso la naturaleza angelical le rinde tributo: "Salve llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tú entre todas las mujeres".
05/01/16 6:01 PM

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