La Revolución Francesa y la descristianización
El profesor Javier Paredes, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá y supernumerario del Opus Dei, nos habla en este vídeo sobre la Revolución Francesa y la descristianización.
Hace una breve y ágil exposición sobre una de las épocas más distorsionadas y desconocidas en su realidad por el mundo actual.
Merece mucho la pena dedicar tres cuartos de hora a verlo.
Para verlo en la web de youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=M5_5f0935Bo
47 comentarios
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LF:
No, si él ya sabe... no hace falta que se lo expliquen.
Sin embargo, los hombres y las mujeres de hoy no renunciamos a los ideales grandes, queremos gritar con fuerza lo mismo que hace tantos años “¡Libertad, Igualdad, Fraternidad!”.
Si San Josemaría levantara la cabeza...
¿«Sarta de delirios de demente»? Me parece que no lo ha leído, ¿verdad? Ande, le pongo el enlace al índice, para que se entretenga:
javcus.es/infokratia/518-indice-general-primer-tomo
quenotelacuenten.com/category/revolucion-francesa/
Barruel es serio, al punto tal que el gran Edmundo Burke, siendo inglés, elogia su obra (que no es poco decir para un británico).
Lo que dice Joaquín respecto del clero, sin embargo, lleva algo de razón.
Creo que, para los que leen francés, una puesta al día pueden hacerla con los invaluables trabajos del historiador Xavier Martin, catedrático de la Universidad de Angers y especialista en el tema. P. Javier Olivera Ravasi
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LF:
¡Qué sabrás tú de estas cosas!, :)
Por si acaso alguien no lo sabe, fue el primer genocidio de la historia moderna y contra campesinos católicos mal armados que se defendieron de los amantes de los derechos humanos. En nada les tuvieron que enviar los nazis: muertes en masa, hombre, mujeres y niños; hornos crematorios, uso de las pieles para botas y guantes, la grasa de los cadáveres para las carretas y armas, hundimiento de lanchas llenas de prisioneros, ensayos de uso de armas químicas, etc. Muertos proporcionalmente más del doble que en toda la primera guerra mundial en una región de población reducida.
Ese fue uno de los frutos de la revolución francesa y que la historia oficial ha escondido sistemática y vergonzosamente. Ahora ha salido a la luz gracias a valientes y serios historiadores comprometidos con la verdad. Los otros frutos los conocemos de sobra.
Recomiendo el libro de Reynald Secher La Vendée vendé y otros que ha ido publicado.
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LF:
Me llamó mucho la atención esa parte del vídeo.
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LF:
¿?
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LF:
Lo que el mundo entiende por ese lema no tiene nada que ver con los principios evangélicos que indican dichas palabras desde una interpretación católica de las mismas. Con esto no digo que haga usted mal, quede claro.
Lo mismo pasa con la fraternidad republicana y con la solidaridad. Ninguno de estos términos fue empleado con anterioridad a esa época pero eso no quiere decir que no aparecieran en Aristóteles o en Santo Tomás de Aquino bastante mejor definidos. Y prueba de ello es el capítulo que dedica Aristóteles a la amistad en su "Ética a Nicómaco". Naturalmente la sociología (Comte era sociólogo), la psicología y otras ciencias humanas no pueden emplear términos provenientes de la religión y los reinventan. Con el tiempo incluso nosotros aparcamos el lenguaje del catecismo y de la teología por el de la sociología o la psicología. Hoy en día es difícil encontrar a alguien que defina a otro ser humano como misericordioso, piadoso, caritativo o clemente y, sin embargo, la batería de adjetivos que suministra la filosofía de Aristóteles o la teología cristiana es infinitamente más rico y lleno de matices que los inventos posteriores: indulgente, leal, paciente, magnánimo, templado, prudente, etc... Si echamos la vista atrás veremos que hace ya mucho tiempo en que no oímos estas palabras porque tras ellas había virtudes que hoy en día no se contemplan y la psicología no puede "inventar" la virtud.
"He vivido un tiempo suficiente para no dejarme impresionar demasiado. Tenía yo la edad de la razón, ya desde hacía mucho tiempo, cuando el marxismo parecía triunfador y se creía que el nacimiento del hombre nuevo y de la historia nueva había que fijarlos deferentemente en 1917, en San Petersburgo. En aquellos tiempos no se organizaban mesas redondas sobre la «libertad» burguesa nacida de la Revolución francesa (o, si se prefiere, de la americana), sino sobre la «justicia» proletaria. Recuerdo muy bien a teólogos como el de esta noche —y los intelectuales junto a él— ironizando sobre los «derechos puramente formales», la «libertad ilusoria», aquel «vender humos en beneficio de la clase burguesa» que fue, en palabras de Marx, la Declaración de 1789. ¡Cuántos católicos «modernos» teorizaban, ante la complacencia de los medios de comunicación, que la Iglesia traicionaría la humanidad y la cita decisiva con la historia si no se transformaba en una especie de «Sección católica de la Internacional comunista»! ¡Cada parroquia, cada diócesis tenía que convertirse en un soviet!
Pero el viento cambia, y los intelectuales con él, incluso los eclesiásticos. He aquí entonces los mismos nombres, las mismas caras, con los mismos tonos perentorios, reclamando una reorganización de la Iglesia como «Sección católica de la Internacional liberalmasónica». En efecto (documentos en la mano), antes de ser proclamada por la Asamblea Nacional francesa, la «Declaración de los derechos del hombre» fue elaborada en las logias y en las «sociedades del pensar», donde —entre delantales, paletas y triángulos— se reunía la burguesía europea «ilustrada»."
El libro de Messori "Leyendas Negras de la Iglesia" se puede extraer completo de aquí: bibliaytradicion.wordpress.com/inquisicion/leyendas-negras-de-la-iglesia-indice-de-indices/
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LF:
Será en los móviles (celulares). Yo siempre escribo desde el ordenador.
Para mi lo que entiende Aristóteles por amistad, y mucho más lo que el Cristianismo entiende como comunión, es infinitamente más rico que el frío concepto de "Fraternidad" de los revolucionarios franceses. La prueba es que del concepto de amistad se deriva el coloquial amigo y de Comunión de los Santos, contenido en el Credo de los Apóstoles, el de "hijos de Dios" y por lo tanto hermanos. La fraternidad no se concreta y, en todo caso, con el paso del tiempo daría lugar al "compañero" y al "camarada" que ya es otra cosa.
Lástima grande que tan buen trabajo lo haya empañado a mi juicio con la opinión que emite sobre el final. Dice allí que la Francesada habría tenido algo bueno, a saber, terminar con el furioso galicanismo que padecía la Iglesia en Francia.
¿Algo bueno destruir a la primogénita de la Iglesia para corregir un grave defecto? Me temo que no guarda el debido respeto a las proporciones. Ningún abuso justifica la eliminación del buen uso. Es como congratularse porque un incendio que quemó la casa terminó al fin con las cucarachas.
Pero reitero: disfrutamos con mi esposa muy mucho su excelente trabajo divulgativo, que básicamente consiste en una denuncia de dos cuestiones: Una, el interés manifiesto y prioritario de los revolucionarios por borrar el cristianismo y su organización visible, la Iglesia. Otra, el método utilizado para lograrlo: el Terrorismo de Estado, por lo cual Francia puede reclamar para sí el dudoso honor de haberle abierto las puertas de la Política a esta monstuosa inmoralidad, que al día de hoy mantiene en vilo al mundo entero.
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LF:
Que Dios siempre saca bien del mal es doctrina católica. A eso se refiere.
He aprendido mucho con el profesor y también me ha servido para refrescar la memoria sobre algunas cosas de las que aprendí hace tiempo.
Sin embargo me pregunto el por qué la Revolución Francesa ha alcanzado una inmerecida fama de logro para la humanidad y ha pasado a ser para muchos la "cuna" de los derechos del hombre, mientras otros genocidios semejantes al que se produjo en Francia, uno de sus episodios el de la Vendée, (por poner un ejemplo, el genocidio nazi) son vistos simplemente cómo genocidios con todo lo que ello tiene de peyorativo.
Una de las ciudadanas francesas antes de ser guillotinada dijo la célebre frase: "LIBERTAD, LIBERTAD... ¡CUANTOS CRÍMENES SE COMETEN EN TU NOMBRE."
Desgraciadamente y a pesar de que Napoleón (hijo de la Revolución), al querer implantar sus ideales revolucionarios sobre Europa y Egipto, resultara al final vencido por España y Rusia, y acabara sus días en la isla de Santa Elena, las ideas revolucionarias calaron hondo en las sociedades occidentales, y de aquellos polvos, estos lodos.
Gracias por tan extraordinario enlace.
Aquéllas aventuras militares, tanto las de Napoléón como las británicas, no buscaban tanto el dominio territorial sino más bien hacer expediciones "punitivas" y puntuales, a fin de exportar el ideal revolucionario y eliminar a los personajes que les eran hostiles, al tiempo que contactar a futuros amigos de su causa. Cumplido ese objetivo se retiraban, aparentemente derrotados.
Si bien la historia oficial no lo registra (faltaba más), por crónicas de la época se sabe que el campamento de los ingleses en Buenos Aires era asiduamente visitado por personajes que luego tuvieron altísimo protagonismo político. Muchos de ellos dan aún hoy en día sus nombres a ciudades, plazas y avenidas.
En Córdoba la invasión fue especialmente cruel. En Granada siguiendo con su política de saqueos y profanaciones, se vengaron del Gran Capitán 300 años después de muerto, desenterrando su cadáver y tirándolo al río Genil. También profanaron las tumbas de los Reyes Católicos en la Capilla Real de la Catedral. Otra de sus "proezas" fue antes de su partida de Granada, llenar los subterráneos de la Alhambra de dinamita. Un militar español jugándose la vida, logró impedirlo pero quedando mutilado.
Como verás los franceses sí que buscaban el dominio territorial de las naciones a las que conquistaban, además de exportar el ideal revolucionario. Pero se encontraron con una forma de hacer la guerra para ellos desconocida: Las guerrillas.
Gracias a estas guerrillas y a la ayuda de los ingleses al mando del duque de Wellington, pudimos echar a los franceses de nuestra tierra. Y la puntilla se la dieron los rusos. Les pasó parecido a lo que les pasaría más de un siglo después a los alemanes, no contaban con los elementos... Nieve y frío de muchísimos grados bajo cero.
Pero cómo dije en mi anterior comentario, las ideas revolucionarias se fueron imponiendo en la sociedad, y ya nunca nada volvió a ser lo que era.
Por cierto, el duque de Wellington fue generosamente recompensado por su ayuda, con grandes extensiones de tierra, entre ellas la famosa finca a donde viene el príncipe Carlos de Inglaterra a veces a cazar, que sigue siendo propiedad de la familia Wellington en el pueblo de Íllora(Granada), pueblo de nacimiento de mis padres.
Un saludo.
Siempre recuerdan el dicho de que no hay que olvidar la Historia para no repetirla, pero, cuando volvemos a sucesos pasados, vemos que los actuales tienen similitud. Parece que tendríamos que mejorar por las experiencias... El caso es que los humanos no aprendemos a ser de otra forma, volvemos a caer en los mismos errores. Las mismas equivocaciones políticas, los mismos fallos religiosos, sociales... Maquillan las palabras, varían los decorados, pero poco cambia...
Centrándome en lo que sucede en la Iglesia, que lleve durando 2015 años ¡Es un milagro de Dios! Teniendo a todo el mundo en contra, incluyo a los cristianos, no lo hacemos nada bien... Es el Señor quien la sostiene, así que esperemos en El y pidamos sin cesar que establezca su Reino con nosotros dentro, y estén también, por fin, los que aun no están.
Ningún otro proyecto prevalecerá. ¡Pero qué duró lo estamos pasando!
De esa peste moral son herederos los actuales gobernantes de Francia, que se enorgullecen oficialmente de las "hazañas" de esos monstruos.
Cómo dice el catedrático D. Javier Paredes, los mismos que quisieron terminar con la religión, al ver el estado de anarquía y desorden que se había creado en Francia, tuvieron que inventarse una religión nueva con un Dios constructor del universo, parecido al que tiene la masonería.
Cuando el hombre no cree en Dios y por tanto no cree en Su Justicia, es capaz de cometer las mayores barbaridades, cómo se ha visto a lo largo de la Historia.
Feliz Pascua de Resurrección.
«La república había dicho de sí, que venía a sentar en el mundo la dominación de la libertad, de la igualdad, de la fraternidad, esos tres dogmas que no vienen de la república, sino que vienen del Calvario. Y bien, señores, ¿qué ha hecho después? En nombre de la libertad ha hecho necesaria, ha proclamado, ha aceptado la dictadura; en nombre de la igualdad, con el título de republicanos de la víspera, de republicanos del día siguiente, de republicanos de nacimiento, ha inventado no sé qué especie de democracia aristocrática, y no sé qué género de ridículos blasones; en fin, señores, en nombre de la fraternidad ha restaurado la fraternidad pagana, la fraternidad de Eteocles y Polinices; y los hermanos se han devorado unos a otros en las calles de París, en la batalla más gigantesca que dentro de los muros de una ciudad han presenciado los siglos. A esa república que se llamó de las tres verdades, yo la desmiento; es la república de las tres blasfemias, es la república de las tres mentiras».
Juan Donoso Cortés, Discurso sobre la dictadura, 1849.
Si bien en una ciudad entonces de 80.000 habitantes, las incidencias de la Guerra no fueron tan cruentas como en otras partes de la nación, lo cierto es que los franceses en Granada se cebaron con nuestro patrimonio. Antes de marcharse, a lo largo de la jornada de aquel 16 de septiembre de 1812, pusieron cargas a lo largo de la Alhambra, con el fin de acabar con los palacios, alcazaba y edificaciones de la realeza nazarita. De no ser por la intervención del cuerpo de inválidos del ejército español, hoy no tendríamos una de las primeras referencias artísticas del mundo.
Si la Guerra Civil no dejó una sola huella en el patrimonio granadino, los franceses se encargaron de hacernos perder importantes muestras artísticas. Especialmente desolador en cuanto a los bienes muebles. No pocas piezas de orfebrería, bordado, esmaltes y pinturas desaparecieron. De otras, hay constancia que se exponen hoy día en museos franceses. Sobre la custodia procesional granadina corre la leyenda de varios elementos perdidos, o lo que es lo mismo, robados por los franceses. En la Comunidad dominica hicieron estragos, usurpando y destruyendo notorias piezas del ajuar de la Virgen del Rosario. De la ignominia de las tropas de Napoleón da cuenta la profanación de los restos del Gran Capitán. El que por dos veces venció al rey francés Francisco I y dos veces le perdonó la vida, despertaba los celos y rencores de los soldados invasores, que abrieron su sepultura y esparcieron sus restos por el monasterio donde descansaban y descansan. Serán los religiosos los que peor parte se lleven. Franciscanos, capuchinos, trinitarios, dominicos, agustinos, carmelitas, mínimos, jerónimos, hospitalarios y cartujos, son expulsados, perdiendo todos los bienes que durante siglos, habían creado para sus fines religiosos y benéficos. Y como resultado de todo, se calcula la pérdida de un millar de piezas artísticas, y la destrucción, parcial o total, de 46 monumentos, entre ellos, la Alhambra, el Monasterio de San Jerónimo, el de la Cartuja, la Puerta de Elvira… Esto es lo que vamos a ir recogiendo en una serie de entradas, con el objeto de recopilar los desmanes y destrozos de los franceses, ahora (y hasta 2012) que estamos inmersos en la celebración del Bicentenario de la Guerra contra los franceses.
El que los restos del Gran Capitán después de profanados fueron arrojados al río Genil y de allí rescatados, los que pudieron, por los granadinos y devueltos a su enterramiento, lo he leído de un historiador granadino
La historia de la francesa puede ser pauta o desafortunada regla de los tres principios que dice la informan. Cuando la democracia deviene en tirania por culpa de los democratas que no lo son; lo que genialmente escribio y resumio Tocqueville: "parecia que se amaba la libertad pero solo se descubrio que se odiaba a un amo"
Aunque entraba mas que nada por el comentario de Isabel (de Granada). Isabel, por desgracia, tampoco creer en Dios no libra de las peores atrocidades, por ejemplo el dictador Videla, catolico confeso, responsable de unas masacres inimaginables, Y de hechos que no tienen mas de 2 siglos sino solo 40 años.
Y no te la comento gozosa esta puntualizacion.
Saludo, feliz dia de Pascua
Otra cosa es hacer justicia. Para mantener el orden y la libertad en un pueblo, tiene que haber una justicia que castigue a los culpables. No es justo, el que a un criminal que ha secuestrado, violado, torturado y asesinado, en caso de ser apresado, pase unos cuantos años en la cárcel y antes de los diez esté en la calle con permisos de fines de semana. Una persona que demuestra ser un peligro para la sociedad, y que ha cometido un asesinato que no sea en legítima defensa, debería pasar en la cárcel el resto de su vida. Si no hay justicia en un país, las víctimas son los inocentes que caen en manos de esos verdugos. ¿Y de quién es la culpa?... De las autoridades que no dictan unas leyes justas que castiguen al criminal y protejan al inocente, haciendo cumplir esas leyes.
Y ese castigo a algunos les puede parecer una infamia.
Saludos y feliz Pascua de Resurrección.
resumimos. Cuando no se cree en Dios se es capaz de cualquier desman. Puntualizo (sin ninguna alegria, es decir sin ganas de fastidiar por decirlo asi) que tambien creyendo en Dios son posibles las mas grandes barbaridades. Y te pongo el caso del dictator Videla cuya responsabilidad en unas atrocidades inimaginables para una persona civilizada esta reconocida por el mismo. (en una entrevista un año antes de morir).
Contestas que si una persona es temerosa de Dios se guarda de hacerle mal al projimo. Si, eso lo se, aunque debe ser en teoria, -y asumo que observado por muchos creyentes con compromiso en la cosa publica-, pero que para el caso de Videla es obvio que no es asi. Este "señor" se fue a la tumba sin arrepentirse del inmenso dolor que habia causado.
Y los parrafos finales, si lo entiendo bien, estoy de acuerdo. Por supuesto que tiene que haber ley y justicia, sin el imperio de la ley el mundo seria una jungla salvaje. Yo asumo ese Poder esencial dentro del marco del Estado de Derecho, garantista de la seguridad de sus ciudadanos. Si no es asi, el dueño de la balanza es la arbitrariedad. La historia nos lo demuestra. Precisamente en las dictaduras secuestraba, torturaba, violaba y asesinaba tanto los terroristas como el Estado. Tan lejos llegaba el desafuero que bastaba un nombre en la agenda de un detenido para que al dia siguiente en el momento menos imaginado (normalmente de noche, para infundir mas terror) dieras a parar a los sotanos del ministerio del interior para no volver jamas, fueras o no culpable. (por cierto, culpable de?)
La justicia debe ser justicia. El mismo nombre lo dice 'justa'. Si se desequilibra el fiel, entonces no habra justicia sino exterminio (lo que manifestaban sin demasiado velo los dictadores) o venganza.
Saludo,
En el último periodo del "Régimen del Terror" en Francia, los mismos revolucionarios que querían acabar con la religión, ante la anarquía total que se había adueñado de los ciudadanos y de las ciudades, tuvieron que volver a "rescatar" la figura desdibujada de Dios. Un Dios muy parecido al de la masonería, para que se volviera a restablecer un poco el orden que se había perdido.
De la Revolución Francesa (ayer hablaba con mi hija mayor, descendiente por vía paterna de franceses, sobre el tema de la Revolución, y ella afirmaba que las guerras desatan lo peor en el ser humano, y que antes de la Revolución, el pueblo se moría de hambre mientras la monarquía y la aristocracia vivían en el más absoluto lujo y opulencia). Dando por ciertas estas opiniones de mi hija, eso mismo pasaba no sólo en Francia o en Europa, sino en todo el mundo en dónde en muchos lugares continúa pasando, y sin embargo no hubo tal Revolución sangrienta (estamos hablando del siglo XVIII) en ningún lugar de Europa, sino sólo en Francia. Muchas de las personas que se alían en un bando no lo hacen por motivos religiosos o ideológicos, sino por los motivos antes expresados. Otra cosa son las leyes que impongan los jefes de gobierno, que pueden ser justas o injustas.
En Granada, mi ciudad, cuando entraron las tropas napoleónicas, profanaron la tumba del Gran Capitán, cómo he comentado antes. Quisieron vengarse de él trescientos años después de muerto. El Gran Capitán, había vencido en dos ocasiones a Francisco I rey de Francia y dos veces le había perdonado la vida. Ahí tienes un claro ejemplo de lo que es un cristiano con conciencia. Al mismo tiempo los que profanaron su restos son ejemplo de los que no la tienen.
Los cristianos, por el mismo motivo que lo son, creen y aman a Dios, y temen Su Justicia, pero aún así cualquiera puede caer en tentación y cayendo en ella dar rienda suelta a los malos instintos que lleven dentro, aunque después se arrepientan, lloren su pecado y vuelvan al Camino. Una persona que no crea en Dios y por ello no tema Su Justicia, es capaz de dar rienda suelta en forma de las mayores atrocidades y ensañamiento contra personas inocentes, (algunas de ellas que incluso los habían favorecido personalmente), y no sólo no arrepentirse, sino quedarse tan a gusto.
En "La Catedral de los Mártires" hemos leído muchísimos ejemplos de ello.
Una de las frases del Padrenuestro, oración que nos enseñó directamente Nuestro Señor es:
"No nos dejes caer en la tentación". Porque cualquier ser humano puede caer en ella.
Con todo esto no quiero decir que no haya personas que no crean en Dios y sin embargo sean incapaces de hacer daño a su prójimo, pero si les surge cualquier tentación del tipo que sea, (y aunque no sean creyentes las van a tener), no tienen absolutamente nada a lo que aferrarse, y por tanto facilmente se dejarán arrastrar por ella.
Saludos.
Con el permiso de Luis Fernando, solo una ultima cosa, sino rompere el compromiso que tengo en su blog de no hacer mas de dos posteos.
Para el caso de Videla, yo no le atribuyo nada, este "señor" fue condenado por crimenes de lesa humanidad. Mas aun, el mismo personaje declaraba su responsabilidad por 8000 desaparaciones en una entrevista que le fue hecha poco antes de su muerte. Eso si, seguia afirmando que no se arrepentia de nada. Este sr. era catolico y parece que de misa diaria. Ya quisiera que los gravisimos crimenes que carga sobre su conciencia fuera solo un engaño o una patraña. No es asi. Si quieres informarte mas, tenemos al buscador de internet. Aunque no se si te lo recomendaria, pues abriras la puerta a unos horrores que indignan a cualquier persona civilizada.
Para hacernos una idea de la arbitrariedad de la justicia cuando no merece ser llamada asi, solo mencionar el caso de Patricia Miranda. Esta chica que tenia solo 16 años cuando fue secuestrada en el tragico episodio de "la noche de los lapices" nada tenia que ver con terroristas ni estaba afiliada a ningun partido ni tenia actividad politica. Puedes imaginar lo que sucedio con ella, una chica joven, casi una niña en manos de unos salvajes.
Todo este horror no lo ignoraba el sr. Videla, asi que no puede eludir responsabilidad por desconocimiento. Mas aun, lo auspiciaba, pues la idea o el plan era el exterminio de los "subversivos". Es que es asi de claro. Por desgracia.
Hay un video del dictador, fechado en 1979, en el que manifiesta no saber nada de las personas desaparecidas. Imaginate que gran cinismo, perverso cinismo, para despues al cabo de los años, reconocer una tragica mentira.
De verdad, Isabel, esto no requiere discusion alguna. Estaremos de acuerdo que nada puede justificar la barbarie. En Europa, en esos años, muchos paises sufrian el azote del terrorismo y para combatirlo jamas se acudio a metodos aberrantes.
Por lo demas, por supuesto, de acuerdo. Seguro que recuerdas en las discusiones de la catedral de los martires, con ramosov y otros contertulios que no escondo mi simpatia por la II Republica, aunque mi rechazo es TOTAL y pleno de los desmanes y los atropellos. Mas, en una interpretacion un tanto "ad hoc" por mi parte pongo el final de la II Republica en 19-6-1936 y no en abri de 1939. Lo que sigue es una horrible guerra.
ah! totalmente de acuerdo con tu hija, mas aun, su idea la estableceria como una suerte de "axioma" para tratar de explicar muchas cosas. De la guerra de España suelo resumirla tambien en la miseria de gran parte de la poblacion. Pobreza y miseria son el cultivo de las revoluciones y las guerras. Por eso yo siempre estoy enamorada del progreso. (que no tiene nada que ver con eso de los "progres") (esa palabra es como repulsiva).
y si, por supuesto, comprendo que haya catolicos, cristianos o creyentes seducidos por la tentacion del Poder. Pero para el caso de los que tienen responsabilidades es asunto muy delicado, pues constituye un pesimo ejemplo y resta credibilidad a la religion. Yo eso lo se, pero no te puedes imaginar la cantidad de personas que cuando se toca el tema de la Iglesia nada mas sale la pederastia, abuso de poder etc. Osea todo cosas malas. Y creeme, en gente no precisamente inculta. Yo cuando se trata un tema asi siempre tengo que andar poniendo un poco las cosas en orden, y mento que hay ateos tambien muy poco agradables, en fin al final se piensan que si me he convertido, solo por intentar poner las cosas un poco claras.
El padrenuestro es la unica oracion que conozco. La aprendi de mis tias abuelas, que son muy piadosas. Y alguna vez la ha rezado, aun ser no-creyente o mas, antes, que era atea (es decir que negaba la existencia de Dios).
Saludo, Isabel.
PS: ah! Granada, Graná como la llamo yo, que tengo alguna raiz cordobesa, me encanta es una ciudad maravillosa. ;-)
Recuerdo nuestras intervenciones en "La Catedral de los Mártires" y os extraño.
Gracias por tus piropos a Granada, y felicidades por tener raíces cordobesas, también una bellísima ciudad sin duda.
Saludos Sonia.
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