Retírate de mí, Satanás
Simón era un judío pescador, seguramente buen cumplidor de la ley mosaica, cuando Jesucristo entró en su vida. Lo primero que hizo el Señor fue darle un nuevo nombre: Cefas (Pedro). Un nombre prácticamente inexistente en aquellos momentos. Nadie se llamaba “piedra” o “roca” en Israel. Tal hecho no fue un capricho del Salvador. En el Antiguo Testamento vemos que cuando Dios cambia el nombre a una persona, es para indicar algo importante. Por ejemplo, eso pasó con Abram, que pasó a llamarse Abraham, con Sarai, que pasó a llamarse Sara, con Jacob, que pasó a llamarse Israel. Animo al lector a buscar las razones de esos cambios.
En el evangelio de Mateo vemos que Pedro es el primero (protos) de los apóstoles (Mt 10,2). Dado que ese protos no significa primero en ser elegido, solo puede significar una primacía real. Más adelante vemos que Simón reconoce que Jesús no es simplemente el ciudadano Jesús de Nazaret sino Jesucristo. El Cristo, por su condición de Mesías. Y justo entonces Jesucristo reconoce que Simón es Pedro por ser él la piedra -no la única, sí la primera- sobre la que edificará su Iglesia. De forma que el resto de piedras habrán de estar necesariamente en comunión con Pedro para estar en comunión con el propio Cristo.
Ahora bien, que Cristo tiene autoridad sobre Pedro es algo indiscutible. De hecho, si cree necesario reprenderle de forma tajante y pública, lo hace. Ocurrió justamente después de decir que edificaría la Iglesia sobre el apóstol. Leemos:
Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén para sufrir mucho de parte de los ancianos, de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y al tercer día resucitar. Pedro, tomándole aparte, se puso a amonestarle, diciendo: No quiera Dios, Señor, que esto suceda.
Pero El, volviéndose, dijo a Pedro: “Retírate de mí, Satanás; tú me sirves de escándalo, porque no sientes las cosas de Dios, sino las de los hombres“.Mt 16,21-23
Duras palabras del Señor hacia Pedro, sin duda. Pero necesarias. Habrán de marcar tanto el camino a seguir por los sucesores del apóstol como, sobre todo, el que no deben seguir. Y, de paso, sirven para el resto de apóstoles, sucesores de apóstoles, presbíteros, religiosos, seglares.
Si cualquiera de nosotros ponemos la mirada en las cosas del mundo en vez de en las de Dios, nos vamos a encontrar cara a cara con la reprensión de Cristo. Obviamente no tiene la misma reponsabilidad un seglar que un Papa que hiciera tal cosa. Precisamente por eso de Pedro, y no del resto, dijo Cristo “pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe, y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos” (Luc 22,32).
A lo largo de la historia han existido Papas (p.e, Liberio, Vigilio, Honorio, Zósimo, algunos inmorales, etc) que parecían más el Pedro que fue reprendido por Cristo por poner sus ojos en las cosas del mundo y no en las de Dios. Corresponde a Dios corregir a Pedro si separa de su voluntad, aunque no olvidemos que el mismísimo San Pablo plantó cara a Cefasen Antioquía: “Pero cuando Cefas fue a Antioquía, en su misma cara le resistí, porque se había hecho reprensible” (Gal 2,11). Salvando las distancias, algo parecido ocurrió cuando Santa Catalina de Siena exhortó al Papa Gregorio XI a volver a Roma desde Avignon, sin dejar por ello de llamarle “mi dulce Cristo en la tierra“. Hablamos de un apóstol y de una mujer santos, usados como instrumentos en manos de Dios para corregir a Pedro. Téngase eso en cuenta por todos aquellos que se creen con autoridad para corregir lo que han hecho papas recientes y el actual Papa, no vaya a ser que se encuentren con el Señor diciéndoles “¿a ti quién te ha dado autoridad para hacer tal cosa?". La norma “Cum Petro y sub Petro” no es negociable. Si Dios tiene algo por lo que reprender o corregir a Pedro, ya sabrá como hacerlo. Lo ha hecho en otras ocasiones -recordemos la tradición del ¿Quo Vadis?- y lo hará las veces que sea necesario. Habiendo fundado Cristo su Iglesia sobre él y habiendo profetizado que las Puertas del Hades no prevalecerán, bien sabrá el Señor cómo impedir que cualquiera que recibe el ministerio petrino lleve irremediablemente a la Iglesia a poner sus ojos más en las cosas de los hombres que en la de Dios. Sobre todo porque la mejor manera de servir a los hombre es tener la mirada fija en Cristo.
Luis Fernando Pérez Bustamante
14 comentarios
Hay que seguir estudiando , reflexionando, orando y decir-con todo respeto hacia todos-lo que se piensa con sinceridad, uniendo a la humildad la diligencia y el amor a la verdad .
Recemos para que Dios nos ilumine a todos, especialmente a nuestros pastores.
Gracias por el artículo
Motivos de angustia y preocupación hay, ciertamente, pero eso debe llevarnos a redoblar nuestros afanes y vigilancia, nuestro compromiso y nuestra santidad.
Y nuestar Esperanza, que Dios no nos defraudará.
Es que no lo tengo claro, pero tenia entendido que esas potestades las tienen asignadas otros dentro de la ICAR.
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LF:
No tengo claro a qué se refiere.
Gracias!
Salu2. Paz y Bien.
Yo estoy caminando decididamente hacia una espiritualidad tradicional, ya me podrían marcar así, pero muchos tradicionalistas, tras ese apelativo que denota presuntamente sapiencia e ilustración, no han hecho más que hacer el ridículo tantas veces! juzgan las homilías e intervenciones del Papa, inesperadamente, con criterios infantiles, dando a entender que son ellos los que desconocen el evangelio.
José Miguel Arraiz, por ejemplo, que es un grande de la apologética, ha desvirtuado varios de esos ataques, y lo preocupante no es que ataquen, lo preocupante es la ignorancia de ciertos laicos tradis cuando se supone estaban supuestos a no evidenciarla, porque termina redundando en un protestantismo a la derecha en la práctica.
Lo que tampoco sé es si hay algún San Pablo o alguna Santa Catalina por ahí... Por lo que hay que orar.
Mejor lo de "sólo sé que no sé nada".
Cuando Dios envíe un Pablo o a una Catalina para reprender a este o a cualquier sucesor de Pedro, creo muy poco probable que lo haga en los comentarios de un pagina de noticias y blogs católicos. ni en un foro de debates por internet.
Yo veo dos cuestiones:
Yo creo que como católicos tenemos el derecho, y la obligación moral de criticar, reprender o corregir a nuestros pastores cuando su conducta no es la debida o cuando se apartan de la moral, la fe o la Tradición de la Iglesia o no cumplen bien su misión de resguardarla y proclamarla. Siempre debemos estar alertas y medios como Infocatolica hacen una gran labor en ese sentido..
En el caso especifico del papa Francisco, si bien le ha faltado utilizar un lenguaje más claro y preciso en algunas entrevistas, jamás ha dicho nada contrario a la fe de la Iglesia ni ha atacado a los católicos de misa y sacramentos que creen en la doctrina de la Iglesia y la Tradición, sino todo lo contrario; sin embargo me parece que nos hemos creído la publicidad de los progres de que “el papa Francisco es de los suyos”, y ahora estamos a la defensiva tratando de buscar la herejía o el ataque a la Tradición en cada discurso, homilía y entrevista del Papa. Por ejemplo en su reciente homilía sobre las actitudes de los fariseos de creerse "puros", en plena consonancia con el mensaje bíblico y la fe de la Iglesia resulta que algunos ven un ataque contra los católicos de misa y comunión. Esto ya es pura paranoia y es pura falta de fe. La vigilancia, muy necesaria, es una cosa, buscarle siempre tres pies al gato es otra pues sin razón se emiten juicios temerarios o más que temerarios sobre el Santo Padre.
Como lo veo, de este Papa puede criticarse objetivamente lo siguiente:
• Su espontaneidad al contestar preguntas en entrevistas tiene aspectos positivos , pero tiene muchos negativos pues deja temas a medias, usa a veces un lenguaje poco claro y preciso y se expone, y expone a la doctrina y moral de la Iglesia a interpretaciones tendenciosas o maliciosas que han sido aprovechadas por sus enemigos, adentro y afuera,
• Su deseo de abrir un dialogo sobre la pastoral de la familia en el Sínodo, muy bien intencionado, necesario y lógico de acuerdo a la situación actual de la Iglesia, que cual pastor debe buscar formas de ir a buscar a las ovejas alejadas, se ha encontrado con los enemigos internos de la Iglesia que han aprovechado para intentar colar cambios de doctrina y herejías disfrazados de caridad con algunos pecadores y congraciarse ellos mismos (y según ellos a la Iglesia) con el mundo. La gran falla del papa, a mi juicio y creo que el de muchos es no haber intervenido contundentemente, aclarando la fe de la Iglesia y porque son heréticas algunas propuestas en el sínodo y porque ni siquiera deberían estar discutiéndose. Esto es lo que algunos no le perdonan y lo que algunos han interpretado como un apoyo implícito a tales propuesta y como su pertenecía a la progresía.. Esto no es más que percepción, pues si bien no intervino para frenar tales propuestas, tampoco las apoyo durante el sínodo, ni antes ni después, sino todo lo contrario, en muchas ocasiones se ha hecho evidente lo que piensa sobre los divorciados vueltos a casar, las parejas homosexuales, etc. , todo de acuerdo a la fe de la Iglesia.
Así que con defectos, actitudes, acciones y omisiones que me parecen justamente criticables, que espero en Dios que corrija en alguna medida en el futuro, no veo tampoco ninguna justificación para declarar o insinuar que el papa es hereje, progre, que quiere cambiar o abandonar la Tradición de la Iglesia, y encima que desprecia y ataca a los católicos fieles que se confiesan, van a misa y comulgan, porque simplemente no hay ninguna evidencia objetiva al respecto.
Y su forma de expresarse es la de un humano que se expresa, gracias a Dios, en argentino, que a veces son un tanto irónicos, que hay que saber entender. Hay que viajar más y quedarse más en los lugares en donde viajamos. Entonces nos daremos cuenta que no se expresa lo mismo un castellano que un catalán, que un aragonés que un andaluz. Hablo de la idiosincrasia de cada país, y el Papa me cae muy bien con su "deje" argentino. Sus ¿no? en sus explicaciones tienen mucho de sabiduría argentina.
PD.- Quiero comentarios de los argentinos sobre la forma de comunicarse el Papa. Ayudadme a entenderle. Gracias.
Pues no. No lo he escrito para eso. Cierro comentarios.
Os ruego disculpas.
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