El obispo de Amberes versus la enseñanza de la Biblia y de Trento
Mons. Johan Bonny es, por decisión de Benedicto XVI, obispo de Amberes (Bélgica). Y ha escrito una carta en la que se sitúa del lado de las tesis heterodoxas del cardenal Kasper. En su carta se lee en una misma frase una gran verdad y una invitación a vivir en pecado:
Las personas que están divorciadas y vueltas a casar también necesitan la eucaristía para crecer en unión con Cristo y con la comunidad de la Iglesia
Gran verdad. Todos necesitamos la eucaristía para crecer en unión con Cristo y con la Iglesia.
y para asumir su responsabilidad como cristianos en su nueva situación.
Gran mentira. Su responsabilidad como cristianos es vivir en santidad. Es decir, alejados del pecado. Y tal hecho es incompatible con la condición de adúlteros.
Sí, adúlteros. Se da la circunstancia, ignorada al parecer por ese obispo y me temo que incluso por muchos de los defensores de la imposibilidad de que se dé la comunión a esos fieles, que nuestro Señor Jesucristo definió como adúlteros a quienes se divorcian y se vuelven a casar. A ver si vamos a caer en la misma trampa que los proabortistas nos quieren colar, al no hablar casi nunca del término aborto, al que llaman interrupción voluntaria del embarazo. Ocurre igual con términos como “pecado mortal", que ha desaparecido para pasar a llamarse “situación irregular", pecado “grave” o similares. Si se quita lo de mortal, queda más políticamente correcto.
Es decir, el evangelio no dice esto:
Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, se convierte en un divorciado vuelto a casar. Y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, se convierte en una divorciada vuelta a casar.
Más bien dice esto otro:
Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
(Marc 10,11-12)
Tampoco dice:
Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, se convierte en un divorciado vuelto a casar; y el que se casa con la repudiada, se convierte en un casado con una mujer divorciada.
Sino:
Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
(Mat 19,9)
Bien, una vez que tenemos definida, en palabras de Cristo, la condición de ese tipo de fieles, que mantienen mientras sigan haciendo vida marital con sus segundas, terceras, cuartas o vigésimo quintas parejas -¿por qué limitarnos a solo un divorcio?- toca vez cuál es el peligro real al que se enfrentan. Que no es ciertamente la imposibilidad de no comulgar. Es este:
¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni… poseerán el reino de Dios.
(1ª Cor 6,9-10)
Y este:
El matrimonio sea tenido por todos en honor; el lecho conyugal sea sin mancha, porque Dios ha de juzgar a los fornicarios y a los adúlteros.
(Heb 13,4)
¿De verdad el obispo de Amberes piensa que alguien que vive en adulterio se va a salvar si no se arrepiente de su pecado, lo que incluye el propósito firme de dejar de vivir de esa manera? ¿Quizás cree el obispo que tiene autoridad de Dios para absolver a quien no se arrepiente? ¿Quizás cree que la Confesión es un sacramento que hace las veces de solafideísmo luterano, por el que Dios santifica al fiel sin transformarle en verdaderamente santo, de forma que pase a obrar, por pura gracia, conforme a la voluntad divina?
¿Se ha leído el obispo de Amberes el canon XI sobre la Eucaristía de Trento?
CAN. XI. Si alguno dijere, que sola la fe es preparación suficiente para recibir el sacramento de la santísima Eucaristía; sea excomulgado. Y para que no se reciba indignamente tan grande Sacramento, y por consecuencia cause muerte y condenación; establece y declara el mismo santo Concilio, que los que se sienten gravados con conciencia de pecado mortal, por contritos que se crean, deben para recibirlo, anticipar necesariamente la confesión sacramental, habiendo confesor. Y si alguno presumiere enseñar, predicar o afirmar con pertinacia lo contrario, o también defenderlo en disputas públicas, quede por el mismo caso excomulgado.
Los fieles no tenemos autoridad para excomulgar al obispo de Amberes, pero lo que él pide encaja como guante en mano a lo que dicho concilio anatematiza.
Trento también enseña:
CAN. VII. Si alguno dijere, que la Iglesia yerra cuando ha enseñado y enseña, según la doctrina del Evangelio y de los Apóstoles, que no se puede disolver el vínculo del Matrimonio por el adulterio de uno de los dos consortes; y cuando enseña que ninguno de los dos, ni aun el inocente que no dio motivo al adulterio, puede contraer otro Matrimonio viviendo el otro consorte; y que cae en fornicación el que se casare con otra dejada la primera por adúltera, o la que, dejando al adúltero, se casare con otro; sea excomulgado.
(Cánones sobre el sacramento del Matrimonio)
Y sobre la contrición como requisito para recibir la absolución sacramental:
La Contrición, que tiene el primer lugar entre los actos del penitente ya mencionado, es un intenso dolor y detestación del pecado cometido, con propósito de no pecar en adelante. En todos tiempos ha sido necesario este movimiento de Contrición, para alcanzar el perdón de los pecados; y en el hombre que ha delinquido después del Bautismo, lo va últimamente preparando hasta lograr la remisión de sus culpas, si se agrega a la Contrición la confianza en la divina misericordia, y el propósito de hacer cuantas cosas se requieren para recibir bien este Sacramento. Declara, pues, el santo Concilio, que esta Contrición incluye no sólo la separación del pecado, y el propósito y principio efectivo de una vida nueva, sino también el aborrecimiento de la antigua, según aquellas palabras de la Escritura: Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con las que habéis prevaricado; y formaos un corazón nuevo, y un espíritu nuevo.
Si el obispo de Amberes no acepta eso, es que profesa una fe diferente a la de los cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y seglares que sí queremos ser fieles a Cristo y a la enseñanza dogmática de su Iglesia.
Y si hay más obispos -sean de la diócesis que sea- como el de Amberes, que incluso aunque el resto de obispos se mantengan firmes en su fidelidad a Cristo, se empeñen en mantenerse en el error, a lo que nos enfrentamos tiene un nombre: cisma. Porque como se encargó de decir el papa Francisco a los obispos españoles, ni siquiera un Papa puede cambiar eso.
Luis Fernando Pèrez Bustamante
26 comentarios
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LF:
Lo que sé es que los obispos africanos llevan tiempo diciendo en Roma que están hartos de los obispos centroeuropeos. Muy hartos.
El día menos pensado, tenemos un disgusto en forma de comunicado conjunto.
Bueno, no sé si será un disgusto o una gracia de Dios.
Sucederá lo de siempre, otros obispos dicen lo contrario y al no haber sanción hacía el que rompe las reglas se crea una gran confusión.
Por mucho que lo expliques en un post hace falta que la autoridad sea ejercida, si no todo queda en agua de borrajas y el daño permanece.
Kasper está equivocado? Este obispo está equivocado? Luis Fernando o la mayoría de Obispos está en la Verdad?
Es un gran pecado de omisión no sancionar a este obispo y obligarle a rectificar. El que tenga oidos que entienda.
El daño está hecho y si no hay sanción y obligatoriedad de rectificación de qué sirve que otros obispos digan lo contrario, de qué sirve que tú sepas cuál es la Verdad y la sana doctrina y la expliques en un artículo? Siempre habrá fieles al que no les alcance la sana doctrina y sí les llegue lo que les dice su Obispo.
Esto es mucho más grave de lo que parece. El deber de un buen padre es corregir y sancionar firmemente al hijo rebelde hasta que rectifique . No corregirle es una falta de caridad inmensa hacia la Verdad, hacia el resto de hijos y hacia el propio hijo rebelde.
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LF:
El tema de las excomuniones está regulado en el derecho canónico. Y no da como para tratarlo en este post.
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LF:
Por lo general, no, pero depende del contexto.
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LF:
El cisma solo se daría si la Iglesia se reafirma en su doctrina -no puede hacer otra cosa- y estos obispos insistieran en contradecirla.
Se supone que el Papa (el que toque a cada obispo) debe estar bien informado. Si no lo esta, me parece una cosa muy grave por parte de los informantes. Si lo está, me parece una cosa muy grave por parte del Papa.
Al final eso crea confusión y escándalo.
LF: "Los fieles no tenemos autoridad para excomulgar al obispo de Amberes"
Pero si se da la circunstancia de que repite su declaración herética, se vuelve pertinaz, entonces se da una situación imposible entre los sacerdotes, religiosos y laicos: el obispo es un hereje pertinaz por sus declaraciones confrontadas con la doctrina, pero faltaría la decisión del Vaticano.
Mientras la decisión vaticana no se hace pública en la diócesis, me parece que en este ínterin el obispo ya pierde su autoridad episcopal, y cualquiera no "debe" (como deber) obedecer las decisiones episcopales.
No son las tradicionales porque no son necesarias y tampoco convenientes para los cismáticos. Pues anda que no viven bien.
Es más, el problema no es el cisma, el problema es que la autoridad no se ejerce, es como si no existiera. Es como las monarquías europeas, que solo están de adorno y poco más. Cuando no hay autoridad hay desorden, que es lo que estamos viendo.
Por eso aquí cada uno hace lo que le da la gana, se mezcla con quién quiere, predica como quiere, vive como quiere, y salvo casos contadísimos, nadie les va a decir nada. En esa situación ¿qué cisma declarado va a haber?. Si mañana la Iglesia vuelve por enésima vez a repetir su doctrina sobre el matrimonio, pues estos volverán a decir lo mismo que hoy, letra sobre letra, como si fuera la canción de la flauta de Bartolo, y vuelta a empezar.
¿Alguien les dirá algo?, Por supuesto, no.
Ayer leí la carta de marras y vi que este señor va de disparate en disparate. Y todo con esos argumentos melifluos que insultan al sentido común.
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LF:
No habrían tenido valor de salir a decir eso si no fuera por lo que ha sido. No se nos olvide.
"Las personas que están divorciadas y vueltas a casar también necesitan la eucaristía para crecer en unión con Cristo y con la comunidad de la Iglesia
y para asumir su responsabilidad como cristianos en su nueva situación". (opinión ilustrada, vale decir, no ignorante de los Evangelios, la Biblia y el Magisterio).
Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
(Marc 10,11-12) (Base doctrinaria inmodificable).
La herejía
Por lo tanto, la herejía es la negación pertinaz de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica. El canon 750 § 1 define qué se debe creer con fe divina y católica:
Canon 750 § 1: Se ha de creer con fe divina y católica todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por tradición, es decir, en el único depósito de la fe encomendado a la Iglesia, y que además es propuesto como revelado por Dios, ya sea por el magisterio solemne de la Iglesia, ya por su magisterio ordinario y universal, que se manifiesta en la común adhesión de los fieles bajo la guía del sagrado magisterio; por tanto, todos están obligados a evitar cualquier doctrina contraria.
“Jesús lo dice: No entran ustedes y no dejan entrar a los demás. Son eticistas sin bondad, no saben qué es la bondad. Pero sí, son eticistas. Se debe hacer esto, esto, esto... Te llenan de preceptos, pero sin bondad. Y los de las filacterias que se adosan tantas vestimentas, tantas cosas, para hacer un poco de cuenta que son majestuosos, perfectos, no tienen el sentido de la belleza. Llegan sólo a una belleza de museo. Intelectuales sin talento, eticistas sin bondad, portadores de bellezas de museo. Éstos son los hipócritas, a los cuales Jesús reprocha tanto”. - Papa Francisco
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LF:
¿Usted cree que Cristo no fue bondadoso al decir que quienes se divorcian y vuelven a casar son adúlteros? ¿No es bondadoso el Espíritu Santo cuando inspira a un apóstol a escribir que los adúlteros se condenan?
Responda.
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LF:
O sea, no responde.
Vale.
En efecto creo fehaceientemente que Cristo y el Espíritu Santo son siempre bondadosos, sino no habría dicho lo que he dicho.
No pretendo confrontación LF, sólo me saltó expresar lo que dije. Usted disculpe.
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LF:
Pues no hay mayor bondad que mostrar el pecador su pecado y señalarle cuál es el camino del perdón para que pueda ser salvo.
Tengo una duda. Normalmente, acudo los sábados a Misa (que es válida para el Domingo). Sin embargo, el fin de sem. pasado no acudí a Misa por compromisos familiares.
Si yo digo, que me pesa mucho el no haber asistido a Misa, pero aun así, digo que no pasa nada si se comulga para el próximo fin de sem. que acuda a Misa, ¿estoy acaso violando lo que dice el Canon XI de la Eucaristía de Trento? ¿estoy excomulgado? ¿o simplemente debo confesarme (que no acudí a Misa la sem. pasada), para así poder comulgar?
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LF:
Esas consultas, al párroco o al confesor.
Usted comulgue en conciencia, ame a Dios y a la Santísima Virgen sobre todas las cosas, al prójimo como a usted mismo, y si puede vaya a misa, confiese de vez en cuando si algo le pesa, y como le digo comulgue que el Señor ya irá purificando por dentro lo que en su infinita sabiduría y misericordia tenga que purificar, usted no se preocupe y por lo demás ame y haga lo que quiera, como dice San Agustín.
Y sea bueno si puede, como dice San Felipe Neri.
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LF:
Eso de comulgue en conciencia, según y como. El no acudir a Misa, salvo causa de fuerza mayor, en domingos y días de precepto, es pecado que necesita confesión para poder comulgar.
Si son divorciados de un matrimonio por lo civil, evidentemente, ahí no entra la Iglesia, según humildemente creo. Habrá quizá alguien que me sostenga lo contrario. A ver si es ortodoxo doctrinalmente para que aprenda y evolucione..
fuera de ésto, lo que este obispo dice es ambiguo como Satanás es ambiguo.
Y el caso que las dos citas que haces de esa carta, LFPB, no me parecen lo peor. Lo peor es la mentalidad que se desprende de ella. Mundanidad total y absoluta, y pérdida de fe. Y si el obispo no tiene fe y lo muestra públicamente, ¿qué esperar de su presbiterio y sus sacerdotes?
Después de un artículo sobre un obispo belga manipulando de forma abstracta el Magisterio de la Iglesia, decenas de comentarios criticando sus declaraciones, nos viene un párroco español haciendo exactamente lo mismo.
Se apunta al ame y sea bueno. Ya ni siquiera eso, porque añade "si puede". No ir a Misa el domingo sin motivo grave, es pecado mortal. Eso es lo que enseña la Iglesia.
Y para ahondar más sobre la gravedad del hecho se puede consultar la aparición de la Virgen de la Salette, aprovechando además que estamos cerca de su aniversario.
Ni kasper ni este obispo son tampoco tontos, y tienen que ser consciente de que sus palabras y propuestas les situan fuera del evangelio y de la iglesia. Ni siquiera a modo de especulación, puesto que en ese caso no tendría que ser pública sino privada e inmediatamente desechada por su facil comprobación como heretica y diabólica. ¿es que han perdido la fe? ¿a que intereses sirven para proponer esta herejía de facto? porque lo que proponen hablando claro es eliminar la necesidad del arrepentimiento y del propósito de enmienda para perdonar los pecados. ¿y porque aplicarlo solo a la fornicación o al adulterio, porque no extenderlo al robo o al asesinato? Imagínense a un obispo diciendo que a los miembros de un grupo terrorista con disposición a comenter asesinatos hay que facilitarles la comunión porque la necesitan. Evidentemente no es lo mismo un asesinato que un adulterio, puesto que en un asesinato o en un aborto, se elimina algo, una vida de forma permanente, pero moralmente ambos son pecados mortales que es de lo que se trata aquí.
¿Hasta cuando el Papa va a permitir esto? ¿O es que el papa esta de acuerdo? ¿Se atrevería el papa a posicionarse a favor de estas barbaridades? Si el Papa no las apoya lo que tiene que hacer es cortarlas inmediatnamente, y si las apoya que lo diga claramente.
Depues de ver lo que ha pasado en Argentina con lo de la boda de los homosexuales y la respuesta de su obispo tengo la impresión de que los obispos argentinos, incluido el de Roma son a la Iglesia lo que Argentina es al mundo. Ojala el Papa pronto que demuestre que esto no es cierto.
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LF:
¿Hablamos de lo que han permitido otros Papas en el último medio siglo?
"...que no es ciertamente la imposibilidad de no comulgar."
Supongo que habrás querido decir "la imposibilidad de comulgar".
No es lo mismo una cosa que otra, je, je, je. ;-)
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