Aborto: Rick Perry versus Ruiz Gallardón
En Texas hay un gobernador dispuesto a poner las cosas difíciles a los que se dedican al negocio del aborto. Quiere que se apruebe una ley que obligue a las clínicas abortistas a tener capacidad de admitir ingresos hospitalarios para las pacientes que van a las mismas a matar a sus hijos no nacidos. La medida busca garantizar la protección de la salud de esas mujeres ante cualquier posible complicación de la operación, pero de paso servirá para que haya menos centros en los que se practique ese acto infame de deshacerse del ser humano que crece en el seno de la madre que lo quiere muerto.
De las 42 clínicas de la muerte que hay en dicho estado, 37 tendrán que cerrar sus puertas. Y, como no podía ser de otra manera, los proabortistas no están dispuestos a que se les cierre el negocio. Los demócratas tejanos han hecho todo lo que estaba en sus manos para impedir que la ley saliera adelante durante el periodo normal de sesiones de la cámara legislativa del estado. Eso incluyó un discurso de once horas de una senadora, que no buscaba convencer a los republicanos sino dilatar la hora de la votación para evitar que la misma se hiciera antes de la medianoche. Wendy Davis logró su objetivo, pero el gobernador Rick Perry ha hecho uso de sus atribuciones para convocar un periodo extraordinario legislativo que servirá, esta vez sí, para que se apruebe la ley.
Eso significa que cuando un político quiere hacer algo para intentar limitar la lacra del aborto, si se empeña, puede. Rick Perry no tiene capacidad para ilegalizar el aborto en su estado mientras siga vigente la sentencia del Supremo de los EE.UU que permite matar a los no nacidos. Pero sin duda puede, y lo hace, poner las cosas más difíciles a quienes se ganan la vida con el negocio más infame que pueda existir en el mundo. Porque si infame es ganar dinero mediante la trata de blancas, la prostitución y la esclavitud, ni les cuento lo que es ganarlo matando a los seres más indefensos.
Mientras en Texas se libra la batalla por la vida, en España seguimos esperando que este gobierno tenga la decencia de hacer algo con la ley que ha convertido en un derecho el delito del aborto. Pero no hay ningún Perry entre los ministros de Rajoy. Desde luego Ruiz Gallardón, responsable del negociado encargado de cambiar las leyes, no tiene ni las prisas ni las ganas que sí ha demostrado el gobernador tejano. De hecho, sabemos bien que la futura ley volverá a dejar las cosas como estaban antes de Zapatero. Es decir, con un aborto libre de facto.
Imagínense por un momento que el ministerio de Salud en España pidiera a las clínicas abortistas las mismas condiciones que se les va a exigir en Texas. ¿Cuántas tendrían que cerrar? Sin duda la inmensa mayoría. Y sin embargo, como ya se ha encargado de decir la doctora Gádor Joya en diversos medios de comunicación, no es inhabitual que mujeres españolas que acaban de abortar lleguen a los hospitales públicos con perforaciones de útero u otro tipo de complicaciones provocadas por haberse sometido a un aborto en esas clínicas.
Conclusión. Quien estando en el gobierno quiere proteger el derecho a la vida, lo hace de verdad. Y si no lo hace, que tenga al menos la decencia de no hablar de ese derecho o de, como ocurrió con la presidenta del PP en el País Vasco, asegurar que tiene “matices”.
Luis Fernando Pérez Bustamante
15 comentarios
Por cierto, algunos votantes del Partido Popular del "sector católico", con las declaraciones de Gallardón sobre el tema cada cierto tiempo y la recogida de firmas de Mayor Oreja y análogos, ya se limpian la conciencia; y algunos, escuchando COPE y viendo 13TV, se llegan a creer incluso que la reforma de la ley de aborto "ya está hecha".
¿Pero que doctrina se enseña en los retiros y en las escuelas de negocios del Opus?
¿Qué les sucede?
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LF:
¿Cuándo ha elogiado el cardenal Rouco a Gallardón?
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LF:
¿Recientemente?
En EEUU,en cambio,hay muchos votantes contrarios al aborto,y hacer iniciativas como esta trae votos,o afianza los que se tienen cuando alguien puede tener dudas o es crítico en otros aspectos.
El Cardenal Rouco ha declarado recientemente que hay que "reformar" la ley del aborto, no derogarla o prohibir esta práctica criminal. Jamás él ni la CEE, de palabra o por escrito, en ninguno de sus documentos públicos, ha pedido la derogación de la Ley del Aborto de 1.985 bajo cuyo amparo se han cometido más de un millón de crímenes. Repito: jamás. Y que el Cardenal Rouco se prodiga en público y sonriente con los políticos responsables de esta práctica criminal, es obvio. ¿No ha elogiado a Gallardón? bueno, no tengo constancia de que haya dicho que Gallardón es macanudo, pero me parece me parece que el comportamiento de quien es el máximo responsable de velar por la Moral Católica no es....... adecuado.
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LF:
Si lo que me dice es que el cardenal Rouco podría ser más drástico en su petición sobre la ley del aborto, estoy de acuerdo. Pero desde ya le digo que ninguno de los que le sucedan al frente de la CEE será más drástico que él.
Es lo que hay.
Ya está bien de engañar a la gente, y si no tienen bemoles, que se vayan a su casa. Es una vergüenza que despues de año y medio en el gobierno, no hayan derogado la actual ley y la anterior.
http://www.youtube.com/watch?v=ZpAGWOeadG4
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