25 años juntos por la gracia de Dios
Hoy hace 25 años Lidia y Luis Fernando unieron sus vidas para siempre. Nadie daba un duro por esa unión. Prácticamente todo el mundo pronosticaba que ese matrimonio duraría apenas unos meses o un par de años. De hecho, Dios no jugaba un papel especialmente importante en sus vidas en aquellos momentos. Eran muy jóvenes (20 y 19 años) y no tenían precisamente un sobrante de madurez. Eso sí, se querían.
Sin embargo, un día se les concedió que la gracia de Dios pasara a ser protagonista en sus vidas y en su matrimonio. ¿Significa eso que no tuvieron que afrontar dificultades? Todo lo contrario. Estuvieron al borde de la ruptura en muchas ocasiones. Por pecados de uno y de otro. Por falta de santidad. Por razones que no viene al caso recordar. Pero en ellos se ha cumplido a la perfección aquello de “lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre“. Ni siquiera sus imperfecciones han conseguido separarlos. El Señor les ha concedido el regalo de permanecer unidos. Y solo a Él cabe atribuir ese milagro. Porque es un milagro.
Hablo ya en primera persona. Cuando se atraviesa el ecuador de la cuarta década de la vida no se quiere igual que con apenas 20 años. Se quiere más y mejor. Si nos dejamos guiar por el Señor, aprendemos el verdadero significado de la palabra amor. Que no siempre es alegría y fiesta. También es cruz y sacrificio. Es renuncia a lo propio para servir al amado. Y eso no se aprende del todo en cuarto de siglo. Si Dios nos da un poco más de vida y le somos fieles, seguiremos aprendiendo a querernos como Él nos quiere.
Fruto de nuestro amor son nuestros tres hijos. No hay mejor regalo del cielo que ellos. Cada una de sus vidas, por si sola, hace que nuestro matrimonio haya merecido la pena. Estamos muy lejos de haber sido los padres que se merecían, pero al menos hemos intentado plantar en sus almas la semilla del evangelio. Rogamos y confiamos en que germinará a su tiempo, si en verdad se dejan amar por el Señor. Ellos saben bien, sobre todo los dos mayores, por lo que han pasado sus padres para llegar aquí. Y saben mejor, al menos eso pensamos, que solo Dios puede explicar que sigamos siendo una familia unida. Recuerdo como si fuera hoy el día en que, hace años, le dije a mi primogénito en medio de una crisis: “Si no dejamos que Dios mande en esta familia, se va a pique”.
Los malos augurios no se cumplieron. Los que se regodearon -alguno hay que todavía lo hace- en nuestras debilidades y llegaron a aconsejarnos la separación, hoy deberían reconocer que la gracia divina es más grande que nuestras miserias. El amor, puesto en manos de Dios, triunfa sobre el pecado. Y hay mucho amor entre Lidia y yo. Ojalá el Señor nos dé un poco más de salud para poder disfrutar, siquiera unos años, del tiempo de paz y de gracia que vivimos ahora.
A todos los que vais a uniros en matrimonio o estáis unidos pero pasáis por dificultades, os queremos decir que no hay nada más maravilloso en esta vida que dejar que Dios sea el verdadero amo y señor de vuestra unión. Él sabe sacar lo mejor de cada uno de vosotros y es capaz de impedir que vuestras imperfecciones acaben con vuestro amor. Si Dios no reina en vuestros matrimonios, no esperéis tener la fuerza suficiente para sobrevivir a las tormentas que os llegarán. Que se cumpla en vosotros la palabra de Dios:
El matrimonio sea tenido por todos en honor
(Heb 13,4)
Amén.
Luis Fernando y Lidia
78 comentarios
Gracias por vuestro testimonio. El Señor ha hecho maravillas. Gloria a Él.
P.D.: ¿Puedo utilizar este texto para leerlo en mi grupo de novios jóvenes?
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LF:
Sí, claro que puede.
Soy soltera, Dios ha querido que ese sea mi estado, en mi soltería he encontrado la felicidad, pero a la vez he comprendido que es más fácil ser soltero/a que vivir en matrimonio.
Me llama la atención cómo algunos sacerdotes cansados de luchar en cultivar su vocación , se creen que el matrimonio (LA VOCACIÓN al matrimonio) es jauja ... je. ¡Insensatos!.
Me alegra mucho eso del "..tiempo de paz y gracia".
Cuídate,zagal.
os dedico un canción del gran Kenny Roger.
http://www.youtube.com/watch?v=XT0KhHqpEXw
Y es desde luego tener muy claro de que pasta estamos hechos.
Enhorabuena.
-Bueno, lo peor ya ha pasau.
Delante de la señora; qué bruto.
No, no era bruto, era bromista.
25 años de gracia conyugal.
Bendigamos al Señor y felicitemos a los esposos.
Bendición palosdos + JMI
Si el Señor no construye la casa en vano se cansan los constructores;
Si el Señor no guarda la ciudad en vano vigilan los centinelas;
Dios lo da a sus amigos mientras duermen;
Don del señor son los hijos son como flechas en manos de un guerrero los hijos de la juventud, dichoso el hombre que tiene llena su aljaba, no temerá cuando lleguen a su puerta los enemigos.
Gracias a Dios por vuestro testimonio de familia cristiana. Que el Señor os prolongue vuestros dias sobre la tierra y que disfruteis este dia y los que os quedan.
"El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser... "
La verdad es que Dios es muy grande.
A por los cincuenta, pero día a día. Pasito a pasito.
Un abrazo.
José Manuel Genovés.
Un testimonio valiente y alentador para los que vamos descubriendo la vocación al matrimonio a base de "golpes" y misericordia de Dios.
Estoy convencido de que mi matrimonio sigue vivo porque Dios nos ama.
Aún nos queda mucho para ponerle a Él como centro del hogar. Ojalá sea así algún día.
Te dejo esta canción. Me gusta mucho lo que dice. "...el AMOR es sacrificio.... No hay amor más grande que el que da la vida.... morir por el otro es amar... CRISTO es la mejor definición de amor".
http://www.youtube.com/watch?v=oqBmL3sSg0s
PAZ Y BIEN
Y con respecto a lo que le decías a Lolina, pues quiera Dios que sigas siendo cada vez más "famoso" pero famoso por lo realmente importante que haces y que es Infocatólica = FIDELIDAD A TODA PRUEBA AL MAGISTERIO DE LA IGLESIA Y A LA SANA DOCTRINA.
Dios Colme a tu familia de Gracias.
Este día los recodaré en la misa.
El amor en gracia de Dios es una bola de oro a la cual, cada año, se le añade una capa más de oro.
Muchas gracias tmb por infocatólica.
lolina: "nadie daba un duro por...", es una frase hecha que la dice mucha gente, sólo la pueden decir los famosos famosísimos, o qué? Yo la digo a menudo y sí soy, al contrario que LF, un perfecto desconocido.
Cuentan, si no recuerdo mal, que en cierto país de oriente (tal vez China, hablo de memoria) existía un matrimonio que cumplía su octogésimo aniversario, siendo ambos cónyuges ya centenarios.
Como decía cierto humorista comentando la noticia: "Eso no es consumar el matrimonio, ¡eso es consumirlo!"
Que lo consumáis (no solo que lo consuméis) hasta el final. Que Dios os bendiga por muchos años más.
Un fuerte abrazo.
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LF:
Sí, lo conozco. Pero la verdad es la verdad. Y la gracia es la gracia. Aunque Satanás rabie.
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LF:
Pues de eso hace lo menos 6-7 años. Más 6 que 7, creo, :D
Con Dios se encuentra uno en el sufrimiento, pero el sufrimiento con Dios cambia. Se le da un sentido, y se convierte en santo. La Cruz gloriosa. Bendita cruz si hace que uno se encuentre con Dios.
Felicidades por su matrimonio.
Felicidadades, Lidia y LF. En casa rezamos por vosotros.
Que sigas viviendo en tu "iglesia doméstica" y compartiendo con todo el pueblo de Dios los carismas, con que te ha dotado.
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LF:
Lo menos, lo menos... je je.
Ya lo dice bien San Pablo a los Corintios:
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad."
El AMOR:
"Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."
Felicidades a toda la familia.
Ojalá pudiera expresarte con palabras los sentimientos que este bello testimonio tuyo me han inspirado. Me ha tocado muy profundo, bastante, no sabes de qué manera. Dios tiene extrañas formas de manifestarse, y creo que con tu testimonio me ha dado fuerzas para afrontar un paso al que llevaba mucho tiempo eludiendo, por cobardía, por pereza, por egoísmo.
En Infocatólica se trató hace cosa de dos meses la delicada situación de los padres que, afectados por un divorcio civil, pero conscientes de su promesa ante Dios, permanecen fieles mientras luchan, a menudo con momentos de desesperanza y abandono, por restaurar la convivencia matrimonial. Si mal no recuerdo, el enlace comentaba la positiva valoración que para nuestra Iglesia merece la situación de esos padres, como la Madre que siempre apoya a su hijo incluso en los peores momentos. Yo, padre de cuatro hijos (el cuarto, o mejor dicho, la cuarta, porque niña es, a punto de nacer), me encuentro en esa misma situación. Dios, que me ha bendecido con un trabajo digno, un futuro profesional muy ilusionante, ha cargado sobre mis débiles hombros la Cruz de intentar restaurar un matrimonio que se separó.
Es Dios quien debe decidir sobre mi, no yo, y por eso he decidido confiarme al mismo confesor que tiene mi esposa, con la esperanza de que me proporcione la clave para traspasar esas trincheras que ahora me ahogan y me vencen. Ha llegado el momento de reconocer que me abandono a Dios, yo sólo no puedo lograrlo. Debo comparecer ante Él y confesar que no tengo fuerzas, que no entiendo lo que me está pasando, y que se haga su voluntad.
Reitero mis felicitaciones, Luis Fernando, hermano en Cristo. Reza por mi, por favor, para que la Virgen María, que siempre acuda presta a ayudar a los que tropezamos, me ayude a realizar mi promesa matrimonial.
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LF:
Cuenta con mis oraciones y las de mi esposa. Y seguro que con las de los fieles que lean tu comentario. Quien se pone en manos de Dios ve verdaderos milagros en su vida. De hecho, el Señor puede volver a poner amor allá donde el amor ha desaparecido por las razones que sean.
Lo que es el cambio de mentalidad. Solamente yo trabajaba, y de alquiler, de piso en piso. Pero en cuanto empecé a trabajar, a casarme pero ya. Ahora quieren tenerlo todo para casarse, bueno esa era la mentalidad de hasta hace pocos años.
Ahora otra vez hay que volver a lo de antes.
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LF:
Felicidades a ti y a tu esposa. Cuando celebremos las bodas de oro, nos vamos de viaje los cuatro, je je.
¿Te acuerdas de mi y de nuestras conversaciones en el pasado en torno a la RCC?
;-)
+ DTB +
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LF:
Pues ahora mismo no me acuerdo. Es que ha hablado de tantas cosas con tanta gente que es imposible que me acuerde de todo, je je.
Gracias por la felicitación.
Es un triunfo del amor. Un triunfo del Amor.
Que Dios os siga bendiciendo.
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LF:
Del amor y sobre todo de la gracia.
Gloria a Dios.
Pero que guapetones estáis en las fotos!!!!!!!
Decía Mateo Alemán que "El matrimonio de paz, de amor igual y constante, es una gloria, es gozar en la tierra del Cielo" ¡Qué gran verdad!
Te regalo (por si no la sabes... que puede que si) esta frase que viene dentro de una catequesis y a mí me ayuda recordarla para pedir ayuda: "el matrimonio no es cosa de dos, si no de tres; El esposo, la esposa y Jesucristo en el medio"
Que el Señor os bendiga con lo que mas necesiteis.
Gracias por todo el tiempo que le dedicais al servicio desde Info.católica
Nosotros haremos 23 este año y 8 hijos.
Un fuerte abrazo.
la madeja de tres hilos, es dura de romper...Dios y Ustedes dos... ¡Que viva la familia viva!
PD: a mi novia le ha encantado este artículo, esperemos que un día nosotros podamos escribir el nuestro.
Hay matrimonios por los que no se da ni un céntimo, y perduran, y otros que parecían la gloria del mundo se deshacen.
Gran misterio el del amor, que debe sostenerse en la Gracia.
Y en los momentos de crisis, siempre mirar a Dios.
Yo, a penas, con mis 28 primaveras, tengo dos de matrimonio y pido a Dios me conceda seguir los pasos de los grandes ejemplos que tenemos mi esposa y yo. Facil no es pero una vez mas este testimonio me dice que se puede.
Aunque no los conozco personalmente sigo los articulos de Infocatolica y casi siempre pienso como usted. Les deseo muchas felicidades a ambos.
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