Los que más sufren
Estamos “construyendo” una sociedad con una capacidad autodestructiva evidente. Los pediatras están advirtiendo que cada vez son más los niños que sufren problemas psiquiátricos debido a las circunstancia que rodean sus vidas. En la mitad de las separaciones y divorcios hay menores de por medio. Y cada vez son más las familias donde el padre o la madre, por razones laborales mayormente, apenas ven a sus críos.
Eso quiere decir que mientras en algunas partes del mundo los niños se mueren de hambre, acá son muchos los que enferman por falta de atención y de paz familiar. El hambre se puede paliar con los alimentos, pero no existe un Banco de afectos disponible para ayudar a los pequeños que ven como sus padres se han separado o como se han convertido en una especie de extraños a los que ven de pascuas a ramos.
Si a eso se le une que muchos han decidido que la mejor forma de no tener problemas con sus hijos es dejarles hacer lo que les venga en gana, lo cual acaba provocando un trastorno del comportamiento grave, pues podemos hacernos una idea de cuál es el panorama en las consultas de psiquiatría infantil. Por no hablar de aquellos que no pasan por consulta pero están igualmente afectados.
Este gobierno acaba de fomentar que se trabaje en cualquier día de la semana. Puede que a un adulto le dé igual descansar un miércoles que un domingo, pero los nenes que no ven a sus padres durante los días de colegio necesitan estar junto a ellos en el fin de semana. Y si justo entonces les quitas a los padres, ¿qué pueden hacer?
La televisión, las videoconsolas e internet no pueden suplir el afecto de una madre y de un padre. Los abuelos pueden ayudar pero siempre que se tenga en claro que son abuelos y no padres.
Por último, quisiera decir algo que por lo general no se tiene en cuenta. Hemos convertido a los niños en monedas de intercambio en multitud de separaciones y divorcios. A veces me pregunto si los que se separan no son conscientes del daño que están causando a sus críos. Me pregunto si el amor hacia ellos no podría ser causa suficiente para mantener unido el matrimonio. Y sobre todo me pregunto qué clase de padres son esos que usan a sus hijos como munición de guerra en los procesos de divorcio. La respuesta es siempre la misma: la paga del pecado es muerte (Rom 6,23). Y no muerte física -que también- sino emocional y espiritual. La lástima es que en el caso de los pecados de los padres, las principales víctimas sean sus hijos.
Luis Fernando Pérez Bustamante
28 comentarios
Hijo/a (único/a, normalmente) de padres que han "rehecho" sus vidas.
Parémonos a representarnos cómo es el día a día de un chico o chica cuyos padres se separaron, se casaron (ambos) de nuevo, han tenido nuevos hijos con las cada nuevas parejas, con quienes sí han hecho algo que se parece a una verdadera familia... y él, el fruto del primer emparejamiento de sus padres, fracasado, está de más en ambas nuevas familias.
Su madre y su padre evidencian ser felices con la nueva situación y les resulta difícil esconder que ese niño es fruto de "un error" y que tiene muy mal encaje en sus nuevas vidas.
Este crío es el hermanastro de los nuevos hijos, es mal aceptado por los nuevos hijos de cada progenitor; odia a las nuevas parejas de sus padres, peregrina de casa en casa sin pertenecer a ninguna, acaba frecuentemente con los abuelos, que suelen inculcarle aún más rencor contra el progenitor contrario, unos contra su madre, otros contra su padre.
Cuando estos niños llegan con 12 años a la Secundaria, son criaturas rotas, irreparablemente rotas. Digo con toda conciencia lo de "irreparablemente". Son problemáticos en todos los sentidos y son, sobre todo, muy muy desdichados, hechos a un dolor que no saben cómo les ha venido encima y que les supera por todas partes.
Desde niña yo sentía que un niño abandonado es lo más doloroso que puede haber. Pensaba en mi infancia que aquellos niños que aparecían en los carteles de las campañas contra el hambre, que morían literalmente de desnutrición, o de enfermedades evitables en el mundo rico, eran víctimas de una injusticia terrible, sí, pero -me decía yo- si mueren en brazos de su madre, morirán felices. Si lo pensaba y lo sentía siendo niña, cuánto más lo pienso ahora.
En cambio, un niño sano, pero sin madre.... Me daba escalofríos y una angustia infinita imaginarlo. Un niño, cuando es abandonado, o cuando es institucionalizado por las administraciones a causa de situaciones familiares dramáticas (cárcel, malos tratos, drogodependencias, desamparo continuo) es muy desdichado. Es lo más triste que yo pueda imaginar. Nada me parece más doloroso. El corolario de esas situaciones desgarradoras es el de los niños de los que ni siquiera se ocupan las administraciones porque tener tienen padre y padre; y porque una sentencia de divorcio, que regula alimentos y visitas, ha considerado que su situación ya es "regular" y no hay desamparo.
PUES LO HAY, y el más grave de los desamparos.
No hay nada más triste. Recalco: NADA más triste que estos niños cuyos progenitores se han buscado la vida sin contar con la responsabilidad adquirida con el fruto de su error.
Esta generación de padres jóvenes, ya educados en el "tengo derecho a..." a todo capricho, sin contrapartida de deberes, estos padres que como piensan que el matrimonio no es para toda la vida, el compromiso con los hijos tampoco lo es; estos padres que creen que los hijos son la decoración de sus vidas, estos padres que cambian de pareja ¡y de hijos! según soplan los vientos, y tienen una frase sentenciosa sacada de librito new age para justificar cada uno de sus sus egoísmos...
Pues bien: son legión estos casos, ya no es algo excepcional.
Cáritas alerta de que está aumentando la malnutrición infantil en España
Asegura que los recortes en las becas de comedor acrecientan el problema
Según la organización, el 25% de los niños está bajo el umbral de la pobreza
http://www.rtve.es/noticias/20121005/caritas-alerta-esta-aumentando-malnutricion-infantil-espana/567501.shtml
Se puede paliar . El desamparo, nunca. Pero si se añade esto al desamparo, es una tragedia. Estamos muy enfermos si estas cosas no nos quitan el sueño.
"Me pregunto si el amor hacia ellos no podría ser causa suficiente para mantener unido el matrimonio"
El egoismo es uno de los peores cánceres de esta sociedad. El Yo por encima del Tú o del Nosotros. El Yo por encima de los hijos.
Conozco varios casos:
Hijos son dejados en guarderías o colegios con "acogida temprana" a las 7.30 y recogidos a las 16.30
por los abuelos.Estos los llevan a diversas actividades de 17.30 a 19 No ven a sus padres hasta las 19.00-20.00.Los padres trabajan un fin de semana sí y otro no. A veces con padres separados o divorciados, con hermanos de otros matrimonios de los padres...etc...etc
Muchos de los niños acusan estas carencias afectivas con brotes de agresividad o diversas taras emocionales.Los padres se sorprenden de que la maestra les llame continuamente. Pero en qué mundo viven?
Esto es progreso?
Estamos creando monstruitos y carne de depresiones y suicidios.Pero no pasa nada: por lo menos, les hemos podido comprar una consola o incluso un ipad.
Por otro lado, los padres que quizás tienen más tiempo se pasan todo el día con los iphones o los smartphones enganchados y comunicados virtualmente con medio mundo menos con sus hijos.
Anécdota reciente:
Voy con mi familia a ese centro comercial de origen sueco que todos conocemos.En mi tiempo libre con la familia se me suele "olvidar" el teléfono en casa. Como mucho, lo dejo en la guantera del coche. Una vez allí me llamó la atención, en la cafetería, una familia de 4 miembros:2 hijos sobre los 12-15. Ni se miraban. Todos: Padre, madre (o pareja del padre o de la madre, vaya usted a saber) enganchados a la realidad virtual. Parecía que les iba a salir artrosis en los dedos.Si hablaban era pendientes de los teléfonos.
Otra pareja con un bebe en el carrito. Apenas se miraban o interactuaban con el niño. Cada cual "a su bola" hiperconcentrados en sus teléfonos con internet.
Vuelvo a preguntar: esto es progreso?
-Aunque con el culo al aire y entre tierras marginadas, los niños más felices y más alegres: el de los gitanos. Donde manda el viejo, el divorcio no existe. Y el aborto tampoco.
-Lástima que estos niños crezcan; Y así copiando la ansiedad del civilizado rico payo, estos, terminen perdiendo su inocencia.
Me temo que un niño aparcado desde los 4-6 meses / 1 año en guarderías, aparte de "aprender a socializar", aprende a no tener familia. Pero esto es otra historia.
Impresionante el testimonio de Yolanda.
Hoy el principal valor (¿ - ?) es el más descontrolado hedonismo. Todo sea gozar, por más que se destroce en el intento a la esposa, a los hijos y...por lo mismo a toda la sociedad, siendo la familia la célula primordial de toda convivencia."Après moi le déluge".
Hasta se producen "fotonovelas graciosas" (¿ - ?) con argumentos como:"Los míos, los tuyos y los nuestros".
Para no hablar de los pobres bebés regalados a matrimonios - gay, como muñequitos, para el solaz y placer de quienes pisotean la naturaleza y en último término al mismo Dios.
¿Qué se puede esperar de semejante situación de la sociedad? Y...cuando sus "guìas y gobernantes"
(¿ - ?)no aspiran más que a ser aplaudidos por adulones e ideólogos, que navegan en mundos virtuales, para nada reales, ¿podrá vislumbrarse alguna solución?
Quiera Dios que "la pequeña grey" de los creyentes no se deje acomplejar por estos colosos de pies de barro.
Y es sintomático que ya ha aparecido algún caso de procedimiento de divorcio, donde el problema no era quién se quedaba con el niño, sino quién no se quedaba con él, dada la voluntad de ambos jóvenes "padres" (es un decir) de rehacer sus vidas sin cargas molestas.
La situación no es nueva, recordemos, para no ir muy lejos, la tarea de S. Juan Bosco y el perfil de niños/jóvenes que acogía, las causas han variado, pero las consecuencias y los perjudicados no.
Mañana comienza el Sínodo sobre la "Nueva Evangelización", que tiene de nueva que hay que hacerla porque lo hecho se ha desintegrado; en ella tienen cabida especial los predilectos del señor: los niños.
Hay que volcarse en los niños, por encima de cualquier tarea pastoral, es primordial, déjese lo que haya que dejar, pues todo no cabe, pero los niños son lo primero.
" Si no os hacéis como niños ..."
He conocido a hijos de marineros, embarcados por largas temporadas, a temporeros del campo, a comerciales,etc. y no tenían "falta de padre", ni mucho menos.
Desde luego no era por prolongada ausencia, sino por falta de amor paterno.
"Por sus frutos los conoceréis"... éstos son los frutos que produce la "maravilla" de régimen que tenemos en España; y, por si esto fuera poco, encima produce frutos todavía peores, como es sabido.
La ley del divorcio fue la ley con la que empezaron tantas cosas. Cardenal Stepinac dijo que esa ley va a ser más destructora que las guerras.
El divorcio libre, "sin culpa", cumple 40 años: Reagan se arrepintió de firmarlo (excelente artículo de Pablo J. Ginés)
Los gobiernos se preocupan: el divorcio tiene un alto coste económico
Los padres casados lo hacen mejor, admite el think-tank de Tony Blair
Normalmente en nuestras críticas a este mundo banal que "entre todos nos hemos dado", que diría uno de nuestros politicastros, ya no hacemos mención del divorcio. Hablamos con acierto de la devastación del aborto, los gaymonios, la adopción de niños por estos, la eutanasia, la anticoncepción, la manipulación embrionaria... Pero ya se nos ha olvidado el divorcio. Parece que su realidad se ha hecho tan lógica y evidente que quien la critique será acusado de lo peor: ultra, oscurantista, retrógrado nostálgico del medievo, o cosas peores. Y, sin embargo, el divorcio es eso, una devastación para todas las partes implicadas, pero muy especialmente para los niños.
Sin lugar a dudas, lo peor que le puede ocurrir a un ser humano, mucho más grave que el hambre o la insatisfacción de las necesidades físicas más elementales, es padecer el vacío afectivo o la abierta hostilidad, el odio más descarnado. Si ello se produce en la infancia, fruto de unos padres incapaces de amar a su hijo, no existe nada peor. Y existen muchos más "padres" así de los que imaginamos. El problema, como siempre, reside en nuestra capacidad de amar. En el divorcio se expresa con más nitidez la ruptura, la fractura de los vínculos, los egoísmos de cada parte, etc., pero lo cierto es que no pocos padres apenas pueden o quieren serlo más allá de lo puramente biológico, divorciados o no.
Completamente de acuerdo, Norberto. ¿Servirá el Sínodo para algo? ¡Dios lo quiera!
Tomado de la homilía de ayer en la misa presidida por el Papa.
En twitter hay más. El hashtag: de twiiter es #7congreso y el nombre de ARHOE allí es @ARHOE_enhora
Como cristianos es una cosa evidente y también es una cosa de humanidad recta y de sentido común y de justicia social.
El egoísmo de los padres dice: "el divorcio es lo mejor para los hijos". Mentira. Autoengaño. Autojustificación. Lo llaman "rehacer sus vidas". A cambio de deshacer otras.
El matrimonio indisoluble es de derecho natural, y la mejor prueba son las estadísticas.
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