Papá Estado te dice lo que está bien y lo que está mal
Mira, hijo, no le dés más vueltas. Puede que tus papás biológicos te eduquen bien, pero yo no me fío del todo, así que me voy a encargar de enseñarte a distinguir el bien del mal, a comprender lo que es justo y a que a aprendas a ser un buen ciudadano. Sí, pequeñuelo, yo, Papá Estado, me voy a asegurar que asumas los valores en los que creo.
¿Cuáles son esos valores? Pues si te fijas en las leyes que emanan de mi augusta sabiduría, uno de ellos es el derecho que tenía tu madre biológica a matarte antes de nacer. También creo oportuno facilitar a tus padres la posibilidad de romper tu familia sin necesidad alguna de dar una razón objetiva que no sea el mero deseo de uno de ellos de separarse.
Ah, pero no desesperes. En caso de que, el Gran Arquitecto no lo quiera, te quedaras sin papás, yo procuraré que puedas ser adoptado por una “familia” fundada por dos hombres o dos mujeres. Así pasarías a tener dos papás o dos mamás, y no solo uno de cada sexo como el resto del mundo. Como ves soy capaz de derribar las barreras de la opresora ley natural y no solo me preocupo por tu bienestar sino que estoy dispuesto a dar emoción y variedad a tu vida.
Y si llega un momento en que te haces mayor y/o enfermas, de modo que no quieres vivir más, te facilitaré el quitarte de enmedio de esta cochina vida.
Y es que, hijo mío, yo te acompaño antes de nacer, para no protegerte, después de nacer, para que pienses lo que yo pienso, y hasta la muerte, para ponerla a tus pies en bandeja de plata.
Ah, y si osas tener algún tipo de fe religiosa, que sepas que como mucho te concederé graciosamente la libertad de culto. Pero nada de interferir con tus creencias en tu actividad como ciudadano. La fe te la quedas en casa, majete.
Con cariño de tu papi,
Papá Estado
…
¿Creéis que exagero? Pues preguntadle a Hollande, émulo galo de Zapatero.
Luis Fernando Pérez Bustamante
33 comentarios
Porque el Estado no está para invadir un campo exclusivo de los padres. De lo contrario es dejar al Estado modelar la sociedad a su imagen y semejanza. No es la sociedad la que controla al poder del Estado, es el Estado el que controla las mentes de los ciudadanos. ¡Monstruoso! Eso no tiene otro nombre: ¡Totalitarismo!
Hay que conceder a Vincent Peillon que habla con franqueza. Por ejemplo, hace dos años dijo en una entrevista en la televisión que el objetivo del laicismo es convertirse en la religión de la República Francesa para sustituir la influencia espiritual de la Iglesia Católica.
En el fondo, Francia está en guerra civil desde la Revolución.
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LF:
Veremos si hay la suficiente "guerra civil" como para que surja un movimiento fuerte de objetores a ese engendro de asignatura.
En esa época muchos padres dejaron directamente de enviar a sus hijos a la escuela/universidad.
Para resumir, los «malos» ganaron esa batalla y los objetores no lograron nada. Bueno, no lograron nada en la tierra, probablemente ganaron un tesoro en el cielo.
Nos llegan muy malos o muy buenos tiempos, según el cristal con que se mire.
Mientras tanto la Santa Iglesia y la sociedad civil deben resistir con fuerza y con la ayuda de Dios.
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LF:
Mucho antes de que Bilderberg existiera ya estaban marcadas las líneas que indico en el post. Por ejemplo, cuando la II República se quiere cargar la educación católica y echa a los jesuitas, faltaban 20 años para que Joseph Retinger pusiera en marcha ese club.
A este Hollande convendría recordarle lo que señala Rm. 1, 20 y ss, esto es, que hasta los paganos tienen insertas en sus almas la ley natural, pero que esa misma ley natural (que te impone como imperativo, por ejemplo, no matar a la criatura en el vientre de su madre o que el matrimonio es la unión estable de hombre y mujer) es literalmente "oscurecida" por la condición del pecado original de todo hombre, el cual llega al final a justicar lo injustificable y a pasarse por el forro de los pantalones la ley natural.
El único camino verdadero para el bien es convertirnos y dejarnos llenar de la Gracia de Dios en nuestras vidas. Todo lo demás es inútil y además -con seguridad- contraproducente.
El señor Hollande hara lo mismo que el señor Rodriguez en España: no parara hasta hundir Francia.
Estos propósitos de reemplazar la moral de la ley natural (y la fe) con inventos humanos, sólo conduce al abismo que ha previsto el maligno. Detrás de este falso rey y profeta del Estado omnipotente está el mismo Satán.
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LF:
Bueno, tampoco hemos de extrañarnos de que Satanás esté detrás de todo. El mismo Cristo le llama Príncipe de este mundo.
El problema es que una vez muerta la Cristiandad -léase los posts del P. Iraburu sobre el tema (186-192)-, era cuestión de tiempo el que llegáramos a esta realidad.
Y si leemos la Biblia deducimos que todo lo que está pasando no es sino el cumplimiento, delante de nuestras propias narices, de lo ya profetizado en toda la Escritura y muy especialmente en el Nuevo Testamento en general y el Apocalipsis en particular.
Con eso no digo -tampoco lo descarto- que estemos a hora y cuarto de la Parousía y todo lo que la precede, pero sin duda queda bastante menos para que se cumpla.
Para algo así seguro que Rousseau pediría un acuerdo general en referendum. Los sociatas franceses están perdidendo a marchas forzadas sus esencias rousonianas.
Ni siquiera la Iglesia católica impone como obligatoria la asignatura de Religión, sino que la deja a la voluntad de los ciudadanos que quieran cursarla.
!Estos socialistas se han pasao¡
Me recuerda usted a Chésterton, aunque un poco más montaraz (iba a decir "más bestia", en el sentido que se da en mi pueblo: franco y sin tapujos).
Adelante, pues. Un abrazo.
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LF:
Bueno, estoy a años luz de Chesterton, pero le agradezco los ánimos.
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LF:
No crea. A los estudiantes de homeschooling les examinarán de esa asignatura. Aunque sí es cierto que a los padres les resultará más fácil contrarrestar lo que tenga de mala.
Por tanto, no es la interferencia del Estado frente a las familias lo que se debería criticar,sino decir que no se está de acuerdo con la educación en valores morales actual,por laicista,por anticatólica o por mediopensionista. Lo que ustedes quieran,que tienen todo el derecho del mundo para criticar éste y otros asuntos. Pero no poner el acento en el papel "educador" del Estado,ya que éste ha existido siempre.
Porque lo de que los padres tienen derecho a escoger la educación de sus hijos queda muy bonito en la Constitución,pero se hace muy difícil en la realidad. Y más ahora,que en España han entrado otras culturas y otras religiones (cuyos padres tendrían el mismo derecho a que sus hijos se educasen según sus deseos). Realmente,la única alternativa que permitiría esto sería la educación en casa o homeschooling,pero si salimos de casa habrá que ponerse de acuerdo para dar la mejor educación posible.
Su despotismo moral ilustrado merecería que se le recluyese una temporadita en las mazmorras de la Conciergerie, hasta que se le pasase su fiebre de moralizador laico.
Esperemos que algún Bossuet o Fenelón le paren los pies a Monsieur le President, por el bien de la dulce Francia primogénita del cristianismo europeo.
Santa Genoveva, Santa Juana de Arco y San Denis asistan en este peligroso trance al cristianísimo pueblo francés.
Solo constatar con asombro que los comentaristas se refieren a Francia en sus justificadas críticas cuando, a fecha de hoy, en esta España tenemos la misma imposición de una moral estatal a través de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía.
No hace falta mirar más allá de los Pirineos para descubrir este intento de reingeniería social que pretende sustituir la moral por una Etica Universal impuesta por el Estado. Lean el desarrollo curricular de Educación para la Ciudadanía. En poco se diferencian el aprobado por el PSOE que el reformado por el PP.
En todo caso se trata de una moral de Estado obligatoria cuyos principios han de ser ASUMIDOS y PRACTICADOS por los añu,nos.
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LF:
A los creyentes sí. A los no católicos, no, aunque obviamente se reserva el derecho de poder plantearles el evangelio para que lo acepten. Y también el derecho a manifestar públicamente aquello que cree que sirve al bien común.
Y a los creyentes, solo si lo son de verdad. Es decir, no se dede ser católico a la carta. El que lo quiera ser, ha de serlo con todas las consecuencias, aceptando que la Iglesia es verdadera Madre y Maestra.
La clave estriba en la libertad personal de aceptar vivir en la gracia y en la fe o en oponerse a ello.
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LF:
Es justo al revés. Yo soy verdaderamente libre porque sigo a Cristo, que es la Verdad, y a su Iglesia, que es columna y baluarte de la verdad. No hay mayor emancipación que esa.
Tú, sin embargo, si no vives en la fe y en la gracia, no puedes elegir entre la verdad y la mentira. Vives en el error y no puedes dejar de vivir en el error.
¿Por qué la Iglesia Católica y los católicos no puede vivir su vida según sus convicciones y dejar a los demás vivir según sus convicciones? Claro, aquí se habla de tu libertad, ¿pero qué pasa con la de los demás? ¿Solo vale tu libertad?
¿Qué les cuesta a la Iglesia Católica y a los católicos vivir según sus convicciones y dejar que los demás vivan su vida? Que la Iglesia Católica no quiere casar gays o ve incompatible la homosexualidad con sus enseñanzas, estupendo. Pero que no insulten como hacen muchos católicos, o que llamen enfermos a los gays o antinaturales.
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LF:
No te respondo yo. Responde a ese tema el cardenal Ouellet, Prefecto de la Congregación para los obispos en la entrevista que le acaban de hacer:
- Hablando de la familia y del matrimonio, quisiera recordar que usted, Eminencia, enseñaba en el Instituto Juan Pablo II para la Familia, en Roma. Hoy uno de los enemigos de la familia entendida como la unión de un hombre y una mujer es la ideología de género. ¿Cuáles son los riesgos de esta ideología que quiere imponer una nueva visión del hombre, una nueva antropología?
Es una nueva antropología que no tiene ya el fundamento divino, el fundamento bíblico. Nosotros somos creados a imagen y semejanza de Dios. Dios es relacional en la complementariedad de Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Entonces no sólo el individuo sino también la familia en su complementariedad es imagen de Dios. En cambio, esta ideología hace desaparecer la natural complementariedad de los sexos, la reduce a un factor cultural, niega que el hombre recibe su identidad de Dios y, en este sentido, niega la obra de Dios, convirtiéndose en una antropología sin Dios.
En la óptica de esta ideología el hombre puede elegir lo que quiere ser, puede “rehacerse” sólo, puede realizarse por sí mismo sólo sobre la base de la voluntad de poder. Ya en el Génesis se habla de esto: queremos ser como Dios, pero sin Dios. En cambio, Dios quiere “divinizarnos” en la Gracia, es decir, en el libre intercambio de amor entre Él y nosotros en Jesucristo. Los diversos lobbies quieren imponer a la gente esta ideología también a través de las legislaciones estatales. Entonces la Iglesia debe proponer la verdad sobre el hombre a la luz de la Revelación.
Estoy en contra del anticlericalismo, es decir, creo en la libertad de culto y que cada cual pueda manifestar sus creencias, siempre desde el el respeto a los demás y a no imponer sus creencias. He defendido que puedan mostrar sus símbolos religiosos, en el caso de los católicos acepto las procesiones. Y he defendido que en los colegios e institutos públicos los padres puedan decidir si su hijo da educación religiosa, cosa que ahora mismo se hace.
Estoy en contra de las corridas de toros, porque es una salvajada, es una muerte lenta y dolorosa lo que sufre el toro.
Eso me diferencia de muchos católicos. Yo defiendo su libertad, en cambio, muchos católicos atentan contra mi libertad.
¿Acaso mi libertad vale menos que la suya?
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LF:
Usted es libre de hacer con su vida lo que le venga en gana. Y nosotros libres de pedir que las leyes no vayan en contra del bien común y de la ley natural. Y en la medida en que pudiéramos ser mayoría para impedir ese tipo de leyes, pues las mismas no se aprobarán o se derogarán. Como se da la circunstancia de que no somos mayoría, pues ahí están esas leyes. Pero que no nos pidan que callemos ante las mismas. No vamos a callar.
¿Y qué es eso de la ideología de genero?
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LF:
No, eso a los católicos no se les propone. Se les da como algo que deben aceptar en base al evangelio y el magisterio de la Iglesia. Y deben aceptarlo.
A los no católicos sí que se les propone.
Y sí, no estoy bien, no estoy bien por pedir que des argumentos sólidos. Y demuestras que no los tienes. Y eso se nota por no contestarme.
Si no me quieres contestar, allá usted. Yo me quedo con la satisfacción de haber dado mi opinión y haberla expresado, aunque usted no haya querido contestar ni publicar lo que digo.
Ya no hablaré más, tranquilo.
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LF:
A ver, que no es que no quiera contestar. Es que has escrito la barbaridad de doce comentarios seguidos. Eso no lo ha hecho NADIE en los muchos años que llevo como bloguero. E indica que algo no anda bien en ti.
Por otra parte, lo que decías se contestaba ya en las palabras del cardenal Ouellet. Y el tema de los toros, ¿a qué viene en medio de este post?
Editado:
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No son doce. Son once.
Sólo cambiaría una cosa, en la frase: "Y si llega un momento en que te haces mayor y/o enfermas, de modo que EL ESTADO DECIDE QUE no quieres vivir más, te facilitaré el quitarte de enmedio de esta cochina vida".
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