La Iglesia debe de tomar nota sobre las actitudes totalitarias de nuestros políticos
Cada vez es más evidente que cuando desde la Iglesia alguien osa hacer unas declaraciones públicas en las que se explica su doctrina y su moral, cuando se opina sobre determinadas leyes, cuando se critica aquello que se considera criticable desde la cosmovisión católica, aparece el verdadero rostro totalitario de la izquierda de este país. Una izquierda empeñada en imponer su propia moral, su propia cosmovisión, su propio modelo de sociedad.
Si la Iglesia dice que las relaciones sexuales fuera del matrimonio son pecado, se la acusa de imponer su moral. Cuando la Iglesia enseña que las relaciones homosexuales son pecado, se la acusa de imponer su moral. Cuando la Iglesia denuncia que el aborto es el asesinato de inocentes, se le acusa de imponer su moral. Y así, ad infinitum.
Son los que pretenden legislar contra natura sobre la institución familiar. Son los que llaman derecho al asesinato de un ser humano en el seno materno. Son los que quieren quebrar el sacrosanto derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus valores morales y religiosos. Son los herederos ideológicos de aquellos que llenaron de mártires esta nación el siglo pasado. Y el que dude de lo que digo, que mire la foto que he puesto para acompañar a la noticia de la petición de IU para que se derogue el concordato de España con la Santa Sede. El señor de la foto es el que ayer pidió tal cosa en el Congreso. Está al lado del símbolo de la ideología más sanguinaria en la historia de la humanidad. Ni siquiera el nazismo -básicamente porque no le dio tiempo- provocó tantos muertos como la hoz y el martillo en el siglo pasado. ¿Qué lecciones de democracia nos van a dar esos sujetos?
Los obispos españoles mantienen diferentes actitudes ante esta situación. Los hay que no tiene el mayor problema en predicar lo que la Iglesia enseña aunque le pongan una cámara de televisión delante, y los hay que prefieren no decir nada que sea polémico para que no se les eche encima la jauría rabiosa político-mediático del progresismo patrio. Los hay que se mantienen firmes aun a pesar de haber sido criticados en los medios y los hay que parecen querer pedir perdón por pensar lo que piensan y decir lo que dicen. Y los hay que reaccionan inmediatamente cuando se manipulan sus palabras, mientras que otros hacen como si la cosa no fuera con ellos cuanto tal hecho ocurre.
En ese sentido, creo urgente que en futuras reuniones los obispos hablen sobre la manera más conveniente de abordar sus relaciones con los medios de comunicación y su política informativa ante la sociedad. La Iglesia no puede quedarse muda ante la deriva moral de la sociedad. La Iglesia no puede acobardarse ante los ataques de unos políticos de mentalidad totalitaria. Pero la Iglesia, sobre todo sus obispos, tiene también que ser prudente a la hora de elegir con quién hablar y por quién dejarse entrevistar. Cuando uno se mete en la guarida del lobo, es normal salir hecho trizas.
Debemos saber a quién nos enfrentamos. El hecho de que ahora no anden quemando iglesias es positivo, pero para el alma católica es más peligroso la tibieza que busca vivir en paz en medio de un mundo paganizado, que la firmeza que provoca el inevitable choque entre la luz y las tinieblas y que nos lleva a todo tipo de martirios -no sólo de sangre-. No olvidemos las palabras de Cristo. Si a Él le persiguieron, si manipularon sus palabras, si le pusieron trampas -p.e, la moneda del César- y si finalmente le crucificaron, tanto más nos harán a nosotros. Y recordemos las palabras de San Pedro y los apóstoles ante el Sanedrín: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch 5,29). Eso vale también para las leyes y los hombres que presumen de legitimidad democrática. Daremos al César lo que es del César, pero es el César quien tiene que doblar sus rodillas ante el Creador, no al revés. Y nosotros somos pueblo real y sacerdotal. Somos hijos de Dios, no del César.
Luis Fernando Pérez Bustamante
19 comentarios
¿Cuántos columnistas y periodistas y opinadores católicos hay en los medios de comunicación? Pues que repliquen a estos déspotas.
¿Cuántos votantes católicos tienen aún los comunistas? Demasiados.
¿Cuántos abogados católicos hay? Pues que denuncien a esta gentuza.
www.roberto-esteban-duque.com
La Iglesia no puede quedarse muda, pero ciertos pastores sí, por lo visto.
El resto de Obispos deberían salir en tromba y recordar que no pasar por el altar es vivir en pecado mortal.
O eligen educar al pueblo -que está des-madrado de tanta confusión- o ahorrarse el pataleo,que de todas formas se lo van a llevar por otro lado.
El pueblo no es tonto, y entiende muy bien la coherencia y la aplaude.
Poner a una mujer viviendo en pecado mortal a dar pregones en la Catedral inaugurando la Semana Santa -para cuando un gay con taparrabos?- es un insulto al sacrificio de Cristo.
Ya está bien de estupideces.
Así no se combate la dictadura del relativismo. Así se predica la misma !
Esas muestras de cariño entre políticos, cuando tienen el común denominador del ataque a la Iglesia, son realmente vomitivas.
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LF:
Lo he visto y lo he puesto esta mañana como noticia.
¡ Oda, Oda, Oda, la Iglesia está de moda ¡.
¡ Elo, Elo, Elo, nos vamos a ir a cielo ¡.
Que los den mucho por el mismísimo epicentro.
Amén.
Leí que esta circunstancia parece tener dos fuentes: la naturaleza y la libertad, que parece que también puede extenderse a otras situaciones: promiscuidad, bisexualidad...
También he leido que para acercarse a Jesús-eucaristía en la Comunión, la solución sólo pasa por la castidad, la entrega de todo el ser, pues para comulgar hay que estar en estado de gracia, proporcionado éste por el sacramento de la confesión individual -la colectiva sólo en caso de emergencia.
Uno, si está puro, la comunión le da gracia santificante, pero si no está puro o no puede vivir en pureza, no puede comulgar porque sería sacrilegio, pero puede -debe- acercarse a la misa y a otras celebraciones, con la intención de acercarse a Dios, no alejarse, para buscarlo, hallarlo, obtener de él el consuelo del sufrimiento que causa esta tendencia que lo aparta de Dios, para así fortalecer su creencia, esperanza y amor en Dios.
A pesar de ello, hay que elegir entre Dios o la humanidad relativista, pero si sigue en el espíritu de este mundo, no debe desesperarse y debe seguir orando para pedir ayuda, con sacrificio, honestidad y amor a Dios.
En cuanto al homosexualismo, mi opinión es que se trata de un hecho característico de la cultura globalizada, que acoge a aquellos políticos nacionales ambiciosos de protagonismo internacional que aprueban estas leyes inicuas de los matrimonios homosexuales con derecho de adopción, institución que va contra el derecho histórico español, el derecho natural, el derecho divino y la base cultural de valores cristianos de España, además de ser un "agravio comparativo" con otras "tendencias": ¿por qué no el matrimonio bisexual o poligámico y sí el homosexual?
Los Obispos españoles, con excepciones muy, muy contadas, sólo tienen "mano dura" a la hora de silenciar y acallar a los partidos cristianos. ¿No quieren católicos en los partidos (en los partidos no cristianos, se entiende)? Pues venga, a ver si sale un guapito católico de IU a ponerle las cosas en su sitio a su propio partido. O alguno del PP, o del PSOE, o de CiU, o del PNV... Venga, a ver si sale alguno a defender el Concordato y la libertad de expresión de la Iglesia.
Podemos esperar sentados.
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LF:
Bueno, depende lo que se entienda por paz.
- No se puede identificar a la izquierda de esa forma. El asunto es mucho más complejo.En la manisfestación contra el aborto en Madrid, a la cuál asistí, había muchos grupos de gente de izquierdas que estaban contra el aborto, lo cuál me sorprendió...y me alegró.
- No estoy de acuerdo en que el César se tenga que arrodillar ante el Señor.Sí nosotros."Mi reino no es de este mundo".
- Acaten la autoridad de los Obispos...
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LF:
Romanos 14,11
Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,
Y toda lengua confesará a Dios.
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LF:
No, tomando la parte conforme al Magisterio de la Iglesia. Así dice el Concilio Vaticano II:
Por su parte, todos los hombres están obligados a buscar la verdad, sobre todo en lo que se refiere a Dios y a su Iglesia, y, una vez conocida, a abrazarla y practicarla.
Confiesa asimismo el santo Concilio que estos deberes afectan y ligan la conciencia de los hombres, y que la verdad no se impone de otra manera, sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra suave y fuertemente en las almas. Ahora bien, puesto que la libertad religiosa que exigen los hombres para el cumplimiento de su obligación de rendir culto a Dios, se refiere a la inmunidad de coacción en la sociedad civil, deja íntegra la doctrina tradicional católica acerca del deber moral de los hombres y de las sociedades para con la verdadera religión y la única Iglesia de Cristo.
Dignitatis Humanae, 1
Al fin y al cabo, ya dijo San Pablo:
...y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre
Rom 1,5
Pero entre la opinión del Concilio, la de San Pablo y la de nuestro Señor, me quedo con la de Èl.
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LF:
Ah, ya veo. Pues nada, quédese con lo que dijo Cristo:
Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba;
Jn 19,10-11
No, Fernando, yo me quedo con : "Mi reino no es de este mundo".
Usted es muy libre de quedarse con lo que mejor considere.
Aplicando su razonamiento, que en realidad no es un razonamiento, sino leer la parte que le interesa según convenga, me está diciendo que si el gobernante autoriza el aborto, es que está autorizado por Dios.
Luego si Dios está autorizando o no a los governantes, el responsable es Dios.
" Mi reino, no es de este mundo"
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LF:
A ver, el gobernante no tiene autoridad si no le viene de lo alto. Otra cosa es que utilice esa autoridad para bien o para mal. Pura doctrina católica. Es muy fácil, créame. Si no le gusta, reclame a Roma, pero aquí se acaba este debate.
No necesito decirle nada a Roma....ya lo han dicho ellos:
“este Concilio Vaticano declara que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coacción, sea por parte de personas particulares como de grupos sociales y de cualquier potestad humana; y esto, de tal manera que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, solo o asociado con otros, dentro de los límites debidos. Declara, además, que el derecho a la libertad religiosa está realmente fundado en la dignidad misma de la persona humana, tal como se la conoce por la palabra revelada de Dios y por la misma razón natural. Este derecho de la persona humana a la libertad religiosa debe ser reconocido en el ordenamiento jurídico de la sociedad de forma que se convierta en un derecho civil”
Dignitatis Humanitae
Por favor, no haga la trampa de tomar siempre la parte que interesa.Sea honesto.
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LF:
¿Y eso en qué contradice nada de lo que he dicho?
No perdamos más el tiempo. Hablamos lenguajes distintos.
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