Lo bueno y lo malo del referéndum sobre el aborto en Liechtenstein
Liechtenstein es un microestado situado en el corazón de Europa que hace frontera al oeste por Suiza y al este con Austria. En Wikipedia se pueden leer los datos más interesantes sobre esa pequeña nación, que es más conocida por su condición de paraíso fiscal y por su equipo de fútbol, probablemente el mejor entre los más modestos de Europa, que por otra cosa.
De sus 34.000 habitantes, las tres cuartas partes son católicos. No sé qué porcentaje son practicantes, pero si el catolicismo en Liechtenstein tuviera las mismas características que el que se da hoy en Suiza y Austria, no cabría ser muy optimista. Algo me lleva a pensar que ese no es el caso. El hecho de que más de la mitad de la poblacion haya votado en contra del aborto indica que la moral católica sobre la dignidad de la vida humana es aceptada por la mayoría de esos católicos. Si la secularización interna de la Iglesia hubiera avanzado allá como lo ha hecho en sus países vecinos o incluso en España, probablemente el resultado habría sido el contrario.
De lo que ha ocurrido en Liechtenstein en torno al aborto tiene un aspecto positivo y otro negativo. El positivo tiene dos caras. La primera, que la mayoría ha dicho no. La segunda, aun mejor, es que el príncipe Alois avisó que no tenía la menor intención de firmar una ley a favor del aborto. Y que dicha voluntad no sería quebrada por el resultado de un referéndum. En otras palabras, estamos ante un gobernante auténticamente católico -al menos en esto-, que no está dispuesto a que la dignidad de la vida humana dependa de lo que digan las urnas. Habrá quien diga que eso es antidemocrático. Y ciertamente lo es. Pero igual de antidemocrático sería rechazar el resultado de un referéndum que decidiera que a los enfermos de Alzheimer hay que matarles con una inyección letal y otro que aprobara que los miembros de determinada etnia, religión o grupo linguístico tuvieran que llevar un distintivo visible.
Si la democracia no está sujeta a una serie de valores predemocráticos que no pueden ser suprimidos por medio de votaciones, entonces es un sistema perverso, en el que la dictadura de una mayoría puede provocar la aniquilación de las minorías.
Precisamente eso es lo malo del referéndum en Liechtenstein. El que pueda votarse sobre si es legítimo matar a la vida humana en el seno materno es en sí mismo una aberración. El resultado en esta ocasión ha sido positivo pero, ¿qué habría ocurrido si los apenas cinco puntos a favor de la vida hubieran sido en contra? La situación del príncipe Alos sería muy digna pero a la vez muy complicada. Incluso el parlamento de Liechtenstein, que previamente votó en contra, habría sido desautorizado por un pueblo entregado a la causa de la cultura de la muerte.
Los católicos deben aprender a vivir su fe en cualquier circunstancia política. Y debe dar testimonio público de su fe, tanto en una dictadura como en un régimen democrático. La democracia, cuando es real y no una farsa, tiene como característica el que da a cada pueblo el tipo de gobernante que se merece. Es también el sistema por el cual se puede cambiar de dirigentes sin necesidad de violencia. Ahora bien, Cristo no nos ha llamado a los cristianos a establecer la democracia en todo el mundo, sino a ser testigos y miembros del Reino de Dios, confesando y proclamando la soberanía absoluta del Creador sobre los hombres.
Es decir, aunque somos hijos de nuestras respectivas patrias, nuestra última y verdadera identidad está en el cielo. Somos ciudadanos de la Jerusalén celestial, en cuyo trono no hay un Rey sin autoridad, sino el Rey de reyes. Su ley no se vota. Se acata. Pero recordemos que no somos meros súbditos suyos. Somos sus hijos. Esa identidad filial nos fue dada en Cristo. No hay urna capaz de lograrnos tal bendición.
Luis Fernando Pérez Bustamante
28 comentarios
---
LF:
Obviamente si se produce un referéndum, lo que hay que hacer es movilizarse para intentar ganar, pero la propia idea del referéndum no debe salir del ámbito católico. Si hubiera un partido católico con alguna capacidad de gobernar -cosa imposible a día de hoy en España-, en su programa debería llevar el inmediato cambio de la legislación sobre el aborto -y de paso la del divorcio-, sin necesidad de más validación democrática que la obtenida por dicho partido en las urnas.
De momento, Liechtenstein aguanta, lo cual no es poco mérito en el corazón de Europa; pero ¿hasta cuándo? La católica Malta ya ha caído con el tema del divorcio; tal vez dentro de quince o veinte años, si no antes, esté "madura" para el aborto.
Y mientras en España, todos con el PP para las próximas elecciones. En España ya sólo entendemos la salvación en términos económicos. Quién nos ha visto y quién nos ve...
El mismo caso que el de la hipotética independencia de un territorio: aunque cien referendos hayan la hayan impedido, basta que en el último gane por un solo voto para que ya sea irrevocable de hecho. E irreversible.
El mal, en este mundo, parece siempre tener la última palabra. Menos mal que nuestra fe nos dice exactamente lo contrario.
_________________
-Y si proclamamos la soberanía ansoluta del Creador sobre los hombres: Somos los radicales absolutistas dogmáticos de la teocracia universal como fuere Jesús el Cristo quien dijo: "El que no está conmigo está contra mi, Quien no siembra desparrama".
-Aunque me costare el reino: ¡Vale! me apunto.
Lo segundo, es que si lo definimos como algo católico solo obliga a los católicos, con lo cual le damos respaldo a la tesis de que esa es la moral de la Iglesia, no de una sociedad donde buena parte de sus miembros no es de esa fe, cuando esto aplica. Y de allí la grandeza del concepto de ley natural. Porque establece que todos los hombres (TODOS los hombres en cualquier momento de su vida) tenemos una misma dignidad, que debe ser respetada por quien sea, eso incluye parlamentos, minorías, mayorías, poderosos, millonarios, etc. Y allí este gran Papa que nos gastamos dejó sentada cátedra cuando tuvo el debate con Habermas sobre las bases morales prepolíticas del Estado liberal. Discusión que todo católico formado debería leer.(http://www.alfonsozambrano.com/nueva_doctrina/29052011/ndp-dialogo_Habermas_Ratzinger.pdf)
El nombre de Francia proviene de los francos y el de Bolivia de Bolívar.
¿Dónde preferirías vivir, en Liechtenstein o en Arabia Saudí? ¿Dónde NO tienen derechos las mujeres? ¿Dónde hay censura de prensa? ¿Dónde se para el tráfico varias veces al día para obligar a rezar? ¿Dónde se financia al terrorismo internacional?
Ah, en España el Congreso de los Diputados y la Generalidad catalana (que es Estado) pretenden incumplir la sentencia que ordena que la lengua española sea también vehicular en la enseñanza. Es decir, parafraseando tu última frase, los españoles somos gobernados como una propiedad particular de los políticos, al margen de lo que decidan los jueces.
La Iglesia ha apoyado en numerosas ocasiones este segundo tipo de referendums. Sin embargo, aquí en España, cuando se intentó frenar la Ley del aborto apelando al Gobierno a que convocara Referendum para no aprobarlo sólo en el Parlamento, una gran parte de los católicos se echó las manos a la cabeza en base a que casi-casi sólo por plantearlo se estaba afirmando que la sacralidad y dignidad de la vida dependía de la voluntad de una mayoría. Así de planos eran los argumentos. Y claro, como en la generalidad está el pecado, se perdió una gran oportunidad de haber hecho algo bueno (restringir una ley vigente mala) por el prejuicio infundado (y un poquillo ignorante de algunos que no sé de dónde se inventaron teorías y magisterio de la Iglesia absurdos sobre temas específicos), de juzgar las realidades mundanas con el filtro de un criterio absurdamente formando en la inexistencia de doctrina... pero convenientemente alimentado con las generalidades y frases hechas que aborrecen el detalle, el matiz, y por lo tanto, se alejan de la verdad.
----
LF:
Que la Iglesia haya dicho que hay que votar a favor de la vida en ese tipo de referéndums no supone que la Iglesia considere que haya que convocarlos.
Yo votaría en caso de que se celebrara en España, pero jamás estaría a favor de solicitarlo. Lo que hace falta es que un partido proponga la penalización del aborto en su programa y tenga el apoyo electoral necesario para gobernar o influir en el gobierno. Y mientras no ocurra tal cosa, habrá aborto legal en este país.
---
LF:
Exactamente. Eso sería lo ideal para España. El siguiente paso sería modificar la constitución para garantizar el derecho a la vida de tal manera que sea imposible despenalizar el aborto o legalizar la eutanasia. Así no dependeríamos de cambios de gobierno. Aunque claro, después de ver lo que dice la Constitución sobre el poder judicial y lo que es en realidad... creo que de poco valdría ese cambio. Siempre habrían unos cuantos magistrados lacayos del poder dispuestos a pisotear su dignidad declarando como constitucional lo que no lo es. Ya hemos tenido ejemplos de ello.
El problema es que los obispos se pasaron muchos años enseñando lo contrario, aunque no tengan el valor de reconocerlo. Afortunadamente enseñaban contra la doctrina de la Iglesia, por lo que no representa doctrina católica en modo alguno.
http://pensamientodisidente.blogspot.com
---
LF:
Es un tanto absurdo decir que unos cuantos centenares de judíos, no elegidos por ninguna votación, podían representar a toda la nación judía y tomar decisiones democráticas respecto a la muerte de Cristo o a la recoleción de cebollas en los huertos de Galilea de los gentiles.
Lo más inteligente (por su real posibilidad de victoria) del movimiento pro-vida fue la iniciativa de Ignacio Arsuaga de tomarlo como campaña.
Más que nunca ahora que el PP parece que gobernará.
Esforzándose, ese referendum se ganaría en España.
Como no quiero molestar al director ni a nadie no escribiré más.
Ya he visto esta tesis en otros artículos antiguos del autor del blog.
Creo que confunde "ley positiva" con "ley natural".
Podemos estar de acuerdo en que "lo mejor" sería que la "ley positiva" esté acorde con la "ley natural".
Pero aquí lo que se discute es el procedimiento para hacer la ley positiva. Y el referéndum es el que mejor garantiza los intereses católicos.
---
LF:
No confundo la ley positiva con la ley natural. Y el argumento de que someter la dignidad de la vida humana a votación es contrario a la propia dignidad de la vida humana me parece irrebatible. A lo sumo podría considerarse como un mal menor. Es decir, si no hay otra forma de acabar con legislación abortista o "mejorarla".
Liechestein tiene al arzobispo Wolfgang Haas quien fuera el obispo de Chur in Suiza y fuera movido por protesta del clero liberal de Chur a Vaduz.
----
LF:
Portugal votó a favor del aborto hace no mucho.
En España las leyes se derogan en las Cortes. Ése es el único medio pacífico de que disponemos en España para tumbar las leyes aborteras.
Por su parte, los referendos consultivos, en España, no son vinculantes. Daría igual lo que saliera en un referendum sobre el aborto, los políticos podrían seguir haciendo lo que les diera la real gana.
Y si alguien espera poder cambiar la postura del PP sobre el aborto, va dado.
la prueba de que tu argumento para contestarme no es "irrebatible" es que tú mismo lo rebates al añadir "A lo sumo podría considerarse como un mal menor. Es decir, si no hay otra forma de acabar con legislación abortista o "mejorarla".".
Bueno, pues eso es lo que la experiencia nos demuestra: que acabar o recortar las leyes abortistas es mucho más fácil por referéndum que por decisión exclusiva de los parlamentos.
No nos engañemos, los grandes ataques a la dignidad han sido IMPUESTOS por minorías. Minorías que son mayorías en el seno de los parlamentos y gobiernos pero que no son mayoría en la sociedad.
---
LF:
Date cuetna que el mal menor no deja de ser un mal. Por tanto, la convocatoria de un referéndum sobre el aborto SIEMPRE será algo maligno. En mayor o menor grado, pero maligno.
---
LF:
Bien, pero es que lo que ocurrió entonces no tiene nada que ver con la democracia.
---
LF:
Como quiera.
Si, se me había olvidado.Solo un 44% de la población salió a votar. Es el primer país en aprobar el aborto por votación.
Consigues un no a la "carta libre" en referendum seguro. Ya por el resto te peleas gobierno a gobierno.
Y en cualquier caso vuelves a menear el asunto.
Que siempre, siempre, menee las conciencias, que no se duerman.
Dejar un comentario