Peculiar nombramiento de Monseñor Osoro para orientar las vocaciones
El pasado 7 de octubre, la agencia AVAN daba la siguiente noticia:
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha nombrado al sacerdote Aquilino Martínez, de 42 años, nuevo coordinador del Centro de Orientación Vocacional (COV) de la archidiócesis. Martínez es párroco de la iglesia Madre del Redentor del barrio de La Coma de Paterna.
El Centro, situado en la calle Caballeros, 29 de Valencia, es un lugar para “escuchar y orientar a jóvenes, chicos y chicas, que se están planteando su vocación,” no sólo sacerdotal, sino también misionera, religiosa o contemplativa, según ha señalado a la agencia AVAN el nuevo coordinador. Se trata, por tanto, de “una labor de acogida y acompañamiento en el proceso de discernimiento vocacional”, ha añadido….
En principio todo indicaba que estábamos ante un nombramiento más de una de las varias archidiócesis que hay en España. Pero hete aquí que don Aquilino concedió ayer una entrevista al diario Levante-emv. Y hete aquí que el hombre elegido por el arzobispo de Valencia para orientar las vocaciones al sacerdocio, opina lo siguiente sobre el celibato y el sacerdocio femenino:
Ante la falta de vocaciones, ¿cree que es cuestión de tiempo que la Iglesia acepte el sacerdocio femenino?
Cómo le respondo a eso… Creo que antes habrá otros escalones que subir y otras puertas que abrir. Ya se han dado pasos en el Tercer Mundo con el diaconado permanente. Igual, en un futuro no muy lejano se propone el celibato opcional y no descarto que en ese momento de reflexión y actualización se plantee el sacerdocio femenino. Entre otras cosas, porque la gran protagonista de la vida eclesial es la mujer.
Ella es la que arrastra a los maridos a misa, la que participa en la liturgia, la que es catequista, la que colabora en Cáritas, la que dinamiza las comunidades cristianas… Por ello, entiendo que la Iglesia tendrá que ir avanzando en torno al papel de la mujer en la Iglesia. La apertura tiene que continuar y en algún momento se planteará el sacerdocio femenino.
Ante lo cual, yo me pregunto: ¿está de acuerdo Mons. Osoro con el padre Aquilino? ¿le parece oportuno que la persona responsable de orientar a quienes se plantean si ser sacerdotes, esté a favor no sólo de acabar con el celibato sacerdotal, que al fin y al cabo es una cuestión disciplinar, sino en contra de una doctrina que la Iglesia ha fijado definitivamente a través del magisterio ordinario infalible? Quien no crea esto que digo, lea el párrafo final de la Ordinatio Sacerdotalis y la nota aclaratoria sobre la misma de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Cito de esta nota:
Respuesta a la pregunta acerca de la doctrina contenida en la Carta Apostólica “Ordinatio Sacerdotalis”
Preg.: Si la doctrina, según la cual la Iglesia no tiene facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, propuesta en la Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis como dictamen que debe considerarse definitivo, se ha de entender como perteneciente al depósito de la fe.
Resp.: Afirmativa.
Esta doctrina exige un asentamiento definitivo puesto que, basada en Palabra de Dios escrita y constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia desde el principio, ha sido propuesta infaliblemente por el Magisterio ordinario y universal (cf. Conc. Vaticano II, Const. dogm. Lumen gentium, 25, 2). Por consiguiente, en las presentes circunstancias, el Sumo Pontífice, al ejercer su ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32) ha propuesto la misma doctrina con una declaración formal, afirmando explícitamente lo que siempre, en todas partes y por todos los fieles se debe mantener, en cuanto perteneciente al depósito de la fe.
Si eso ha de ser mantenido por todos los fieles, ¡tanto más por los sacerdotes!, ¡tanto más por un cura que ayuda a discernir vocaciones!
Con ser eso grave, me parece más peligroso la manera en que don Aquilino puede presentar el sacerdocio a los jóvenes:
¿Por qué vale la pena ser sacerdote?
Porque te puede ayudar a ser feliz, que es la vocación principal de todas las personas, porque la felicidad no es sólo individual. Y como sacerdote aportas a los hombres un sentido a la vida y construyes justicia, fraternidad, felicidad, paz… En definitiva, construyes Reino de Dios.
Oiga, don Aquilino, el matrimonio también nos puede ayudar a ser felices. Y los miembros de algunas ONGs caritativas también construyen justicia, fraternidad, etc. Uno se hace sacerdote porque siente el llamado a ser pescador de hombres. Es decir, a salvar almas. El objetivo principal de un sacerdote no es que la gente sea feliz sino a que se encuentre con Cristo y pueda salvarse. Por supuesto, de ese encuentro con el Señor llega una felicidad que el mundo no puede dar. En realidad, lo que nos ayuda a ser felices es la fidelidad a Dios en cualquiera de los estados en que uno se encuentre. Ahora bien, como dice San Pablo, “El célibe se cuida de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor.
El casado ha de cuidarse de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y así está dividido“. Ya tiene usted ahí la razón del celibato sacerdotal.
Por último, don Aquilino hace uso del típico argumento progre-eclesial maniqueo en relación a la Iglesia y la pobreza:
¿Cree que a la Iglesia le falta más contacto con la realidad?
Depende de la mirada. Hay instituciones de la Iglesia, como Cáritas, que tienen mucho contacto con la realidad y yo vivo
ese compromiso desde dentro. Pero desde fuera se queda con el aparato eclesiástico, la Conferencia Episcopal… A nivel personal, me gustaría que se redujera el peso de lo institucional y se primara más la vida evangélica y el contacto con los pobres, el hambre y el paro para que así la sociedad lo percibiera.
Qué buenos son los de Cáritas y qué malos los obispos. En fin, lo de siempre.
Acabo contando un hecho real acontecido en Valencia. Hace años, un buen amigo -que estaba pasando por una crisis de fe provocada por lo que él llamaba complicidad de la jerarquía de la Iglesia con la teología liberal (modernismo)-, me explicó cómo su párroco había recibido de Roma un exhorto para que se arrepintiera públicamente de haber predicado herejías desde el púlpito. Por entonces era arzobispo Mons. García-Gasco, quien a pesar de ser conocedor de las heterodoxias de este sacerdote, no osó apartarle ni del sacerdocio ni de la condición de párroco. Este buen amigo vio como dicho cura leyó delante de los fieles lo que le habían enviado desde Roma. Lo hizo como el que lee la lista de la compra. ¿Cambió algo? Nada. Luego siguió usando el púlpito propagar el veneno teológico-liberal. Hace mucho tiempo que no hablo con mi amigo, pero estoy seguro de que ese sacerdote sigue siendo párroco de las misma parroquia.
A Dios gracias, el Señor me usó como instrumento para que este buen hombre no se alejara por completo de la Iglesia. Sólo espero que si tiene algún hijo -tenía entonces dos hijas- y el mismo siente la llamada al sacerdocio, no tenga que pasar por el Centro de Orientación Vocacional de la archidiócesis levantina. Al menos mientras al frente del mismo esté el P. Aquilino Martínez, quien sin lugar a dudas será un cura encantador y cercano a la gente y a los más pobres pero, al menos en mi opinión, no es la persona adecuada para orientar a un joven que quiere ser sacerdote.
Luis Fernando Pérez Bustamante
26 comentarios
Además a los candidatos al sacerdocio, cuando les hable del celibato... ¿qué les dirá? ¿Que se esperen un poco que podrán casarse? ¿Que se ordenen y ya se casarán?
Pero algunas de las cosas que leo en la entrevista merecen ser reflexionadas por todos los miembros de la Iglesia.
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LF:
¿Por ejemplo?
El celibato es de derecho eclesiástico y podría cambiar, aunque parece poco probable; pero la no ordenación de mujeres es de derecho divino y la Iglesia no puede modificarlo.
Saludos.
También me apena mucho cómo entiende este sacerdote su vocación y ministerio. ¿Dónde queda para él la configuración con Cristo, la Iglesia esposa, la dispensación de los sacramentos? Una pastoral vocacional que "reclute" funcionarios eclesiásticos, y "encima" con las "pegas" que él describe, y además lo haga procurando suavizar las cargas y las gracias de la vocación sacerdotal... quiera Dios no darle muchos frutos. Que las vocaciones al sacerdocio en Valencia no pasen por este sacerdote creo que se puede pedir al Señor.
Un saludo.
Y...una vez más ¿para cuándo la "vara", que exhortó el Papa a ser usada por los pastores?
Mons. Osoro, debería de inmediato, reconsiderar este nombramiento y encomendárselo a otra persona cuya fidelidad al magisterio y a la venerable y sagrada tradición de la Iglesia sea, no sin mancha, ni tacha, sino más bien, que destaque por su amor al derecho canónico (sagrado, por cierto) al magisterio ordinario, a las sagradas escrituras, a la tradición, al Papa. ¡Que lean un poquito la preciosa carta del Papa a los seminaristas!
¡Qué pena me dan estas cosas! ¡Que lástima! pero, no olvidemos, que puede haber muchos motivos que causen estas desviaciones doctrinales y magisteriales, pero lo que subyace en el fondo es una abominable SOBERBIA!!! origen de todo pecado..!!
Por el bien de la Iglesia, por el de Mons.Osoro y la catolicidad y santidad del futuro clero Valenciano, este sujeto debería irse de ejercicios espirituales una larga temporada..!!
Por favor, que alguien haga algo, no basta denunciar estas cosas..!!
¡Que pena..!!
Javiergo, lo siento pero en el blog no admito comentarios sobre asuntos que no tienen que ver con el post.
Hace tiempo escribí, en InfoCatólica un artículo del que aquí copio el enlace:
http://infocatolica.com/blog/meradefensa.php/1005131220-iexclusiva-iquien-manipula-al#more7927
Tengo que decir, una vez comprobé que el Arzobispo de Valencia no había dado su permiso para que se le abriera un espacio en Religió Digital (por lo que eso supone)de agravioso contra el catolicismo y su doctrina, volví a ponerme en contacto con el arzobispado de Valencia.
¿Qué respuesta obtuve esta vez?: ninguna porque les dije que, sabiendo lo que sabía, se podían atener a las consecuencias de lo que hacían. A lo mejor fui demasiado atrevido pero, según están las cosas, poco me parece lo que dije y escribí entonces.
Es posible que esto pueda ser casualidad pero a mí me parece que los tiempos de García-Gasco (y no me refiero a que mantuviese al sacerdote que citas en su artículo) han pasado y ahora se abren paso otros más "modernos" que también sabemos lo que quiere decir.
Sin embargo, com persona directamente concernida con lo que sucede en la diócesis de Valencia tengo que decir que deploro, por ejemplo, lo que ha dicho este sacerdote sobre el mismo sacerdocio y que has traído a su blog, Luis Fernando y que, además, me parece que las cosas van por muy mal camino.
De todas formas, dentro de pocas semanas se va a presentar en mi Vicaría el programa para los próximos cuatro años en el que veremos cuáles son los caminos a seguir y, sobre todo, cómo seguirlos. Es más, en el Consejo Pastoral de mi Parroquia (del que formo parte) del próximo lunes 25 de octubre, se nos va a informar del mismo. Veremos, entonces, si las sospechas que, personalmente, tengo sobre la deriva de la diócesis de Valencia son cierta o simples pensamientos paranóico de que esto escribe.
Como se suele decir, seguiremos informando.
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LF:
Una cosa es segura. El candidato de RD a suceder al cardenal Rouco al frente de la CEE es Osoro. Pero como mínimo tendrán que esperar otros tres años, porque el cardenal se va a presentar de nuevo en marzo.
esto es particularmente importante también para comprender la motivación teológica del celibato sacerdotal ya que la voluntad de la Iglesia, al respecto, encuentra su última motivación en el vínculo de especialísima conveniencia que el celibato tiene con la Ordenación, que configura el sacerdote a Jesucristo, Cabeza y Esposo de la Iglesia
Por eso, la Iglesia ha recordado en el Concilio Vaticano II y repetidamente en el sucesivo Magisterio Pontificio, así como en los Sínodos, la “firme voluntad de mantener la ley que exige el celibato libremente elegido y perpetuo para los candidatos a la ordenación sacerdotal en el rito latino”.
El celibato sacerdotal es un don que la Iglesia ha recibido y quiere custodiar, convencida más que nunca de que es un bien para sí misma y para el mundo.
En conclusión, ¿qué esperan de los sacerdotes?
El deseo de esta Congregación (del Clero) es que cada obispo se aplique cada vez más, con auténtica paternidad y caridad pastoral, a hacer que sus más preciosos colaboradores, los sacerdotes, puedan vivir la disciplina eclesiástica que se deriva de la doctrina, como discipulado, con profundas motivaciones interiores. Es bueno recordar siempre que de nada sirve el afán del “hacer” cotidiano sin el “ser en Cristo”, que se comprueba en la experiencia de Su Divina Misericordia.
Recordemos palabras del Santo Padre:
“Tu vara y tu cayado me sosiegan”: el pastor necesita la vara contra las bestias salvajes que quieren atacar el rebaño; contra los salteadores que buscan su botín. Junto a la vara está el cayado, que sostiene y ayuda a atravesar los lugares difíciles. Las dos cosas entran dentro del ministerio de la Iglesia, del ministerio del sacerdote. También la Iglesia debe usar la vara del pastor, la vara con la que protege la fe contra los farsantes, contra las orientaciones que son, en realidad, desorientaciones. En efecto, el uso de la vara puede ser un servicio de amor. Hoy vemos que no se trata de amor, cuando se toleran comportamientos indignos de la vida sacerdotal. Como tampoco se trata de amor si se deja proliferar la herejía, la tergiversación y la destrucción de la fe, como si nosotros inventáramos la fe autónomamente. Como si ya no fuese un don de Dios, la perla preciosa que no dejamos que nos arranquen. Al mismo tiempo, sin embargo, la vara continuamente debe transformarse en el cayado del pastor, cayado que ayude a los hombres a poder caminar por senderos difíciles y seguir a Cristo.
Sí, la "Vara" y el "Cayado" ¡¡¡YA!!! Y si es necesaria para Mons. Osoro, por dejaded, anomía, y complicidad, ¡también!!
Esto es lo suficientemente grave para que Mons. dé una satisfactoria respuesta y rectificación...si no, todos entenderemos que "el que caya, otorga.."
Mons. Mauro Piacenza, a Dios gracias, al frente de la Congregación del Clero, estas cosas las entiende muy, pero que muy bien...debería estar al corriente, en caso de persistir esta triste y lamentable decisión de Osoro.
Gracias a Dios con el nombramiento de nuevos obispos eso en la mayoria de diócesis quedó en el pasado.
¿Es que no hay vergüenza, ni decencia, al menos humana, no pido, ni siquiera, dignidad cristiana?.
Blanca, muy bien dicho, lo que has dicho.
EL Diaconado ya existía antiguamente, hay raíces históricas ya contrastadas igual que lo esta el celibato. NO tiene nada que ver el Diaconado con una supuesta "obertura" ha sido el recuperar la función del diaconado por la falta de sacerdotes y de ayuda en la liturgia.
Sobre el pseudo-sacerdocio femenino ya se ha dado respuesta demasiadas veces como para volver a repetirlo todo.
De acuerdo con Vd., no es la primera vez que vemos noticias del periodico Levante y que luego tienen poco que ver con la realidad.
Tampoco estoy seguro de si tiene mucho que ver con la caridad cristiana el publicar una noticia sin contrastar y sin dar la oportunidad al protagonista de la misma de ratificar o negar el sentido de la misma.
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LF:
Puede que sí, pero este nombramiento no parece el más acertado.
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LF:
¿Ese cese ha aparecido en algún medio de comunicación?
De todas formas, si la entrevista fue en el levante, a pesar de estar más o menos a favor de ciertas cosas de la iglesia, quiza se pueda tender a ofrecer una valoración que no sienta tan "mira vaya carca han metido ahora" y que, entre eso y las valoraciones de los de la prensa, haya quedado como quedó... no se... tenia buenas referencias hasta ahora de d. aquilino... Aunque, como veo en algun comentario, parece que nadie se le ha ocurrido ir a preguntarle al rvdo. sr. cura directamente. (Habria que ver que piensa cada uno de nuestros curas si los preguntasemos uno a uno, y ellos son los primeros en orientar a un posible fiel que se plantee ser sacerdote o diacono)
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LF:
Gracias por la información.
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