No todos los partidos propician el aborto

En la última de sus abundantísimas visitas a España, el Prefecto de la Congregación para la Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, S.E.R Cardenal Antonio Cañizares Llovera, ha querido coger por los cuernos -mal día para ello- el toro de la actitud de todos los partidos parlamentarios en España ante el aborto. Su diagnóstico es certero. TODOS lo propician. No existe ninguna diferencia esencial entre derecha e izquierda parlamentaria en relación al derecho a la vida. En el PP intentan disimular un poco, pero desde su presidente, Rajoy, hasta su fundador, Fraga, han dado cumplidas muestras de no estar dispuestos a penalizar el asesinato de niños no nacidos en el seno de sus madres. Como quiera que sobre esa cuestión ya he escrito en días recientes, no creo necesario volver a insistir en ello.

Ahora bien, es interesante que el cardenal Cañizares haya advertido de que las democracias están “cayendo” y está “muy cerca” la posibilidad de volver a vivir los “totalitarismos y el nazismo” de los años 30. No sé si eso lo ha dicho en el contexto del aborto o no. En caso de que esa opinión esté relacionada con el aborto, en el sentido de que todos los partidos lo propician, no tiene sentido que el cardenal hable de la caída de la democracia y la llegada del totalitarismo. Para los millones de embriones y fetos humanos abortados la democracia es el sistema totalitario por el cual se les quita toda protección legal para que puedan vivir. Esto no es de ahora. Está en la génesis y el ADN de las democracias modernas, en las cuales no existe impedimento alguno para que la vida y la ley natural sea quebrantada mediante la tiranía de las urnas y de los votos. El cardenal yerra al hablar de un posible futuro. Lo que señala es el pasado y el presente de Europa y de España.

Por otra parte, aunque la totalidad de los partidos con representación parlamentaria son abortistas, no es cierto que todos los partidos lo sean. Existen unos cuantos minoritarios de los que cabe decir exactamente lo contrario. En España se llaman AES, CTC, Familia y Vida, Partido Saín y alguna/s de las Falanges -no me pregunten cuál/cuáles-. El cardenal sabe que existen. Sabe que hay un arzobispo emérito, Mons. Fernando Sebastián, que fue criticado con furia por sugerir siquiera que los católicos podían pensar en votarles. Lo que no sabe es que en este blog ha habido gente que ha asegurado que él, siendo arzobispo de Toledo, recomendó no votar a uno de esos partidos, Familia y Vida. Del cardenal Rouco se ha dicho algo parecido. Yo no sé si eso será cierto o no, aunque más bien me inclino a pensar que la gente no dice estas cosas porque sí. Lo que sí sé es que ni un cardenal ni otro han hecho lo que hizo en su día Mons. Sebastián. Y añado más. Ocultar la existencia de esos partidos, por muy minoritarios que sean, es el camino más fácil para conseguir que el totalitarismo pro-abortista se quede con nosotros durante muchas décadas.

El día en que los cardenales dejen de aparecer al lado de políticos que, diciendo ser provida, forman parte de partidos que propician el aborto y se dejen ver al lado de los líderes de los partidos que están dispuestos a penalizarlo, a lo mejor cambia algo para bien. A lo peor no cambia nada. Bueno, algo sí cambiaría. Muchos fieles pensaríamos que se ha pasado de los documentos y las palabras a los hechos.

En todo caso, es de agradecer que don Antonio diga las cosas claras. Nos hace recordar aquellos tiempos en que era el paladín del episcopado español en contra de la ingeniería social del gobierno de Zapatero. O tempora, o mores.

Luis Fernando Pérez