La selección de fútbol como ejemplo
¿Otro post con motivo de la victoria de España en el mundial de fútbol? ¿se nos ha convertido este Luis Fernando en un cronista deportivo, en un “futbolero” más de los que tanto abundan en todas partes?
Pues no, tranquilos, no es el caso. Aunque me gustan los deportes, especialmente el fútbol, no pienso dedicarme a hacerles la competencia a los muchachos de Marca, As, Punto Pelota, Abellán y cía. Entre otras cosas porque tendría el mismo éxito que si ellos se pusieran a escribir sobre la doctrina social en los Padres de la Iglesia.
Pero como quiera que el mismísimo San Pablo usó un simil deportivo para transmitir una verdad espiritual -véase 1ª Cor 9,24 y ss-, pues yo creo que no tiene nada de particular que podamos extraer alguna conclusión interesante de lo ocurrido en estos días.
En primer lugar, cabe recordar que esta selección ha sido fiel a sus principios. Es decir, a pesar de la primera derrota, no ha cambiado de sistema de juego y se ha empeñado en hacer las cosas como sabe. Nada de especulación, nada de arredrarse ante las dificultades. Pues bien, si eso lo hacen unos futbolistas, ¿qué no habremos de hacer los cristianos en cuanto a la fidelidad a nuestros valores? ¿los cambiaremos cuando vengan momentos difíciles? ¿dejaremos de ser lo que somos para buscar una salida fácil en la vida?
De la selección española destaca igualmente el equilibrio entre las diversas líneas. Desde Casillas hasta Villa, en el equipo todos cumplen su papel a la perfección. La defensa, empezando por el portero, ha sido sólida. La media, creativa y a la vez trabajadora a la hora de presionar cuando no se tenía el balón. La delantera, incisiva e incansable. Es decir, han actuado como un verdadero cuerpo, con los miembros haciendo la labor que les correspondía. Nuevamente podemos sacar conclusiones que van más allá de lo meramente futbolístico. ¿Seremos capaz de ver que si cada cual ocupamos el lugar que nos corresponde en la Iglesia, será más fácil que la misma pueda ser verdadera luz del mundo y sal de la tierra? ¿sabremos defendernos numantinamente cuando somos atacados y contraatacar, con el evangelio cual balón en nuestros pies, cuando veamos el campo despejado delante de nuestros ojos?
La dirección en el banquillo ha sido fundamental para alcanzar el triunfo. Vicente del Bosque, hombre sereno como pocos, ha sabido sacar lo mejor del grupo humano que ha tenido a su disposición. Supo hacer siempre los cambios indicados cuando los partidos se ponían feos. Y no se empeñó en mantener a un Torres que, habiendo llegado al mundial tras una grave lesión, no estaba en su mejor forma. Es decir, estamos ante un entrenador capaz de hacer que grandes jugadores jugaran como un gran equipo. Todo ello sin que nadie se haya quejado por no jugar o por ser sustituido. La unidad del equipo estaba por encima del interés personal. Y digo yo, ¿por qué no aprendemos esa lección en la Iglesia?, ¿por qué a veces no se tiene el valor para reconocer que tal o cual persona no está preparada para la misión que se le ha encomendado?, ¿qué necesidad hay que mantener aquello que no funciona?, ¿por qué algunos hacen del carrerismo, y no del servicio al bien común de todos los fieles, su razón de ser?
Quiero hacer una última reflexión relacionada con España. Mal, muy mal nos va a ir en este país si el patriotismo sólo lo sacamos cuando gana la selección de fútbol. Pero no es menos cierto que este mundial ha demostrado que el sentimiento español está infinitamente más presente en la calle que en la clase política. El equipo nacional -que no meramente estatal- lo formaban futbolistas de prácticamente toda la geografía española. La aportación de los catalanes (Pujol, Xavi, Piqué, Busquets…) ha sido fundamental, de manera que sin ellos difícilmente habríamos ganado el mundial. De igual manera, ellos solos no podrían haber ganado nada sin el concurso del resto del equipo. En otras palabras, juntos lo podemos todo. Separados, nada. ¿Significa eso que vamos a seguir juntos, sin dejarnos llevar por aldeanismos baratos? Pues mucho me temo que no. Pasará la euforia actual y volveremos al pan nuestro de cada día que nos ofrece una clase política, que en vez de solucionar nuestros problemas se ha convertido en el PROBLEMA con mayúsculas de la nación española.
Un último apunte. En muchas de las celebraciones que tuvieron lugar en las ciudades españolas había una presencia clara y notable de inmigrantes. Da gusto ver cómo gritaban y saltaban como los que más. Es bueno que aquellos que vienen de fuera puedan enseñarnos lo fácil que es enamorarse de una camiseta, de una bandera, de unos símbolos que nos representan a todos. Y es que España, a pesar de estar gravemente enferma, es mucha España. Y se hace querer. ¡Que viva España!
Luis Fernando Pérez
33 comentarios
Felicidades a los campeones. Felicidades, España.
La final debiera haber sido con Alemania, equipo futbolística y deportivamente muy superior a Holanda. Éstos tenían la consigna clara de ganar "como sea", sabedores de su inferioridad. Me decepcionó profundamente este equipo, la otrora "naranja mecánica". En esta ocasión, se le podría aplicar el mismo apodo, pero no por su fútbol, sino por la violencia y marrullería (como en "la naranja mecánica" de Kubrick), más propia de un equipo sin recursos de inferior categoría.
Y en cuanto a los valores que encarna este equipo como tal, y que ha movilizado a casi toda la nación (sí, nación, la única que existe en nuestro país: España), me temo que quedará circunscrito a los estrictos límites del deporte. En este país ya sólo nos queda como puerta de salida para representar los valores del esfuerzo, el compromiso, el sacrificio y el espíritu de colectivo unidos por un ideal, la pura dimensión física, el deporte. En efecto, pasado este espejismo, volveremos a la triste zafiedad-realidad de cada día.
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LF:
El entrenador holandés dijo ayer que a ellos no les gusta jugar haciendo entradas horribles. Está claro que era la única forma que encontraron para parar a España. Y casi lo consiguien.
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LF:
Yo sí vi ese partido y no dieron ni la mitad de patadas que ayer. De hecho, ese partido lo perdió más Brasil que lo ganaron ellos. Lo cual, dicho sea de paso, nos ha venido muy bien porque los brasileños habrían sido un rival mucho más difícil en la final.
Excesivamente permisivo, lo que dejó vía libre a los holandeses hacer ese "espectáculo" de patadas y zancadillas. Y eso que repartió su buena tajada de tarjetas. Dígame cuando el animal ese le metió la patada a Xavi Alonso en el pecho, fue indignante.
El mexicano, un poco más inflexible, les hubiera parado el trote a la primera.
Pues sí, ejemplo de entereza en medio de la adversidad, como el juego ante Holanda. Aunque el manotón de Villa en la cara del jugador de Honduras fue una bravuconada de muy mal gusto, que de ejemplo, nada. Pero en fin, con lo que sufrieron ayer ya tuvieron penitencia.
Ojalá estas alegrías se repitan: ¡felicitaciones!
Pero hemos demostrado que el sueño del fútbol de calidad sigue vivo pese a todo. Lo de mejor de todo es ha quedado certificado que se puede tener éxito siendo fiel a los buenos principios, los basados en el toque, el equilibrio entre las líneas, la calidad individual al servicio del colectivo y la ausencia de marrullerías. El fútbol arte y espectáculo.
Y no siempre sucede así en el fútbol. El triunfo no sólo es de España, sino de todos los que amamos el deporte del fútbol. Ha trinfado el fútbol.
Y un recuerdo a los perdedores. Holanda perdió en 1974, 1978 y ahora en 2.010, pero hoy seguimos recordando con admiración a aquellos fantásticos futbolistas de la orange de los años 70.
Sin embargo, estoy convencido de que nadie recordará en el futuro (salvo por su violencia y antideportividad) a los perdedores nerlandeses de 2.010. Y con justicia.
-Quien no tiene fe en su empresa esta predestinado al fracaso. Sea: Como el banquero que no sabe especular y se arruina; Sea: Como el mafioso que tiene miedo a matar y le matan.
Sea: Como al furbolista que pierde sus partidos y no le suben al altar de la Virgen. Siempre y cuando no sea fiel a su religión musulmana, claro está.
-Sea: Como el quien trastoca el orden de prioridades de la vida. Y hace de la moral del alma un esperpento del visceralismo corporal.
Aquí te dejo mi post: Los pulpos, a la prensa deportiva, y los holandeses, a tirar de la noria. ¡Qué bestias fueron! Y cuánto tardó el árbitro en sacarles tarjeta. ¿Habría deseo de la FIFA de que ganase Holanda?
http://blogs.periodistadigital.com/bokabulario.php/2010/07/12/p275515#more275515
Por cierto , que buena ocasión esta para sacar la bandera de España con el Sagrado Corazón .
Enhorabuena Luis Fernando por tu brillantez .
Sin duda este éxito es mucho mayor por la forma en que se ha conseguido y lo que ha provocado. No debemos descartar que sea un medio buscado para cosas mayores por la Providencia divina.
Por cómo se ha conseguido : por todo lo que ha dicho Luis Fernando y, por cómo leía hoy, es casi imposible dar menos patadas con todo lo que se recibió.
Por todo lo que ha provocado : una convulsión de españolidad, una emoción de ser español, algo que nos une a todos sin distinción de credo, ideología y clase social que no debemos en absoluto subestimar. Es algo que bien fomentado hace muchos se puedan mover por valores y principios (como comentaba ayer en su primera entrevista como campeón Del Bosque, genial) por encima de intereses, temores y mezquindades (que es lo creo que hace que estemos como estamos en general).
Felicidades a todos.
Gracias y un abrazo, campeones.
Estoy de acuerdo con LF, pero también hay que saber la verdad de las cosas, y una de las mentiras que nos han contado ha sido la del falso número de participantes favorables a la independencia de Cataluña.... (editado)
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LF:
No es ese el tema para hoy. Días habrá para hablar de ello. Te edito el comentario para que el personal no empiece a hablar del asunto.
Saludos.
No descartes que la FIFA prefiriera que ganara Holanda: al fin y al cabo, en cierto modo jugaban en casa, al ser mucha de la población blanca del Transvaal de origen bóer y habla afrikaans, un dialecto del holandés.
Llorar en esos casos honra a uno, como a Boabdil, más que dar la enhorabuena.
Frialdad casi infernal.
Llego a tarde a los comentarios...pero no resisto no decir algo...
Soy un sacerdote hipanoamreicano, pero en España, me siento Español, no solo por las raíces culturales, sino por la deuda que tenemos para con España por la empresa evangelizadora...
Y, bueno, me encanta el futbol y vi todo los partidos de la "roja" como si fuera mi país (que lo es en este momento...como diría San Pablo...)
Desde el principio tuve claro que rezar por estas cosas puede ser algo vano, pero en el suplementario, pensé...España "tierra da María"...pues, vamos a pedir a la Virgen que ayude a estos chicos para que alguno de estos en algún momento haga algún homenaje a la Virgen por este campeonato...Así que empezamos a cantar la Salve Rociera como si fuera una barra....Y ahora que leo el comentario de Antonio, pues veo que no ha sido algo particular...
Me ha sorprendido la cantidad de manifestaciones de fe a lo largo del mundial...Y todo el mundo lo ha visto...¡¡¡nadie lo puede prohibir!!!...Los Messi, Villa, Kaká...en un momento, ya acabado el partido, enfocaron un jugador, que tenía colgado el rosario...
Ojala que alguno de los 23 haga algún homenaje público a la Virgen...
VIVA ESPAÑA...VIVA LA VIRGEN!!!!
P.D: Por supuesto, es broma.
Creo además que la copa del mundo tendría que ser ofrecida por los jugadores a uno de estos lugares: a la Virgen del Pilar en Zaragoza; a Santiago de Compostela, patrono de España; o al Santuario del Cerro de los Ángeles, ya que España está consagrada al Sagrado Corazón de Jesús.
No.
Yo se lo presentaría a la Abulense Doctora. Basta con conocer un poco su biografía.
Un argumento en contra de los políticos caciques que buscan su interés a la espalda del pueblo.
Para mi ha sido lo mejor del mundial, mejor que el gol de Iniesta, que el beso de Iker a la Carbonero y las demás tonterías de la celebración.
El paralelismo con la fe religiosa me parece acertado. Para crecer en la vida espiritual hace falta mucha paciencia y constancia, marcarse unos objetivos e ir pasito a pasito, sin caer ni en el desaliento ni en la euforia. Esto así sobre el papel se dice muy fácil, pero llevarlo a la práctica es otra historia, claro.
Volviendo al Mundial, Brasil y Argentina podían tener a priori las mejores plantillas, pero su exceso de confianza y el ir de sobrados, fue fatal para ellos. España jugó como un bloque y aprovechó sus talentos al máximo, con una compensación entre líneas muy grande. Es bonito ver cómo al final el esfuerzo tiene su recompensa.
¿Qué fue lo que dijeron Casillas, Iniesta y Reina? Lo único que yo sé es que Iniesta dijo algo de "h...".
(Si hace falta, escribidlo con puntos suspensivos...).
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