Aleluya
Cristo ha resucitado, ¡Aleluya!. Las tinieblas no pudieron vencer a la luz. La muerte no pudo retener a la vida. El bien tuvo la última palabra.
Si Cristo ha resucitado, nosotros también resucitaremos. Si Cristo está a la derecha del Padre, nosotros también estaremos a su lado por toda la eternidad.
Hoy es día de alegría y de celebración. El árbol de la Cruz da su fruto más precioso: el sello de nuestra redención, de nuestra salvación.
Hagamos presente a Cristo resucitado en nuestras vidas. Seamos sus testigos. Creamos sin necesidad de ver y palpar. Trasmitamos el gozo de la salvación.
Felicidades a todos los lectores de este blog y de InfoCatólica.
Luis Fernando Pérez