Cadena perpetua
El debate sobre la cadena perpetua no es nuevo pero parece que esta vez se plantea en serio. Tengo pocas dudas de que una gran mayoría de españoles votaría a favor de la implantación de la cadena perpetua para los delitos más graves. Tengo aún menos dudas de que con los actuales dirigentes políticos, tanto los del partido en el gobierno como los del principal partido de la oposición, las posibilidades reales de que el tema llegue siquiera a votarse en el parlamento son cercanas al cero absoluto. La democracia en este país consiste en que tú eliges a quienes los partidos políticos te permiten elegir y luego, salvo milagro, no te permiten votar sobre nada más.
En todo caso, por ahora no está prohibido debatir sobre este asunto. Ahora bien, para empezar, el artículo 25.2 de la Constitución Española asegura que “las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social“. Lo cual, como declaración de principios, queda “mu mono", “mu bonito” y “mu avanzao", pero luego llega esa señora fea y gruñona llamada realidad a poner las cosas en su sitio. A saber, que las cárceles no son centros de rehabilitación sino, en no pocas ocasiones, más bien lo contrario. Sin que ello implique que no haya casos en que los presos realmente se rehabilitan.
Son varios los juristas que aseguran que la cadena perpetua no encaja con ese artículo constitucional. Pero como lo que en realidad se está pidiendo es que dicha pena sea revisable, y supongo que sujeta a una posible rehabilitación real del delincuente, pues no creo que hubiera demasiados problemas en superar el trámite del TC ante un posible recurso.
Yo ni estoy ni dejo de estar a favor de la cadena perpetua. Sí que estoy a favor de que determinados delitos reciban mayor pena. En este país matar sale bastante barato. Y robar, ni les cuento. De hecho, es sabido que determinadas mafias europeas se viene a España a delinquir porque si finalmente les pillan, pasarán mucho menos tiempo en la cárcel que en cualquier otro país europeo. Lo que no puede ser es que quien asesina a una persona a los 20 años, pueda salir tranquilamente a la calle al cumplir los 40 o los 45. No puede ser que quien abre la cabeza a un matrimonio para robarles en el chalet, salga tan campante a los 15 años de cometer semejante salvajada. Y menos puede ser que quien ha violado a 20 mujeres, cumpla la misma pena que si hubiera violado a dos. O que si vuelve a reincidir en la violación, salga de la cárcel en el resto de su vida. Precisamente es en esos casos, de reincidencia demostrada que pone en peligro al resto de la sociedad, donde yo sí vería justificada la cadena perpetua. Hay gente que, sencilla y llanamente, no puede vivir fuera de la prisión porque es una amenaza para la vida de los demás. Y si el Estado no está para protegernos de esos sujetos, ¿para qué está?
Como cristiano, creo firmemente en la posibilidad de la conversión. No pretendo que el ámbito del derecho civil y penal se guíe por el principio sacramental de “pecado, arrepentimiento, confesión y absolución inmediata con penitencia", pero sí que debe darse lugar a la reconciliación del delincuente con la sociedad. Pero no se puede ignorar el principio descrito por San Pablo en Romanos 13,3-3: “En efecto, los magistrados no son de temer cuando se obra el bien, sino cuando se obra el mal. ¿Quieres no temer la autoridad? Obra el bien, y obtendrás de ella elogios, pues es para ti un servidor de Dios para el bien. Pero, si obras el mal, teme: pues no en vano lleva espada: pues es un servidor de Dios para hacer justicia y castigar al que obra el mal“. En el actual sistema parece que eso de “castigar” al que obra el mal queda en un muy segundo plano. Pero no hay justicia verdadera allá donde prevalecen los supuestos derechos de los malvados sobre el derecho de los justos a vivir en paz.
Luis Fernando Pérez
46 comentarios
Las penas no se imponen en función de un posible arrepentimiento del reo, sino de la retribución proporcional al daño causado a la sociedad.
Por esa regla de tres, a lo mejor si un asesino se arrepiente de su crimen dos días después de haberlo cometido, habría que soltarle.
El Derecho Penal no está para internarse en cuestiones de orden espiritual.
El Derecho Penal no puede guiarse por este tipo de cuestiones de orden espiritual.
A mí me parece que la cuestión no debe girar en torno a "cadena perpetua sí" o "cadena perpetua no", sino a otras reformas, como serían la aprobación de penas diferentes a la privativa de libertad (trabajos, destierro, etc.). Así nos ahorramos presupuesto en esas cosas inútiles llamadas cárceles y empleamos en algo útil a los criminales.
Lo que hay ahora es la revisión del grado carcelario en función del buen comportamiento, exactamente lo mismo.
El hombre que rie: Sí, pero es poder temporal no está para juzgar ni meterse en si un hombre se arrepiente o no.
De eso se encarga el poder espiritual. Y a menos que propongas que sea Su Santidad el Papa el que redacte el Derecho penal, es totalmente inviable.
No se puede comparar un animal con un ser humano; sobre todo con ciertos seres humanos entre los cuales también existen aquellos que jamás se arrepienten y que son un peligro para la sociedad, y ésta tiene el derecho de protejerse.
Como éste ya es un tema para especialistas (la personalidad psicopática), dejó aquí un par de obras que lo explican claramente. Ambas son de Vicente Garrido, psicólogo criminalista.
"El psicópata"
"La mente criminal"
Un cordial saludo.
P.D. No se educa a los perros con tortazos.
http://manuelcarballal.blogspot.com/
L.F., dejo a tu criterio el dejarlo o quitarlo.
Un cordial saludo.
Como tu dices, el sitio de los psicópatas no está en las cárceles ya que debería estar en un centro psiquiátrico. La carcel o cualquier otro centro debería ser un elemento integrador y socializador, para quien por desgracia se ha visto abocado a la delincuencia por un medio ambiente embrutecedor.
A mi particularmente me duele mucho los delitos en los cuales se ven afectados mucha gente y durante mucho tiempo, tal como estafas como lo de Madoff o delitos medio ambientales y estos delitos por ejemplo aquí en España parecen como si importaran menos que otros, y deberían estar a la par.
Yo no he dicho eso, pues los psicópatas NO son enfermos (es decir, no son psicóticos); saben distinguir entre el bien y el mal perfectamente, pero son incapaces de empatía. Son auténticos depredadores.
He puesto ese enlace para que se vea la realidad de parte de ese mundo. Sé que es muy duro y he dudado mucho antes de ponerlo y aún dudo, pero con idéas románticas sobre determinados delincuentes no se va a ninguna parte (bueno, sí, que en cuanto vuelven a la calle continúan en su mayoría repitiendo esos actos).
Un cordial saludo.
Es decir, no hay manera de asegurar que la justicia no condenará a 30 años de cárcel a un asesino, y no por eso nos oponemos a que haya cárceles.
Dicho lo cual, reconozco que ese argumento sí lo he usado para no aceptar la pena de muerte. Más que nada porque esta sí que no tiene vuelta atrás. A un preso encarcelado se le puede liberar si se demuestra que era inocente. A uno ejecutado no se le puede resucitar.
Por nombrar los casos más conocidos, ¿a un Antonio Anglés (en caso de que no hubiera desaparecido) o a un Nanysex les dejaríamos en la calle? (¿conoces los detalles de estos casos?). No, de ninguna manera. Estoy totalmente de acuerdo con la argumentación de L.F.; la cadena perpetua no es lo mismo que la pena de muerte.
Un cordial saludo.
Ana_MS conozco los detalles del caso, tengo unos cuantos años para recordar lo de Antonio Anglés y tambien estoy enterado quien es Nannysex, si bien estos dos casos son horrorosos, Nannysex debe de estar en un psiquiatrico por que es un perturbado (que yo creo que está), y Antonio Anglés, con todo lo que tu dices con gusto me gustaría haberlo visto en una carcel los próximos cuarenta años. Pero lo reitero, muchos delincuentes no han podido elegir libremente sobre su vida ya que su medio ambiente donde se han criado, les han convertido en las personas que son actualmente y la carcel o los centros psiquiatricos son para recuperar a esas personas, no son un pozo sin fondo donde olvidarnos de ellos, ante todo esto apelo a la caridad cristiniana, y como Jesucristo aún se mantuvo lúcido y consecuente cuando estando clavado en el gólgota perdonó al compañero que tenía al lado.
En todo caso, hay que recordar que si bien en España el tope máximo de cumplimiento efectivo de la condena se sitúa en 20 años de prisión, en determinados supuestos ese tope puede alcanzar los 40 años. 40 años es realmente una "cadena perpetua".
Y por supuesto, habría que cargarse de raíz la ley penal del menor, y hacer otra mucho más realista.
-El que está libre de culpa que tire la primera piedra". Dice la justa sentencia evangélica.
Y si como es sabido los designios del hombre -tanto- difieren de los de Dios:
¿Puede el hombre, en justa ley, juzgar lo que Dios tolera o permite?
De aquí que: Lo primero que en justa ley se debe juzgar es si la ley que pretenda juzgar, es justa ley capaz de -en justicia- juzgar.
Dicho sea: ¿No será de necios, -y equivocados católicos cristianos- hacer y cumplir ley para preservar este medio ambiente mundial; Cuando a estos católicos se les asegura "como dogma de fe" que este Mundo no es eterno, Y que de él no quedará piedra sobre piedra?
¿O cuándo y cómo se les enseña que ni la hoja del árbol; ni un cabello de la cabeza se cae sin que el Dios Creador lo sepa; y lo tolere?
Por lo que respecta al obrar en consecuencia de ley justa. Yo siempre me fijo en Jesús el Cristo camino del Calvario. Y concretemente en aquellas "sus tres caídas con la cruz a cuestas".
Y me pongo a pensar: Cómo Jesús, en esta su tan crítica situación: no rechista por tanta injusticia contra él y, sobre todo más, contra su obra en la fidelidad de sus discipulos. Tan injustamente perseguidos y acobardados; y esparcidos.
Y todo esto a sabiendas que Jesús el Cristo tiene justo poder de aterrorizar a sus verdugos.
Es como si por tres veces Jesús pensara, cayera y se levantara diciendo:
-¡Esto no es justo! Yo puedo resistir tanta ignominia, pero ellos no. Han abandonado su fidelidad. Pero yo puedo hacer justicia.
Y no obtante, pensara cayera y se levantara diciendo: -Justicia es seguir; que se cumpla lo escrito, que es lo justo. Hasta el final que se cumpla; debe cumplirse.-
-Claro que Jesús el Cristo es el justo hijo de Dios. Y no los hombres que juzgan según sus conveniencias mal adquiridas.
El pecado en general y el crimen en particular, son siempre decisiones personales. El entorno puede condicionar, puede hacer las decisiones más difíciles, pero al final el ser humano siempre es libre de decir sí o no a Dios. Un entorno desfavorable, una infancia difícil o unas circunstancias tristes pueden ayudar a explicar ciertos comportamientos, pero jamás justificarlos.
No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti.
A un psicópata o como quieran llamarle, ¿ le gustaría que a él también lo despedazasen en trocitos, al vivo, como alguno ha hecho con sus víctimas ? ¿ A que no ?
Pensemos un poco más en las víctimas y no tanto en los depredadores.
Tan solo te digo que la carcel y otros encerramientos deben de realizar la ardua tarea de integrar esas personas en la sociedad no hacerlas aun peor.
Una persona que vive todo el dia entre asesinatos,robos y otras actividades delictivas las acaba viendo normales, eso he querido decir en mi comentario anterior, Paco.
El arrepentimiento tiene que arrancar desde dentro sino no hay perdón, si no has pasado por un infierno personal hasta pedir perdón de poco sirve que pidas perdón por lo que has cometido.
Lo que es un insulto a la inteligencia es que pasado los años correspondientes y declarando que no te arrepientes y que lo mismo reincides, pueda un criminal convicto salir a la calle.
Estimado Luis:
si no me equivoco, creo que eres canonista. Me gustaría ponerme en contacto contigo para plantearte una cuestión, a ver si pudieras ayudarme. Te dejo aquí un correo al que puedes escribirme: [email protected]. Allí ya te daré mis datos, mi correo real y te explicaré el asunto, a ver si pudieras ayudarme.
Muchas gracias y pido perdón al blogger por el "off topic", solicitando que no borre el mensaje. Es importante.
Pero 6 asesinatos, o veinte violaciones, game over. Se te acabaron las vidas, como en los videojuegos.
A jubilarte en la cárcel, salvo contadísimas excepciones, que puedan revisarse con rigor de casos que hayan demostrado un cambio radical en su comportamiento, y siempre con un porrón de años de cumplimiento.
Y en cambio, donde sería muy laxo es en los delitos menos graves, donde creo que es más importante una condena rápida, que impida los típicos que acumulan cuarenta detenciones y siguen en la calle, antes que una condena larga.
No olvidemos tampoco la dimensión pedagógica de la ley y su aplicación. No se trata de condenar a todo el mundo a cadena perpetua, pero la pena que se aplique en cada caso debe guardar una proporción justa con el crimen cometido, corriendo el riesgo, en caso contrario, de que se infravalore la gravedad del delito.
En cualquier caso, cumplidos un número importante de años, que no dejen a las víctimas con sensación de impunidad del victimario, creo que se puede estudiar con verdadero rigor si una persona ha cambiado radicalmente.
Lo que creo que es un error es centrar el fin de la pena en la reinserción del delincuente, cuando se trata de delitos graves. En estos casos es solo un fin secundario, lo primordial es el castigo, la protección de la sociedad, y la función preventiva.
Me parece de cajón.
Y no es lo mismo el peligro que representa para una sociedad quien ha cometido un crimen en un momento irrepetible, que quien comete crimenes de forma sistemática.
El primero tendrá que pagar por sus actos, el segundo, además tiene que apartarse de la sociedad para siempre porque volverá a reincidir.
Y personalmente, no creo en la reinserción de ciertos delincuentes, ni estoy muy sensibilizado que digamos con tan hermosos propósitos.
En realidad, casi todas las lacras de que adolece nuestro sistema político procede de aquel proceso que algunos se empeñan todavía en venerar. Antena 3 TV acaba de rodar una serie sobre Adolfo Suárez en la que estoy seguro que se presentará a éste como un héroe de la Patria.
El sistema penal norteamericano ( al cual no pretendo defender) establece que para aquellos reos condenados por delitos graves y a los que se les aplica la pena de cadena perpetua, no obstante pueden ver revisadas sus condenas en razón de un arrepentimiento sincero o una conversión como personas.
Así veiamos en la película a los presos que durante esas vistas de revisión de sus condenas expresaban al comité argumentos de lo más convincentes. "Yo tenia 17 años cuando asesiné", "ya no soy el mismo de antes", "soy un hombre nuevo", "he conocido a Jesús", etc, etc, etc.
Lo cierto es que hemos tenido casos realmente gravosos, escandalosos como fue el caso de De Juana Chaos. Sin entrar en temas políticos pudimos ver como un hombre, tras permanecer 20 años en la cárcel, salía de ella, no arrepentido sino hasta orgulloso de sus fechorías.
Lo que no puede ser es que una persona condenada a 1.000 años de cárcel, por 20 asesinatos, salga al cabo de 20 años desmondandose de la risa públicamente cuando los de su corrala asesinaban a alguien. Esa frase de " sus llantos son mis carcajadas" referidas a los parientes de las víctimas con una injusticia que no se puede tolerar.
Por rehabilitación del penado yo entiendo ese estado de ánimo en el que el preso sufre una conversión interna, una sincera intención de cambiar, un deseo de reconciliarse con la sociedad. Es en ese momento cuando cabe el perdón de la ofensa. Es en ese momento cuando cabe plantearse que un hombre condenado a 30 años de cárcel vea redimida su condena habiando transcurrido 16 años ( por ejemplo).
Pero para eso debe haber arrepentimiento.
En el caso de delitos graves o gravísimos, una vez transcurrida una parte importante de la pena cabe que la sociedad se plantee ser indulgente y readmitir a un ciudadano errado. Para ello debe haber arrepentimiento y una clara disposición del recluso de cambiar de vida.
En estos casos la sociedad se ha de mostrar generosa, solidaria y, en el caso de los cristianos, caritativa. No hay puede haber perdón sin arrepentimiento... y sin penitencia.
Saludos
Saludos.
Habrá que ver con qué criterio se aplica.
Apuesto a que ocurriría lo mismo que en Estados Unidos: habría sesgo de género:
"Si eres hombre, cadena perpetua por devolverle la bofetada a tu celosa novia; si eres mujer, aunque hayas estrangulado a tres de tus hijos, quedas libre porque padecías desequilibrio psíquico".
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LF:
Vale, pero si usaras puntos y comas, se te entendería mejor.
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