El comunicado de la diócesis de Cartagena sobre el padre Masiá es un primer paso

La diócesis de Cartagena ha hecho público un comunicado, sin firma alguna, en el que se ponen los puntos sobre las íes en relación al escandaloso artículo del padre Juan Masiá Clavel, SI, publicado en el diario La Verdad de Murcia el 26 de diciembre. Yo habría deseado, sinceramente, que hubiera sido el propio obispo, Monseñor Lorca Planes, el firmante del texto, pero es evidente que el mismo lleva su aprobación y su mandato de publicación.

En todo caso, el comunicado es muy adecuado porque señala los errores teológicos de Masiá, presenta la doctrina de la Iglesia Católica citando el Catecismo y reconoce que el texto del jesuita, cuya intencionalidad se desconoce, causa escándalo en los fieles. La última frase, sabiendo lo que sabemos de la trayectoria del padre Masiá, puede parecer un brindis al sol, pero la Iglesia debe siempre dejar la puerta abierta a la conversión de los que causan escándalo en su seno.

Es obvio que este comunicado sale antes de que el obispo de Cartagena haya recibido la carta abierta que le envié ayer y que contaba con la adhesión de 150 fieles. En todo caso, sigue en pie mi petición a Monseñor Lorca Planes de que “exprese su queja ante Roma, debido a que es en un periódico de su diócesis donde el padre Masiá ha escrito esas palabras contrarias a la fe de la Iglesia“. Salir al paso de las ofensas del jesuita contra la fe -y grave ofensa es el poner en boca de un ángel la petición a San José para que se acueste con María para concebir a Jesús- es necesario, pero por sí solo no es un acto de reparación. Creo volver a hablar en nombre de muchos si afirmo que lo mínimo que se debería hacer es pedir una retractación pública a quien públicamente ha ofendido a la Sagrada Familia y a los evangelistas, a quienes ha presentado como meros recolectores de mitos paganos. Eso si es que no ha ofendido al Espíritu Santo, que es quien inspira toda la Escritura.

Al fin y al cabo, que las palabras de Masiá son contrarias a la fe católica ya lo sabíamos. Que son escandalosas, también. Es de agradecer que así se diga desde la diócesis de Cartagena. Pero no nos basta. La pelota sigue en el tejado de los superiores del padre Masiá, especialmente en el del Prepósito General de la Compañía de Jesús, el Rvdmo P. Adolfo Nicolás, SI. De él depende que esto no se vuelva a repetir. Y creo que el bien de la Iglesia pide a gritos su intervención. De lo contrario, habrá que elevar nuestras peticiones a la suprema autoridad en la Iglesia Católica. Nadie dude de que así lo haremos.

Luis Fernando Pérez
Director InfoCatólica