El problema no es el Rey, sino el totalitarismo democrático
Religión en Libertad anunció ayer la creación de una web destinada a recoger firmas de ciudadanos españoles para pedir al Rey de España, Juan Carlos I, que no sancione con su firma la nueva ley del aborto, que va ya camino del Senado y que será definitivamente aprobada cuando comienza el primer periodo de sesiones el año próximo.
La iniciativa me parece interesante y con buenos argumentos para apoyarla, pero personalmente me abstendré de firmar por las causas que a continuación expondré. La carta empieza de la siguiente manera:
Majestad,
A lo largo de su reinado nos ha demostrado a todos los españoles que es una persona valiente, sensible a las inquietudes de su pueblo y que sufre con los que sufren.
Lo siento mucho pero yo no comparto ese juicio. Por respeto a la institución monárquica no diré lo que pienso de la persona que la ocupa, pero desde luego no cometeré la hipocresía de adularle. Con todo, esa sería la menor de las razones para no firmar.
Sigue:
Por eso me dirijo a usted, al considerarle el último recurso que nos queda para impedir lo que, sin lugar a dudas, será una de las mayores injusticias que van a cometerse en la historia de España. Me refiero a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, más conocida como Ley del Aborto.
La mayor injusticia se cometió la primera vez que se despenalizó el aborto en una serie de supuestos que implicaron que en la práctica España haya tenido aborto libre en los últimos años. Es cierto que la nueva ley empeora legalmente las cosas, al llamar derecho a lo que hasta ahora era un delito, pero en la práctica no habrá mucha diferencia. El caso es que se pide al Rey que no firme la nueva ley del aborto cuando ya firmó la primera. Se me dirá que entonces no existía internet y que una iniciativa de este cariz era imposible. Bien, pero las razones morales para que no firme ahora son las mismas que entonces. Si firmó entonces, firmará ahora.
Sigue:
No pretendo insistirle en lo que, seguro, usted ya sabe: desde el momento de la concepción hay una vida humana, distinta a la de la madre, que tiene todo el derecho del mundo a vivir, y frente al derecho supremo de la vida no cabe anteponer ningún otro derecho.
Cierto, pero estamos en lo mismo. No partimos de una situación en el que el derecho a la vida de los no nacidos se respete siempre en la legislación española. Andamos cerca del millón y medio de abortos “legales” desde que el Rey firmó la primera ley.
Sigue:
Ni el Gobierno, ni nuestros representantes en el parlamento, han sido capaces de entender, por intereses políticos o por cobardía, algo que cualquier ser humano con una mínima sensibilidad puede comprender: la vida humana es sagrada y más aún cuando no puede defenderse por sí misma.
Hombre, eso tiene gracia viniendo de un medio cuyo director y editor se quejó de que yo me hubiera convertido en el portavoz de AES por el atrevimiento de publicar una entrevista, precisamente en ese medio, al presidente de dicho partido. Entrevista que luego acompañé de otras a responsables de otras opciones políticas igualmente pro-vida. No se puede uno quejar al Rey de que en el parlamento no haya una sola opción política que defienda la vida del no nacido en todas las circunstancias, cuando no se mueve un solo dedo por cambiar esa realidad y además se ataca y se llama facha a los que sí lo mueven.
Finaliza:
Por favor, Majestad, no sancione con su firma este nuevo holocausto. Aunque esta valiente decisión le traerá contratiempos, sin su firma la Ley no entrará en vigor. Evitará así muchísimo dolor y sufrimiento a miles de mujeres, y, lo más importante, salvará infinidad de vidas que no tienen posibilidad de defenderse.
¿Contratiempos? ¿están diciendo que si el Rey se niega a firmar esta ley “sólo” sufrirá contratiempos? A ver, señores, en la situación actual de España, con el nacionalismo estirando la cuerda y una izquierda cada vez más radicalizada, si al Jefe de Estado se le ocurre no firmar una ley aprobada por las cortes, algo que ni siquiera está regulado en la Constitución ni ninguna otra ley, ¿saben lo que tardaríamos en vernos abocados hacia la instauración de la III República? ¿Es eso lo que quieren? ¿pedirle al Rey que se sacrifique para que la monarquía se vaya al carajo y nos lancemos por una pendiente que en el pasado nos ha llevado al enfrentamiento civil?
No se me entienda mal. Desde luego que si yo fuera el Rey no firmaría esa ley. Más que nada porque no me apetecería nada tener que explicarle a Dios por qué no he seguido el ejemplo de otros reyes y gobernantes que se sacrificaron para impedir el mal. Pero es que tampoco hubiera firmado la del divorcio, la del matrimonio gay ni, por ejemplo, el engendro de la EpC. El problema no es el Rey, señores. Es el sistema. Es la actual democracia que, como ya están diciendo algunos obispos, se ha convertido en un régimen totalitario en el que se quebranta la ley natural y el derecho a la vida. Yo firmaría una propuesta de cambio constitucional por el que la vida y la familia natural fueran realmente protegidas. Todo lo demás son brindis al sol y ganas de complicarle la existencia a un Rey que ya ha demostrado que no piensa oponerse a nada que salga del parlamento por muy contrario al bien común y la dignidad de la vida humana que sea. Aquí no estamos como en el caso de Balduino, que abdicó durante unas horas para no firmar. Si Juan Carlos I abdica, se ponen inmediatamente en marcha los mecanimos de la sucesión. ¿Qué haríamos entonces? ¿escribirle otra carta a Felipe para que no firmara la ley? Y si el Rey no firma, le van a obligar a abdicar por oponerse a la soberanía popular que, les recuerdo, emana del parlamento.
Si quieren combatir de verdad el aborto, apoyen opciones políticas que lleven la defensa de la vida como su principal apuesta electoral. El PP no vale para eso, como se ha encargado de recordar recientemente su secretaria general. Así que si quieren mi firma, exijan a Rajoy que en su próximo programa electoral lleve la abolición de la nueva ley e incluso de la actual. Y si no, dejen al Rey en paz. No está el país como para que Juan Carlos I ponga en peligro la institución monárquica por aceptar firmar algo que, por muy bien argumentado que esté, le es propuesto por aquellos que no tienen el coraje de librarse de la esclavitud de tener que votar siempre al mal menor.
Luis Fernando Pérez
56 comentarios
LF:
Javier, Yo, que soy sagaz como pocos, sospechaba que tú tampoco ibas a firmar eso, je je.
A mí si me parece muy importante, por la visión sobrenatural de lo que se firma en esta Ley y lo que significa de atrocidad en la historia de España, el animar su firma.
Que no se diga que miles de españoles no le recordaron a su Rey que es él el representante de la Patria de todos, y que en última instancia será su nombre el que quede para la historia.
La historia recuerda a los reyes, los políticos quedan muy atrás al cabo de los siglos.
Esta ley que llama al genocidio derecho - el cambio es radical con lo anterior-, se recordará como aquella Ley "del Reinado de Juan Carlos I".
Nadie se acordará de Bibiana, aidos, zerolos o del chamán de los Vientos, sino de Juan Carlos I.
Yo sí creo, y estoy convencido, que la firma de esto será la condena de este Reinado, y por ende de toda España. El castigo divino lo pagarán nuestros hijos y nosotros mismos, porque es bien claro en la Sagrada Escritura que Dios castiga en los pueblos los pecados de sus reyes.
Algunos deberían dejar las minucias y pensar en sus propios hijos. Con la Justicia y la ira de Dios no se juega.
---
LF:
Cuando llevamos más de un millón y medio de abortos, me parece que los argumentos para el castigo divino están ya más que colmados. No creo que los argumentos para no firmar sean minucias. Como tampoco lo son los que se usan para firmar.
LF:
Claro, padre, es que al fin y al cabo el Rey no legisla. Firma lo legislado. No es él quien hace la ley. Los esfuerzos deben dirigirse a quienes legislan, no al que está obligado a firmar para sostener la institución monárquica. Y conste que con esto no digo que esté justificado firmar por esa razón.
D. Juan Carlos no es más que una pieza en el engranaje de un sistema que, al no tener referencia alguna a la moral objetiva, ni al Creador, es de por sí totalitario.
Por otra parte, sorprende que ahora tanta gente se caiga del caballo, cuando la matanza abortista es descomunal a diario desde el 85. Pero bueno, más vale tarde que nunca.
Lo que ahora se firma es que en el Reino de España existe el derecho real de matar bebés. Desde luego que hay una diferencia muy gorda en lo que al Rey compete.
Aquí no hay más Ley que aquella que lleva la firma del Rey. Sin su firma, todo lo que salga del parlamento vale nada.
El que antes no se cambiara, no es óbice para hacer un nuevo intento, y otro, y otro más. El cristianismo triunfa a la larga por la virtud de la perseverancia, los otros si acaso sólo tienen terquedad, que no es virtud alguna.
El Rey es cómplice del aborto desde el primer día, porque firmó la ley del 85.
Luis Fernando, suscribo todo el artículo, salvo en un par de cosas: Me niego a creer que esta Monarquía que tenemos en España, encabezada de nuevo por un Borbón que nos ha traído otra vez viejos demonios de nuestra Historia, sea imprescindible para el bien de España. Es Juan Carlos Borbón quien ha dado alas y ha amparado a la Izquierda anticristiana y a los separatismos antiespañoles. Con esto no estoy defendiendo la instauración de una república, ni de lejos. Bastaría con cambiar de dinastía. Los Borbones, en líneas generales, no le han traído nada bueno a España.
Y si al Sucesor de Franco le complican la vida, que se la compliquen. No me da ninguna pena. De todos modos, va a firmar sí o sí, es lo coherente con toda su trayectoria, ni valiente, ni las demás zarandajas que dice la carta de marras.
Yo también soy monárquica pero la historia de España ha demostrado de qué pie calzan los borbones.
Y coincido con Ricardo Seguí ¿cómo intentos? Si llevamos 20 años consintiendo la matanza. Ya no valen intentos, sino firmeza y cambiar las cosas, pero desde la raíz.
Empezando por arrinconar a los partidos abortistas. No vale agarrarse a un clavo ardiendo como última alternativa. Ya está bien.
Creo que aquí cada uno partimos de subjetividades propias. Tu la tuya, el blogger la suya, y yo la mía.
Yo precisamente creo que la forma de cargarse la institución es firmando esa ley, y la forma de protegerla es no firmándola. Aunque lo anterior haya pasado, será un Rey que de pronto toma consciencia del horror que está permitiendo. David se arrepintió, y Dios lo amó.
Es decir, que creo que el firmar esa ley irá íntimamente unido a la desaparición de esta Casa Real y a la desmembración de España. Otros lo ven al revés, entre ellos probablemente el propio Rey.
Todo esto es porque trato de meditar en "qué estará pensando Dios de todo esto". Yo creo que está aguardando a ver qué hace el propio Rey al que Él ha permitido sentarse en el trono.
Además, los cambios de reyes traían bofetadas en otras épocas. Tal como está España hoy, creo que a la gran mayoría le trae al fresco el tema, la gente no quiere líos.
Hay quienes estamos en contra de todo esto de una manera clara y explícita. Otros, por supuesto, a favor. Hay luego una tercera clase de personas que se consideran pragmáticas, realistas, equilibradas o moderadas. Son, como seguramente Catholicus, los que mantienen en pie la gran mentira pepera.
-----------------------
Eso que dices ¿Cómo se traduce a la vida real? Si este no funciona ¿Cuál funcionaría en tu opinión?. La democracia tiene problemas, uno de ellos es que los católicos no votan como tales y no se manifiestan como tales. Pero cambiar el sistema a otro que también sea estable y no dictatorial no es tan fácil. Vincular ciertas legislaciones con la opinión popular es peligroso, pero es más seguro que dejarlo sólamente en manos de sectores radicalizados.
LF:
Pues mira, una democracia que como mínimo, y vía constitucional, asegurara siempre, y sin excepciones, la protección legal de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, así como el resto de la ley natural, podría valer. Además, habría que huir como de la peste de la partitocracia actual, que convierte la democracia en España en una verdadera farsa. Yo no pido una dictadura.
LF:
Si usted cree que la firma ayuda de verdad a la causa pro vida, adelante. Pero hay quien piensa que no apoya a dicha causa el proponerle al Rey que haga algo que obviamente pondría en peligro el régimen que surgió de la Constitución española.
Ricardo, no se trata de sostener mentiras, sino de decir verdades, y cumplir los mandamientos, entre los que se encuentran el dar el respeto debido a las autoridades, en particular a Su Majestad el Rey. El que hay ahora y ojalá tenga larga vida.
La infidelidad, la traición, el deseo de un mal a alguien que no nos gusta, y similares, creen algunos que no son ofensa grave a Dios. Pero no es así la cosa, no.
Firmar esto, no quiere decir que te parezca bien la ley actual, ni ninguna de las chorradas que se han dicho.
La obligación moral del Rey es no firmar la ley, evidentemente. Nada de abdicaciones de una semana para que otro la firme. Aunque le conllevara la cárcel o la muerte. No vale la "obediencia debida". Como en el caso de los soldados alemanes de Hitler. Como en el caso de los soldados chilenos o argentinos que, "obedeciendo órdenes" cometieron terrorismo de estado.
LF:
Ya lo he dicho en mi artículo pero por si acaso, lo vuelvo a decir. Si yo fuera el Rey, no firmaría. Moralmente no podría. Pero es que yo no aceptaría ser Rey bajo un régimen como el actual.
El llamado "sistema democrático" exige que los candidatos a cargos públicos de relevancia -todos ellos designados por razones que el votante ignora- sean plebiscitados ritualmente cada cierto tiempo, con lo cual basta (para ciertos ingenuos, que los hay por millones) para llenar las apariencias de "libertad", "igualdad" y de "voluntad popular" todopoderosa.
En España se ha tenido en cuenta el arraigo monárquico de gran parte de la población y se ha mantenido la apariencia de monarquía con un inane personaje que según me parece, jurídica y políticamente no sirve para nada. (Si estoy equivocado, que puedo estarlo puesto que no soy español, desearía que alguien me explique si sirve REALMENTE para algo útil). Pero básicamente España es una "democracia" como la Argentina y como tantísimos países del orbe, sean de corte liberal, izquierdista o del tono que se desee. Hasta monárquico, claro. Pero siempre es "democracia".
En el plano meramente político, reconozco razón a Luis Fernando en cuanto a que querer reemplazar la democracia por "otra cosa", simplemente porque no nos gusta, es un salto en el vacío que no tiene mayor sentido. Igual -o peor si cabe- es la nostalgia de querer resucitar sistemas muertos. No obstante, reividico el derecho de protesta manifestado en no votar, cuando el ciudadano se siente burlado por los tejemanejes de las logias.
En el plano teológico, soy de la opinión que la democracia es un castigo de Dios para los pueblos que reincidentemente han rechazado su Gracia. Pueblos que paulatinamente van perdiendo la Fe (me refiero a la virtud teololgal tal como nos la enseña la Iglesia, que no a esas "fes" de consumo masivo que por ahí pululan) y que gradualmente se inclinan cada vez más a aceptar los criterios que sugiere el mundo. Teológicamente, pues, defiendo que tampoco es conducente oponerse a la democracia, pero sí a las causas de la misma. Entre las cuales causas está el apocamiento de la Fe. (Cuando NSJC se peguntaba si habría Fe sobre la Tierra, ¿estaría pensando en nuestra época?). Lo que acaba de manifestar Obama en Turquía ("América no es cristiana"), ratifica que la democracia prospera en relación inversa al amor de los pueblos a Dios y a su Iglesia.
Como católicos, nuestro desafío, nuestra misión y nuestra obligación es prioritariamente evangelizar. Hay que intentar que las ovejas perdidas vuelvan de buen grado al redil que una vez abandonaron, contagiándoles una Fe que debemos alimentar y purificar permanentemente.
¿Ayudaría a eso enviar una carta como la que se propone a Su Inutilísima Majestad?
Pues yo no lo veo.
Cebarse en el uso de meras fórmulas de cortesía o poner bajo la lupa la palabra "contratiempos" delata que hablas más con el corazón (y créeme que te comprendo) que con la cabeza.
Es evidente que ellos lo que quieren es mantener vivo el debate. Eso está bien, ¿no? Y quieren recordar al Rey públicamente sus responsabilidades. Y eso también está bien, ¿no? ¿A qué meterse entonces a discutir zarandajas? Si no te gusta, no firmes y ya está, pero no veo que sea un tema tan grave como para que te veas obligado a tomar la pluma y boicotear a los afines. ("El undécimo, jamás atacar a los afines", decía Ramiro de Maeztu.)
Y ¿qué importa que este debate ya se suscitase en 1985? Han pasado VEINTICUATRO AÑOS, y es la primera vez en VEINTICUATRO AÑOS que se toca la ley del Aborto. Caramba, no veo tan grave que si entonces se le pidió que no firmase, se le vuelva a pedir ahora. Para millones de españoles ésta es la primera vez que pueden hacerlo.
Otra cosa, ya aburre un poco el tema de AES y el PP. ¿Dónde se cita al PP en el Manifiesto? Ya sabemos que los del PP no harán nunca nada. Pero lo que se pueda hacer contra ESTA ley se puede hacer AHORA. Y ahora AES no tiene nada en el Congreso. Se trata de ir creando opinión pública contra el aborto, y yo veo muy bien todo lo que se haga para eso.
Ayer, tras el Consejo de Ministros, De la Vega tuvo que responder una pregunta sobre esta campaña. ¿Que eso no sirve para nada? De acuerdo, pero mira, a efectos prácticos inmediatos, eso sirve tan poco como cualquiera de tus artículos contra el aborto. Y sin embargo los escribes, ¿no?
LF:
Yo no pongo palos en ninguna rueda. Doy mi opinión personal que coincide, cosas de la vida, con la de muchos otros. Si InfoCatólica quisiera dar su parecer como periódico digital, la daría vía editorial, que para eso está. Tampoco he dicho que sea grave que se pida esto al Rey. Los argumentos para firmar son buenos. Pero insisto en que la clave no es el Rey sino los partidos políticos. Me importa un pimiento que se llamen PP, AES, Familia y Vida, CTC o la Agrupación de Electores de Valverde del Camino. Mientras no consigamos, con nuestro voto, llevar a diputados de partidos provida al parlamento, estamos haciendo el cimbel. Que se le pida al Rey que con su "no firma" haga lo que no se está dispuesto a hacer con el voto propio es, como mínimo, un ejercicio de brindis al sol. Por cierto, una cosa es utilizar fórmulas de cortesía debidas a las autoridades y otra faltar a la verdad. Pero como ya dije, eso es en este caso lo de menos.
LF:
Hombre, hablar de juramentos en relación con este Rey tiene su aquel. Yo era muy pequeño, pero me acuerdo de lo que juró cuando tomó posesión de la jefatura de estado. De todas formas, podría cambiar el titular por "El problema no es la monarquía". Porque quizás, como apuntas tú, sí que es un problema la persona que la ocupa. Y no sólo por la cuestión del aborto. Hay otras en las que su actuación no es especialmente feliz, aunque eso es algo que se escapa un poco de los límites de lo que en este blog se suele debatir.
Entre un Rey negándose a firmar las leyes abortistas, y el pelotón de bibianas, zerolos, aidos y Zp`s enfrente, no tengo duda de por donde irían los corazones de este pueblo. Los gestos de grandeza de los líderes a nuestro pueblo (y otros) le encantan.
Precisamente en forzar la situación al límite por una causa superior, es donde estará la solución a tanta deriva moral.
Es una opinión, quizás basada en un exceso de optimismo sobre el "alma " de España.
Pero en fin, que no da para más el firmar o no una carta. Con demasiada cursilada por otro lado...
LF:
Mire, caballero, en el consejo de redacción de InfoCatólica se debatió de forma "apasionante" sobre el tema de la firma del Rey a la ley del aborto hace lo menos un par de semanas. Es más, buscamos la opinión de una persona cualificadísima dentro de la Iglesia que comparte nuestra línea editorial y nuestra forma de hacer las cosas. Y se decidió finalmente que no haríamos nada como portal en este tema. Preferimos lanzar la campaña campaña de esquelas en los periódicos por los niños abortados para el 28 de diciembre. Eso, por un lado. Por otro, yo no soy un crío estúpido que dice "si no es idea mía, no me apunto". A eso únale usted que en este post afirmo que hay razones de peso para apoyar la campaña. Pero también para no hacerlo. Y no hay más. Eso sí, pido respeto para los que estén de acuerdo y para los que no.
Practicamente en todo de acuerdo contigo; el problema es el sistema y el "voto inutil" de mucho catolicos.
Yo no soy republicano ni lo he sido nunca, pero tengo claro que no movería un dedo por salvar esta república coronada que en muchas cuestiones (aborto, separatismo...) ha ido más lejos que la II República.
LF:
Sí, por eso digo en uno de los comentarios que la solución aceptable para un cristiano sería la de una reforma constitucional que garantizara el derecho a la vida sin la menor posibilidad de que una ley menor limitara dicho derecho. Ahora bien, al mismo tiempo te digo que una caída de la monarquía actual no mejoraría lo más mínimo la situación. Tú imagínate una República presidida por Zapatero.
De esta propuesta sólo cabe pensar que es un juego pueril de algunos entusiastas que con cartas al Borbón crean ambiente. Sólo manipulan. Y confunden. El objetivo no puede ser sino suprimir todo aborto provocado.
Esto es como lo de Aminatu Haidar, cuando salieron algunos diciendo que el Rey debía hablar con Marruecos. El problema no es ese, no es ese, no es ese.
LF:
Pues no señor. Monseñor Iceta no le dio la comunión a Urkullu.
Arcada gigantesca.
Ricardo (Argentina):
Básicamente una mezcla de notario mayor y relaciones públicas de la república coronada de España. Irresponsable ante la ley, bien pagado y con licencia para hacer negocios al margen de Hacienda y llevarse los beneficios al extranjero
Luis Fernando:
"Tú imagínate una República presidida por Zapatero"
Qué bueno eres, Luis.
Ya vives en esa república, y el presidente es Zapatero.
No necesitas imaginar nada.
LF:
Sí, bueno, ya dijo ZP que este Rey era muy republicano. En mi opinión, la monarquía parlamentaria es una chorrada. Si el Rey no manda, ¿para qué se quiere rey? ¿para hacer de jarrón decorativo? Pero bueno, ese es otro debate.
Catholicus: Yo mi lealtad se la doy a España. Si el Sucesor de Franco la quería, habérsela ganado y, sobre todo, haber predicado con el ejemplo, que yo también conozco lo que juró por dos veces para llegar a ser Rey y no consistía en ponernos a todos en manos de los enemigos de Dios y/o de España, precisamente...
Justamente antes de leer tu comentario, iba a preguntarle a L.F. si era mucha mi ignorancia desde que para mí y a la distancia, España es una república presidida por Zapatero.
Y hasta creo que para la mayoría de los argentinos también. Porque acá no se entiende demasiado eso de los simbolismos históricos, y cuesta entender si realmente habría algún cambio en España si mañana se decidiese prescindir absoluta y definitivamente de los servicios del borbón y su familia.
LF:
Si hace falta testigo para la boda, me ofrezco, je je.
En fin, dejémoslo estar.
LF:
El suyo es un buen argumento
http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/urkullu-no-comulgo-durango
LF:
Pues parece obvio que lo tenía en mente. Además, se pasó por el forro la legítima sucesión monárquica. Pudo haber abdicado en favor de su padre, pero fue éste quien le dio una lección sacrificándose por lo que él entendía que era el bien común.
LF:
Pues tú lo has dicho. Rajoy ya se ha manifestado. Y Cospedal también, justo después de que el diputado Ángel Pintado, que es contrario a todos los abortos, dijera a Rajoy que sus tesis se habían impuesto en el partido. Así que el problema no está tanto en el Rey como en el parlamento. No hay ni una sola fuerza política que sea provida.
LF:
Si la CTC se hubiera presentado a las últimas europeas, les hubiera entrevistado. No lo hizo por no dispersar voto y porque no salió adelante la plataforma electoral en base a los principios no negociables. Me contaron que ello fue por culpa del presidente de Familia y Vida.
http://juancarlosfirmatodoloqueleponen.blogspot.com/
Mi duda es, ¿crees que se le debe negar la comunión al Rey?
LF:
El Rey nunca comulga públicamente por una tradición que se viene respetando desde hace bastante tiempo por sus predecesores dinásticos. Lo que haga privadamente, no me incumbe. Es algo entre él, su confesor y Dios.
Me hace gracia el argumento de que el Rey debe preocuparse de salvar su corona, y sin embargo no se haga lo mismo con la obligación de lealtad al partido de los diputados. Ni a unos ni a otros.
Que se vea en la foto si comulga o no me es indiferente, pero públicamente se debería hacer saber que la denegación de la misma tambien incluye al Rey. Creo yo. Aunque en estas cosas el Papa puede siempre conceder bulas especiales.
Por cierto, Nova, ya que el jefe de este blog hace de testigo, dime: ¿Quieres casarte conmigo?
Dios quiera que la respuesta de Su Majestad a la iniciativa de 'majestadnofirme' no sea la siguiente:
'Apreciados amigos de Religión en Libertad:
Duerman tranquilos. No tengo ninguna intención de firmar la petición que me ruega que no firme la ley del aborto. Esta última sí la firmaré.
Firmado: El Rey'
Lo de la "legítima sucesión dinástica" vamos a dejaro, porque ni él ni su padre lo eran, pero corramos en estúpido velo...
Debería hacer lo mismo Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre. No tienen obligación de comulgar el día de la Almudena. Y así no escandalizan. Ni ponen a Rouco en un mal punto.
Es un pacto en la carrera de desvinculación monarquía/catolicismo. ¿Forzados a qué?
Hermenegildo: No es "una tradición de los borbones españoles". Es una costumbre juancarlina.
Dejar un comentario