El nacional-catolicismo catalán echa el resto
Por si no había quedado claro que el cardenal Sistach apoyaba el “Estatut” de autonomía de Cataluña, este fin de semana se ha publicado por parte del semanario socio-religioso Catalunya Cristiana un editorial de apoyo total a la iniciativa de los doce periódicos catalanes a favor de dicho texto legal, que en realidad es una especie de pseudo-constitución que situaría a esa comunidad autónoma en un situación muy cercana a la de la independencia de España. Como quiera que el director del semanario es nombrado por el cardenal Sistach, es de suponer que el prelado está totalmente de acuerdo con él. En otras palabras, en un ejercicio de cesaropapismo moderno sin igual, Catalunya Cristiana pone por escrito de forma más “bruta” lo que el Cardenal Sistach dijo el otro día.
El caso es que el nombre del semanario implica a toda la Iglesia Católica en Cataluña. Es decir, la totalidad de los obispos catalanes, sean nacionalistas o no, se ven implicados por ese editorial. Si a alguno de ellos le parece que va más allá de lo que es prudente, normal y hasta cristiano, lo normal es que levante la voz y se desmarque del mismo. No olvidemos que ese estatuto fue votado afirmativamente sólo por un tercio del censo electoral -la mayoría no votó-. Y además, hubo al menos dos partidos políticos que votaron en contra del Estatut. ERC, que lo considera insuficiente porque ellos buscan la independencia, y el PP, que lo considera inconstitucional.
Con este posicionamiento “oficioso” -¿quizás oficial?- de la “iglesia catalana", la situación que se puede crear en caso de que, como cabe esperar, el Tribunal Constitucional declare que el Estatut no encaja en la Constitución, puede ser tremenda. Catalunya Cristiana apela a la dignidad de Cataluña en relación con dicho texto legal. Por tanto, si el texto se anula o se modifica esencialmente por el TC, la “iglesia catalana” lo consideraría una afrenta contra su “nación". Lo que eso implicaría es algo que todavía no podemos saber, aunque sí intuir. Y no parece que vaya a ser nada bueno.
Como ya dije el otro día, la unidad de España no es un dogma de fe. La de Cataluña, dicho sea de paso, tampoco. Es mucho el tufo a nacional-catolicismo separatista que desprende el editorial de Catalunya Cristiana. Si los obispos catalanes creen que Cataluña es una nación, entonces pueden pedir, tranquilamente, que sea también un Estado independiente. Sin embargo, si Cataluña, por historia y por la Carta Magna de España, no es una nación, lo que están haciendo es dar alas a un tipo de nacionalismo que el magisterio papal, en especial el de Juan Pablo II, ha condenado. Y además, están poniendo en grave peligro la paz social y el bien común de toda España. Por tanto, no caben silencios cómplices ni estrategias del avestruz: Monseñor Jaume Pujol Balcells, arzobispo de Tarragona, Monseñor Joan Enric Vives Sicilia, obispo de Urgell, Moseñor José Ángel Saiz Meneses, obispo de Terrassa, Monseñor Javier Salinas Viñals, obispo de Tortosa, Román Casanova Casanova, obispo de Vic, Monseñor Jaume Traserra Cunillera, obispo de Solsona, Monseñor Agustín Cortés Soriano, obispo de Sant Feliu de Llobregat, Monseñor Francesc Pardo Artigas, obispo de Gerona y Monseñor Joan Piris Frígola, obispo de Lleida, deben de manifestar su aprobación o desaprobación de ese editorial. Su silencio habrá de ser entendido como una aprobación del mismo, siquiera por la norma de que el que calla, otorga.
El resto de españoles, en especial los católicos, estaremos atentos a lo que ocurra a partir de ahora. Por ejemplo, algunos podemos empezar a pensar que si los obispos de las diócesis catalanas se sitúan al borde del independentismo, quizás ha llegado la hora de pedir a la Conferencia Episcopal Española y, ¿por qué no?, a Roma que digan algo al respecto. A lo largo de la historia se ha demostrado que los silencios sólo sirven para empeorar la situación. Tampoco pedimos imprudencia. Esa se la dejamos a los que han publicado ese editorial. Pero nada de quedarnos cruzados de brazos. Es hora de que se decida de una vez por todas si España seguirá siendo lo que lleva siendo desde hace siglos o si puede fracturarse en varios estados independientes. Si desde la jerarquía de la Iglesia no se puede dar ahora una opinión al respecto, que luego no se extrañe si no se la tiene en cuenta cuando la situación sea ya irreversible.
Luis Fernando Pérez
65 comentarios
No hay que confundir, por más que se empeñen las naciones reales con la inventadas por el nacionalismo.
Ni caer en la trampa de hacer seguidismo de descalificar lo que se entiende (sea con mala intención o de forma acertada o no) por nacional catolicismo, que cuando se implantó en España consistió en que el Estado respetaba los planteamiento de la Iglesia, no porque se los impusiera una institución externa al Estado, sino porque consideraba que los planteamiento católicos son los que se corresponden con la naturaleza humana y más convienen a ésta (única justificación del Estado: servir al Bien Común).
POr otra parte era lo que quería la Iglesia en su tiempo. Y así lo hicieron manifiesto todos los Papas del momento, Pio XI y Pío XII, que otorgaron al fautor de que España fuera "nacional católica" la Orden de Cristo
Cómo repugna a nuestra religión católica, a la catolicidad o universalidad, la endogamia nacionalista.
Que sea eliminada de las puertas de las parroquias y que sus lectores, ya empobrecidos de por si por una publicación casi decorativa, rechacen dar un duro más a un barco a la deriva que tan claramente ha mostrado su bandera.
Creo que te has pasado tres pueblos... Cómo se nota que no vives en Cataluña. El Estatut nada tiene que ver con el independentismo que tanto te preocupa (fíjate en los vascos, que hace años que tienen un régimen autonómico propio y diferente respecto al del resto de las autonomías y parece que todo el mundo lo acepta sin problemas ni crisis existenciales de estas que dices que los centralistas nacionales teneis delante del estatut.)
Se os tiene que meter en la cabeza que España es plural. Plural de lenguas, de sensibilidades, de culturas. Per el estatut, sobtretodo, tiene que ver con recursos y gestión y es una cuestión práctica que clama al cielo. Cataluña pierde poder adquisitivo y el ciudadano lo vive cada dia.
En fin, creo que si hasta la iglesia tiene que posicionarse es que el problema es gordo, aunque des de Madrid os empeñeis en no verlo y, en vez de ayudarnos, nos vayais poniendo la zancadilla.
¡Si el Estatut fuera tan independantista lo habría votado ERC!
POR CIERTO, LA BANDERA QUE HABEIS PUESTO CON LA NOTICIA ES ANTI ESTATUTARIA ESTAIS MANIPULANDO LA INFORMACIÓN INTERESADAMENTE
Me molesta que estén todo el día con: Iglesia catalana arriba y abajo. Voy mucho a Castilla y León. Jamás oí: Iglesia castallana, ni leonesa ni...Saludos.
Y no sé que tiene que ver la independencia con el catolicismo y la Iglesia. Me parecen muy rebuscados los argumentos de la unidad de España en lo político con la vida de un cristiano que quiere ser coherente con el Evangelio.
Creo que aquí se confunden ideas patrióticas con ideas católicas.
De todas formas, ¿puedo opinar que si se aprueba la constitucionalidad de este Estatut, el resto de España pasaría a ser una especie de colonia de Cataluña, de tal manera que buena parte de la política que hace en este país dependería en gran medida de la aprobación catalana -cosa que no ocurre con el País Vasco-? Además, yo no digo que sea independentista. Digo que casi lo es. Por eso no lo apoyó ERC, aunque ellos bien que apoyan ahora todas las presiones encaminadas a que el TC lo declare constitucional. Pero de hecho, creo que si ese estatuto se aprueba, sería mejor dar directamente la independencia a Cataluña. Así nos evitaríamos que sus diputados fueran decisivos a la hora de gobernar España. Es mi personal parecer que es preferible una Cataluña independiente que una Cataluña con ese Estatut dentro de España. Y tengo la sensación de que son cada vez más los españoles que opinan lo mismo. Estamos ya hasta el mismísimo gorro de tanto nacionalismo periférico toca-huevos.
Si vosotros sois una nación, España no lo es y debéis pedir el Estado catalán. Pero si España es una nación unida, que lo es, Cataluña es una de sus regiones -o autonomías-, con el mismo derecho a tener identidad propia que Castilla. ¿O me vas a decir que la historia de Cataluña hace al pueblo catalán "más" pueblo que al castellano? Y sin embargo, nadie pretende que Castilla, las dos Castillas, sea una nación. Pero todo eso es absurdo. Por encima de los pueblos catalanes, vasco, navarro, gallego, valenciano, castellano, etc, etc, está el pueblo español, que es el verdadero soberano. Y aun por encima de él, yo creo que la propia España, que no nació en la Transición, es una nación soberana que no puede ser hecha pedazos por una generación loca e irresponsable. Si eso no lo entienden los obispos catalanes, tienen un serio problema. Parece que no han aprendido nada de la historia. Y eso es grave, muy grave.
Quien afirme que los catalanes no son españoles miente. Y la mentira es pecado, incluso aunque la propaguen católicos.
La Santa Sede tiene que hacer algo. No tiene sentido que el Papa le dirija palabras amables y cariñosas a España, mientras una parte de la Iglesia Católica en España conspira contra la unidad de nuestra Nación. Dicho con otras palabras: La Santa Sede no debe permitir que se la pueda considerar cómplice, por omisión, de un separatismo condenado por Juan Pablo II. Y bien que siento tener que decirlo.
ricardo de Barcelona
Me he dejado una reflexión en el tintero (más bien, en el teclado): Dices tú que, aparte del ínclito Martínez-Sistach, el resto de los Obispos afincados en Cataluña deberían pronunciarse respecto a toda esta infamia. No puedo estar más de acuerdo. Pero voy más allá: ¿Dónde está el resto de los Obispos españoles? ¿No tienen nada que responder a los pronunciamientos separatistas públicos del Arzobispo de Barcelona? ¿El tema les trae sin cuidado? ¿Tienen miedo? ¿O qué les pasa, entonces?
Hay un dicho que reza: "Quien calla, otorga". Y otorgar en relación a la unidad de España no es cualquier cosa. El separatismo catalán fue una de las causas de la guerra civil española, así que este asunto es muy serio. La Conferencia Episcopal Española está obligada a pronunciarse y que haya que pedírselo es muy mal síntoma.
Sres. Obispos españoles: Como católica, puedo perdonar muchas cosas; Como española, no estoy tan segura. Va siendo hora de dejar de lado los silencios y los miedos frente al separatismo. De una dichosa vez.
Del libro que a mi me gusta leer pues tanta esperanza me da: desplazo lo siguiente que tanto complace a los lúcidos y amplios de mente.
"A su luz caminarán las naciones, y los reyes de la tierra llevarán a ella su gloria. Sus puertas no se cerrarán de día, pues noche allí no habrá. En ella no entrará cosa impura ni quien cometa abominación y mentira, sino los que están escritos ern el libro de la vida del Cordero" (Ap.21,24-27)
Dicho sea: A su luz, a la Luz de este nuevo Universo, que ya vemos en unidad llegando, caminaran las naciones. De las que no digo por no escandalizar.
Y en gracia de Dios, los reyes del planeta Tierra llevarán a ella su gloria REDENTORA. En ella no entrará cosa -vegetal o animal- impura. Ni quien por abominable aborto cometa abominación y mentira. "Sino los que de lejos y de dentro de la Tierra están escrito en el libro de la vida del Cordero."
No obstante me gusta ver a España como una nación de naciones en justa jerarquía de miembros útiles. Donde siempre un Rey Católico por la Gracia de Dios sabe servir a todos sus mienbros menores.
1. Si crees que España es una nación de naciones, muy mal vas, porque eso es mentira. Crees que es realidad algo que no se ha dado nunca.
2. Yo tengo muy claro mi orden de prioridades. Yo soy católica y española. Antes que nada, Cristo; y luego, el amor a la Patria, prescrito por el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios; esto está en el Catecismo. Junto con la defensa de la paz social, gravemente amenazada, una vez más, por el separatismo pseudo-catalán, Iglesia española en Cataluña incluida (lo siento por los católicos catalanes que sí aman a España, pero parece que la Iglesia en Cataluña, institucionalmente, sí está por la destrucción de la unidad de España).
3. Cuando digo que, como española, no estoy segura de poder perdonar algunas cosas, estoy queriendo decir que lo que está pasando es muy grave, demasiado como para que los Obispos españoles se permitan el lujo de continuar con la actitud que han tenido hasta ahora frente al separatismo. Sencillamente, no tienen derecho a callar y no hacer nada.
Y, si me lee algún Obispo, se lo repito: No tienen ustedes derecho a dejar que una parte de la Iglesia se dedique a romper España en pedazos. Si no se atreven a hacer nada, entonces presenten su renuncia al Papa y dejen que los católicos españoles tengamos, de una vez, Pastores que nos defiendan de verdad de los lobos, incluido el lobo separatista.
-¿Entiendes lo que digo?
No obstante me gusta ver a España como una nación de naciones en justa jerarquía de miembros útiles. Donde siempre un Rey Católico por la Gracia de Dios sabe servir a todos sus mienbros menores.
Más católico y español que esto: -Lo sabes definir tú.
Sabemos lo que contiene ese asqueroso estatuto al que te refieres y sabemos cuál es el horizonte al que mira todo el separatismo pseudo-catalán: El robo a España de tres de sus regiones: Cataluña, Valencia y Baleares; y, si además mangan Aragón, todavía mejor.
Ésa es la realidad y conmigo no funciona el discursito que diferencia un separatismo moderado de otro radical. Todo el separatismo catalán busca lo mismo y lleva décadas invirtiendo el dinero de todos los españoles en alcanzar ese horizonte, con el permiso traidor y cómplice del PP, del PSOE y del Sucesor de Franco.
Si España tuviera una clase política y un Jefe del Estado normales, el separatismo estaría prohibido por ley y los separatistas estarían en la cárcel, que es donde les corresponde estar. Y todos los españoles tendríamos los mismos derechos y podríamos hablar, estudiar y oír Misa libremente español en cualquier lugar de España, no como ahora.
Pero, tranquilos: Esta vez, lo que estoy escribiendo aquí pienso hacérselo llegar por carta a algunos Sres. mitrados, sin pseudónimo. Es lo que toca.
Como bien dijo Alejo Vidal Quadras no existe una nación de naciones de la misma manera que no existe una bicicleta de bicicletas.
Y quienes somos republicanos, ¿tenemos cabida en esa nación de naciones donde hay un rey tan bueno y tan generoso?
Luis Fernando: nunca debemos ceder en la independencia de Cataluña, sino luchar para revertir esta situación tan vergonzosa, porque gran parte de sus causas no están en Barcelona, sino en Madrid.
Una nación de naciones; O Imperio de Carlos V: La tienes nada mas que volver la cabeza de la historia, Se decía de ella, también, ser aquella donde: "NO SE PONIA EL SOL"
Nación de naciones: De la España y de los de la cuenca del Mare Nostrum; de los del Mar Océana y de las Indias Occidentales; de los de los Paises Bajos; Y de las de todos los Austrias; de los de las Islas Filipinas, allende del lejano Oriente. Y sin contar con la de los ladinos o sefarditas que por doquier siguen diciendo de la España: De la Mala Madre.
Dame otro ejemplo que el de la bicicleta. Porque una bicicleta de bicicletas: Sí que existe: se llama tandem, y es una que son dos -en vasco vicikletas- con dos manillares y con dos ruedas.
Los republicanos, desde el utópico Aristóteles, estáis condenados a ser como los hijos de Napoleón.
Primero: Cargándose al cerrajero rey de turno. Y en nombre de una republicana iluminación, condenados a ser republicanos.
Para que después, como todo lo que produce la República en autorepublicana traición: Servir hasta morir al hijo de la República, emperador loco y tirano como,..Napoleón.
Los distintos gobiernos centrales nos han abandonado a los catalanes que no somos nacionalistas. Recuerdo palabras de Aznar que se comprometía a acabar con la situación y acabó aliándose con los nacionalistas. Y ya no digamos de zetapapo, que les ha dado lo que ha querido, recordemos la “llave” de Pérez Carod-Rovira. ¡Qué bien sabía que la tenía! Y ahora, presentan un estatut que no hacía falta, que fue una invención de cuatro dementes y aprovechados. Y estoy con Nova, se deberían ilegalizar estos partidos separatistas, son inconstitucionales y frenan el progreso de nuestra Nación.
Por catalanes que seamos, somos antes que nada españoles. Y eso no nos lo van a quitar. No nos van a robar nuestra identidad española. Aún, seguiremos tocando las narices a toda esta podredumbre nacionalista que, en definitiva, sólo mira por llenar sus bolsillos. Porque de ideales, nada de nada. Todo mentira. Unos acabados, frustrados, que no conocen el verdadero valor de la Patria.
Porque Cataluña es España. Una de las regiones de España que, junto con TODAS las demás la hacen grande y diferente, rica en cultura y maravillosa. Y no me cansaré de repetirlo por mucho estatut que me pongan delante.
¡Esto sí que es ser catalán de verdad y no lo que practica toda la canalla separatista y antiespañola!
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MOntserrat,
Yo sé bien que estando allí se vive de otra manera, pero créete que todo el plan lo tienen trazado. Y no la Iglesia, sino la masonería que es la que manda allí.
Primero siembran, y luego soltarán el chispazo para sembrar más cizaña entre nosotros. Ya ocurrió con Maciá y Companys, sembraron bien y mucho, y lo recogimos en la guerra civil.
Tenemos una clase política mediocre, que parece tener un regusto por jugar con fuego todos los días.
Lee sobre Yugoslavia, mucho menos que aquí podían ellos pensar en la guerra que tuvieron, muchísimo menos, de lo bien que estaban todos conviviendo.. hasta que de pronto, una chispa, un iluminado por aquí, otro por allá, y la más terrible guerra ines-pe-ra-da.
"Los Hijos de las Tinieblas son más astutos que los Hijos de la Luz".
Dios te bendiga y la Moreneta protega a toda España de esta clase política mediocre y peligrosa.
De los Españoles, Estrella de Oriente!
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Esto es así, y se llama Traición, no otro nombre hay. Roma debería protegernos y reocordar el terrible error de lo de Croacia....
O paran esto en seco, y sí tiene mucho que decir y hacer, o ayudarán a corromperlo todo.
La historia de Cataluña no comienza en el siglo XIX con Cambó. Comienza mucho, muchísimo antes. Es la historia de España.
Y me duelen palabras como las dichas por Luis Fernando (que no es la primera vez).."a España le interesa más una Cataluña independiente que una que impone al resto del país"... sin darse cuenta de lo que hacemos muchos aquí.
A España no le interesa nada independiente de ella, todo es España y lo que debemos hacer es procurar que eso sea así. Ya se sabe, desde las propias instituciones.
Catholicus defiende Montserrat, que alberga nuestra Virgen catalana, y comentó lo que tuvieron que escuchar los nacionalistas de boca de Juan Pablo II. Pues por ahí, que la abadía de Montserrat, Catholicus, ya sabemos qué es y quiénes van. Además de los peregrinos, entre los que me incluyo, también es símbolo de "algo" y nuestro trabajo radica en reconvertirlo.
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Bueno, azahar. Son palabras dichas desde la perspectiva del hartazgo más absoluto ante una ley electoral que mantiene de rehén a toda una nación. Y cuando me refiero a rehén, lo hago con toda su carga y en todos los planos: económico, social, legislativo, educativo y cultural.
No creo que no se valore lo que hacéis. Lo que sucede es que no se ven grandes protestas ciudadanas en cataluña, ni apoyo social a la identidad española. Por lo tanto, es lógico que observes una disposición cada vez más creciente en el resto de españoles que están dejando de creer en la "utilidad" (que no identidad) de mantener un sistema como el actual, el cual, beneficia sólo a unos pocos, en una región -x-, sirviéndose del chantaje mediante votos parlamentarios.
En definitiva: están hartos de ser rehenes
Saludos
La situación a la que ha dado lugar la aplicación, por la vía de los hechos consumados, del nuevo estatuto de autonomía es infinitamente más ventajosa para Cataluña e infinitamente más gravosa para el resto de los españoles que la independencia formal de Cataluña. El estatuto de autonomía consiste en dar a Cataluña todas las ventajas de la independencia mientras el resto de los españoles costeamos los inconvenientes de la misma.
Porque, mientras los políticos y los medios, nos tiran el globo sonda de si Cataluña es o no es una nación, el nuevo estatuto de autonomía de Cataluña concede al Parlamento regional catalán derecho de veto sobre el Parlamento nacional.
Y esto, y no otra cosa, es la madre del cordero (y, para variar, de lo que nunca hablan los políticos ni sus medios de comunicación).
Eso significa que el Parlamento español queda sometido a la autoridad del Parlamento regional de Cataluña, que podrá vetar cualquier ley o cualquier decisión tomada por el Parlamento nacional.
Es decir, que el Parlamento regional de Cataluña (votado sólo por los catalanes) se convierte, gracias a ese poder de veto, en el auténtico Parlamento de España.
Ésa, y no otra, es la jugada.
Porque, gracias a ese poder de veto, ninguna ley podrá ser aprobada o derogada por el Parlamento español sin el visto bueno del Parlamento regional de Cataluña.
Repito: Ninguna ley podrá ser aprobada o derogada por el Parlamento español sin el visto bueno del Parlamento regional de Cataluña.
En cuanto a la independencia formal de Cataluña:
1- ¿Para qué, si con este estatuto Cataluña tiene todas las ventajas de la independencia y ninguno de los inconvenientes?.
2- ¿De verdad alguien cree que el PSOE va a renunciar a los veintitantos diputados que saca en Cataluña en las elecciones generales?.
3- ¿Independencia formal, para qué? Si desde Cataluña, con nuestro poder de veto, podemos gobernar España aunque perdamos las elecciones generales.
Y ahora, el que quiera, que siga hablando de la historia de Cataluña, Castilla y el resto de España, que no deja de ser interesante y nada tiene que ver con lo que nos cuentan (también es verdad), pero que no es más que una distracción al lado de lo verdaderamente importante: que el que gobierne en Cataluña, gobernará España entera aunque pierda las elecciones generales, gracias al poder de veto del Parlamento catalán sobre el nacional.
La solución a esto no es, obviamente, darle la independencia a Cataluña. A mí no me gusta que mo roben.
A los catalanes que amáis a España os gustará la siguiente noticia (con tu permiso, Luis Fernando):
http://www.elnuevoalcazar.es/2009/11/24/convocada-una-concentracion-por-la-unidad-de-espana-en-pleno-centro-de-barcelona/
Los de aquí pueden querer lo que quieran pero ¿cómo lo han conseguido? ¿Por sí mismos? Noooo. Porque los asquerosos gobiernos de España (PP y PSOE, porque no ha habido otros que hayan promocionado nada) lo han promovido, por sus propias conveniencias. Y, con esto, nos han dejado solos a los que estamos defendiendo lo contrario. Pero solos.
Y nos encontramos algunos con que somos excluídos en nuestra tierra por no ser como ellos y pretenden excluirnos fuera de ella, por creer que todos somos iguales.
Es como si dijeran que el terrorismo de eta no se acaba porque la totalidad de la ciudadanía vasca les apoya. Noooo. Les apoya una parte pero hay muchos que están sufriendo las consecuencias del nacionalismo y, por ende, del terrorismo. Por razones personales, lo sé a ciencia cierta.
Por eso, la solución se encuentra (como en todo) en votar a partidos que no se vendan a esos influjos y por eso, aunque sea la única de mi distrito, voto a AES. Y que disculpe el blogguer la mención.
Pero es una cuestión que es difícil discutir, porque algunos estamos en tierra de nadie. Así que eludo el debate porque es harto difícil y en el que intervienen sentimientos.
La España que conocemos es algo que puede ser o no ser, es una contingente obra humana. Por eso se debe admitir que puede cambiar en su extensión, forma y composición. La España que conocemos tendrá fin, pq tuvo principio. Y podría cambiar tanto en unha dirección como en la opuesta, i.e: tanto reducirse como ampliarse; descentralizarse más, hasta llegar a unha forma confederal como retornar al centralismo jacobino; existir como extinguirse.
Yo afirmo que Cataluña es nación, como también Euskadi y Galicia. Y afirmo también que estas naciones, componentes de la actual España deben tener -actualmente no tienen- la posibilidad de determinar su futuro por si mismas. Y afirmo también que el resultado de esa capacidad de autodeterminarse no es inevitablemente el corte de su relación secular con España, mejor diré: con los otros pueblos ibéricos.
A no ser que Vds., siguiendo los impulsos del blogger y su lineal razonar, decidan darnos la independencia a todos los que no pensamos como Vds.
Pero infórmense y asegúrense, no vaya a ser que Vds. nos declaren independientes y nosotros dijéramos que no, por no ser eso lo que queríamos. ¡Menudo lio!. ¿Cómo se resolvería?.
Por cierto, ¿no es excesivo meter a los obispos y al Papa de garantes de la unidad de destino en lo universal?; ¿forma eso parte de sus deberes y competencias?.
Este problema se resuelve -si se resuelve- razonando, no atacando de pólvora el trabuco.
Pues no, a ese juego hay muchos que no van a jugar. Que le quede bien claro. Están abriendo la caja de los truenos. Que luego no se extrañen si alguno les cae encima.
Hay muchos españoles que no aceptamos una Cataluña ni nacional, ni independiente y yo apoyaré, de mil amores, toda medida legítima destinada a impedir que esa infamia llegue a realizarse; incluida una intervención del Ejército, si fuera necesario.
Está claro, ¿No?
Pues no, hay que negarse. Hay que hacer lo posible para impedir que NADIE pueda exigir la separación de España. Ahora hay un problema, el repugnante nuevo estatut (repugnante ya es el que hay), Pues evitémoslo. Y evitemos futuras intromisiones a la unidad de España.
Nova, pues sí. Cuando Ibarretxe dio su golpe de estado con su presentación de independencia, debería haber entrado el ejército. Pero se retuvieron por lo de siempre, porque decían que con ello se le hubiera dado la razón. Entonces no sé ¿cómo se les detiene?
Sin embargo, tengo para mí que los separatistas catalanes son, al igual que los vascos, sumamente cobardes. Han medrado porque nadie les ha parado los pies, más bien todo lo contrario: El PP y el PSOE han dado alas a esta gentuza. Pero no creo que se atrevieran a enfrentarse al Ejército español. Tienen mucho que perder.
Luis Fernando
En la actualidad no podríamos ser independientes aunque quisiéramos. La Constitución no lo permite.
Pero, ¿queremos ser independientes?. Esta pregunta también hai que hacersela, cuando aún hai tiempo y sin conformarse con estereotipos.
Nova
Afirmo y sin mentir. Tal vez usemos distintas definiciones de nación.
Está Vd. en su derecho en no querer unha Cataluña nacional ni independiente. Admita, p.f., el derecho de otros a quererla. Y busque la unión querida, voluntaria, razonada. No vaya por el peligroso camino de ejercer violencia sobre el contrario. Por experiencia sabemos de ese peligro. Por ahí hemos pasado varias veces en la sangrienta historia española.
Azahar,
¿Quien exige hoy -¡estamos en el hoy!- la separación de España?. Yo diría que el nuevo Estatut no exige eso.
¿No ha dicho Montilla que acatará la sentencia del TC, sin perjuicio de disentir de ella?.
Paz. No llamen a los dioses de la ira. Les gusta venir cuando son invocados.
La definición de nación que usamos los dos es la misma, así que no me venga con sutilezas engaña-bobos, que a mí no me camela usted. Yo nunca voy a admitir derecho ninguno a romper España en pedazos. Ni yo, ni otros muchos españoles.
Sobre todo, cuando los enemigos de España han estado usando el dinero de todos los españoles para cargarse la unidad nacional de España, mediante el lavado de cerebro a los niños catalanes y vascos, el falseamiento continuo de la Historia de España y la persecución de la lengua española. Es el separatismo antiespañol el que nos conduce a los españoles hacia el enfrentamiento entre nosotros, una vez más.
Cualquier catalán que lo sea de verdad, que sea coherente con la Historia, no puede ser rupturista con España, sino todo lo contrario. Son los separatistas los que se están cargando la auténtica identidad y cultura catalanas y convirtiendo a Cataluña en un ente irreconocible y nada catalán.
El padre Martín Rubio ha estado fantástico, ¡Así se escribe, padre!
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=5871
La CEE no ha dicho ni mú, y, además, da dinero a esas "iglesias" separatistas, dado que son deficitarias al haber perdido sus fieles en la carrera por la destrucción de España.
Hay muchas formas de "pagar el diezmo": NI UN DURO A LA CEE
Los juegos de palabras rogelias hacen que se de la razón a los que las acuñaron
Eso de nacional catolicismo es una burda simplificación del ideario del Régimen del 18 de Julio.
Pero aquí no estamos hablando de ninguna nación (cataluña no lo és), ni tampoco es católica gracias a la paciente labor de muchos "sacerdotes" durante muchos años
Salud
Yo creo que no entiendes bien que es imposible que uno que tiene algo por legítima herencia se quede impasible porque otro - con más odio a lo común que amor a lo propio- se empeñe en quitarle un buen trozo y quedárselo él porque como el hijo tocanarices siempre tiene que estar dando la nota en la familia.
Si cualquier ciudadano se quiere "quedar" con algo solo para él, que se vaya y busque por los mares. Aquí, de cada uno en propiedad, sólo tenemos nuestro domicilio. El resto es bien común de todos. Un señor en la calle Montaner tiene tanto derecho a "quedarse" con el Maresme como lo tengo yo. Ambos lo hemos heredado de nuestros antepasados. Ninguno lo hemos construuido ahora.
Dicho de otro modo, ningún barcelonés tiene que pedirle permiso a nadie de Madrid para pasearse por la calle Alcalá. Y yo no lo pido permiso a ningún nacionalista para irme a visitar a la Virgen en Montserrat. Porque no es de "ellos", es mío tambien porque me lo ha concedido Dios en su acción creadora a través de mis antepasados.
El que quiere romper una unidad establecida legítimamente se hace siervo de Satanás, padre de toda trifulca y división. El sembrador de cizaña.
Y el pueblo español, por el sufragio universal de la historia - que definía tan bien Chesterton en "Orthodoxy"- se ha dado a través de los siglos un territorio y una historia comunes que forman parte de mi patrimonio. Una generación de necios como la que llevamos padeciendo desde hace un siglo - para colmo minoritarios- no tiene derecho a usurpar lo que no es obra suya sino de generaciones enteras de TODOS nuestros antepasados. Ni explícitamente ni con engañifas.
Reciéntemente, por si hacía falta, el pueblo español, incluidos los catalanes, votaron masivamente una Constitución que entrega la responsabilidad de mantener la unión de la Patria, no a los políticos ni a ningún tribunal de pocos hombres, sino al ejército español, el común de todos. Eso es lo que se votó, y eso es lo que hay.
Pídele a Dios que la clase política local y la clase política nacional no nos lleven a otro desastre como hicieron sus predecesores entre 1931 y 1939, que acaba teniendo que solucionar el ejército con mucha sangre de españoles por medio. Y la culpa no fue de los generales, que bien aguantaron, sino de la clase política mediocre. Ahora como mandan ellos , se dedican a condenar al ejército por tener que saltar ante el deastre al que nos llevaron.
Uno mira la historia de España y es triste ver que hemos tenido reyes de grandeza sin igual, capitanes intrépidos, evangelistas que han marcado la cultura de la tierra, caudillos, santos y guerreros fantásticos y hasta dictadores más o menos certeros. De todas las iglesias locales, la española es por antonomasia igualmente "la" gran Iglesia católica de la cristiandad.
Pero siempre que el poder lo han ostentado los políticos, yo no sé porqué, o hemos acabado en decadencia o en guerra, o más generalmente en las dos cosas.
Es un misterio, pero siempre suspenden los mismos. Que la Santísima Inmaculada proteja e interceda por la Paz de todos.
Entiendo a Azahar y tampoco soy partidario de facilitar las cosas a posibles independentistas NI UN APICE. ? Como ?, ? llamando al Ejercito ?... Pues no lo se (quiza tambien), pero CON ACTITUD FIRME. Con cosas importantes no se juega...
Entre otras cosas, el victimismo del discurso nacionalista es repugnante...
Desde el extranjero os digo que damos pena... Mientras otros paises tienen el orgullo de ser lo que son, nosotros, los espanioles, nos enredamos y perdemos energias en estas cosas inventadas por politicuchos o "intelectuales" malintencionados...
Ni ejercitos ni leches. Ninguno de nuestra generación tiene ganas de meterse en batallas que serían un baño de sangre, salvo cuatro trastornados.
Como ese porcentaje es tan grande, cualquier situación se va a decantar, en un sentido u otro, a muchos, muchos años vista.
De todas formas, yo creo que tanto Euskadi, como Cataluña, como España serían naciones más coherentes por separado.
El nacionalismo está haciendo un mal muy grande a España, y no en el sentido en el que se entiende habitualmente: cada cuatro años unos cuantos millones de "españoles" votan en las elecciones generales por el partido que más daño pueda hacer a la nación a la que supuestamente pertenecen.
Esta distorsión hace que el PSOE se enquiste en el poder, y trague con todo lo que se le ponga por delante. Sin Cataluña, las últimas elecciones, por ejemplo, las habría ganado el PP.
Lo que me parece más ridiculo es que la Iglesia española trate de defender la unidad de España, y la Iglesia catalana o vasca, lo contrario.
No hablan como obispos, hablan como cualquier ciudadano de sus paises, pero con ropaje eclesiástico.
Hay preguntas que no deben hacerse porque no existe la duda. Son creadas por cuatro dementes. ¿Cómo se puede uno preguntar si quiere independizarse de su nación? Son cuestiones que surgen de mentes perversas.
Por otra parte les diría que hace poco con el nombramiento de M. Munilla, todo el mundo se llevó una gran alegría, era signo de esperanza para muchos católicos y me sentí identificada con ellos porque en mi tierra tenemos un cardenal, que ya sabemos cómo piensa. Supedita la Fe a la ideología porque todo está politizado, hasta la Iglesia. Por eso la práctica religiosa está quebrada, porque se pretende imponer un modelo de Iglesia nacionalista y regulada por ley. Lo que se pretende hacer con la ley de culto es un atropello a la Iglesia Católica. Con el agravante que habrá poblaciones con un número reducido de habitantes que no podrán tener una Iglesia porque dependerá del censo.
Existen, gracias a Dios, pequeños reductos que están emergiendo de esta oscuridad y quiénes estamos preocupados los vemos como un signo de esperanza.
A mi tampoco me gusta estar sometida a los designios de una prole nacionalista y puedo comprender el malestar del resto de España, porque nosotros lo vivimos en nuestras propias carnes y no nos vamos porque NADIE puede echarnos de nuestro lugar y mucho menos porque les sobremos a esta panda de anormales, porque estamos en España y PUNTO.
Y ¿la solución? Pues si no cabe la más drástica, que ya tocaría, pues se encuentra en las urnas. ¡En las urnas! Conseguir que estos partidos dictatoriales desaparezcan porque no tienen cabida en una democracia (ya que tanto se la alaba). Utilizan el sistema para imponerse y ahogar.
Y, además, que la Iglesia se limpie de tanto elemento nacionalista y que tanto daño hacen.
Y además creo que es lo que van a hacer, rompiendo unos cuantos esquemas.
el articulo del padre Martin Rubio en ReL, desde luego, merece la pena. Gracias por la recomendacion.
Despues de decadas en que el discurso nacionalista se ha extendido utilizando las competencias en educacion y demas, el estado deberia recuperar dichas competencias para poder revertir la situacion.
Y en cuanto a la Conferencia Episcopal Espaniola, como dice Luis Fernando, quiza ha llegado la hora de que diga "esta boca es mia".
¿Por qué no puede hacer otro tanto la Conferencia Episcopal Española? ¿Es que los españoles valemos menos que los italianos para el Vaticano?
(Sería de agradecer que alguien trajese esa noticia a esta página. Yo me acuerdo de la declaración, pero no la encuentro en las hemerotecas digitales de la prensa española.)
De la noticia de que unha revista católica catalana se pone de parte de los diarios que sacaron el editorial conjunto, contra lo que Vds. están -es su derecho-, saltan inmediatamente y con ganas a lo que realmente les preocupa: los separatismos, que serían según los temores de Vds., todos los propiamente separatistas -que son unha pequeña minoría-; más los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos, fuesen o no separatistas; y todo catalanista, vasquista o galeguista, fuese o no nacionalista. Todo el resto, menos Vds., son cómplices de la temida rotura de España por someterse a los dictados de los partidos nacionalistas. Esto es lo que les entiendo.
Soluciones en las que piensan: la solución blanda, eliminar por vía legal a los partidos nacionalistas. La solución dura, promover una alianza resolutoria entre el altar y el espadón. Esto es lo que les entiendo.
Si acaso les entiendo bien concluyo que no viven en la España del 2009, miembro de la UE, relativamente pero no poco industrializada, que maneja -mal, pero maneja- una organización social propia de un pais desarrollado, que imperfectamente ha aceptado su pluralidad (siempre hai gente que no la acepta, p.ej. Vds.).
Aquí, de momento, no se va a separar nadie, pq la gente no quiere separarse -interrogante sobre los vascos- y pq las normas legales y las instituciones no lo permiten.
Me hace gracia pensar en la cara que le pondrían los obispos y el Estado Mayor de las FFAA si en plan conspirativo, como corresponde, les soplan la posibilidad de la horrible alianza golpista del altar y el espadón. Supongo que les tomarían por chalados.
Me despido pidiendoles nuevamente paz y agradeciendo el temor de Luis Fernando a que me caiga un trueno encima. Entra en lo posible.
A la Iglesia como mucho se le puede pedir que dé su opinión sobre si España es una nación o no. Su respuesta no sería dogma de fe pero ciertamente sí tendría consecuencias pastorales importantes. Por eso ya se pronunció la CEE hace cierto tiempo acerca del tema. Si lo hiciera Roma (y en cierta forma lo hizo Juan Pablo II cuando visitó Montserrat), sería incluso mejor. Más, la Iglesia no puede ni debe de hacer. Pero algunos creemos que tampoco menos.
Respecto a lo demás, la Constitución española, todavía vigente, le encarga a las fuerzas armadas velar por la unidad de España. Si alguien, incluso desde dentro del propio Gobierno, atenta contra esa unidad y comete delito de alta traición, yo soy de la opinión de que el ejército está autorizado a intervenir. Pero una cosa es que crea que está autorizado y otra que desee que intervenga en una situación así. No lo deseo. No creo que merezca la pena.
Por cierto que no es opinable en absoluto si Cataluña es o no una nación. No lo es y no lo ha sido nunca y eso no es opinable, porque ahí está la Historia que así lo atestigua y porque supone negar la realidad de la auténtica nación que es España.
Segundo los obispos se encarnan en la realidad a la que van, se hacen uno más del pueblo. Y el autor de este blog no ha dicho la verdad, el estatuto está refrendado por prácticamente el 50% del censo, aprobado por más del 73%. Por tanto ant la democracia respeto. Y otra cosa, en Catalunya, la Iglesia y en las parroquias se usan las dos lenguas. Y la razón de ser de la immersión lingüística es el siguiente, la dictatura prácticamente destroza a una lengua, y ahora hay que hacer esfuerzos para mantenerla viva y normalizarla. El problema es que a más de uno le gustaría ver que el catalán desaparece o bien que el catalán pasa a ser un idioma folclórico totalmente desaparecido de la vida pública, pues me parece que lo tenéis jodido.
LF:
Personalmente le diré que mi opinión sobre la cuestión catalana varía entre el deseo de que Cataluñe se independice de España -creo que el resto del país saldría ganando en muchos aspectos- y el deseo de que se acometa una reforma constitucional que acabe de una vez por todas con el sistema autonómico, que ha demostrado ser nefasto para la unidad de España y la igualdad de los españoles. Respecto a la primera opción, tengo la sensación de que hoy hay más españoles deseando que Cataluña se independice que ciudadanos de Cataluña con el mismo deseo.
Por otra parte, no tengo tiempo ni ganas de ponerme ahora a rebatirle las falsedades que dice sobre el uso del catalán en la Iglesia en Cataluña, la actitud de la dictadura franquista con el catalán (infinitamente más permisiva que la de la Generalidad con el castellano hoy en día) y lo de la aprobación del estatuto
Y el usuario LF, le invito a que se pase por mi parroquia y vea como "pegamos y maltratamos" a los castellanohablantes. La mitad de las misas en mi parroquia se hacen un idioma, y la otra mitad en las otras. Por tanto bilingüismo total, no se pueden quejar.
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LF:
No, todavía no se mete en la cárcel a nadie por usar el castellano. De momento sólo se multa por titular en castellano. De momento sólo se niega a los niños castellano hablantes su derecho (reconocido por la ONU) a que se les dé clase en su lengua materna.
Y ya sé que los parroquianos castellanohablantes no son lapidados. Pero también sé que hay pueblos donde son mayoría y las misas dominicales son todas en catalán salvo quizás la de las 9 de la manaña. En algunos, yo he sido testigo de ello, no hay ni misas en catalán. Era lo que pasaba, por ejemplo, en Santa Perpetua de Mogoda hace 10 años. Es un pueblo en el que la mayoría de la población, procedente de la inmigración, es castellano-parlante. Sin embargo, sólo tenía misas en catalán hasta que llegó un cura que, aun siendo catalán, no era nacionalista y decidió dar misas en catalán y en castellano. Lástima que para entonces era tarde. Gran parte de los castellano-hablantes había dejado de ir a misa.
En todo caso, allá se las apañen ustedes. Dicen que sarna con gusto no pica. Pues nada, todos sarnosos.
Grave situación. España se encamina hacia su Auto-Disolución. Eso es claro.
Es muy grave. En estos momentos, debilitado el Papado por los escándalos pederasts, los Catalanistas -muy astutos- se acercan a Roma y 'pactan' con Roma y Roma ve así un respiro y se plega a todo lo que piden. Es muy peligroso porque con Juan Pablo II Roma era el último baluarte de España y de la Nación Española (que no lo es ya hoy ni el Rey de España).
Grave situación. España se encamina hacia su Auto-Disolución. Eso es claro.
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