Premiar al mal en nombre de la luz y la verdad
Hoy informamos de que la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Sevilla (Fecapa) ha otorgado el premio «Lux et Veritas», en la categoría `A los mejores artículos de opinión´, al articulista peruano del ABC de Sevilla Fernando Iwasaki Cauti. Y de que será el cardenal Amigo quien le hará entrega del galardón. Pues bien, los lectores de InfoCatólica tienen buena memoria y uno de ellos nos ha enviado un dossier la mar de completito sobre el pensamiento del premiado. Y hete aquí que estamos ante un señor que apoya el aborto, el matrimonio gay, la laicidad en la escuela y, esto ya me lo imagino, cualesquier otro asunto relacionado con la ingeniería social zapateril.
El caso es que estos premios se conceden a “particulares e instituciones relacionadas con el ámbito educativo que se han distinguido, igualmente, por la defensa de la calidad de enseñanza para todos, la libertad educativa de las familias y por su testimonio a la hora de llevar al ámbito social y formativo el pensamiento cristiano“. Y claro, ¿quién mejor que un laicista y proabortista como Iwasaki para representar todos esos valores?
Vamos, es como si le conceden la Medalla de la maternidad cristiana a la ministra Aído, o el galardón al mejor católico del año a Pepe Bono. O como si a Masiá le dan el oscar a la ortodoxia y a los miembros del patronato del IBB les conceden la distinción vaticana “santos inocentes".
Hay un tipo de catolicismo que no sólo no se muestra activo contra el mal, sino que parece dispuesto a congraciarse con el mismo concediéndole premios, credibilidad y notoriedad. Siguiendo el modelo de Chamberlain con Hitler, ceden en todo para no ganar nada. A menos que tome como ganancia el fortalecimiento de los inicuos. Compran paz social a cambio de la renuncia a sus valores. Quizás porque nunca se creyeron de verdad esos valores. O quizás porque por encima de la verdad prefieren la paz del mundo, esa que no tiene nada que ver con la paz del Señor, que el mundo no entiende.
Premiar a los enemigos de los valores evangélicos es exactamente lo mismo que traicionar esos valores. Que una federación católica de padres de alumnos y un cardenal se presten a ello, es síntoma de hasta qué punto el cesaropapismo cívico-social se ha encarnado en una parte importante de la Iglesia Católica en España. Pues bien, que sepan que nosotros no tenemos nada que ver con ese espíritu de Iscariote que vende a nuestro Señor por las treinta monedas de plata de una falsa paz social, que sólo es el prólogo a una guerra aún más encarnizada de quienes quieren arrancar el catolicismo de eso que todavía se llama España. Sólo los tibios y los cobardes bajan los brazos.
Luis Fernando Pérez
19 comentarios
Y ya se sabe que lo tibio da todavía más repelús que lo frío.
Por eso, bien está que se le dé un premio por "la defensa de la calidad de enseñanza para todos o la libertad educativa de las familias". Que recuerde, Iwasaky ha defendido en sus artículos una y otra
Lo que me parece aberrante es que se le dé por "su testimonio a la hora de llevar al ámbito social y formativo el pensamiento cristiano". Si se eliminase esa coletilla, no habría tanto problema, porque de hecho este escritor ha defendido con claridad la libertad de enseñanza.
Yo tendría miedo si creyera que se puede ser jesuita y hacer lo que hace. Pero estoy convencido de que él no se lo cree, así que cuando le pongan donde le corresponde, seguirá haciendo lo mismo, nada más que fuera de donde está.
A mí me ponen de mal humor estas noticias, porque no me explico por qué pasan estas cosas.
si es partidario de la cultura de la muerte y el matrimonio homosexual perverso, nada tiene que ver en la educación católica y si su Excelencia Amigo tiene
poquita dignidad, que se finja enfermo y no acuda a la ceremonia.
Despues de que mientras se cometía la felonía un sacerdote católico anciano era arrestado en dos ocasiones junto a numeroso fieles mientras rezaban a la Virgen en el patio de la universidad... Todo es posible.
Y los pastores como perros mudos... y algunos se unen al festín de ovejas como terribles lobos. Pero Dios es justo y da a cada uno lo suyo.
Se acogen a unos postulados de libertad que convienen y no se dan cuenta de lo que subyace. Se consideran referencias del bien las parcialidades, lo menos malo.
Pues por ahí se ha defendido la libertad en la educación con mucha más contundencia. Padres objetores a la EpC que se están dejando el dinero y esfuerzo en defenderla. Y nadie les da un premio y, cada vez más, se les da la espalda.
"http://www.abcdesevilla.es/20090311/opinion-firmas/abortaje-200903102108.html"
Estos premios suelen ser unos veinte en cada edición (excesivo número a mi juicio), y se premia tanto a empresas como a instituciones y personas por diferentes labores que se pueden considerar positivas desde una visión cristiana. En este caso creo que a Iwasaki se le habrá concedido por el mejor artículo periodístico del pasado curso, y me imagino que se referirá a un concreto artículo donde Iwasaki se habrá manifestado a favor de la libertad de educación o algo similar, que es un asunto muy serio en Andalucía desde hace bastantes años y en el que los padres que carecen de medios para enviar a sus hijos a centros privados (los que lo tienen, no padecen ese problema) lo pasan verdaderamente mal porque no hay plazas para escolarizar a los críos en los centros religiosos concertados.
El otorgar tan alto número de premios cada año, hace que se vaya agotando la lista de quienes más se lo merecen, porque como ya lo han recibido y se premia a personas e instituciones del ámbito local, los de Fecapa se ven obligados a elegir a otros menos idóneos, como puede ser el caso de Iwasaki. Y también es muy posible que quienes lo hayan elegido, ignorasen los «méritos» de Iwasaki para no obtenerlo.
El cardenal Amigo tiene poco que ver en este asunto, por no decir, nada. Se le invita al acto de la entrega de premios por ser una federación católica, pero no sé si acude siempre o delega en otro. Como también se invita al alcalde de la ciudad, que no suele aparecer, porque Fecapa de Sevilla no es precisamente una institución contemporizadora con el poder municipal ni con el juntero. Hace unos años el ayuntamiento de Sevilla les quitó el local que tenían concedido como sede de la organización, y los dejó en la puñetera calle. Reconozco que es muy discutible que Iwasaki se merezca un premio que lleva el sello Lux et veritas, porque aunque no es mala persona, padece un despiste moral notable, pero no elevemos el asunto a una categoría que no tiene, ni disparemos tan gratuitamente sobre todo el que se mueve.
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