Miret
Enrique Miret Madgalena ha fallecido esta semana a los 95 años de edad. Por cortesía y respeto he preferido esperar a que hayan pasado un par de días tras su entierro para escribir un post sobre esta figura del “progresismo eclesial". Pero la actualidad está tan animada últimamente, que o le dedico unas líneas a don Enrique ahora o no se las dedicaré nunca.
Desde su muerte he hablado al menos con dos personas que le han conocido personalmente. Ambas han coincidido en que era un hombre afable y de trato agradable. Resumiendo, era un buen tipo. Y yo me lo creo. Pero mi opinión no va a versar sobre su forma de ser sino sobre su forma de pensar y de escribir.
Miret ha sido llamado profeta por aquellos que consideran profetas a todos aquellos que, como norma de vida, se dedican a arremeter contra el magisterio de la Iglesia Católica. Da igual lo que afirmen esos personajes. Ya pueden decir barbaridades incompatibles con la fe de todo cristiano, que como le añadan una coletilla anti-jerarquía, pasan a ser los santones del progresismo eclesial. Mientras los católicos tenemos como santos y profetas a quienes verdaderamente lo son, estos hijos de la disidencia encumbran a sus santorales mediáticos a todos los que huelen a heterodoxia. Y cuando mueren, se dedican a hacer noticias y artículos que más se parecen a las hagiografías del medievo que al periodismo del siglo XXI.
A don Enrique recuerdo haberle visto varias veces en televisión. Si la memoria no me falla, llegué a verle en La Clave, dirigida y presentada por Balbín, allá cuando yo andaba entre la infancia y la adolescencia. La última vez de la que tengo certeza de contemplarle en la pantalla pequeña, compartió la misma con otros contertulios, entre los que se encontraba César Vidal. Recuerdo que Vidal le dejó dramáticamente planchado en relación a la veracidad histórica de los evangelios. Ver a un Miret balbuciente y sin respuesta a los argumentos de César me provocó no poca satisfacción.
No he leído ningún libro de Miret Magdalena, ni pienso hacerlo. No me hace falta tal cosa para saber que estoy ante alguien del que dudosamente se puede decir que haya profesado la fe cristiana, al menos en sus últimas décadas de vida. La hemeroteca del diario El Mundo recoge tres encuentros digitales (1,2,3) en los que respondió a las preguntas de los lectores. Merece la pena recoger aquí algunas de las preguntas y sus respuestas:
- Si Dios existe, ¿como tras 2000 años de cristianismo, no ha dado señales de vida? acaso es todo un camelo de la iglesia para vivir a nuestra costa.
Yo creo que el Dios que nos han enseñado los catecismos, no tiene realidad. Dios es otra cosa, o mejor otra realidad: es el impulso creador que mueve todas las cosas hacia más y mejor, pero no podemos definirlo con nuestras palabras demasiado limitadas.
- ¿Necesitan los ateos la figura de un dios para atacarla hasta tal punto que acaban creyendo en ella?
Repito, lo que decía a otro interlocutor, el Dios que hemos descrito en los libros de religión, no sólo molesta a los ateos, sino también a muchos que somos creyentes y que recordamos la observación de aquel famoso novelista italiano Pitigrilli: “Creo en Dios a pesar de todas las estupideces que me han dicho en la Iglesia, para que crea en él".
- Buenos días Enrique, ¿Jesús es realmente el HIJO DE DIOS o simplemente un profeta?
Jesús nunca se llamó a sí mismo “Hijo de Dios", sino con un a frase para nosotros hoy enigmática que era “Hijo del Hombre", y que los investigadores judios, como Flusser y Vermes descubren que quería decir ” un hombre-hombre". Algunos pensadores católicos piensan, como Ladislao Boros, que ése es el nombre adecuado para Jesús pues sorprendentemente en este mundo tan poco humano fue un hombre absolutamente humano, y en él por tanto estaba lo divino que es lo absoluto en cualquier orden de cosas.
-¿ Porque Cree usted en Dios ?
Yo creo que el ser humano tiene un deseo profundo de entregarse a un ideal, sea el Arte, la Ciencia, la Justicia, la Solidaridad o el Bien. Y el que se entrega a ese absoluto en su vida ya cree en el único Dios que existe que es ese absoluto en la vida, que nos supera y desarrolla.
- ¿Se puede alcanzar la serenidad y la plenitud de vivir sin creer en Dios?
Yo creo que sí, porque hay muchas personas que se entregan a un absoluto en la vida, de tipo motral, social artístico… y de esta manera se ponen en contacto con el único Dios que es el absoluto, aunque ellos se crean ateos, pero no de este Dios verdadero, sino de las explicaciones equivocadas que muchos creyentes han dado.
- Como compatibiliza usted el cristianismo que es una de las religiones mas negátivas que existen, -considera al hombre malo por naturaleza, Cristo murió torturado en la cruz, el final del mundo será atroz (armagedon)-, con su desarrollo de la positividad?, es algo totalmente incongruente, de cualquier forma le felicito, gracias.
Quiero explicarle que depende de que cristianismo se hable, porque hay muchos cristianismos o maneras de entender el cristianismo. Yo creo que si se lee con cuidado el Evangelio, directamente se verá que Jesús dio siempre mensajes positivos y de ayuda a los demás, y en la Iglesia primitiva se conservaba esto muy bien; pero con el correr de los siglos se fueron añadiendo cosas que no estaban en los evangelios, como por ejemplo la manera de entender el pecado original, o tambien la manera de comprender la redención de Jesucristo, que fue hecha por el amor y no por el dolor. Hay un teológo católico español que dice que la muerte no fue querida por Jesús ni por Dios, sino que fue un accidente laboral. O sea que el predicó una doctrina y fue un líder de apertura que molestaba a muchos judíos de su tiempo y por eso le mataron. Pero nos hubiera redimido simplemente con el amor que tuvo con nosotros, nada más. También se puede decir lo mismo de la otra vida. Yo pienso que Jesús a todos nos salvará en el último momento de nuestra vida por lo menos, pues nadie a la vista del amor divino querría seguir haciendo el mal.
- Buenos dias, me gustaria saber si usted cree en Dios como tal, y por consiguiente si cree en el Demonio. Gracias
Depende de lo que se enctienda por la palabra Dios. Ya en el Concilio Vaticano II dijo la Iglesia que la mala imagen que hemos dado de Dios ha hecho muchos ateos, y la culpa es de los creyentes que quieren definir a Dios con palabras demasiadi limitadas y que tergiversan lo que sea el infinito que es a lo que llamamos verdaderamente Dios. En el demonio yo creo que es una expresión propia de la cultura, todavía no bastante desarrolada, que había en Oriente Medio, cuando se escribieron los evangelios y habló Jesús. Jesús utilizó las ideas de sus oyentes para explicar el mensaje de amor y ayuda mutua, que es lo fundamental. Lo otro son leyendas que él utilizó, para gente poco desarrollada culturalmente, pero que un famoso teólogo católico como Haag ha desbancado, explicando que no es ninguna realidad, sino una manera de hablar, como cuando a los niños se les dice cuando son malos, que viene el coco.
Después de leer esas respuestas, es mi opinión (*) que aquellos que insisten en decir que Enrique Miret Magdalena era católico es porque ellos mismos no lo son. No profesa la fe católica quien cree que el mensaje continuo de Miret es conforme a la misma. Es más, añadiría que veo difícil que los protestantes evangélicos y los ortodoxos le aceptaran como cristiano. Ante lo cual, ¿para quién es cristiana esa forma de pensar? Pues para los que viven muertos a la fe cristiana por el cáncer del liberalismo teológico.
Por tanto, sin negar que las posibles buenas obras de caridad de Miret hayan podido reflejar en alguna manera su condición de cristiano, algo que desconozco, lo que sí creo es que no se puede afirmar sin faltar a la verdad que el pensamiento de este hombre es el de aquellos que han sido iluminados por la Revelación de Dios. Y desde luego, sus ideas eran incompatibles con el catolicismo.
Dicho lo cual, espero y deseo que haya muerto en la gracia de Dios.
Luis Fernando Pérez
(*) Recuerdo a los miembros del Parque Progre-Jurásico que no pretendo que mi opinión sobre asuntos que no pertenecen al depósito de la fe sea la misma que la del Papa y los obispos en comunión con él. Es, sencilla y llanamente, una opinión como la de cualquier otro. Ni echo ni dejo de echar a nadie de la Iglesia Católica. No tengo autoridad para ello, ni ganas alguna de tenerla.
50 comentarios
Eso sí, tiene un error teológico. En el infierno no se pasan temporaditas. Se pasa la eternidad.
:-D
Yo también deseo que Miret haya muerto en Gracia de Dios. Aunque también me alivia pensar que ya no puede hacer más daño, sin que esto signifique que me alegre por su muerte (en absoluto me alegro). Son cosas distintas.
Reciban un cordial saludo. Hasta siempre.
En primer lugar mi apoyo incondicional a la gran labor que desde infoCatólica, y tú especialmente, se está haciendo para denunciar los ataques a la doctrina católica. Lo opinable entra en el campo de la subjetividad y, por tanto, hay que argumentar para convencer. Pero lo que entra en el terreno de lo objetivo, debe ser defendido sin fisuras.
Respecto a Miret, de quien nunca he tenido ningún aprecio, creo que esta noticia retrata a la perfección de quién estamos hablando, por el continente y el contenido:
http://www.elpais.com/articulo/Necrologicas/Enrique/Miret/Magdalena/teologo/seglar/escritor/critico/poder/elpeputec/20091013elpepinec_2/Tes
No pensaba más que despedirme y punto, pero entiendo que el despacharse a gusto por su parte me autoriza a mí a dedicarle su misma frase. Y ahora sí que me despido deseándole toda la felicidad del mundo a usted y los foreros que por aquí intervienen.
Miret publicó uno de sus artículos en El País. Como no estaba de acuerdo con él, envié una carta al director (bastante larga), llena de argumentos y (lo reconozco) algún que otro ataque personal hacia el autor.
A los pocos días me llegó una nota de la redacción de El País diciendo que no me publicaban la carta, por ser muy extensa, pero que se la iban a hacer llegar al Sr. Miret.
Al cabo de un par de semanas me llegó una carta del propio Miret. Eran dos folios escritos a mano por ambas caras. El texto (que todavía conservo) era de una sencillez, humildad y, sobre todo, fidelidad a la Iglesia Católica que me dejó helado. Que un señor tan mayor y respetable se dirigiera a mí (entonces ¡ay! era un jovencito demasiado impetuoso) con tanta educación y elegancia (hasta me pedía perdón si me había sentido ofendido por su artículo) me hizo sentirme muy mal. Le respondí agradeciéndole la carta y pidiéndole perdón.
Desde entonces, escriba lo que escriba (y es evidente que escribe cosas muy contrarias al Magisterio de la Iglesia) yo le tengo mucho respeto. Siempre he estado convencido de que sus artículos y declaraciones eran sólo una pose, que él pensaba de otro modo. Estos días he rezado por él y de verdad deseo que Dios lo tenga en su gloria.
Un saludo muy cordial.
Hay que estar claro que para ser católico hay que profesar la fe católica, no una variación llena de relativismo donde yo termino creyendo lo que me de la gana. Si alguien va a creer eso, mejor sincérese y no se engañe pensando que lo es. (Esto lo digo, porque he visto defensores de este señor entre los comentaristas de tu blog, cosa que me ha sorprendido enormemente, porque concuerdo que quien crea que este señor era católico es porque todavían no sabe que él tampoco lo es).
No vi el debate que comenta entre Miret y Vidal, pero me cuesta creer que alguien con la formación teológica y cultural de Miret, se quedase " balbuceando " y sin respuestas ante los argumentos del tergiversador, manipulador y falaz Vidal
De todos modos, lo que me gustaría preguntarle a usted es si el desposeer de los aspesctos sobrenaturales y "mágicos" al mensaje del cristianismo les produce algún tipo ansiedad, inseguridad u otro tipo de problema psicológico, para ponerse tan agresivamente a la defensiva.
Un saludo.
Yo lo que espero y deseo es que el pobre Miret Magdalena no se encuentre ahora balbuciente y sin respuesta ante Cristo.
Vaya hombre, este funeral se podria haber celebrado en Vallecas o en Santa Bibiana de Villaverde Alto, con los pobres y desheredados. En San Jeronimo el Real, lugar de los "humildes"por excelencia.Como siempre toda esta patulea de progres no son mas que pijos con mala conciencia, es decir: pijiprogres
Luis Fernando, lo de temporadita iba con retranca, porque efectivamente, en el infierno se va para siempre. Deseemos al señor Miret una temporada en el purgatorio (me temo que eso se lo come) y pase pronto al cielo y vea con pena todos sus errores y daño causado.
Si tu crees que los dogmas son afirmaciones irracionales y punto estás muy lejos de la fe católica y desde luego del pensamiento de Benedicto XVI. Son misterios para profundizar en ellos, ello supone matices y evolución.
Lo que no me gusta nada,nada, nada y, aunque ya lo sabes, LF, no me da la gana de callarlo, es el típico post dedicado a muertos con el cadáver aún caliente... en este tono de vituperio.
Y respecto a:
"""Ni echo ni dejo de echar a nadie de la Iglesia Católica. No tengo autoridad para ello, ni ganas alguna de tenerla""" me lo creo hasta "ello".
Y a las que dicen que desean que haya muerto en gracia de Dios y bla bla bla...¿por qué no procucran que se les note menos que no es cierto?
No veo la diferencia de esperar a que el cadaver se enfríe. No se tenía que esperar a que llegue el siglo XX para cuestionar las tesis de Lutero, porque una cosa era su cadaver, en otro tiempo bien caliente, y otra sus tesis. Lo mismo veo que aquí lo que se cuestionan era sus opiniones.
EL problema es que como todo personaje público, lo que diga y tenga que decir escandaliza y afecta la fe de muchos. Muchos pueden ver deformada de forma terrible su fe porque terminen creyendo a alguien culto que el sacrificio redentor de Cristo no fue tal, sino un accidente laboral. Casi me recuerda a Pelagio que decía con otras palabras algo parecido.
Yo siempre he opinado que Roma debe poner mano dura a estos teólogos liberales antes de que sigan esparciendo sus doctrinas heréticas. Y lo que veo es que como que todos aquellos que se han desviado de la ortodoxia se aprovechan de lo lento que Roma toma cartas en el asunto.
Repito: Si las cosas siguen así vamos a terminar añorando los tiempos de la inquisición (hipérbole).
Aquí en la tierra ha hecho muy flaco servicio a Cristo, y muchos favores a sus enemigos. Sus escritos confundieron a mucha gente, y apartaron a otros de la Iglesia. Las respuestas que has puesto son sólo una pequeña muestra. El catálogo de sus confusiones, dudas, pensamientos blandos y relativismos teológicos es amplísimo y duró muchísimos años. Ha hecho mucho daño a la Iglesia de Cristo. Y como él, muchos otros.
No me cabe duda que era una persona humilde, cercana y hasta amable, a juzgar por los testimonios de los que le conocieron, incluyendo Fredense (aunque sea de forma epistolar). Pero es una realidad que la forma de ser de cada uno no influye en la verdad de lo que predique. Ha habido grandes santos y predicadores con mal genio, y herejes dulces y amables.
Estoy seguro que Enrique Miret, en su juventud, sintió un ardiente amor por Cristo, antes de que aparecieran las dudas en todo (catecismo, escrituras, Tradición de la Iglesia, demonio, la misma naturaleza de Dios) y abandonara a Yahvé para inventarse el "absoluto moral, social o artístico". Que el Señor vuelva su rostro a aquel primer amor de juventud, y no tenga en cuenta todas las barbaridades posteriores.
Quitar al cristianismo su componente espiritual y sobrenatural no me produce ningún problema psicológico. Me produce simplemente rechazo, porque es convertir al cristianismo en algo que no es. Y a mí me gustan las cosas genuinas, no las malas copias.
Pero ese no es el debate en este post.
Yolanda, el cuerpo de Miret ya está frío. Y era escribir ahora o no escribir. Tampoco es que la humanidad se hubiera perdido nada sin este artículo, pero tenía interés en hacerlo.
No tengo ni la menor idea de quien fuê este seNor, pero quien niega la existencia del demonio es la persona mas engaNada pues ese es el engaNo mayor.
Recuerdo un pasaje de la vida del Padre San Pio cuando un hombre le dice en tono altanero: YO NO CREO EN EL DEMONIO, a lo que el padre reponde: NO TE PREOCUPES CREERAS CUANDO ESTES CON EL.
Creo que hay demasiadas personas que se juegan con esto del demonio, inclusive dentro de la iglesia, esto es gravîsimo porque la condenaciôn al infierno, al lugar preparado para el demoio y los agentes de iniquidad, no es un juego, es eterna.
Dios nos libre.
Y a mi juicio no hay una negación de nuestra fe más demoníaca: si Cristo no murió por nuestros pecados, quiere decir que el hombre es lo bastante autosuficiente para salvarse a sí mismo, con lo que al final tendría razón el demonio cuando dijo a Eva que "seríamos como dioses"
En realidad creo que tiene bastante que ver ( las respuestas de Miret que usted nos presenta y los comentarios de los que le atacan, son muestra de ello ), parece que es más importante para ustedes quien dijo qué a lo que dijo da igual quien. Pero el post es suyo.
Un saludo.
El cristianismo no es principalmente una doctrina, sino un Acontecimiento, como decía el finado Giussani.
Con esto no digo que no sea importante el mensaje de Cristo.
Hoy día he vuelto al La Vieja Religión Calvinista (Old Time Religion)donde puedo encontrar alivio en mi vieja Biblia de pastas raidas.
Aunque, por otro lado, Miret podría ser muy humilde, lo ignoro, pero su posición ante el Magisterio de la Iglesia y su singular teología requieren al menos una buena dosis de soberbia intelectual, porque intentar interpretar al mismísimo Cristo, diciendo que cuando predicaba sobre el infierno era una manera de hablar, para asustar a los judíos y que fuesen buenos, tiene tela. Sólo con profundizar un poquito en las consecuencias que se derivan de la anterior afirmación, llegamos a la conclusión de que alquien que piensa así y se declara cristiano, o no es excesivamente inteligente, o es un incoherente.
Perfecta definición, Gallizo.
Como que a Jesús lo mataron por proclamarse Hijo de Dios, no por predicar el amor al prójimo.
El mensaje, si no viene del Hijo de Dios, no vale más que como curiosidad histórica.
Un saludo.
De todas formas, déjeme que le diga una cosa. Arrio tampoco está aquí para defenderse y le aseguro que no murió católico. Calvino, tampoco. Y muchos otros.
Ahora pruebe usted a explicarnos cómo se puede ser católico a la vez que se niega lo que la Iglesia Católica enseña sobre el mismísimo Cristo. Venga, tiene trabajo por delante. Inténtelo.
Me parece que tienes un serio problema de comprensiôn de letura y que ignoras totalmente lo que es la caridad cristiana.
Pensaba en escribir una respuesta a la tonterîa que escribiste pero, para que perder mi tiempo si no tienes comprensiôn de lectura, no entenderias.
Fernando, no entré a cuestionar si el señor Miret murió o no católico, pues esa cuestión es entre él y Dios y no me incumbe. Cuestiono que con el cadáver aún caliente entre usted a descalificarle de esa manera en lo que me parece una falta de respeto hacia él. Los planteamientos de Miret y de la Juan XXIII no me resultan precisamente atrayentes, pero me parece muy inoportuno el artículo.
Un saludo.
Luis Fernando ha explicado suficientemente en su articulo como ha esperado antes de escribir esto y como no podia esperar mas debido a la voragine diaria de noticias que comentar y las que se esperan. Ademas ha matizado suficientemente sus palabras para cualquiera que le haya leido.
Yolanda,
espero que lo de tu padre vaya bien.
Aparte, no entiendo como puedes entrar a decir con tanta rotundidad si es cierto o no lo manifestado por otra persona (Nova, creo). ?No sera tu opinion nada mas?
Si la serpiente se muere, su veneno no deja de ser veneno. Y es el veneno el que se combate, no a la serpiente.
Dejar un comentario