¡Oh cruel Herodes! Una reflexión razonable ante la tragedia del aborto
Recorriendo las páginas de mi Liber Usualis he encontrado un bello y antiguo himno gregoriano con un significativo título: Crudelis Herodes. Me inspira el tema a proponer.
Hoy 28 de diciembre de 2008 coinciden la Fiesta de la Sagrada Familia y los Santos Inocentes. La familia y la vida: todo un programa y un reto para nuestros agitados días. Sólo puede tener futuro una sociedad que apueste decididamente por la familia y la vida.
Ofrezco hoy a los lectores un artículo que publiqué hace unos tres años en el Diari d’Andorra. Con la esperanza que haga reflexionar ante el drama del aborto.
¿Cuestión de fe? Quizá si, quizá no…
¿Cómo afrontar temas como el del aborto con personas que no comparten la fe y la moral cristianas? ¿Es posible que nos lleguemos a entender, o estamos condenados a un diálogo de sordos? En efecto, muchos partidarios de despenalizar el aborto aducen que la defensa de la vida que hace la Iglesia Católica con la consecuente oposición al aborto es consecuencia exclusiva de una profesión de fe que no se puede imponer.
A pesar de que estoy convencido que toda moral y toda ética reclaman per se un fundamento trascendente, creo que es posible encontrar algunos puntos de diálogo y consenso. Me gustaría recordar que para Kant, un de los padres de la modernidad, la realidad innegable de la moral y del sentido del deber reclaman la libertad, la inmortalidad del ser humano (alma) y la existencia de Dios. Son los famosos “postulados de la razón práctica” de este filósofo, sin los cuales no es razonable plantear la moral. Es una pena que muchos pensadores que recurren a Kant con frecuencia, olviden este aspecto de su filosofía.
Me da la impresión que en lo debate entorno al aborto no se acaba de llegar al fondo inexplícito del problema y que suele quedar ocultado y desfigurado por temas de orden secundario y por todo tipo de sofismas baratos.
La mayoría de los pro-abortistas parten de un supuesto fundamental: Nunca se trata de eliminar una persona. Si no fuera así, el planteamiento sería criminal de entrada. Sin embargo, ¿se puede demostrar que no está en juego la vida de una persona?Desde un punto de vista científico, es innegable que el embrión humano —desde el primero momento— es un individuo de nuestra especie, el cual, si no encuentra obstáculos, devendrá un ser humano plenamente constituido. ¡Todos hemos sido embriones! Hay que preguntarse si la realidad humana es pensable al margen de una categoría tan fundamental como es la “persona”.
Tampoco podemos dudar que la persona y su dignidad son un valor o referente común para la mayoría de la nuestra cultura. Nunca se había hablado, escrito y discutido tanto sobre la persona humana y su dignidad intangible como fundamento de todo sistema ético. Sería bueno recordar también que el concepto de “persona” actual se forja en la larga tradición bíblica y cristiana, sin embargo, como estamos en tiempo de amnesia colectiva, se olvidan tantas cosas elementales.
Ahora bien, los promotores del aborto deben preguntarse seriamente, tal como lo pide tan delicada cuestión, sobre los argumentos que utilizan para decidir, con respecto a la vida humana, cuando adquiere ésta su estatuto personal, es decir, en qué preciso momento —si es que realmente existe este instante— la vida humana pasa de realidad impersonal a realidad personal. Supongo que los abortistas no aceptan que en el aborto se elimine realmente una persona humana y, por eso, deben creer que hay un momento en el que la vida humana no es personal. Si es así, deben aceptar también que el hecho de ser persona no es algo sustancial y fuente de valores intangibles. Me parece una temeridad y arbitrariedad descomunales afirmar, para poner un ejemplo, que a las once semanas y seis días aún no existe el ser personal y que a las doce semanas sí. Desafío a los abortistas a que demuestren tales presupuestos.Los abortistas también deben esclarecer si la realidad personal es reconocida o bien otorgada, y, si es así, en función de qué parámetros. Yo creo que éstas y otras preguntas, planteadas con honradez y rigor, son suficientes para que toda persona intelectualmente honesta tenga serias dudas sobre la moralidad del aborto. Y, delante de de éstas dudas, recuerden la máxima jurídica “in dubio, pro reo”: delante de de la duda, hay que favorecer el reo. Y aquí no se trata de un reo sino de un ser inocente que, si no se lo impiden, será en pocos meses un niño que verá la luz del sol, el regalo de una nueva persona al mundo. Y creo que estos argumentos pueden ser planteados razonablemente a cualquiera persona, aunque que no sea cristiana o ni tan sólo crea en Dios. Son preguntas que planteo para un debate serio y sin precipitaciones.
Defender la vida humana personal desde el primero momento no es una cuestión de fe; o, quizá sí, si se trata de una fe en el hombre y en la razón que todavía no hemos acabado de perder del todo. Como al cruel Herodes, me parece que a muchos abortistas les mueve una ciega irracionalidad y un miedo atroz a la vida.
Dr. Joan Antoni Mateo Garcia, Pbro.
Delegado Diocesano para la Pastoral de la Familia y la Vida del Obispado de Urgell
15 comentarios
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Cuando leo el articulo de Joan Antoni Mateo, y veo que compara a los abortistas con Herodes, veo que comete ya un error de partida. Herodes no mataba niños antes de nacer. Los mataba ya nacidos, de dos o tres años. No es lo mismo. Como tampoco es lo mismo cuando el feto tiene siete meses, que cuando tiene dos o tres semanas. No es lo mismo.
Todos hemos sido fetos, efectivamente. La prueba de que no es lo mismo morir a las tres semanas que a los tres años no hay que recalcarla, por ser clara y evidente. A los tres años sabemos andar y decir mama, y tener conversaciones con objetos de nuestra imaginacion (lo veo en mi nieto). Nadie mas que Herodes seria capaz de matar un niño de tres años. Las mujeres abortistas no lo harian, preguntenle y veran que se sentirian completamente horrorizadas solo de pensarlo.
Muy pocas mujeres matarian a su hijo despues de nacer, e incluso a los seis o siete meses. La mayoria de las mujeres no serian capaces de abortar despues de sentir los primeros sintomas de vida del feto. Muchas mujeres (digo muchas, no todas) no sienten amor maternal por su hijo cuando aun es un pequeño embrion de unas semanas. Con ese tiempo, el embrion no ha desarrollado todavia un sistema nervioso. El cerebro aun no piensa, por supuesto. El embrion vive en un estado de inconsciencia, o en el limbo, si quieren llamarlo asi.
Se que a estas alturas, muchos de los lectores ya sienten subir por su sangre un justo furor. Deberia decirles que lo dejen ir. No se dejen arrastrar por el furor, no hay furor justo, solo furor. Y este furor es ademas injustificado, pues no estoy diciendo que abortar no sea malo. Abortar es malo. Nadie deberia tener que llegar a hacerlo. Es malo para el bebe, pero tambien para la madre, que sufre, si no conscientemente, si en su subconsciente. Hay que sentir compasion por el bebe y por la madre. La madre no debe ser tachada de asesina, ni debe ser objeto de nuestro odio. La madre necesita ayuda, despues de abortar. No podemos negarsela. Ayuda fisica, emocional, psiquica. Pero sobre todo espiritual. El budismo tiene ese tipo de ayuda para la mujer que aborta. Supongo que tambien el cristianismo la tiene, pero a ustedes se les nota poco al escribir sobre el aborto. La compasion por la madre, digo.
El aborto es malo, segun el budismo tambien. Pero no tan malo como asesinar a un niño de tres años. Y no es tan malo abortar a las dos semanas que a los seis meses. En el budismo, abortar no es lo mismo que asesinar. En eso nos diferenciamos con ustedes, que solo tienen dos posiciones: lo bueno, y lo malo. Entre lo bueno y lo malo hay muchas posiciones intermendias. Pero abortar es algo que debe evitarse, no estoy diciendo que se haga.
Y si se hace, es mejor hacerlo cuanto antes, pues el sufrimiento de la victima es mayor a medida que pasa el tiempo. Pero si no se hace, mucho mejor.
No demonicemos a las mujeres que abortan. No las llamemos asesisnas. No lo son. Muchas mujeres abortan por razones que solo ellas conocen. No las juzguemos. Yo, al menos, no las juzgo. Pero por favor, no aborten. Eviten tener que hacerlo.
Nada mas.
Entiendo de su exposición que, cuando se mata a un niño de 3 años se comete un mal mayor porque ese niño ya razona, habla, anda e interactúa. Entonces... podemo decir que matar a un niño de 3 años disminuido psíquico y físico que no habla, anda y actúa es un mal menor?
Entiendo también que a mayor sufrimiento de la víctima y de la madre mayor delito y a menor sufrimiento menor delito. En el supuesto de que un niño quisiera morir y a su madre le diera igual matarlo... sería delito el asesinato de ese niño de 3 años?
No será que el mal es mal y el bien es bien? No será que ante la muerte y la vida las posiciones intermedias no valen?
Se poco del budismo pero siempre creí que se posicionaba a favor de la vida.
Con respecto a lo que hace la Iglesia Católica por las madres les diré que conozco a madres que han abortado y han encontrado en la Iglesia Católica amor, comprensión y cariño... y ante todo una VERDAD que les ha tranquilizado el alma, la VERDAD de que PECARON y MATARON pero de que CRISTO les ha PERDONADO.
Ustedes hablan de bien y mal como realidades abolutas, pero deberan admitir que exiten matices dentro de ambas categorias, y que dentro de lo malo, hay cosas malas y cosas peores. Al margen de lo que diga la doctrina budista (no soy un experto en ella, a pesar de declararme budista) mi planteamiento personal es que abortar a las dos o tres semanas no puede ser tan doloroso, como abortar a los seis meses. ¿Porque? Porque el embrion de dos semanas no tiene la misma capacidad de experimentar sufrimiento, que un feto de seis meses. Y porque el apego de la madre por el bebe es mucho menor. Pero en todo caso, siendo menos malo, sigue siendo malo. No tengo duda de ello.
En el budismo no existe el concepto de pecado, sino de karma. Todo lo que hacemos crea un karma, y el karma de matar es posiblemente el peor. Pero dentro del karma de matar, no todos los karmas son iguales. El karma de matar un embrion es malo, pero no tan malo como matar un feto de seis meses, o un niño de tres años. Prueba de ello, es que repujna mucho mas a una persona mentalmente sana, matar un niño ya nacido que efectuar un aborto a un ser de algunas semanas. Pero abortar siempre es repujnante y debiera evitarse en cualquier caso.
Sobre la escabechina del aborto, respecto a la de Herodes, no debemos comparar una cosa con la otra. ¿Que es peor? A nivel de ciifras mueren mas seres no nacidos, pero la brutalidad de la accion de Herodes la convierte en algo especialmente monstruoso. Ambas acciones crean malos karmas, aunque el karma de Herodes parece mucho peor que el de una madre que aborta a las pocas semanas.
El padre Joan me pregunta sobre la diferencia sustancial que existe, segun la metafisica budista, entre un feto de seis y otro de siete meses. Sustancialmente ninguna. Desde el punto de vista del budismo la esencia de todos los fenomenos es la naturaleza de buda. No nacen ni mueren. Pero desde el punto de vista de la forma, un feto de seis meses y uno de siete son distintos.
En cuanto a la realidad personnal, segun el budismo, es la naturaleza de buda. En esencia, aqui y ahora, todos somos buda. No solo los seres humanos, sino animales tambien. Hasta la mas pequeña bacteria tiene naturaleza de buda. Es evidente que matar animales conlleva un karma, pero matar una bacteria no puede compararse a matar un ser humano, incluso no nacido.
No es posible vivir sin matar, segun se desprende facilmente de la observacion anteriror. Matar es algo consustancial con la vida misma, y la motivacion por la que matamos juega por tanto un papel importante. No es lo mismo matar por accidente, que matar movido por el odio. E incluso matar movido por la compasion, no eliminando completamente el mal karma de la accion, podria disminuir sus efectos de forma dramatica.
Por eso, respondiendo a Oscar, cuando dice si el delito es diferente en el caso de una madre que mata a su hijo enfermo, que desea la muerte, la respuesta solo puede ser que, si la madre actua movida por la compasion genuina, el resultado podria ser meritorio. Pero esto, naturalemente, debe tomarse con la debida precaucion, ya que estamos hablando de un un presupuesto teorico, y ningun presupuesto teorico es valido en la realidad.
El budismo, en efecto, se posiciona siempre a favor de la vida, entendiendo la vida como la realidad sustancial de todo cuanto existe. Es lo que ustedes llaman la vida eterna. La vida y la muerte son inseparables, y no pueden existir la una sin la otra, pero en esencia, nada puede morir. Esa es la realizacion fundamental, sin la cual, no es posible entender algunas acciones llevadas a cabo por algunos bonzos en condiciones extremas, como quemarse vivos sin experimentar sufrimiento alguno, con una motivacion claramente compasiva. Pero esto, por supuesto, es algo que ha sucedido solo en contadas ocasiones, y no puede nunca tomarse como una cosa generalizada.
A diferencia de ustedes, los cristianos, nosotros no creemos en el pecado, como una falta contra la ley de Dios. Para nosotros, Dios no es una persona externa a nosotros, sino nuestra propia esencia. Dios perdona siempre nuestras faltas, pero uno debe asumir que estas tienen consecuencias, y que tendra que afrontarlas en su dia. Aunque el hecho de comprenderlo, es ya una forma de suaviuzar el resultado, y siempre es posible evitarlo del todo, ajustandose a una conducta etica.
Espero haber contribuido en algo a este dialogo, y no tomen mis palabras, mas que como una version personal de la doctrina budista. Espero ser corregido por alguien que tenga un mayor conocimiento de la misma, en todo aquello que haya podido cometer imprecisiones o errores.
Un saludo fraternal a ambos.
No cabe duda de que atentar contra una vida (karma) de nuestra misma especie es más doloso que atentar contra una vida ajena a nuestra propie especie. Dado que el individuo necesita destruir vidas de otras especies para su propia alimentación, estaría exonerado de la parte culposa que significa la destrucción de una vida que sirva para su propio mantenimiento, y que pertenezca a una especia diferente.
Atendiendo a este razonamiento, toda destrucción de vida que no esté razonablemente jusitificada para la propia alimentación es culposa, lo es en mayor grado si además se trata de un ser de nuestra misma especie.
Cuando se destruye la vida de un ser de nuestra misma especie puede ser por accidente, defensa propia o propia voluntad.
Está claro que cuando se destruye la vida de un niño solamente actúa el tercer caso, la propia voluntad, le llamamos asesinato. Y sin embargo aún siendo un niño, tiene su propia autodefensa, el supuesto amor materno/paterno, amor filial, la sensación de rechazo que podemos sentir al asesinar a un ser indefenso, etc.
No entiendo por tanto como se puede justificar o minizar el sentimiento de culpa cuando el asesinado (pues sí hay voluntad y hay premeditación, por tanto asesinato), es un nasciturus, cuya diferencia respecto del nacido es que esté o no en el claustro materno.
La ciencia nos ha revelado que la vida humana existe desde el momento de la concepción por tanto ya tiene su propio karma, por lo que no hay diferencia entre el feto de 1 semana y el niño de 3 años, desde el punto de vista humano.
Estoy convencido de que ningún católico tiene interés en que las madres que abortan acaben en la cárcel. No es nuestro interés perseguir a las madres. De hecho existen, dentro de la Iglesia Católica, instituciones dedicadas a dar cobijo, amor y ayuda a mujeres que han abortado, creo que el interés de cualquier católico es precisamente que se pare la sangría que supone el asesinato de cientos de miles de seres anualmente.
Hasta donde yo conozco tambien los budistas, están por la preservación de la vida, en todos sus momentos de desarrollo. Hasta donde yo sé, tambien los buenos budistas está en contra del aborto, no lo aceptan y no lo justifican, precisamente por que signifca truncar una vida que está por desarrollar, de un karma que se encuentra sin un soporte vital de una forma traumática.
Es más, creo que budistas, mahometanos, judios, cristianos y en general todas la personas de buena voluntad y que tienen la suficiente información y amor a la humanidad, están en contra de el asesinato, y por tanto en contra del aborto.
La diferencia entre el nascituru y el niño ya nacido, es clara y evidente, pues está a la vista de todos. Pero dentro del proceso de gestacion, cada dia que pasa suceden cambios importantes. Por eso, el budismo no considera que sea igual de malo dar muerte a un ser de tres semanas, que a otro de tres años. Hay una diferencia, y la diferencia no puede obviarse diciendo "todo es lo mismo". Esto tambien es causa de confusion, pues todo no es lo mismo (en el mundo de las diferencias, naturalmente).
Catolicos y budistas coincidimos plenamene en el deseo de que acabe la sangria de niños abortados. En lo que tal vez coincidmos menos, es en el hecho de admitir que una madre puede verse en unas circunstancias que la aboquen al aborto. Puede deberse a cosas muy diversas. Puede ser debido al hecho de haber sufrido una violacion, una enfermendad del feto que no puede aceptar, avanzada edad, mala salud etc. Creo que ningun budista tiene deseos de que suceda, pero comprender a la madre una vez ha sucedido, aliviarla del dolor y disminuir su carga de culpa emocional, es un deber que tenemos quienes estamos en relacion con la madre. Ponernos en su piel, comprenderla, hacernos uno con ella es la unica manera de entenderla. A veces, la madre se somete al aborto con una total inconsciencia, y descubre el daño una vez causado. Su reaccion puede ser de derrumbe emocional, y no es precisametne una ayuda verse acosada por personas que vociferan y salen con pancartas acusadoras. El desgarro de una persona no debe agrandarse con este tipo de manifestaciones histericas. La compasion, segun el budismo, debiera ser tanto para el bebe abortado, como para la madre que aborta, sea por ignorancia o por cualquier otra razon que pueda existir, y que los demas nunca sabremos realmente.
Un saludo, y gracias por contestar
"...Ustedes los cristianos, han considerado a lo largo de la historia, que dar muerte a los herejes era algo no solo correcto, sino deseable, que nada tiene que ver con un asesinato...."
A lo largo de la historia islámicos, católicos, protestantes, tambien budistas, han cometido crimenes, despropósitos, etc. En cualquier codigo de derecho, en cualquier norma de comportamiento, en cualquier sociedad minimamente desarrollada, no son imputables a ninguna persona errores o desmanes que hayan podido cometer sus predecesores, por tanto rechazo absolutamente ninguna responsabilidad sobre lo que mis predecesores pudieron hacer en otra época. Yo jamás he enviado a la hoguera a nadie, como tampoco descubrí América.
Por otro lado me parece un argumento pobre hablar de lo que algunas personas hicieron en un época en la que parece que quemar a otras personas era moneda de cambio, en cualquier pais, de cualquier religión.
Me parece especialmente pobre cuando se trata de establecer comparaciones, aquellos horrores ocurrieron en una época con una mentalidad, que GaD hoy tenemos, o deberiamos tener, superada. Al menos en apariencia.
En lo que parece que tampoco coincidimos es en la definición de asesinato cuando se trata de un nasciturus. Pero si consideramos que el nasciturus es un ser humano en un determinado estadio de desarrollo, como podría ser el de la senectud, si consideramos por tanto que se trataria de un homicidio, simplemente se trata de evaluar, un homicidio con premeditación es un asesinato, por tanto un aborto es un asesinato (tal vez legal, pero asesinato al fin y al cabo, como los de los nazis que eran homicidios (asesinatos) legales).
Lo triste es que una situación como la actual, si alguien destruye la vida de una lagartija, o corta una flor puede acabar en la cárcel, si asesina a un ser humano en estado de gestación simplemente se trata de la "interrupción voluntaria del embarazo". Cuestión de lenguaje.
Respecto de la mujer que por engaño, falta de formación o error se presta al aborto. Por supuesto no la critico sino que trataré de que tenga toda la comprensión y cariño. Otra cosa son los llamados sanitarios que perpetran tales crimenes, tal vez como católico debería ser más comprensivo, y no juzgar, pero sinceramente lo que me pide el cuerpo es no tener ninguna comprensión con quien se dedica a ganar dinero asesinando criaturas indefensas.
No obstante, independientemente de los detalles me alegro de coincidir con nuestros hermanos budistas en lo importante, la destrucción de la vida, de cualquier vida es rechazable y por tanto debemos de actuar, cada cual según su situación y posibilidades, para evitar esa sangria, ese genocidio, que supone la muerte de miles, de millones de seres anualmente.
Saludos: Ferran
bueno queria en primer lugar comentar que si en algo tiene razon Miguel A. es en que hay matizes que a la iglesia a vezes le cuesta hacer. Pondre un ejemplo, alomejor me equivoco pero es mi punto de vista. Yo creo que ninguna chica menor que haya sido violada debe de ninguna manera aceptar el niño. Primero por el trauma que le causaria, despues por el desprecio que le pueden dar a la chica. Y es verdad qeu a vezes ese tipo de matizes la iglesia se olvida de hacerlos, o no responde a estas cuestiones, o no quiere responder. Dejo asi el tema expuesto para que lo comenten los experimentados sacerdotes. gracias
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