Corta tu mano...

Pregunta
Hace poco releía el fragmento evangélico donde Jesús nos dice que debemos cortarnos la mano o el pié o sacarnos un ojo si son para nosotros causa de pecado. La verdad es que siempre me ha desconcertado este lenguaje tan duro y radical y no entiendo bien qué quiere decirnos Jesús.

Respuesta

Yo creo que no es tan difícil entender el mensaje que Jesús quiere comunicarnos con estas expresiones. A veces el Señor utiliza un lenguaje fuerte y muy expresivo para llamar nuestra atención y despertarnos del letargo moral y espiritual en el que andamos sumergidos. En primer lugar es evidente que el fragmento evangélico excluye su interpretación literal. Si así debiéramos hacerlo, nuestras asambleas estarían repletas de mancos, cojos, ciegos, tullidos y de todo tipo de mutilados… Jesús es consciente de nuestra debilidad, de la fuerza que ejerce la solicitud del mal sobre nosotros y de la enorme complicidad con el mismo por nuestra parte. Nos advierte que no podemos vivir escindidos queriendo ser fieles al Dios por una parte y flirteando con el mal por otra. Es aquella actitud típica del que quiere poner una vela a Dios y otra al diablo. La vida cristiana exige determinación y radicalidad lo cual no significa dureza ni intransigencia excepto con el pecado y el mal. Muchas personas no avanzan en la vida cristiana por su falta de determinación en cortar por lo sano con realidades que les hacen daño y les impiden crecer. Es difícil estar en el mundo sin ser del mundo y muy a menudo hay que nadar contracorriente. Hacemos malabarismo para sustentar componendas increíbles y nos escindimos interiormente. ¿Por qué olvidamos tan fácilmente el sentido de aquellas renuncias que en nuestro bautismo hicieron por nosotros nuestros padres y padrinos y luego hicimos nosotros mismos en nuestra confirmación? Es interesante constatar que antes de hacer la profesión de fe, se nos exige renunciar al mal, al pecado, al Maligno. El sentido de estas renuncias que forma parte de la más genuina tradición es muy profundo. Nos recuerda que vivir como cristianos no es compatible con vivir de cualquier manera y que la adhesión a Cristo implica renuncias que pueden ser tan dolorosas como cortarte una mano o arrancarte un ojo. A veces, romper con una persona que es causa de extravío, evitar un negocio fraudulento, arrancar una mala costumbre arraigada en nuestra naturaleza… es incluso más doloroso que cortarse un pie. Sin embargo es absolutamente necesario y posible con la gracia de Dios. Y no olvidemos, como recordaba hace poco, que, humana y cristianamente hablando, difícilmente podemos sacar lo mejor de nosotros mismos si no es pasando por el crisol del dolor.

2 comentarios

  
Noby
Se distingue bien el lenguaje exagerado, del Señor , tan común en Andalucía, salvo para algunos rigoristas que parece que islamizan, a veces, el cristianismo.
De las renuncias, clásicas, la que me parece que se nos colado, y pocos detectan, es la que pide "...¿renunciais a las seducciones del maligno, como son: creerte el mejor; hacerte superior; estar muy seguro de ti mismo; creer que ya estás convertido del todo; quedarte en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos y no ir a Dios...?.
Feliz Adviento
16/12/08 7:53 PM
  
Ferran María Benet
Dr. Mateo: Me impresiona esta parte del evangélio en palabras del propio Jesucristo; si bien de nada sirve amputar o extraer literalmente cualquiera de los miembros que Dios mismo nos ha dotado. Si que es muy acertada la reflexión que presenta y que presonalmente me ha hecho meditar en mis múltiples faltas, estas soy consciente que ofenden al Señor, si bien modestamente y con dificultad nos estamos salvando aún esforzándonos. ¿Que importante es estar conscientes de como debemos vivir el cristianismo, no es una forma de vivir; "es la vida misma". Pues siempre dependemos de Dios y estoy seguro que en su gran amor, nos perdona cuando nos arrepentimos de todo corazón por nuestras culpas y somos sanados y restablecidos en sentido espiritual. ¡¡Que gran gozo!!. ¿Podemos acaso vivir como si Dios no existiera?.¿Es posible estar en gracia de Dios,no habiendo arrancado aquello que enturbia nuestra conciencia o contrista el Espíritu Santo?. Gracias, Dr. Mateo por tan acertada y excelente visión de lo que Dios pide de nosotros. Deseo que Dios y la Virgen le acompañen en la santa misión que realiza. Saludos: Ferran
19/12/08 5:08 PM

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