Confesión
Una buena confesión, es sin duda, uno de los actos más importantes para un católico para disponerse a recibir a Jesucristo en las próximas fiestas de Navidad. Muy a menudo recibo preguntas sobre el sacramento de la Penitencia. Una de ellas es la que sigue…
DUDAS SOBRE LA CONFESIÓN
Pregunta
Me gustaría que me aclarara algunas dudas que tengo sobre la confesión. En mi parroquia, antes de Navidad y Pascua, solemos celebrar comunitariamente el sacramento. En un momento determinado de la celebración, los fieles pasamos ante los sacerdotes que están en pié ante el altar y decimos: Padre, he pecado. Se nos da la absolución. También cuando voy a confesarme en mi parroquia, fuera de estas fechas, sólo digo que he pecado y el cura me da el perdón. Resulta que he estado unos días de vacaciones y fui a confesarme en una iglesia. Al decirle al sacerdote que había pecado me preguntó en qué y me pidió que concretara. Le dije que yo no me confesaba así y le explique cómo lo hacía en mi parroquia. El cura me dijo que las confesiones que no son concretas no valían para nada…
Respuesta
Resumo la consulta de una larga carta que me ha llegado. Hay que ver la confusión que se suscita en los fieles cuando no se hacen las cosas bien y no se administran los Sacramentos según las disposiciones de la Iglesia. Respondo a la consulta recordando la doctrina eclesiástica al respecto. La formuló muy sucintamente Juan Pablo II en la Carta Apostólica Misericordia Dei: “A fin de que el discernimiento sobre las disposiciones de los penitentes en orden a la absolución o no, y a la imposición de la penitencia oportuna por parte del ministro del Sacramento, hace falta que el fiel, además de la conciencia de los pecados cometidos, del dolor por ellos y de la voluntad de no recaer más, confiese sus pecados. En este sentido, el Concilio de Trento declaró que es necesario «de derecho divino confesar todos y cada uno de los pecados mortales». La Iglesia ha visto siempre un nexo esencial entre el juicio confiado a los sacerdotes en este Sacramento y la necesidad de que los penitentes manifiesten sus propios pecados, excepto en caso de imposibilidad. Por lo tanto, la confesión completa de los pecados graves, siendo por institución divina parte constitutiva del Sacramento, en modo alguno puede quedar confiada al libre juicio de los Pastores (dispensa, interpretación, costumbres locales, etc.)… Dado que «el fiel está obligado a confesar según su especie y número todos los pecados graves cometidos después del Bautismo y aún no perdonados por la potestad de las llaves de la Iglesia ni acusados en la confesión individual, de los cuales tenga conciencia después de un examen diligente», se reprueba cualquier uso que restrinja la confesión a una acusación genérica o limitada a sólo uno o más pecados considerados más significativos”. Esto es lo que todos los sacerdotes debemos enseñar y administrar y flaco servicio presta a la Iglesia el que no lo hace.
12 comentarios
Su respuesta citando a Juan Pablo II merece un 10. Lo sacerdotes tendrían que educar más a sus fieles sobre la doctrina. Ellos son como esponjas que quieren empaparse de agua, pero a veces simplemente no se les da nada.
Aparte de las dificultades materiales para poder encontrar un confesionario con un cura dentro dispuesto a confesar, ahora parece que las confesiones comunitarias solo podrían servir para perdonar los pecados que no sean mortales ¿los diez mandamientos?.
Por otro lado, tengo dudas sobre la necesidad del “discernimiento” pues pienso que aun creyente no se le podría negar la absolución si esta arrepentido, con dolo y voluntad de no volver a caer. Además promulgar una penitencia no creo se base en un estandar (según el pecado).
Solo aclarar que es aconsejable previamente concretar por teléfono una solicitud para confesión, no obstante son muchas las iglesias donde siempre podemos encontrar un sacerdote disponible para confesarnos.Podemos acudr a la rectoría, o en la misma iglesia una vez acabada la misa, dirigirnos al sacerdote que la ha oficiado. Siempre si nos lo porponemos, encontramos un confesor.
También diré que la penitencia es una de los mas antiguos sacramentos de la Iglesia.El catecismo de la Iglesia en los números 303 al 307, se contemplan las obligaciones del penitente, así como las de los confesores, seguidores de los apóstoles a quienes se les concedió el poder de perdonar los pecados, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.(Nota). el número 311, se contempla la confesión colectiva, aunque esta se administra en ocasiones escepcionales y no suprime la confesión individual, la cual se debe realizar oportunamente para perdón de pecados en el tiempo que lo necesitemos.
Un saludo: Ferran
Siendo yo sacerdote también y teológo, me da mucha pena que hermanos sacerdotes o sean ignorantes de la teología y de la doctrina de la Iglesia, que es inexcusable después de haberlas estudiado (supuestamente) durante unos seis años. ¿Usted acudirái a un médico ignorante o irresponsable? El sacerdote cumple la función de "médico de las almas". PUes uno de los títulos de Jesús más queridos por los Padrs de la Iglesia era el de "Médico". El sacerdote no es dueño de nada, sino ministro. "Ministro" siginifica "servidor". No le corresponde inventar ninguna doctrina o práctica pastoral equivocadas. Si lo hace comete una injusticia porque los fieles tiene DERECHO a que los sacerdotes les enseñemos la doctrina de la Iglesia y celebremos los sacramentos y demás ritos litúrgicos según lo establecido en los libros litúrgicos. En el caso del Sacrmamento de la Penitencia o la Reconciliación, se trata del Ritual de la Penitencia. Allí establece que el sacramento tiene cinco aspectos: Examen de conciencia, dolor por los pecados o contrición, confesión de los pecados, absolución de parte del ministro, y satisfacción. La así llamada penitencia forma parte de la satisfacción. Debería de haber también una correspondencia entre la gravedad del pecado y la satisfacción. No corresponde una "penitencia" de recitar tres Aves Marías pra un pecado de adulterio, por ejemplo. Eso sería trivializar la gravedad del pecado y un flaco favor al penitente. Para que el dolor por el pecado sea efectivo tiene que haber un propósito de enmienda. La así llamada penitencia tiende a expresar ese propósito de enmienda.
A mi entender, considero que cada pecado requiere una orientación del confesor y una acción del penitente, no veo que podamos en conciencia englobar los pecados, recibiendo la absolución sin que se requiera de el pecador una manifestación de su arrepentimiento sincero. S.Mateo,3,6-.Juan bautista,predicó en el desierto de Judea,y bautizó, los penitentes confesaban sus pecados, haciendo frutos dignos de penitencia. Al igual que Juan y el propio Cristo quién autorizó a sus discipulos a perdonar los pecados, S.Juan,20, 22-23."A quien perdonareis los pecados, les serán perdonados". El confesor, también como director espiritual, por su ministerio, está dotado de prudencia evangélica, ha de procurar encuadrar la persona y sus circunstancias en el ambiente evangélico, de tal manera que busque la interpretación a la luz de los consejos de Cristo. De tal manera que el seguirlos, por parte del dirigido, no es sólo cuestión de humildad y prudencia, sino de verdadera obediencia pura.
Un detalle en el que quiero hacer enfasis,es en el rebaño del Señor, este es un grupo; no una masa. S.Juan 10,3 El pastor conoce a cada una de sus ovejas, las cuida y apacienta con singularidad. Este mismo proceder fue el de Jesucristo. S. Juan, 3,1-15.'Trato de Jesús con Nicodemo, muestra la empatía y el llegar al corazón de los seguidores, en su reconciliación con Dios, logra introducir a los fieles en la plenitud de Cristo'. Saludos: Ferran.
No se puede recibir la absolución a distancia.Por tanto no estás recibiendo de Dios el perdón de los pecados. Sería mejor que te confesaras diciendole a un sacerdote tus pecados personalmente. Como las personas que rodeaban a Jesús.
un saludo
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Es posible
Cuando te vas a confesar, no sabes con quien estas hablando...
Cada vez hay menos confesores en las iglesias.
Cada Obispo en su Diocesis, debiera dar una solucion a este problema.
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